martes, mayo 04, 2010

Sin título 2

Hay una cosa que puede ya sonar medio siome, sobre todo porque a este tema ya le sacó el mejor jugo Alejandro, pero qué es lo que uno ve cuando ve a Tinelli (digo: cuando lo ve un enfermo como muchos de nosotros, no cuando lo ve alguien que sólo tiene ganas de cagarse de risa y descansar). Ayer vi el final con los Midachi y Montaner, y una llamada de Maradona. La canción Soy feliz, ya estrenada con Oro a la mañana le puso letra a un sentimiento que no sabían cómo hacer más explícito (Montaner gritó más o menos esto: "¡El Pueblo Argentino no tiene motivos para no ser feliz!"). Por supuesto que cada segundo televisivo, sea 678 o sea Showmatch, puede ser visto como la punta del iceberg de negociaciones que, si hacemos foco, tienen la superficie de millones de gusanos comiéndose unos a otros. Pero ayer pensé en lo que Tinelli dijo al final y ya había dicho en algunas entrevistas en estos días: que va a poner límites a las agresiones, que no va a aceptar que nadie escupa a nadie... y que se siente neutral en la guerra Clarín - Gobierno. Toda su arenga evangélica en el final del programa fue alrededor de la felicidad de estar de ese lado ("simplemente haciendo televisión") y de tener al público del otro lado, ecuación que resumía todo en la era de la "metatelevisión". Y ahí, por esa zona que hace de Tinelli algo que puede ser pensado por afuera del espectro mental que ocupa el vozarrón viñesco que dice "menemato, menemato, menemato", calzan justo estos dos puntos del memorable texto de Alejandro: 3) Tinelli no se dio vuelta en el conflicto con el campo. Tinelli fue neutral, y en esas circunstancias ser neutral era apoyar al gobierno. Si Tinelli hubiese jugado con la mesa de Enlace, con Clarín y la Nación y amigos, hubiese agregado un fuertísimo factor de desestabilización en los momentos más complicados del conflicto. En cambio, llamó a bajar los decibeles, o directamente no hizo mención a lo que pasaba. 4) Tinelli no es estalinista. Es el opuesto a Pergolini. No dice que le pega a los poderosos y en realidad sólo cachetea a los caídos. No se propone como un vengador televisivo de las injusticias sociales. Ahora bien, nunca falta un boludo, ¿no?, que lee en esto "menemismo tardío". Mi viejo siempre me fijaba una imagen que resumía un patetismo que me quería ahorrar: iban los tipos con polera negra, anteojos y libretita a los cines de Lavalle a mirar las películas de Sarli y a discutir después su misterio popular (si había entre esa carne algún resto de pólvora utilizable para la guerra de guerrillas). Más digno era ver la Batalla de Argelia. Qué se yo... Está bien: Tinelli es orden, es orden. Pero cuántas veces verlo es observar el resultado de una de las negociaciones más notables. Incluso presumo que su año pasado fue uno de los años de peores negociaciones, basta recordar su diálogo telefónico en el cierre de campaña de Kirchner donde quedaron los cables pelados sobre la mesa, y donde -en definitiva- no salió ganando ninguno de los dos. ¿Qué preferís que te regale para tu cumpleaños, hijo de la rosca, la agenda de un diputado cualquiera o la agenda del Chato Prada?

10 comentarios:

Fede Vázquez dijo...

Justo hice un post que no tiene nada que ver y a la vez es igual al tuyo.
Es un momento que pide un poco de calma. Y las declaraciones de Tinelli a mi me dieron la misma impresión que a vos. Por eso sigue rompiéndole el orto al resto: ve lo que viene. Yo diría: es un orden precario. Asoma un orden precario. De la segunda parte del 2010. Después sí, empieza el tsunami del 2011.
Abrazo

Nicolás Tereschuk (Escriba) dijo...

Bueno. El único "bloggero k" (?) que sabe quién es el chato Prada. Moooooy adelante va Rodríguez.
Abrazo

Martín dijo...

Escri, diez minutos de Canosa diarios te ponen a tono.

loquevienelapatria.blogspot.com dijo...

El conflicto se ha trasladado a los medios de comunicación, por ello las " vacas sagradas " dudan, no saben qué hacer, de acuerdo con su historia precedente.
Unos, los más bienudos, o con pasados menesterosos de democracia, optan por la diatriba y la pérdida de un supuesto equilibrio que mostraban antaño. Los más populares y famosos, intentan una cierta equidistancia ( otra vez la " teoría de los dos demonios ") que les permita mantener el negocio, cualquiera sea el resultado del conflicto. Y los "perejiles", lloran ante las cámaras porque tienen miedo, y no entienden que el periodismo en todas sus formas, aún las más escapistas, está atravesado por la política, con lo que tiene de confusión este estado de conflicto permanente.
De esta batalla, si el peronismo vence, la democracia se fortalecerá, porque sólo serán recuerdos los viejos electores no elegidos : los milicos, la Iglesia, los grupos financieros y los dueños de los medios de comunicación, la política recuperará su rol central, y la polifonía será la medida.
Si se da, el símbolo ya no tendrá dueños. Esta es la larga batalla que jalona, a todos los movimientos populares de este barrio.
Salute

Anónimo dijo...

O sea, está muy fundamentado racionalmente y hasta es convincente, pero lo único que leo en este posteo es una visión empañada por un fanatismo ridículo. No es necesario para el proyecto nacional y popular adornar a un personaje como Tinelli. Que no se haya pronunciado a favor del campo no lo convierte en ningún mártir.

Martín dijo...

Ano de las 6:02: o es racional y convincente o es fanatismo, pero las dos cosas no entran.

Federico dijo...

Martín: me acuerdo cuando los rapporteros, ese sketch musical, genial que hacían Fena y Stursse en el todavía Video Match, montaron una versión poderosa de The Wall matando a Menem y su destrucción del sistema educativo. ese día, uno de 1996, dije, "Menem se cae", el common sens de Tinelli, que como dice Vázquez, mira más adelante que el resto de la fauna catódica, le había soltado la mano.
Hay que pensar a Tinelli más y ahorrarse el "Tinelli es Menem" que tranquuiliza pero no ayuda a pensar.
abrazo
Fede

chinoclau dijo...

tinelli es al monopolio lo que los simpson a la fox?

Anónimo dijo...

Leiste lo que e lenfermo de Tinelli hizo en Yaciretá Apipé?????
Mirá página 12 http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-144666-2010-04-27.html

Gabriel dijo...

La reflexión vale la pena si no se la quiere reducir a un "Vamo Tinelli" o "Tinelli sí, Pergolini no" (Tinelli también cachetea a los caídos, viejo, ejem...; aunque es cierto que Pergolini es mucho más hipócrita); porque calculo que no se trata de armar una consigna, sino de tratar de entender un funcionamiento.
E cir: Tinelli, él, sus boludeces, me chupan un huevo y no me gustan; pero a la hora de pensarlo como un actor de poder en el país, hay bastante más para decir que "sigual que Ménen" y "quéspanto".