tag:blogger.com,1999:blog-259649402024-03-19T03:08:36.024-03:00MartínMartínhttp://www.blogger.com/profile/05057191963228053084noreply@blogger.comBlogger1755125tag:blogger.com,1999:blog-25964940.post-56150948214291175292020-04-10T16:43:00.001-03:002020-04-10T16:43:25.909-03:00<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjbFNmQolWXu0ug9c-MSWDQQaY38wuYauQxvjzx3IuV7xY_Bqce38GLLhDrFoLNLexy6ViCi3GR1hLu6D9BkMQ4NrdZt5T9oX1DLf1uZ7d4FMVwA6E7-yHU-SBIRFST4exTQm-3qg/s1600/Sor+Juana.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1200" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjbFNmQolWXu0ug9c-MSWDQQaY38wuYauQxvjzx3IuV7xY_Bqce38GLLhDrFoLNLexy6ViCi3GR1hLu6D9BkMQ4NrdZt5T9oX1DLf1uZ7d4FMVwA6E7-yHU-SBIRFST4exTQm-3qg/s320/Sor+Juana.jpg" width="240" /></a></div>
<br />Martínhttp://www.blogger.com/profile/05057191963228053084noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-25964940.post-8747576385971702652018-06-01T16:03:00.001-03:002018-06-01T16:03:49.157-03:00DOCUMENTO DEL EQUIPO DE SACERDOTES DE VILLAS<b>La violencia institucional genera más inseguridad en nuestros barrios.</b><br />
<br />
<i>Necesitamos presencia de las fuerzas, pero sin excesos. </i><br />
<br />
Compartiendo la vida de nuestros vecinos, durante años hemos experimentado y denunciado la ausencia del Estado en muchas villas y barrios carenciados. Son muchas las barriadas del conurbano en las que sumamos nuestra voz a la de los vecinos para reclamar el mismo nivel de seguridad que tienen los otros barrios más acomodados. Sin embargo, aunque en algunas villas hemos celebrado la presencia, hoy vemos que en muchos casos es insuficiente y en otros ineficaz y desordenada.<br />
<br />
Nos referimos a la presencia de las fuerzas de seguridad.<br />
<br />
En primer lugar, recordamos que el concepto amplio de seguridad no sólo tiene que ver con los daños físicos o el atentado contra las pertenencias propias y la propiedad privada. Es inseguridad no tener vacante en las escuelas, no poder acceder a una atención de salud adecuada, no tener oportunidades laborales, etc. Recordemos que detrás de cada chico o joven en la calle suele haber una madre o un padre desocupado. Corresponde al Estado garantizar la seguridad en todos los aspectos. También sabemos lo que le toca a la sociedad civil en general.<br />
<br />
En estos tiempos, en nuestros barrios vemos casos concretos de violencia institucional, algunos debidamente denunciados, y otros que tristemente no trascienden. No ayuda cierta opinión pública que mide con la misma vara lo que hace un chico o joven castigado por la exclusión y el procedimiento de un trabajador de las fuerzas de seguridad, que representa al Estado. Hay casos de mucha violencia y represión en nuestros barrios.<br />
<br />
Como en otros ámbitos, debe mejorar considerablemente esta presencia del Estado. Vemos bueno que las fuerzas de seguridad estén en nuestros barrios. Pero creemos que se deben corregir los errores, no con parches pasajeros sino con profundidad. Debe haber un cambio en las actitudes y acciones agresivas, sean físicas o verbales.<br />
<br />
Pensamos que estos excesos responden a fallas en su formación pero también a cierto aire de “habilitación e impunidad” que los lleva a obrar de esa manera.<br />
<br />
En muchos casos se criminaliza a los jóvenes y más cuando son pobres.<br />
<br />
En el supuesto caso de que algún joven tenga conductas atrevidas, el Estado no puede ponerse al mismo nivel. Debe actuar respetando siempre la sagrada dignidad de toda persona.<br />
<br />
No puede ser que los que deben cuidar a nuestra gente sean los mismos que los agreden, a veces con mucha violencia y llegando incluso al gatillo fácil.<br />
<br />
Apelamos a las autoridades correspondientes y a la comunidad en general -de la que formamos parte- para que cada uno ponga lo mejor de sí mismo para que se respete la dignidad de todos nuestros vecinos y para que se enmienden profundamente las deficiencias de la presencia del Estado y de la mirada de la sociedad con respecto a los barrios carenciados.<br />
<br />
Por último, intentando ampliar la mirada, afirmamos que la inequidad genera una violencia en la que no habría recursos policiales, militares o de inteligencia capaces de detener. El camino de salida es el amor fraterno que se rebela frente a la injusticia social y nos invita a todos –especialmente a los que más oportunidades hemos tenido en la vida- a trabajar para que los más pobres, especialmente tantos niños y adolescentes, vivan con dignidad.<br />
<br />
Que la Virgen de Luján nos inspire los caminos para cuidar a nuestra Patria empezando por los más pobres.<br />
<br />
Equipo de Sacerdotes de Villas de Capital y Provincia.<br />
<br />
P. José María Di Paola: villa La Carcova, 13 de Julio y Villa Curita. Diócesis de San Martín.<br />
Mons. Gustavo Carrara. Obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Buenos Aires. Vicario para la pastoral en Villas de CABA<br />
P. Lorenzo de Vedia, P. Carlos Olivero, P. Gastón Colombres, Villa 21-24 y Zavaleta. Arquidiócesis de Buenos Aires.<br />
P. Juan Isasmendi, P. Eduardo Casabal, P. Ignacio Bagattini: Villa 1-11-14. Arquidiócesis de Buenos Aires.<br />
P. Guillermo Torre, P. José Luis Lozzia, P. Marco Espínola: Villa 31. Arquidiócesis de Buenos Aires.<br />
P. Domingo Rehin: Villa Lanzone, Villa Costa Esperanza. Diócesis de San Martín.<br />
Mons. Jorge García Cuerva, Obispo auxiliar de la Diócesis Lomas de Zamora.<br />
P. Basilicio Britez: Villa Palito. Diócesis de San Justo.<br />
P. Nicolás Angellotti: Puerta de Hierro, San Petesburgo y 17 de Marzo. Diócesis de San Justo.<br />
P. Sebastián Sury, P. Damián Reynoso: Villa 15. Arquidiócesis de Buenos Aires.<br />
P. Rodrigo Valdez: Villa Playon de Chacarita. Arquidiócesis de Buenos Aires.<br />
P. Martín Carroza y P. Sebastián Risso. Villa Cildañez. Arquidiócesis de Buenos Aires.<br />
P. Pedro Baya Casal, P. Adrián Bennardis: Villa 3 y del Barrio Ramón Carrillo. Arquidiócesis de Buenos Aires.<br />
P. Joaquin Giangreco: Villa Trujuy. Diócesis Merlo-Moreno.<br />
P. Nibaldo Leal: Villa Hidalgo. Diócesis de San Martín.<br />
P. Antonio Mario Ghisaura: Villa Tranquila. Diócesis Avellaneda- Lanús.<br />
P. Alejandro Seijo: Villa Rodrigo Bueno. Arquidiócesis de Buenos Aires.<br />
P. Andres Tocalini: Villa los Piletones. Arquidiócesis de Buenos Aires.<br />
P. Dante Delia: Barrio la Loma de Roca. Diócesis de San Isidro.<br />
P. Franco Punturo: Villa 20. Arquidiócesis de Buenos Aires.<br />
P. Omar Mazza: Villa Inta. Arquidiócesis de Buenos Aires.<br />
P. Raul Gabrielli: Cura Villero. Peregrino Itinerante de la Virgen de Lujan.<br />
P. Miguel Dedyn: Vicario Parroquia Nuestra Señora del Carmen – Benavidez<br />
P. Juan Manuel Ortiz: Barrio San Fernando, Barrio 25 de Mayo- San Fernando<br />
Carlos Morena, Mario Romanín, Alejandro León, Juan Carlos Romanín: Salesianos. Don Bosco. Cecilia Lee, misionera franciscana, Bea Gmiltrowicz, Misionera Franciscana. Villa Itatí.Martínhttp://www.blogger.com/profile/05057191963228053084noreply@blogger.com32tag:blogger.com,1999:blog-25964940.post-75457502705900149552018-05-05T23:53:00.002-03:002018-05-05T23:53:28.774-03:00<iframe allow="autoplay; encrypted-media" allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/v_aapLbNpbM" width="560"></iframe>Martínhttp://www.blogger.com/profile/05057191963228053084noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-25964940.post-19888138339814739032018-01-30T12:49:00.004-03:002018-01-30T12:49:48.883-03:00A diez años del "conflicto con el campo"Leer <a href="http://www.lapoliticaonline.com/nota/a-diez-anos-del-conflicto-con-el-campo-martin-rodriguez/">acá</a>.Martínhttp://www.blogger.com/profile/05057191963228053084noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-25964940.post-1633096763624258412017-12-11T16:02:00.002-03:002017-12-11T16:02:34.540-03:00Los años de la gente común<a href="https://www.tiempoar.com.ar/articulo/view/73088/los-aa-os-de-la-gente-coma-n-por-marta-n-rodra-guez#.Wi6dWvYQaDQ.twitter">El reverso de la soberbia del militante político que podía concluir una discusión de bar con el remate de “sí, pero el pueblo es peronista”, el militante cambiemita puede rematar con su: “sí, pero a la gente no le interesa eso”.</a>Martínhttp://www.blogger.com/profile/05057191963228053084noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-25964940.post-43506711892961971332017-08-17T11:19:00.000-03:002017-08-17T11:19:40.174-03:00Moyanismo socialEl moyanismo social
¿Los pobres son todos anti macristas?
