martes, octubre 28, 2008

Ex Chile

La Destrucción de Ferrocarriles del Estado
Plantas y Materiales

No compraron repuestos coronas cremalleras
ni resortes puros
clavos que se paraban solos en los durmientes
cadenas / y hierbas del campo

Un gran grupo de embobinadores UTCH fue despedido
a golpes
y los soldadores de la Mestranza 2 UB

Brillan por su ausencia las estaciones abandonadas el silencio
total

ya no pasan sino apenas la locomotora 712 o 713 de madrugada
nada más

¿Por qué destruyeron Ferrocarriles del Estado
si la Electricidad Nacional los alimentaba
y corrían por sus líneas vagones llenos como una estrella
en la noche?

¿por qué se detuvo la circulación de los ramales
Pequenco Maule Constitución y Villarrica?

el tren a Iquique el tren minero durante 6 días y 6 noches
por la Gran Noche del Desierto poblado de fantasmas

no tuvieron presupuesto

los rieles del Sur están altamente dañados
Y NO LOS REPARAN

esos míseros vagones del llamado Expreso
cubiertos de moho asientos rotos baños sucios
roña carroña aúllan los rieles y saltan entre Temuco y Puerto Montt
Perquenco Antilhue sus ríos
sus cerros de trigo y árboles

ERA CHILE EL QUE PASABA POR SUS VENTANAS ABIERTAS
y ya no pasa.

(José Ángel Cuevas)

Ex Chile


El señor Pepe Cuevas lee:

La Destrucción de Ferrocarriles del Estado
Plantas y Materiales

lunes, octubre 27, 2008

2 da parte: Punteros

Los porteños deberían saber, por ejemplo, quién es Marcial Ríos, un hombre de 42 años, nacido en Paraguay, que hace 38 vive en nuestro país, y que desde hace diez meses es el presidente de la Junta Vecinal del barrio Los Piletones, en Villa Soldati.

Ex Chile

Bailarín

Porque a este movimiento social se le trunca la cadera social, se desarma y parece un armazón tembloroso, pero no bailarín. Porque este movimiento que sembraron los quedados en la patria y cosecharon los idos y vueltos de la patria, es un movimiento triste, pero no bailarín. De qué sirvió que acompañaran las palmas: mosquitas revoloteando un hedor. Hay una tristeza en los potreros santiaguinos, hay una tristeza en la niña/pobre/entre/pierna/pichí mirando el meneo tiesón de este movimiento social. Hay tanta tristeza en esa fiesta: la challa, el arcoiris, la serpentina, todo es un artefacto de dominación, en mi casa todavía no se cae el muro, por arribita se burlan los gatos de los perros, por abajo les muerden el cuello, movimientos violentos que no sacan mucha sangre. Nací un primero de febrero del 82, ese día estuvo quieto, sólo se contorsionó la vagina materna, ése sí fue un terrible movimiento social, ese sí fue bailarín.

(Pablo Paredes, 2006)

domingo, octubre 26, 2008

Ex Chile

Esa Mujer

Esa mujer no podía pensar en términos históricos
cantaba a Silvio Rodríguez como una tonta
sus letras disfuncionales
un poema era para ella apenas una calle
campos secos que pasan por los años

ahora hace trabajar
a quien no le queda más riqueza
que su mente
una mente llena de mundo llena de árboles ardiendo

y allí se sienta esa mujerzuela
a contemplar el río
el cielo puro que pasa y solo
pasa

(José Ángel Cuevas, 1992)

Ex Chile

viernes, octubre 24, 2008

Derribando mitos en gestación

"Entre los argumentos que se utilizan para oponerse a la recuperación del Sistema Previsional Argentino por parte del Estado es que “puede disparar miles de juicios”. A nuestro juicio esa afirmación es, cuanto menos, aventurada si no directamente maliciosa.

Explicamos. Cuando se habla de juicio nos referimos a procesos judiciales en los que una persona (física o jurídica) le reclama a otra persona (física o jurídica) que le repare un daño que ha sufrido1.

Va de suyo que cualquier persona puede iniciar todos los juicios que quiera, o que le pueda pagar a su abogado. Si mañana quisiéramos podríamos iniciarle a usted, querido lector, un juicio por no haber terminado de leer este texto. Sin embargo el problema no es si se puede iniciar, sino si se puede ganar. Parece lógico que si no hemos sufrido ningún daño nada tendríamos que reclamarle.

