domingo, mayo 02, 2010
Sin título
Leo en la madrugada un Página 12 que parece un sumario de estos años. A todos los que piensan (y pensamos) en el triángulo de las Bermudas (la relación kirchnerismo & Clase Media) no les viene mal recordar que lo que le dio densidad al kirchnerismo, en ese revuelo post-2001 de sentidos que ni Duhalde pudo terminar de acomodar, fue elegir una de las agendas que estaban a mano y que estaba bastante escrita por el diario que fundó Lanata y al que durante muchos años había que lavarse las manos después de leerlo. Kirchnerismo es hoja de ruta progresista, con la novedad que luego fundaría su Mito: que era una experiencia que también nacía del peronismo. Kirchner de movida se cagó literalmente en los votos de Duhalde, debilitó lo más que pudo ese veintipico de origen, aunque después volviera por él. Entre ese piso y "empezar de cero" eligió empezar de cero, acentuando su fijación en la debilidad: tuve menos votos que desocupados. Kirchner no podía sacar nada simbólico de "sus votos", de los votos duhaldistas... ¿Dónde había un pozo del que sacar agua? Porque, no importa cuántas cosas pensaba ya Kirchner desde antes. Está buenísimo eso de que "nunca antes había hablado de los Derechos Humanos", está buenísimo eso de que "en los 70 era un perejil". Está buenísima esa nada de la que salir. Eso de no soy nadie pero traigo esto del fondo de la historia. Pero el tiempo pasó. Y ya vamos por más de la mitad de un segundo gobierno donde la medición de adhesiones es enorme. Y en este contexto, ¡qué saludables llamados estos dos! Wainfeld y Natanson hacen pie un poquito más allá del fenómeno que se podría englobar hoy en el 678ismo, que creo que empieza en Carta Abierta. Es el despliegue de un movimiento crítico con exclusividad de clase media en su composición, que coaguló en el gvirtzismo. El punto es: hasta hace no mucho tiempo el pedido era "tener una política para los sectores medios" basado eso en una especie de lugar común acerca de los errores de comunicación del gobierno que hacían horrible lo hermoso. Enunciados que ahora parecen no tener tanta actualidad, más que nada viendo el resultado de que "el vacío de esa política" fue ocupado por este movimiento hecho de los retazos de todas esas experiencias progresistas y nacionales y populares, llena de gente como uno, o sea, gente que se siente incómoda con el pensamiento silvestre y natural de la clase a la que pertenece. Es gente progresista que odia el progresismo. Es gente de clase media que odia la clase media. ¿Qué hay de malo en eso? Quizás un problema sutil, de baja vibración: el modo en que se representa lo que se cree representar, comer con la mano a propósito. Cualquiera que viene de la militancia tiene una fina antena con la que captar las afectaciones. Incluidas las propias. Hay algo del orden de lo tardío, la lectura tardía de Jauretche dice Natanson, algo de ese orden, que impregna con la velocidad y la pasión casi del converso un momento sumamente peculiar que necesita sí o sí de nuevas palabras con las que decir y con las que dar sentido -a una escala cada vez mayor- a todas las transformaciones que se avecinan. El dato bueno y nuevo es que lo que se reclamaba "hacia la clase media" se invirtió y vino de ahí en forma de blogs, de facebook o de cartas abiertas. Pero quiero decir: el 678ismo no es nuevo, ya estaba ahí, ya estaba en el principio del 2003. Eran las cuentas de un Progresismo Posible. Hubo años luego de meseta, de cuando Kirchner "hizo las paces con la corporación", y el fracaso orgánico de la "transversalidad" dispersó electoralmente y culturalmente a ese sector medio que vio con impresión expresarse la lógica de la gobernabilidad. El anti-kirchnerismo hizo las cosas más fáciles para ese apoyo medio al kirchnerismo, el anti-kirchnerismo y su brutalidad ayudó a licuar resabios antiperonistas y a limar bordes ideológicos que estaban más astillados dentro del espectro al que le canta Barragán. Veamos: ¿cuántas horas se dedica un Carlos Raimundi o un Martín Sabatella a pensar el modo de superar "a los barones del Conurbano"? Apareció en el centro de la política el mundo de las contradicciones principales. Y en ese mundo, en ese caos, empiezan a asomar datos que deberían precipitar todo tipo de acciones y pensamientos, como el que oí de boca de uno de los citados: ¿qué nueva dialéctica comienza a haber entre CTA y CGT? El problema que podría estar camuflado en los dos textos del diario citados se arrastra entonces a algo que es ya tradición: el modo en que las clases medias se hacen peronistas. Un modo que parece sobreactuar el clasismo. Pero todo está en movimiento. No habría que enamorarse de ninguna imagen cristalizada. Hay sólo una línea que separa dos campos en la política nacional. Y el juego de espejos entre uno y otro es notable. Volvió la ideología, o sea, mas o menos esos momentos en que la política le pregunta a la gente cuánto quiere que se reparta la torta y a quiénes le gustaría ver presos.