Una nueva leyenda nació tras el triunfo de Cambiemos y tuvo su rápida identificación en la verba progresista: los pobres son todos anti macristas y el macrismo administra privilegios como una expresión pura de la clase alta. Ergo: sus votantes tienen la misma procedencia que sus funcionarios. Pero esta afirmación es incorrecta. Si así fuera no hubieran ganado con el 51% de los votos en el balotaje, ni siquiera hubieran obtenido el resultado de la primera vuelta. Las elecciones de 2015 vinieron a presentar un apoyo popular al macrismo.<br />
<br />
En conversación con el sociólogo Ignacio Ramírez, buscamos algo más sobre este dato incómodo por izquierda: que efectivamente trabajadores y sectores humildes votaron por Cambiemos y hoy lo seguirían haciendo. Si bien es cierto que el apoyo a Cambiemos crece a medida que uno trepa en la pirámide socio-económica y encoge a medida que desciende, y esa sería a la inversa la correlación constitutiva del peronismo, no es tan absoluta. “A esa regularidad se le escapan excepciones que tienen que ver con un fenómeno no sólo argentino -dice Ignacio- que es la erosión de las lealtades partidarias.” “El marxista hablaría de ‘falsa conciencia’, se preguntaría qué hace un trabajador votando al macrismo”, remata.<br />
<br />
En principio habrá que buscar algunos ingredientes de la coyuntura del propio 2015 para entender ese voto cruzado, pero ya tenemos una primera respuesta: el debilitamiento de la fidelidad partidaria, la vieja fidelidad del “nunca hice política, siempre fui peronista”, que se presenta como “natural” y mayoritaria parece desecha. El peronismo ya no es naturalmente la mitad + 1. No es nuevo (quizás comienza a nacer en 1983) pero 2015 patenta otro fin del “pueblo peronista” y la “democracia de los segmentos”. ¿Quién logra mayorías, por cuánto tiempo?<br />
<br />
Los nietos del 45 votan sobre identidades más cortas, decisiones más personales y menos trascendentes. El fin de estas lealtades no es el fin de los partidos, pero se parecen. De hecho, en las innumerables marchas sindicales, sobre todo las de la CGT, donde el componente de trabajador formal movilizado es mayor que las de la CTA, es difícil encontrar jóvenes trabajadores que canten la Marcha Peronista. Muchos no la saben, no la conocen, no la cantan. Incluso en el gremio de Camioneros, de mística notable, el canto es concreto: se defiende al gremio, se apretujan al calor de la pertenencia. No hay una marchita, hay decenas de marchitas como decenas de ramas de la producción persistan. El canto ordenado y universal lo ofrecen más bien las organizaciones políticas, los partidos de izquierda, las juventudes militantes que nacieron en la década kirchnerista.<br />
<br />
“Entender la propuesta y discurso de Cambiemos como algo que evidentemente incluye alguna contraseña popular que hace posible el lazo de este gobierno tan homogéneo en su staff y que sin embargo inspira el voto de sectores medio bajos y de trabajadores”, completa Ignacio Ramírez. No se trata de encontrar razones para dar la razón, ni escatimar en esta “excepción” de votos populares a un proyecto de corte liberal el daño social de sus políticas, sino de comprender de qué está hecho ese triunfo y de qué está hecha esta gobernabilidad.<br />
<br />
<b>Soy cordobés</b><br />
<br />
En las razones coyunturales también podríamos anotar algunos aspectos de histórica “mala praxis” política del kirchnerismo. Ejemplo: tanto se habló de la abrumadora cantidad de votos cordobeses que complementaron de modo decisivo el triunfo de Macri. La cerrazón política y el aislamiento entre el gobierno de De la Sota y la presidencia de Cristina alcanzaron hasta el punto de cercenar la ayuda de la Gendarmería en las rebeliones policiales de 2013.<br />
<br />
Tras la victoria de Cambiemos en noviembre de 2015, el periodista cordobés Dante Leguizamón escribió para revista Anfibia un ensayo (“Cordobesismo”) donde explicó este defecto político: “Los beneficiados por las políticas del gobierno nacional en los últimos 12 años fueron millones. Fuimos millones. Además de las iniciativas obvias y no por ello menos maravillosas (Ley de Medios, Matrimonio Igualitario, Procrear, etc.) lo cierto es que la idea de aislar a los gobernantes cordobeses (De la Sota-Schiaretti-De la Sota) produjo una batalla narrativa que supo utilizar con mucha más lucidez el conservadurismo cordobés que el kirchnerismo nacional. Doy ejemplos: la Asignación Universal por Hijo se aplicó en Córdoba como en todo el país, pero los beneficiarios todavía hoy creen que es un beneficio del gobierno provincial. Mi hijo tiene la notebook de Conectar/Igualdad, pero ningún docente le dijo que era un beneficio de la Anses. Justamente, la Anses fue tomada como un enemigo ideal por el gobernador De la Sota que, según su relato anti-k, se quedaba con la plata de los cordobeses y era el responsable de que él se viera ‘obligado’ a cobrar una tasa vial -a todas luces inconstitucional- que aumentaba el precio de la nafta en la provincia. El diálogo interrumpido entre la Casa Rosada y el gobierno cordobés también limitó el alcance de las políticas nacionales.”<br />
<br />
Ese gobierno nacional con estilo centralista excluyó de su horizonte narrativo a miles de cordobeses que fueron objetivamente beneficiarios de políticas públicas pero que se sintieron amparados en su gobierno provincial contra el “unitarismo kirchnerista”. El gobierno cordobés se apropió de las políticas del kirchnerismo. Tal como plantea Leguizamón en su artículo, el gobierno provincial supo invisibilizar políticas del gobierno nacional y pasarlas como propias, y eso pudo ser posible porque -como argumenta la antropóloga Julieta Quirós en su trabajo “Una hidra de siete cabezas” sobre política territorial- el kirchnerismo en Córdoba y en los interiores peronistas tuvo dificultades para armar “territorio” más allá o más acá de las grandes ciudades y sus agrupaciones políticas; más bien tejió una “base” con alfileres, colgada de las sedes provinciales de los ministerios nacionales y de las agrupaciones con sede central en Buenos Aires. En definitiva “fue demasiado e incorregiblemente porteño en sus representantes y emisarios, en su lenguaje y sus ceremonias, en sus modos y modales de hablar”, señala Quirós.<br />
<br />
El kirchnerismo, en resumen, rompió diálogos sobre los que compuso el macrismo su “mayoría”: 1) el del interior más productivo (el ejemplo cordobés, pero también Santa Fe, el interior bonaerense, la derrota en Mendoza); 2) el del trabajador meritocrático. Un discurso productivista, laborioso, anti estado. Veamos.<br />
<br />
<b>Soy lo que soy </b><br />
<br />
Hace años que circula una autopercepción argentina bajo la forma de una bella leyenda estadística: el 80% nos autopercibimos de clase media. El antropólogo Pablo Semán habla a su vez de la existencia de un moyanismo social, algo así como una forma de caracterizar al gen aspiracional argentino. En palabras de Semán: “el moyanismo social es un sector de las clases trabajadoras, que no son las de más bajos ingresos, y que tienen la adhesión a un proyecto social que es la mejora de su propia vida a través del trabajo, y que en el panorama político argentino fueron beneficiados por políticas del kirchnerismo a la vez que ignorados y simbólicamente agredidos en temas como seguridad, migración y jerarquías. Piensan que ellos se rompen más el lomo que otra gente que es más pobre que ellos y que recibe beneficios del gobierno que ellos no.” Están fuera, digamos, de la pedagogía progresista que arrastra explicaciones complejas. Dice Pablo: “no son los ‘agremiados’ de Moyano, sino los que representa el discurso de Moyano en su ruptura con el kirchnerismo en el segundo mandato de Cristina, que se condensaba en el famoso impuesto a las ganancias.”<br />