Pensemos entonces cuáles son las personas que podrían llevar adelante esos juicios contra el Estado y cuáles son las chances de ganarlos.

Claramente son dos tipos de personas, las AFJP o los usuarios del sistema (jubilados, pensionados o trabajadores aportantes al sistema de capitalización).

Como la clave es el daño debemos analizar cuál es el daño que sufrirían las AFJP. Las AFJP han realizado una inversión al momento de iniciarse el sistema, que consistió en adquirir o alquilar los locales donde ofrecen sus servicios, contratar a los vendedores, a los administrativos y al personal gerencial y montar la estructura de dichas oficinas. El resto de los recursos necesarios fueron propios de los recursos de las AFJP que en su casi totalidad son bancos.

El dinero que tienen en su poder las AFJP, en títulos, valores y algo de dinero en efectivo, en todo caso pertenecería a los usuarios (jubilados, pensionados y trabajadores aportantes). Por lo tanto ellas no son las legitimadas para demandar por ese dinero, sino que en el mejor de los casos lo podrían hacer sus legítimos dueños. Lo que ganan las AFJP son las comisiones que les cobran a los aportantes, los cuales no pueden ser garantizados por el Estado, pues de lo contrario sería el mejor negocio del universo, ningún comerciante puede demandar al estado si deja de tener clientes. Además con las comisiones cobradas han amortizado largamente sus pequeñas inversiones y la jurisprudencia de nuestros tribunales, excluye la indemnización del lucro cesante (esto es, de las utilidades esperadas que se han dejado de percibir) en los supuestos de responsabilidad extracontractual del Estado por su actividad lícita."

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AFJP

Proyecto de Ley sobre AFJP - Finalización del sistema privado de jubilaciones y la creación del nuevo Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA). Mensaje de elevación y Proyecto de Ley. [textos completos]

PODER EJECUTIVO DE LA NACION
BUENOS AIRES, 21-OCT-2008
AL HONORABLE CONGRESO DE LA NACION:

Tengo el agrada de dirigirme a Vuestra Honorabilidad con el objeto de someter a su consideración un proyecto de Ley por el que se propicia la eliminación del actual régimen de capitalización, que deberá ser absorbido y sustituido por un único régimen de reparto.

Se persigue el objetivo de la unificación del sistema integrado de jubilaciones y pensiones en un único régimen público que se denominará Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) a ser financiado por un sistema solidario de reparto.

Tal régimen deberá garantizar a todos los afiliados y beneficiarios del actual régimen de capitalización idéntica cobertura y tratamiento que la que brinda el régimen previsional público.
El presente proyecto de Ley enmarca al sistema de seguridad social dentro de los preceptos constitucionales contenidos en el artículo 14 bis de la Constitución Nacional, al establecer que el Estado es quien otorga los beneficios de la Seguridad Social en forma Integral e irrenunciable.
Este sistema previsional unificado estará basado en el principio de solidaridad, en el que el régimen público tiene un rol Inclusivo y redistributivo, acorde con las políticas que ha desarrollado el Gobierno Nacional desde el año 2003.

Las jubilaciones y pensiones deben, por definición, otorgar certezas a los ciudadanos en un momento de sus vidas en el cual ya no participan de la fuerza activa de trabajo.

Los antecedentes históricos del sistema previsional en la República Argentina tienen su hito fundacional en la creación de la Secretaría de Trabajo y Previsión el 27 de noviembre de 1943 ya que, hasta dicha fecha no existía un esquema central estratégico y, por lo tanto, coexistían diversos sistemas jubilatorios que le daban respuestas particulares y heterogéneas, no cuidando la igualdad de los ciudadanos ante la Ley.

La creación del Consejo Nacional de Previsión Social en el ario 1944 formalizó el convencimiento del Estado Nacional en cuanto a diseñar y poner en funcionamiento un sistema previsional de alcance nacional e integral.

La reforma de la Carta Magna del año 1949 había otorgado rango constitucional a los derechos ciudadanos sobre la Seguridad Social, liderando en Latinoamérica las cuestiones relativas al reconocimiento de los derechos de los trabajadores, Este proceso inclusivo y protector de derechos solo pudo ser detenido por los quiebres del orden institucional.