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16 comentarios:
Martin
Muy interesante tu reflexion. Soy de la generacion del presidente (tengo 57 años) y recuerdo esa conversion furioso entre 1972 y 1973 de los sectores mas dinamicos de la clase media. Yo estaba en esos años ya militando y era estudiante universitario. Aun cuando mi miltancia era en las agrupaciones de Abelardo ramos y debia afiliar en barrios obreros y repartir diarios en las puertas de las fabricas, tambien estaba en la facultad cursando y trabajando en una agrupacion politica. De modo que vivi como un actor esos años. Y es interanste tu reflexion sobre no enamorarse de las imagenes cristalizadas. De todos modos, este giro actual evidente de un sector de la clase media mas dinamica es una muestra de fuerza de lo que debera ser un gran Frente Nacional.
Hola Eduardo, qué bueno que se confirmen las ideas entonces. Y te invito a que te explayes aún más sobre ese proceso tan fuerte que significó la peronización de la juventud. ¿Vos militabas en el FIP?
Lúcido.
El gran tema es que aparece, de muchas maneras, "lo nuevo", y que no tiene forma ni nombre. No sé con qué fuerza ni con qué magnitud, ni si va a tener futuro (o le dejarán, o le dejaremos, que lo tanta), pero no se puede no ver. Y no es lo contrario a lo viejo. Está hecho de lo viejo, pero es otra cosa.
Hay que seguir machacando con eso. A ver si cala. Agrego una sublectura del asunto: parte del apredizaje historico respecto a la peronizacion juvenil de los 70, deberia ser que los sectores medios deben encontrar (debemos) el lugar en el proceso politico mas alla de su vision del peronismo, de su vision de los pobres. Cuando planteamos la necesidad de una "politica para la clase media" debemos pensar en las necesidades que los sectores medios tienen, menos dramaticos que los de los sectores sumergidos, pero necesidades tambien. Se le pide a la clase media que vuelva a votar al gobierno porque implemento la asignacion universal. No. La reconstruccion de una alianza tiene que basarse en cosas que vayan mas alla del sentimentalismo hacia los otros. "La clase media debe ser solidaria" seria la consgina. Para eso hay que hacer el Hombre Nuevo. En cambio: Plan de viviendas para sueldos medios. Inaugurar un museo que no sea de la memoria. El canal encuentro por aire. Por decir algo. O sea, un programa para la clase media.
Si la construcción que Néstor hizo a partir de "soy la nada y nada tengo" y fue exitosa en su momento, fue precisamente por que los sectores medios necesitan imperiosamente un puente tendido hacia el futuro, que generalmente es concebido como un derecho adquirido pero que requiere un poder que lo haga posible.Dicho esto sin pretensión de cristalizar ninguna mirada en forma taxativa.Ahora bien: en la actualidad se hace necesario buscar un equilibrio entre la necesaria defensa de lo actuado y el señalamiento de un rumbo a seguir que permita que dichos sectores puedan, inclusive a contrapelo de sus gustos antiperonistas, encontrar una proyección política para su desarrollo, más allá de lo puramente económico.El peronismo es imprescindible pero como componente histórico que contribuya a la generación de lo nuevo, a como dé lugar.Es la Historia la que ha vuelto sin haberse ido nunca del todo: Necesitamos recuperar la idea de continuidad, de proceso, sin la cual no podremos concebir un proyecto de Nación que haga sentir a aquellos que lo sigan (incluídos los sectores medios) su propia condicion de existencia.