<br />
La política bonaerense a partir de 2013 desprendió un bloque de la representación del FPV, cuya cima alcanzó en 2011: la clase media baja, el “aspiracional” de Semán. Se le fue yendo al FPV. Eso que quizás iba a expresar mejor Scioli o algunos de los intendentes más populares, como Martín Insaurralde. ¿Con qué se quedó el FPV en la figura prístina de Cristina? Con el progresismo y el tercer cordón. Becarios de conicet y AUH, para graficarlo. Progres y pobres. Pero ese segmento vecinal medio bajo, no progresista, que se movilizó hacia arriba pero que no adjudicó esa movilidad a algo que no sea el “mérito propio” (movilidad individual ascendente), amante del “no le debo nada a nadie”, punitivista, que sufre la inseguridad, que es vecino o cercano a las villas, a los que “cobran planes”, que asocia progreso a “privatizar su vida” (pasar de la prestación pública a la obra social, de la obra social a la prepaga), porque asocia progreso con sacarse el Estado de encima, que “sufre” los paros docentes, que paga MNI y no ve la hora de dejar de hacerlo, de esa capa media grasosa nació Sergio Tomás Massa (como expresión del fracaso peronista) y brilló vestido de afrikáner, haciendo política subido a los techos de los barrios del Gran Buenos Aires, como si fuera el presidente de la Asociación del Rifle que le dice a cada ciudadano argentino: cuidate y yo te cuido. Esa Argentina con mucha escolaridad incompleta, de capacitación forzada, cuentapropista, que anhela una “normalidad” (que quizás nunca existió).<br />
<br />
Veamos como ejemplo dos resultados electorales del GBA de 2015: San Fernando y San Miguel. Ahí, en la primera vuelta presidencial, ganó Massa. Esos votos fueron en abrumadora mayoría a parar a Macri en el balotaje.<br />
<br />
<b>“¡Andá a laburar!”</b><br />
<br />
En el reciente estudio “El clientelismo político”, de Gabriel Vommaro y Hélène Combes, se repasa y problematiza el clientelismo, poniendo el foco en las miradas externas a las prácticas políticas que se engloban bajo ese nombre. Así, lo que los autores trabajan en este libro, es el modo en que las clases medias, los medios de comunicación y algunas elites fijan desde afuera la condensación de muchos males contemporáneos, con tal de no ver, dirían, la expresión de la voluntad popular. En la Argentina la traducción de esto es la pregunta: ¿cómo puede ser que la mayoría de los pobres aún voten al peronismo? Y no sólo eso: la concepción entonces de que el clientelismo produce pobreza para controlarla. La retroalimenta. El clientelismo como razón histórica de la pobreza, los “usos del Estado”, y no el capitalismo, la economía de mercado, la división internacional del trabajo.<br />
<br />
Sin embargo aún resta conocer más en detalle el modo en que esas mismas prácticas conviven con las miradas producidas desde el mismo barrio pobre, las miradas de los vecinos de los “beneficiarios”, los que no entran en los círculos de confianza y distribución, los que dicen “la familia X lo que pasa es que tiene un primo en el municipio, un tío en la política”, y así. Tenemos “la voz del cliente”, pero se nos pierde más la voz del vecino del cliente, un runrún de media voz que masculla su exclusión doble. Digamos: el clientelismo aparece en los medios de comunicación, en la boca de contados y desprestigiados académicos que no apretaron F5 y no actualizaron doctrina social, y en la conversación política de una parte de la clase media, pero también aparece en la conversación con vecinos de esos “clientes” de los “sectores populares”. Esa irrupción es más esporádica. No es que nadie de cuenta de ella: muchos medios y cronistas en sus informes lo hacen, incluso en este mismo libro de Vommaro y Combes se registra esa voz en un estudio en el municipio de Morón, las “quejas”. El discurso anti político, anti estatal es también un discurso popular.<br />
<br />
El gobierno con su control de piquetes y orden público, con su discurso anti sindical y la elección de Baradel como villano, con la nominación de “planes” a la política social (cuando la AUH, principal política social del país, no es un “plan”), el corrimiento de la palabra derechos hacia la palabra beneficiarios, el chiste sobre choripanes y micros, etc., rima con esa vieja voz popular y desconfiada de la anti política. Como la cita de Durán Barba: el gobierno se niega a ser el pedagogo de la “gente común”, pero, en tal caso, entonces, se deja pedagogizar por ella. Si la sociedad dice planes, dice planes; si la sociedad dice choris, dice choris; y así. Esa cesión de la pedagogía social en el “común” es una clave para entender también la base de popularidad resistente a sus propias políticas dañinas de las condiciones de vida.<br />
<br />
<b>Educame </b><br />
<br />
Pero estos sectores, ¿votaron a CFK? Muchos, seguro estos formaron parte del 54% de 2011. ¿Qué pasó después? Comenzó a haber cosas que obstruían, impedían o estorbaban, más que ese deseo, esa posibilidad de estar mejor. Soy esto, quiero estar mejor, se puede pero hay cosas que no tienen que estar más. Ganancias, por ejemplo. ¿Se volvieron antikirchneristas? No del modo cultural del lector de La Nación, a pesar de que Lanata moduló el modo popular de esa anti política en el espectáculo de las denuncias de corrupción y produjo una erosión subestimada por el kirchnerismo (con la figura de Boudou como el “nouveau riche” populista). Quizás el problema fue que de una manera inversamente proporcional, a medida que el gobierno cristinista se desenganchó de sus demandas, recalentó su intensidad. Una agenda dominada por temas como la reforma judicial o el acuerdo con Irán contribuyeron a un gobierno percibido en la “autonomía de la política” frente a un escenario recalentado por los medios, las dificultades económicas reales y las difusiones sistemáticas de denuncias constantes.<br />
<br />
La idea de “círculo rojo” de Durán Barba es una suerte de credo en el hombre común, “el elector gris”. El Jaimito de la política argentina escribió en su libro “El arte de ganar” esta declaración de principios: “La gente común tiene sus propias ambiciones y su propio concepto de felicidad. El candidato no es dueño de la verdad y no está para educar a los electores, ni para juzgarlos. Necesitan dialogar con ellos para comprender sus puntos de vista y sobre todo, obtener sus votos.”<br />
<br />
Una tarde de otoño desde su cuenta de twitter el humorista oficial Alfredo Casero difunde el breve video donde un trabajador rural recoge cebollas mientras le habla al presidente y despotrica contra los vagos que cobran planes del Estado. Trabajar, trabajar: pisa la tierra húmeda, camina, se hunde en ella y habla entrecortado por el esfuerzo de la tarea, pero parece gozar de ese esfuerzo, ufanarse del sacrificio. Golpea en un momento la bolsa con orgullo, esto soy yo, parece decir, lo que junto con mis propias manos. La Argentina laboriosa. Como el sembrador de Van Gogh, el sol agrario atrás. Sobre ese revanchismo cultural contra el Estado y sus políticas, que no reconoce fronteras de clase, que une a patrones y empleados, se monta la pedagogía del gobierno y es una de las claves de su relativa popularidad.