El actual artículo 14 bis de la Constitución Nacional expresamente consagró la obligación del Estado en cuanto al otorgamiento de los beneficios de la seguridad social con carácter de integral e irrenunciable, así como el derecho a jubilaciones y pensiones móviles.

Las Leyes N° 18.037 Y N° 18.038 construyeron un sistema público y solidario de alcance general que abarcaba a la mayor parte de la población económicamente activa , cubriendo las contingencias de vejez, invalidez y fallecimiento.

Dicho sistema sufrió un progresivo deterioro , originado, entre otras causas, en el constante proceso dé desindustrialización comenzado a fines de la década de 1970; la creciente informalidad laboral y la consecuente caída de los recursos del sistema; la proliferación dé regímenes especiales sin los necesarios esquemas de financiamiento; los cambios demográficos; el proceso inflacionario y sus consecuencias sobre las relaciones ingreso/gasto del sector público y la alta litigiosidad por problemas de diseño del sistema.

Aquél conjunto de circunstancias pusieron claramente de manifiesto que no puede existir un sistema previsional que funcione sin relaciones laborales formales.

Estas ratones, adicionadas a las dificultades macroeconómicas que vivió la República Argentina, fueron condiciones que evidenciaron la necesidad de replantear el sistema entonces vigente,
Sin embargo, la respuesta otorgada oportunamente por el Estado no tuvo una visión nacional solidaria y sustentable que previera aumentar los niveles de cobertura1 el valor de las prestaciones y el sostenimiento en el tiempo de los derechos de que se trata.

Así ,se implementó la idea del ahorro individual administrado por empresas privadas, reemplazando al seguro social de base solidaria como pilar fundamental del sistema, considerando que sólo quien podía ahorrar podría jubilarse cristalizando la distribución del ingreso.

Claro está que dichas administradoras sólo podrían existir mediante una regulación que privilegiara al sistema de capitalización por sobre el régimen público, No es ocioso recordar que el proyecto original ; eliminaba la participación del Estado, es decir el régimen de reparto del sistema previsional público argentino, quedando dentro de la ADMINISTRACION NACIONAL DE LA SEGURIDAD SOCIAL la organización institucional residual de las cajas previsionales y de asignaciones familiares.

La imposición del sistema de capitalización traía aparejada la visión de que los aportes eran de propiedad individual por lo que, la cuestión del trabajo organizado, también fue concebida como un asunto individual.

Sin embargo los resultados contradijeron dicha premisa. Así en 1993 antes dé la implementación del régimen de capitalización la tasa de desempleo fue del OCHO CON OCHO POR CIENTO (8,8%), un alto después de la vigencia del régimen, la misma se habla incrementado en DIEZ (10) puntos porcentuales, llegando hasta el DIECIOCHO POR CIENTO (18%). La crisis del año 2001 marcó un pico de desempleo del VEINTICINCO POR CIENTO (25%) y hoy luego de CINCO (5) años de políticas públicas activas, ha vuelto a colocarse por debajo del OCHO POR CIENTO (8%) con lo que se pone de manifiesto la importancia de la presencia del Estado en materia de políticas activas y de control sobre los mercados laborales, como determinante del empleo formal.

Por otra parte, cabe resaltar el desarrollo del mercado de capitales, en ese sentido el volumen de fondos administrados por las ADMINISTRADORAS DE FONDOS OE JUBILACIONES Y PENSIONES (AFJP) destinado a la adquisición de acciones equivale al DIECINUEVE CON CINCO POR CIENTO (19,5%) del capital flotante,. es decir aproximadamente el SIETE CON OCHO POR CIENTO (7,8%) de las empresas cotizantes en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires. Sin embargo, dicha participación es de tan sólo el CINCO CON NUEVE POR CIENTO (5,9%) del valor de mercado de dichas acciones.

En el mismo sentido entre junio de 2000 y junio de 2007, previo al inicio de la crisis global, el saldo administrado por las ADMINISTRADORAS DE FONDOS DE JUBILACIONES y PENSIONES (AFJP) se multiplicó pasando de 18.714 millones de pesos a 95.871 millones de pesos, en tanto que para el mismo período la relación entre el saldo del fondo de jubilaciones y pensiones y el PBI aumentó 1,8 veces.

Sin embargo para el mismo periodo, la capitalización bursátil doméstica creció sólo 3,5 pasando de 5,979 millones de pesos a 179.771 millones de pesos, mientras que la capitalización bursátil doméstica sobre PBI aumentó sólo 1.3 veces.