El equilibrio entre la defensa de lo actuado y lo por venir es un tema clave y espinoso. Ahora, en retrospectiva (¡ah, si la retrospectiva pudiera ser prospectiva!), pienso que una parte de las causas de la derrota del 28J fue insistir únicamente en la defensa de lo actuado, como si no se tuviera nada en qué avanzar, ningún sector social que ganar, o como si eso perteneciera al terreno del secreto, terreno que es demasiado amplio en el kirchnerismo. La mayoría de los candidatos y miembros del ejecutivo, cuando les tocaba estar en un programa político, hablaba sólo de "mantener lo logrado" o "profundizar el proceso": un discurso apara los convenciados, Frente a eso, bastó un alica, alicate para desbalancear un margen muy fino. Ejercicio contrafáctico: asignación universal, ley de medios, ley de entidades financieras,matrimonio gay, seis meses antes de las elecciones, por ley, con mayoría parlamentaria clara y buenos comunicadores que expandan el efecto en los medios ocupados en el previsible debate y no en las no-ideas de De Narváez. ¿cuántos diputados más hubiéramos logrado?
También hay que tener en cuenta que en el 2003 lo que reinaba era la confusión y la desesperanza, y la clase mierda ante el miedo fue capaz de dejar de lado el individualismo y liberalismo que la caracteriza en general en pos de un bien superior: la recuperación económica. No se puede explicar ese proceso sin el inicio de la recuperación económica que plasmó lavagna. Aunque no nos guste.
También ahora hay un poco de eso en la recuperación de imagen del gobierno: todas las catástrofes anunciadas no se verificaron, y en cambio vuelve a tomar envión fuerte la recuperación económica (porque el gobierno destinó muuucha plata a que los sectores medios no sintieran la crisis, mucho antes de la AUH). Sin bienestar económico es imposible pensar un proyecto nacional.
Otro elemento que me llama a la reflexión es que también la transversalidad fracasó por la incapacidad de los dirigentes que la representaban y la incapacidad que tenían de sentar agenda y plantar banderas más avanzadas que la media social: ibarra con una gestión patética y una falta de reflejos increíble, juez que era un charlatán surfeador de encuestas y que abandonó la municipalidad en estado lamentable, binner preso de un partido inclaudicablemente gorila y temeroso de las corporaciones, bonasso preso del infantilismo de izquierda y el vedetismo, degennaro entrampado por su anticegetismo y su alianza política con la faa por su proyecto personal, y todos timoratos serviles con las corporaciones mediáticas a las que les debían casi todo.
Ese es un factor no menor en la dispersión de los apoyos en la clase mierda y el fracaso de la transversalidad: no había referentes con el nivel de audacia que demandaba la agenda planteada por el pingüino, capaces de liderar un proceso de construcción de sentidos comunes alternativos.
Parece que ahora con Heller, Sabbatella, Yasky, Fabiana Ríos, Marcó del Pont, hay material un poco más sólido. Y los payasos como pino siguen enfrente...
los vamos a ir a buscar a cada uno de ustedes a la casa manga de hijos de puta y chorros!!!
los vamos a ir a buscar a cada uno de ustedes a la casa manga de hijos de puta y chorros!!!
Hola Martin
Milite en el FIP cuando se creo (1972), antes milite en el PSIN. La historia de sus diferencias (que era el PSIN y que era el FIP) no creo que sea de interes en la actualidad.
Con referencia al cobarde anonimo que me preced, se ve que es un empleado de Souto. Quiero comentarle que ya me vinieron a buscar alguna vez. Y aqui estoy.