<br />
<br />
(Publicado en Le Monde Diplomatique en Junio de 2017)Martínhttp://www.blogger.com/profile/05057191963228053084noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-25964940.post-89742438857550185662017-05-22T19:36:00.005-03:002017-05-22T19:36:51.098-03:00Aquelarre enseña a hacer rock en español en la Madre Patria<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/GgmqNsJpOVc?ecver=1" width="560"></iframe>Martínhttp://www.blogger.com/profile/05057191963228053084noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-25964940.post-49189402973295699802017-05-09T18:40:00.003-03:002017-05-09T18:40:31.858-03:00Los alcohólicos de Chile, de José Ángel Cuevas<div class="MsoNormal">
A los alcohólicos de Chile / Quién los mató?</div>
<div class="MsoNormal">
Quién los vengará?</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
sus corazones mitad agua<br />
mitad sol / sus corazones</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Los alcohólicos de chile lloran<br />
llevan su pedazo de locura pegada al pellejo<br />
vencidos parcialmente por la vida<br />
por la muerte</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
como los araucanos<br />
no fueron capaces de seguir disparando<br />
tiraron la toalla<br />
(pero no esos alcohólicos frívolos<br />
pintiparados<br />
platudos)</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Los que aquí cayeron<br />
la otra sangre derramada<br />
sentados a orillas del camino de la vida y<br />
sin saber nada<br />
movieron los ojos a las nieves eternas</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Honor y Gloria a los alcohólicos de chile</div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
</div>
<div style="text-align: left;">
Quién los mató?</div>
<div style="text-align: left;">
Quién los vengará?</div>
Martínhttp://www.blogger.com/profile/05057191963228053084noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-25964940.post-23062562649288498402017-05-09T18:38:00.002-03:002017-05-09T18:38:09.859-03:00Batallas por la memoriaProbablemente uno de los temas más difíciles y desafiantes de determinar sea esa zona donde derechos humanos y el sector de la sociedad civil involucrado se relacionan con la (perdón por las comillas) “gente común”, es decir, aquellos (muchos, mayoría) que no tienen un vínculo afectivo y simbólico con lo que pasó. Se escribió y pensó mucho al respecto, y muchos podrían con buenos argumentos pensar que es imposible que no haya “vínculo” entre cualquier ciudadano y la Historia, esa Historia. Una forma de abordarlo podría ser pensarlo en la geografía, como una tensión entre centro y periferia: la memoria es urbana, céntrica, organiza la ciudad, y tiene muchas veces una suerte de preponderancia de clase y se debilita hacia la periferia. Es un campo de lucha donde quienes mejor detentan un capital cultural se imponen, ejercen su memoria (la dictadura se cobró también víctimas en las clases medias, como nos recuerda Javier Trímboli que decía Tulio Haperín Donghi en “¿Qué quiere la clase media?”), y las víctimas y la violencia en las clases populares podrían significar un menor sobresalto, ya que esa violencia estatal es, fue y será una constante para los pobres. Algo así. Perdón si no soy tan específico o suena como mala <a href="http://panamarevista.com/fotos/">sociología</a>.Martínhttp://www.blogger.com/profile/05057191963228053084noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-25964940.post-26900445455909941242017-05-09T18:37:00.001-03:002017-05-09T18:37:20.242-03:00Desconurbanizar el peronismoGobernar la Argentina no es poblar, es gobernar el Conurbano que esta superpoblado. Suena feo, pero es real. La Argentina no se reduce al Conurbano, pero sin gobernarlo no se puede gobernar el país. Alfonsín y De la Rúa no pudieron. Menem, tercerizándolo en Duhalde, y Kirchner, tomando por asalto el duhaldismo, lo entendieron de entrada. De hecho, Cristina encontró su destino sudamericano enfrentando a "Chiche" en 2005. Anoto en la libreta que me gusta más decir "Gran Buenos Aires" que "Conurbano", una palabra ya demasiado estetizada para bien y <a href="http://www.lapoliticaonline.com/nota/martin-rodriguez-desconurbanizar-el-peronismo/">para mal</a>.Martínhttp://www.blogger.com/profile/05057191963228053084noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-25964940.post-27775787295859509942017-04-02T12:05:00.002-03:002017-04-02T15:19:36.233-03:00Sé vos<br />
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"La libertad es fiebre"</div>
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(Indio Solari)</div>
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La clave para construir un anti macrismo lúcido es no ser lo que el macrismo se representa que sos. Para no hacer, como llama Pablo Touzon, “<a href="http://panamarevista.com/operacion-resistencia-infinita/">resistencia infinita</a>”. Un gobierno que se recuesta sobre su polarización es un gobierno que se corre del “centro” y abre una oportunidad para ser aprovechada.<br />
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Vayamos por partes a decir algo sobre lo obvio. Las comparaciones autoconscientes y manifiestas entre las plazas. Lo que los manifestantes dicen y reafirman de sí y de los otros. Las dividimos en dos: las plazas de izquierda/peronistas y las plazas republicanas. ¿Qué se discute superficialmente en torno a ellas? Su organización: cómo se llega, qué se come, cómo se presentan en escena. En general ese corte de cómo se llega lo subrayan los republicanos: dicen que los otros llegan en colectivo, mientras ellos llegan solos, en auto, en transporte público. Sin estigmas podemos decir que la primera sociología de una marcha nace efectivamente de ahí: de cómo y de dónde llegan los que llegan a la plaza. ¿Cómo se llega a una plaza? Estamos hablando de clases sociales.<br />
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Otro tip republicano es la división entre organizados y espontáneos. Otorgando a “lo organizado” una sola interpretación: se trataría de manadas de personas arrastradas por punteros que les pagan y alimentan para que vayan. No entra un solo matiz. Es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja que un matiz por el ojo del manifestante. TN hizo su cobertura preventiva (hasta que comprobó que había gente) y abrió el micrófono con ese riesgo enorme: ¿qué dicen las personas que van? En muchos casos confirman nuestros prejuicios calentitos. Pero otros dicen sus cosas: sus dolores y sus miedos. Había mucho de inseguridad y hartazgo con el paro docente. Es decir: madres y padres que envían sus hijos a la escuela pública. La figura de la noche: Vidal. La insistencia del cronista era histórica: se basaba en destacar la falta de contenido político que cada uno de los manifestantes desmentía con el contenido político de su mensaje.<br />
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Se puede decir que: hay organización y espontaneidad en cada plaza, amén de las distintas tecnologías de esa “organización”. Dicho rápido: las plazas kirchneristas siempre estuvieron pobladas por familias, parejas y grupos de amigos que llegan en transporte público, “sueltos”. En un gran cronista de plazas como Mario Wainfeld, se puede hallar la descripción de ese detalle. (Y se trata de un peronista.) Los dos materiales del estigma (“colectivos y choripanes”) conforman más bien un subrayado en disputa que revive los prejuicios anti peronistas y monta en el propio peronismo un riesgo: sólo funcionar en espejo. ¿Así que odian el chori? Entonces viva el chori (el concepto goriperonismo de Pablo Touzon, hacer un peronismo afirmado sobre lo que los anti peronistas dicen que es). El gobierno atacó con tarifazos a las capas medias, dañó la moral de la ciencia argentina, redujo presupuestos universitarios… ¿estamos seguros que tiene sólo un inconveniente con los pobres?<br />
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Insisto: el problema entonces es… construirse en espejo. Y construirse en espejo tiene un problema: quién empieza el movimiento del espejo. Es el huevo y la gallina. Ayer se pudo ver que un grueso de la manifestación eran personas que probablemente hayan sido mortificadas por medidas macristas (Aranguren) pero que adhieren a este gobierno porque son OPOSICIÓN DE LA OPOSICIÓN. Sobre ese error se basó el cristinismo en su fase final de gobierno. Ayer fue una marcha de la oposición de la oposición, en esa especie de “día de la marmota” del señor Leuco (un gobernado mental por Cristina). A su modo, y en buenos términos, también sus bases le cantaron a Macri “¡poné la fecha!”, ya que le impusieron, como dice Alejandro Sehtman, un liderazgo intenso que rechaza. Y le pusieron palabras en la boca de un modo tan literal que en el video de saludo Macri fue obediente: dijo choripanes y dijo colectivos. Le dijeron: sos nuestro jefe. El colmo del momento paradójico (lo que mi amigo Santiago Diehl me explicó alguna vez bajo el concepto de “doble vínculo”) es el trato de los medios y el gobierno a los manifestantes: les dieron la orden de ser espontáneos. “Sé espontáneo”, parecía decirle cada cronista al vecino que abría la boca en su micrófono.<br />
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Pero sigamos. La mente en espejo funciona así: si TN valora sólo lo espontáneo, entonces debemos valorar sólo lo organizado. Hay un derecho en juego: no sos lo que el otro dice que sos ni aunque lo resignifiques. Cada uno es lo que quiere ser. Contra el discurso presidencial del chori no se sale sólo con un “¡viva el chori!”. Esta idea sobrevalorada de que todo lo ponemos bajo el paraguas de lo organizado es falsa. Peronistas: el 17 de octubre combinó las dos cosas. Sandra Russo en la primera convocatoria del Facebook de 678, en el viejo 2010, entrevistada en una plaza inesperadamente llena, dijo la palabra maldita, dijo: espontáneos. Dijo y se desdijo. Dijo y se sintió extrañada (“¿la dije?”) y la tomó de las alas como a una mariposa que se le escapó de la boca, y laguneó un poco, reponiendo el contraste tranquilizador: nosotros organizamos. ¿Por qué negar que ese valor también subyace debajo de la valorización de “lo político”? Una cosa necesita de la otra.<br />
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Otra posible forma de ver la división es entre “politizados” y “apolíticos”; si lo pensamos a través de los usos de la plaza pública. Digamos: en los protocolos de esa “ocupación”. Si una marcha politizada está llena de banderas particulares (agrupaciones, partidos, sindicatos, movimientos sociales, centro de estudiantes), la de los apolíticos apela a una sola bandera (la nacional), como si sólo fuera posible expresarse a través de la máxima abstracción universal de la bandera celeste y blanca (cada vez más celeste, cada vez más blanca), ya que lo contrario sería político. Una república universal que se siente amenazada por las partes. Sociedad y Estado versus política. Un partido político (PRO) celebrando una marcha porque no es política. Otra paradoja.<br />
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Los politizados marchan y usan ese espacio que crean como forma y fondo: estar en la calle es bueno, es también un fin en sí mismo además de la necesidad. De algún modo se combina la tradición sacrificial de la izquierda (barricadas, piquetes) con la tradición festiva del peronismo (carnaval, fiesta del 1ero de Mayo, etc.). Las marchas republicanas revisten una idea de “última vez”, de “tuve que salir”, es decir, de excepción en el cruce de la frontera entre lo privado y lo público. Por eso muchas veces el ceño fruncido, el cartel personal, el mensaje completamente humillante que no fue constatado en ningún diálogo colectivo. Un ciudadano convocado que sale a poner fin a las otras plazas: como si dijera “este era mi límite”. Actúa bajo esa ofensa: me hicieron ir a la plaza. Tiene un andar como si en su sola presencia restableciera el orden perdido. Una señora la tarde del 1 de abril dijo: “tengo sesenta años, es la primera vez que salgo”.<br />
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Desde 2001 que lo privado que se hace público es más privado. En los años 80 y primeros 90 no podías ver a un joven a los gritos en Plaza de Mayo porque no podía sacar los dólares para irse de vacaciones. Eso lo vimos el 13 de septiembre de 2012, a los efectos del cepo cambiario. Cacerolazos, ciertos piquetes (como el lock-out patronal y prolongado de 2008), algunos “escraches”, son formas domésticas que rompieron los protocolos clásicos de la política partidaria, sindical o de izquierda de esa ocupación, y que contienen formas menos previsibles. La protesta o movilización conviven con las posibilidades de su contagio, con organizaciones menores, con las mediatizaciones, y así. Formas que tienen más desdibujados los resortes y articulaciones organizativas. Ya nos quedó claro el modo en que desde los medios ajustan la espontaneidad: cuando valora lo espontáneo es que celebra su propia organización. Punto.<br />
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Otro problema: la clase social. Ser (y parecer) de clase media es un problema de legitimidad en un país donde es lugar común hablar mal de la clase media. Ah, la clase media, eso que los politizados argentinos aman odiar. Y ese es un problema para las izquierdas y populismos (con tantos militante provenientes de esa clase). Según nuestro sistema de prejuicios vigente si sos de clase media estás en problemas y sos menos “real” que si fueras de abajo o de arriba: te merecés solo dar cuenta de lo que pasa en las cuatro manzanas que te rodean porque si subís de clase sos un tilingo al que Jauretche ya le escribió el epitafio hace más de medio siglo, o si bajás para los cínicos sos un pobrista que lava culpas lavándoles los pies a los pobres en la parroquia del cura Pepe o alfabetizándolos en una unidad básica. En esto diría que no hay prejuicios de un solo lado. Se puede leer a un cambiemita también despotricar contra la clase media y sus deseos consumistas irresponsables (si el kirchnerismo les decía “quieren ir a Miami”, el macrismo les dice “nos quieren romper la macro!”). ¿Cómo se llega a la clase media? ¿Quién te depositó, qué cigüeña en un hogar de clase media? ¿Tus padres, tus abuelos? Podemos ver en la clase media una historia de movilidades ascendentes y también rivalidades internas (lucha de clases medias) que anidan en las identidades nacidas post 2001: kirchnerismo y macrismo, LA construcción en espejo. El macrismo fue estimulado por un kirchnerismo purista que quería tener un enemigo nítido en frente y se dedicó al control de calidad ideológica del peronismo. Y así nos fue.<br />
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¿Qué vimos? A Macri recostado sobre su minoría intensa, repitiendo a coro sus peores prejuicios. No se trata de una oportunidad de la metáfora trillada de la “avenida del medio” (que explica la existencia de un electorado selectivo más que de una “fidelidad massista”) sino de la ampliación plural del campo opositor para ocupar también ese centro en disputa. Hay que romper el espejo (aunque traiga mala suerte).