Brillante, Martín. Llamar a las cosas por su nombre. La política se "crispa" cuando se discute el reparto de la torta. Y desde allí interpela a la ideología:
- Vos, ideología, que presumís tanto. ¿Te la bancás?
y ahi el progresismo - "blanco", digamos - ve abrirse la tierra bajo sus pies, y debe decidir: "Hic Rodas, salta"
tomar la agenda de los otros y hacerla propia, es una condición muy oficialista.
es por eso que dos medidas:
una antiflacionaria y la otra sobre la seguridad, podrían más que anuncios de recaudación record.
quitar el iva a 20 productos de la canasta básica e intervenir de forma más directa con las excarcelaciones (¡el liberan, liberan, liberan!) serian de mucha utilidad.
a eso móntale un buen aparato propagandístico y después contame.
las clases medias empobrecidas son votos que te pueden llevar al 40%.
¡Quién no quiere llegar al 40! Y la quita del Iva a los productos de la canasta básica es un viejo reflejo redistribucionista. Desgraciadamente, los formadores de precios no lo ven así. Ya Lavagna hizo un experimento a principios de la presidencia de Kirchner y no resultó, los precios no bajaron. Simplemente, los formadores de precios se apropian la diferencia. Tampoco creo que media docena de encarcelamienetos de menores voceados por C5N hagan gran diferencia, dada la solidez del discurso monolítico y cada vez más facho construido en torno a la inseguridad por prácticamente todos los medios. Me parece más interesante la idea de Fede, tanto en ´redito electoral como en eficacia y justicia: créditos blandos para la vivienda propia del que gana menos de 5000 pesos. Con privilegios para los grupos familiares (cuanto más amplio, más privilegiado) para contrarrestar la tendencia del mercado, que discrimina negativamente a las familias numerosas.
apoyo a maiakovski a pleno. hay inflación porque los bancos están sentados en una montaña de plata (y por demanda, sí, también). hay un par de sectores estables: docentes, estatales (médicos, enfermeras, empleados, ¡bancarios!). les financiás tasas bajas y acelerás a pleno!, o no?
lo de las familias numerosas no sé qué onda, en ciudad de buenos aires la mayor parte de las familias creo que tienen ingreso por padre y madre, pero estoy chamuyando capaz.
Sol, me refería a darles bola en los créditos hipotecarios a familias numerosas. Hoy, vas a pedir un crédito en Capital (y creo que también en provincia) y si tenés más de dos hijos (o si sos madre soltera), los privados te lo computan en contra. En Capital (habría que ver qué pasa en Rosario, Mendoza y Córdoba, pero dudo que sea muy distinto) si un grupo familiar con marido, mujer y tres pibes suma cinco, seis lucas de ingresos no existe para el mercado hipotecario. Tienen que morir en un lúgubre departamento de tres ambientes por entre 1500 y 2200 pesos o comprarse un terrenito en Malvinas Argentinas y construir lentamente la casita. Ese es un sector al que hay que privilegiar. Todo matrimonio argentino tiene el sueño de la casa propia. El coche ya está, el boom automovilístico es impresionante en la clase media y en los segmentos superiores de la clase trabajadora. Así ves el tráfico en las grandes urbes. Pero para nuestra prosapia iinmigratoria, no hay nada como el ladrillo. La sensación de seguridad y estabilidad que crea es insuperable por cualquier consumo menos durable. Si la Ley de Entidades Financieras no sale o lsos bancos privados siguen sin dar bola, el Estado tiene que salir con sus propias entidades con tremendas líneas a compensar ese desequilibrio. Sacar de todos lados: de los ingresos adicionales por el mayor crecimiento, de la Anses y de las reservas si es necesario y no complica demasiado. es fundamental que amplios sectores de la clase media vean que un gobierno progresista no piensa sólo en "los-negros-que-van-por -el -choripán", sino también en la Argentina blanca y trabajadora y estudiosa y con gusto por la comida china.
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