Martínhttp://www.blogger.com/profile/05057191963228053084noreply@blogger.com40tag:blogger.com,1999:blog-25964940.post-77611524624350076732017-03-27T15:23:00.002-03:002017-03-27T15:23:14.851-03:0024/3Con Alejandro Galliano (@bauerbrun) escribimos <a href="http://panamarevista.com/vivir-afuera-de-la-esma/">esto</a> a 41 años del golpe.Martínhttp://www.blogger.com/profile/05057191963228053084noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-25964940.post-29661091422282160862017-03-13T22:23:00.000-03:002017-03-13T22:23:36.295-03:00El Indio entre nosotros<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEil3_xMv6t6dnipEmPpBwzRMjpE2H8c_zcOrsZqTemAWIU2DkH_fEuhinEAIK_JLGP3QX0x4Xdle8-hrp8FsQJtp9EN5lk0-oFUACS-9nhnqpGqMAwl9RwrCGPZJv52yRLeRFCmUQ/s1600/Indio+Solari.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEil3_xMv6t6dnipEmPpBwzRMjpE2H8c_zcOrsZqTemAWIU2DkH_fEuhinEAIK_JLGP3QX0x4Xdle8-hrp8FsQJtp9EN5lk0-oFUACS-9nhnqpGqMAwl9RwrCGPZJv52yRLeRFCmUQ/s320/Indio+Solari.jpg" width="311" /></a></div>
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Qué problema los artistas de izquierda para la derecha. ¿Tendrían que ser donantes fijos de todos los “comité de huelga”? Eso quiso ser León Gieco, que no es que no viva en una Torre, pero quiso ser la voz solidaria, vaciarse y ser llenado por la rigurosa Señora Memoria: canciones para las 331.228 víctimas de las dictaduras de Congo y Conga. Seguramente el doble estándar natural de ser empresario de sí mismo y su mordacidad pública lo colocaron al Indio sobre la pica de quienes gozan con enterrar mitos progresistas: ¿el Indio descuida a sus representados, los invita a vivir la aventura de su intemperie? ¿Cómo entran las regulaciones del mercado y del espacio público <a href="http://www.lavanguardiadigital.com.ar/index.php/2017/03/13/el-indio-entre-nosotros/">en su “misa”?</a>Martínhttp://www.blogger.com/profile/05057191963228053084noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-25964940.post-17887896862831322522017-02-15T18:17:00.001-03:002017-02-15T18:17:10.462-03:00<a href="http://actorpolitico.com/nota/3682/martin_rodriguez_cambiemos_no_tiene_la_fuerza_para_dar_vuelta_el_consenso_de_los_derechos_humanos/">un amateur de las ciencias blandas</a>Martínhttp://www.blogger.com/profile/05057191963228053084noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-25964940.post-13950235808855267212017-01-28T21:48:00.000-03:002017-01-28T21:48:16.583-03:00Che, pibe, vení, votá<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhciLoSumghClNBcCCHi1oSVnGQ55tjjczV5xDb25uMKgjNnR_S1uUwejt4UIk7yjM8V3VwDCk7YN8x_JNNIoXmfHdSt6JxlVZ6X8rWl8rivSDblpxKMjV3Fs1XKRauZrqsV0hnsg/s1600/Porchetto+y+Charly.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="212" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhciLoSumghClNBcCCHi1oSVnGQ55tjjczV5xDb25uMKgjNnR_S1uUwejt4UIk7yjM8V3VwDCk7YN8x_JNNIoXmfHdSt6JxlVZ6X8rWl8rivSDblpxKMjV3Fs1XKRauZrqsV0hnsg/s320/Porchetto+y+Charly.jpg" width="320" /></a></div>
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<a href="http://www.rionegro.com.ar/columnistas/che-pibe-veni-vota-ML2085619">La democracia a la larga tiene algo difícil para la sensibilidad de los intensos, los románticos, los especialistas, los pasados de rosca: los votos. Se vota, millones de votantes mueven la rueda de la historia. Todos votan, o mejor: todos pueden votar. Incluso los que no, en su ausentismo, se hacen sentir. Como en Estados Unidos. Como en Reino Unido. Millones de ciudadanos sin gracia ni épica saben que hay un día cada dos años donde ir, meter el sobre, elegir a alguien, delegar. Hay un día que cada persona vale un voto. No vivimos en igualdad ante la ley, pero vivimos en igualdad ante las urnas. Los que van seis menos cuarto, los que van tempranísimo para ahorrarse el tiempo de la cola, los que van cuando se levantan, los que van en familia. No hay nada mejor que este sistema, el del tiempo contra la sangre, de las mayorías contra las elites. Ese día, esos días, las personas “comunes” tiran más que una yunta de bueyes. Es difícil conciliar la prosa de la épica política con las voces ordinarias de los nativos que votan: ¿por qué votan así o asá? ¿Siempre “es la economía, estúpido”? Punto de partida y a la vez cima de la conciencia ciudadana: la democracia es una guerra de persuasión. Escribió Luciano Galup en el sitio Política Argentina (“Échale la culpa a la post-verdad”): “Todo indicaba que en 2016 esa novedad iba a ser el big data y el cruce de grandes volúmenes de información con estrategias de campaña microsegmentadas. Pero Trump ganó una elección inesperada, y la que era la niña mimada en estrategias de comunicación política del momento perdió cartelera por el shock que significó esa victoria del republicano”. El voto es secreto, y se lleva a la tumba. Donald Trump habló en un solo idioma y prácticamente a un solo receptor (el trabajador americano blanco), con eso le bastó.</a>Martínhttp://www.blogger.com/profile/05057191963228053084noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-25964940.post-40081036380740677292016-12-12T16:16:00.002-03:002016-12-17T10:18:39.437-03:00Una solución sin argentinos para los problemas argentinos<a href="http://www.lapoliticaonline.com/nota/martin-rodriguez-una-solucion-para-los-problemas-argentinos/">La pregunta ante este tipo de juicios de valor esencialistas que aún se puede leer en las páginas jurásicas del diario La Nación, donde el pueblo vendría a ser una entidad sin Historia, un sujeto inmaduro que busca su padre, puede ser: ¿qué tiene de bueno la Argentina entonces? En el mapa de esta mentalidad liberal silvestre, la Argentina parece una máquina de producir imágenes de una naturaleza envidiable (cataratas, pampa húmeda, glaciares, ríos, el Atlántico, la “ruta azul”, los Andes, el Delta del Paraná, las sierras, los cuatro climas, ¡las cuatro estaciones de Piazzolla!) pero sin gente. Sin carne y hueso. Tenemos todo para ser Australia o Canadá, ¿y qué nos falta? Los canadienses o australianos. ¿Y qué nos sobra? Los argentinos.</a>Martínhttp://www.blogger.com/profile/05057191963228053084noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-25964940.post-1435342191862657672016-12-05T16:22:00.002-03:002016-12-05T16:22:17.376-03:00<a href="http://panamarevista.com/el-gobierno-declara-su-propia-emergencia-social/">Yendo al quid de la cuestión: el argumento atendible de que esta “economía popular” acepta existir como colectora pobre de una economía capitalista excluyente opera sobre la idea de que va a existir una economía capitalista formal y regulada más o menos por el Estado en la que van a ser incluidos todos los trabajadores argentinos. Es decir, que ese porcentaje de la población entre el 25% y 30% va a obtener un trabajo formal con la integración social correspondiente. Ahora bien, esto no fue posible ni en los años kirchneristas de crecimiento a tasas chinas. Se trata de una fantasía peronista clásica, cegetista, pero también del elenco gubernamental que despotrica contra las políticas sociales para hacerse eco del discurso “contra los planes”. Y sin embargo: ¿se puede renunciar al enunciado de ese ideal de “progreso social”? No. Y a la vez, ¿cómo ubicar este nuevo discurso socialcristiano, pobrista, mítico, anti consumista, por momentos aguerrido y por otros con olor a incienso conciliador? ¿De dónde salió? ¿Dónde lo ponemos ahora que hasta la CGT comienza a incluirlo en su horizonte de representación? ¿Es la solidificación de la pobreza, la formalización de algo informal? ¿Y qué hacemos en el mientras tanto con ese porcentaje significativo de la población que en el corto plazo no tiene ninguna chance de ser un trabajador formal? Asimismo, la idea de que un gobierno neoliberal para pocos usa a la “economía popular” como compensación para los pobres omite que su emergencia se produjo durante el modelo de crecimiento y consumo.</a>Martínhttp://www.blogger.com/profile/05057191963228053084noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-25964940.post-58759407319279713132016-11-30T10:48:00.003-03:002016-11-30T11:27:52.880-03:00La guitarra del joven soldado“¡Cuba, Cuba, Cuba, el pueblo te saluda!” cantaban una vez más los miles que llenaron el estadio de Vélez para oír a Silvio Rodríguez en 1994. Con más interrogantes en el aire sobre qué era ese “pueblo” que saludaba a Cuba que Cuba misma, Silvio en el escenario era parco y tiraba como margaritas y a cuentagotas la serie de hits que esa monada psicobolche pedía a rabiar (“¡Cantá Ojalá!” era el timbre femenino que se repetía porque tampoco se puede gritar el largo “¡Cantá Óleo de una mujer con sombrero!”). Silvio fue, más que su hermano Pablo, una fuente de información política para los que no hicieron el tour temprano a las islas. Cuyo viaje comprobaba un antiguo rumor: que Silvio y Pablo hace rato que no eran hermanos (tuvieron incluso su pelea memorable por blog), y que uno (Silvio) era un poeta del régimen y que el otro (Pablo) era un artista del pueblo cubano. Bueno, pero eso preferimos muchos de nosotros: escuchar de primera mano la poesía informada del soviet cubano y sus misterios. En “El juego de las sillas”, en “Sueño con serpientes”, en “Playa Girón”, en “Flores nocturnas” se oye una voz de la conciencia de esa revolución. (“Me quitó el rostro y lo dobló / encima del pantalón” canta el maldito vallejiano en ese gran disco inmortal combat llamado “Mujeres”.)<br />
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La década del 90 marcó en Cuba el “período especial”. La caída del bloque soviético estaciona a la isla en el momento de mayor aislamiento, y ubica una de las épicas de resistencia del Régimen: ¿cuánto la sociedad y el Estado cubano podían sostener su “socialismo”? Como todo orden: no lo explica sólo el fusil. Y en aquella década Silvio Rodríguez publicó una serie de discos, en verdad tres, que se llamaron por su nombre y apellido: “Silvio”, “Rodríguez” y “Domínguez” (1992, 1994 y 1996 respectivamente). Era la vuelta a las raíces, un despojamiento en espejo con la escasez de la propia isla y su economía asolada: se graba solo con su guitarra y ensaya tal vez su último mejor repertorio, canciones del estado de aquella revolución de la que era un vocero esencial y con la que se permitía entonaciones críticas desde adentro (“El problema”, “Hombre”, “El necio”, “La desilusión”, etc.). Silvio en los 60 y 70 fue un artista casi marginal, pero su repercusión en el Cono Sur, y sobre todo, su seguidilla de conciertos junto a Pablo Milanés en la Argentina de 1984, en plena primavera alfonsinista, lo devolvieron glorioso a la isla: para un cubano no hay nada mejor que un cubano que triunfa en Argentina. Nacía otro exportador de la Revolución que dialogaba con las culturas democráticas nacientes (Argentina, Uruguay, Chile), fundando una trayectoria menos popular que prestigiosa para su pueblo (los pueblos no aman tanto a los burócratas de sus revoluciones). De modo que se convirtió en uno de los grandes narradores de esos agridulces años 80 en las democracias del sur, y un matizador ideológico sutil: de hecho, años después, durante su participación en el primer festival popular kirchnerista (el 25 de mayo de 2004), luego de cantar, y con Cristina en primera fila tomada por las cámaras mostrando conocer las canciones de memoria, se declaró “marxista-kirchnerista”, y esa definición parecía consagrar el pulgar para arriba de la isla al nuevo experimento peronista. A excepción de Menem, todos los gobiernos peronistas (Perón en 1973, y Duhalde, Néstor Kirchner y Cristina) mantuvieron plenas relaciones con Cuba. Pero volvamos a los 90.<br />
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En ese disco llamado “Silvio”, que operaba como testimonio íntimo del “período especial”, metió un bolero bello y casi aburrido dedicado al “joven soldado” de la Cuba socialista, imagen eterna entre los ecos de la guerra fría que se apagó en todo el mundo menos entre las millas de mar bravo que separan Cuba de USA. “La guitarra del joven soldado” se llama la canción, mezcla de “canto a sí mismo”, pero dedicada también al soldado que ocupa un puesto de frontera y pasa la noche entre rasgueos y esquirlas de la revolución, en la larga vigilia cubana a tan pocos kilómetros de las costas de Miami, las puertas del Imperio que juraron arrasar y con el que encontraron un equilibrio tan tenso y duradero. "En la dicha y en el llanto, pero siempre enseñando a vivir." Este poeta del Soviet cifra en la vida del soldado desconocido que vive a la espera de una guerra que no se librará su propio espejo: Cuba y el tiempo. En la carta de Perón a Fidel llevada en mano por Gelbard así lo dice el General: “Tiempo, sobra. Sangre, falta.” Y dijo más: “Las revoluciones no pueden ser idénticas en todos los países porque tampoco todos los países son iguales, ni todos los pueblos tienen la misma idiosincrasia. Es preciso que cada uno actúe dentro de su soberanía con sus propios métodos.” Perón parece decirle al Fidel universal: el marxismo es lo particular. Fidel apoyó (incluso contra la voluntad de las guerrillas) ese tercer gobierno peronista. Y Alfonsín, el presidente socialdemócrata con el que se entendió, pisó Cuba por primera vez en busca de garantías de la retirada guerrillera en el Cono Sur (le preocupaba que el FPMR arruinara los planes de transición chilenos). Fidel fue un patrón de izquierdas que también podía elegir Tiempo por Sangre. En la Argentina el comunismo real no tenía fijado el domicilio en la sede del Partido Comunista.<br />
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El fin, la agonía, el retroceso o el laberinto de los gobiernos progresistas del sur de este tiempo que no son o fueron idénticos, ni de países iguales, ni pueblos de misma idiosincrasia, y a los que Silvio cantó, se riman con esta melancolía cubana que vela a Fidel: se va una época y habrá que saber esperar como ese soldado joven y eterno de la guitarra en la guardia de una guerra imposible. La espera también es una acción.<br />
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<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/id3xI8oyFLA" width="560"></iframe>Martínhttp://www.blogger.com/profile/05057191963228053084noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-25964940.post-26083481457827901182016-11-27T01:38:00.002-03:002016-11-27T01:40:07.254-03:00CARTA DE JUAN DOMINGO PERON A FIDEL CASTRO<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhunMe3UTWdl75C6HqVM6GeZKIlunmds3PjWVQJa7j-8429rcOWP6I9mgpgz548_vQ0o8REyTaHhuW0evUVpwQXS_YzbDQPxXoc0yqsRE-cuPqkdHVcLmEGp6A8IG3xZf4N_sowqQ/s1600/Con+Gelbard.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhunMe3UTWdl75C6HqVM6GeZKIlunmds3PjWVQJa7j-8429rcOWP6I9mgpgz548_vQ0o8REyTaHhuW0evUVpwQXS_YzbDQPxXoc0yqsRE-cuPqkdHVcLmEGp6A8IG3xZf4N_sowqQ/s1600/Con+Gelbard.jpg" /></a></div>
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Excelentísimo señor Primer Ministro, República de Cuba, Comandante Fidel Castro<br />
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Estimado amigo:<br />
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Justamente hoy se cumplen 28 años del día en que asumí la primera magistratura del país, dando un paso en la evolución con un movimiento revolucionario basado en la Justicia Social. Movimiento que perdura en el tiempo y en el espacio, puesto que nuevamente, pese a mis años, estamos firmes resolviendo el futuro de nuestra Patria, buscando salvarla del desastre en que un desgobierno de dieciocho años la ha sumido.<br />
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Al frente de esta misión de amistad, les envió al amigo señor Gelbard, nuestro ministro de Economía, que tiene el encargo de darle un fuerte abrazo de mi parte, junto con mis saludos, y también testimonio del profundo agrado que sentimos por la apertura práctica entre nuestros pueblos. En todas las clases de relaciones humanas, la verdadera fraternidad se demuestra no con palabras sino con hechos fehacientes. Nosotros los justicialistas tenemos un aforismo que dice: “Mejor que decir es hacer; y mejor que prometer, es realizar”.<br />
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¡Cuba y Argentina lo están demostrando en la práctica!<br />
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Las revoluciones no pueden ser idénticas en todos los países porque tampoco todos los países son iguales, ni todos los pueblos tienen la misma idiosincrasia. Es preciso que cada uno actúe dentro de su soberanía con sus propios métodos.<br />
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Pero es indudable que la necesidad de una unidad latinoamericana será la única posibilidad de libertad real para nuestro continente. A esta meta debemos concurrir todos de inmediato, para poder elevar nuestra voz con seguridad y respaldo en el seno de ese Tercer Mundo que garantizará nuestro desarrollo futuro y la libertad en lo económico, político y social.<br />
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Tanto usted amigo Fidel, como yo, llevamos muchos años de permanente lucha revolucionaria. Ello otorga una experiencia invalorable que es preciso transmitir a la juventud, para evitarle atrasos que se pagan siempre con dolor y sangre, inútilmente. La pujanza viril de la vida joven, para rendir verdaderos frutos a la Patria, debe ir acompañada de la cuota de sabiduría que otorga la experiencia.
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La responsabilidad que pesa sobre nuestros hombres no es ya la de realizar la revolución que cada uno de nuestros ideales concibe como lo mejor para su pueblo, sino enseñar a nuestros descendientes a consolidarla. Para ello, tenemos dos caminos: tiempo o sangre.<br />
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Tiempo sobra. La historia nos enseña cómo los excesos vuelven finalmente a su cauce habitual.
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Sangre, falta. Puesto que somos un continente descapitalizado, que precisa su puesta en marcha por medio de la unidad fraternal, donde los intereses individuales sean considerados y respetados, cuando los mismos no afecten a la comunidad latinoamericana; y en ese desarrollo necesitaremos aumentar al máximo los habitantes en el continente.<br />
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¡En fin! Todo esto quiere decir que la tarea no se termina mientras uno viva. Pero bien vale la pena vivir y morir por un ideal que trasciende a los pueblos.<br />
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El señor Gelbard le contará cómo marchan nuestras cosas y confío en que todo marchará bien. Reciba un cordial saludo y mi afecto sincero.<br />
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¡Un gran abrazo!<br />
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Juan Domingo PerónMartínhttp://www.blogger.com/profile/05057191963228053084noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-25964940.post-49219759989700901262016-11-21T14:46:00.001-03:002016-11-21T14:46:10.404-03:00Tres para el diario de Río Negro<a href="http://www.rionegro.com.ar/columnistas/hablemos-de-nestor-KY1616419">Hablemos de Néstor</a><br />
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<a href="http://www.rionegro.com.ar/por-que-los-peronistas-adoran-a-alfonsin-BH1485254">¿Por qué los peronistas adoran a Alfonsín?</a><br />
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<a href="http://www.rionegro.com.ar/hablemos-de-massa-YY1199436">Hablemos de Massa</a><br />
<br />Martínhttp://www.blogger.com/profile/05057191963228053084noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-25964940.post-90539438858266356382016-10-18T00:02:00.002-03:002016-10-18T00:02:30.912-03:00No hay que cambiar el nombre del CCK¿O en qué <a href="http://www.lapoliticaonline.com/nota/no-hay-que-cambiar-el-nombre-del-cck/">quedamos</a>?Martínhttp://www.blogger.com/profile/05057191963228053084noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-25964940.post-26373339177162489512016-09-22T01:03:00.001-03:002016-09-22T01:03:05.837-03:00<a href="http://www.rionegro.com.ar/columnistas/hablemos-de-massa-YY1199436">Estructura + la captura del signo de los tiempos</a>.Martínhttp://www.blogger.com/profile/05057191963228053084noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-25964940.post-32222510482773737332016-09-16T16:07:00.002-03:002016-09-16T16:07:53.238-03:00<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjXZJ7RPA124V4pMm_E1lY2K-jW1Cb4LHoLBeU1ZtOc1VIrkjk3cAvIFqat55wrKUHyP6nV0zD3rabWwm0ncXORWW6uhLNqdVazaooPkm-gSqj71we26hyphenhyphenP58OqOiGBUcVDQCr9XQ/s1600/Thelonious_Monk_-_straight%252C_no_chaser.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjXZJ7RPA124V4pMm_E1lY2K-jW1Cb4LHoLBeU1ZtOc1VIrkjk3cAvIFqat55wrKUHyP6nV0zD3rabWwm0ncXORWW6uhLNqdVazaooPkm-gSqj71we26hyphenhyphenP58OqOiGBUcVDQCr9XQ/s1600/Thelonious_Monk_-_straight%252C_no_chaser.jpg" /></a></div>
<br />Martínhttp://www.blogger.com/profile/05057191963228053084noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-25964940.post-32998165241946254322016-09-14T16:04:00.001-03:002016-09-16T16:50:20.904-03:00FBCon la escena de crueldad de los rugbiers contra el linyera nos podemos hacer un picnic de metáforas de la época. En esta ciudad donde estornudás y es metáfora de algo. Se parece al fotograma de una adaptación perdida de La Naranja Mecánica: pegar de atrás y escapar. Me parece razonable que el club los sancione. Me parece siempre border esto de que la viralización de una escena funcione como disciplina, como otra forma de abuso de poder donde todos pueden ver el mal que hacemos, y se produce una desproporcionada exposición para la que no hay plataforma de respuesta posible, y es festín para el consumo morboso; aunque esto ocurrió en la calle y los mismos agresores lo filmaron (se ve que lo querían volver a ver y disfrutar). Que se jodan. Lo que me jode es la idea de probation, esa "penitencia" de que los chicos hagan tarea comunitaria en una de las tantas Ong$ que tercerizan el bien. En mi sociología de raje sólo cabería que la tarea comunitaria sea entre el agresor y el agredido. Construir un vínculo ahí. Que no se le pierda el rastro al linyera, que se sepa de él. Que no se pierda ni diluya tan rápido la relación entre la víctima y el victimario. Que no se tercerice la reparación en tantas mediaciones que desvinculan. Que no se enfrenten los rugbiers sólo a la mirada sancionatoria de una sociedad indignada. Que no pierdan de vista la escena, al que salió lastimado. Que tengan que tener una palabra hacia él. Mi amigo Pedro Núñez dice que algunas escuelas llaman "sanción reparadora" a eso. Eso sería el bien, ¿no?Martínhttp://www.blogger.com/profile/05057191963228053084noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-25964940.post-83881476842553468682016-09-06T12:25:00.005-03:002016-09-06T12:25:42.854-03:00El Regreso de Mao<a href="http://www.lapoliticaonline.com/nota/100078/">A veinte años de Luzbelito</a>!Martínhttp://www.blogger.com/profile/05057191963228053084noreply@blogger.com0