Además, se esperaba que dicho sistema aumentara la cobertura de la población, es decir que se incrementara el número de jubilados, circunstancia que no se ha producido, no obstante cabe señalar que la cobertura medida, en términos porcentuales, bajó del SESENTA POR CIENTO (60%) al CUARENTA Y SIETE POR CIENTO (47%).

Asimismo, es de destacar que la evaluación de las comisiones cobradas por las ADMINISTRADORAS DE FONDOS DE JUBILACIONES Y PENSIONES (AFJP) demostró que las mismas han sido incrementadas, teniendo en cuenta que se fijan sobre los salarios brutos, Esto motivó que por una decisión política de reducción de aportes para los afiliados a este régimen, llevada adelante en el año 2001, la comisión sobre el aporte ascendiera al SESENTA POR CIENTO (60%) de la suma aportada por cada trabajador, en promedio entre 2001 y 2003, Es decir, que durante dicho periodo el monto capitalizado fuera casi inexistente.

También se esperaba que este régimen estimulara a los ciudadanos de mayores ingresos a realizar aportes voluntarios al sistema, en tanto que, a la fecha, el total de aportes no obligatorios no supera el CERO CON TRES POR CIENTO (0,3%) del total de los ingresos que reciben las ADMINISTRADORAS DE FONDOS DE JUBILACIONES Y PENSIONES.

Conceptualmente el sistema de capitalización deja el futuro de los ingresos de nuestros trabajadores y jubilados a merced de los avatares del mercado financiero, es decir sujeto a operaciones de riesgo, tal como se hace más evidente ante la crisis financiera internacional.
La previsión social es una institución creada para otorgar certezas, por lo que la misma no puede tener como pilar central una actividad intrínsecamente riesgosa y que además ha demostrado que puede distanciarse fuertemente de la economía real por periodos prolongados cuando los productos financieros no tienen un correlato con la riqueza en términos de bienes y servicios.
Finalmente, en el año 2003 se advirtió que nos encontrábamos, frente a un sistema previsional con cobertura baja y en descenso, alta litigiosidad, haberes congelados, desigualdad en las condiciones del sistema de reparto y el de capitalización (opción negativa, diferencia de aportes, cálculo de la prestación adicional por permanencia) y gestión deficiente de los trámites previsionales.

Frente a dicha circunstancia, el Estado toma un rol activo en la reconstrucción del sistema previsional público en sus distintos parámetros.

Esto en el convencimiento del Gobierno Nacional de entender que la situación social se mejora tomando medidas técnicas que promuevan reformas sobre una base humana y moral que tenga en consideración al hombre; la familia y la sociedad como principales protagonistas a ser protegidos por el Estado como administrador de la Seguridad Social.

En ese, sentido, perfeccionar el sistema contribuye a mejorar la calidad institucional del país, entendiéndose que ningún modelo de crecimiento económico que descuide la Justicia Social puede ser efectivo en el largo plazo.

Con esta visión estratégica del rol central del Estado en la Seguridad Social se ha consolidado el sistema previsional, habiéndose mejorado toda la escala de haberes, ampliando la cobertura del sistema jubilatorio a más de un millón y medio de ciudadanos.

Para ello la Ley N° 26.222 permitió la libre opción entre regimenes y equiparó la prestación por permanencia. Asimismo se igualó la tasa de aporte entre ambos regimenes, se redujeron las comisiones de las ADMINISTRADORAS DE FONDOS DE JUBILACIONES Y PENSIONES al UNO POR CIENTO (1 %), instaurando, además, la mutualización del sistema de invalidez.
Se constituyó el Fondo de Garantía de Sustentabilidad del Régimen Previsional Público de Reparto, Finalmente, la movilidad de las prestaciones consagrada parla Ley N° 26.417 otorga a las mismas previsibilidad y consistencia al sistema.

En definitiva, actualmente tenemos un sistema previsional público robusto, con cobertura, con fortaleza financiera e institucional que incluso cubrió los desajustes en las prestaciones del régimen de capitalización, ya que la Ley N° 26.222 consagró la garantía del haber mínimo para todos los beneficiarios.

Es cierto, hoy, de los 445.000 beneficiarios del régimen de capitalización el Estado concurre en el pago de los mismos en el SETENTA y SIETE POR CIENTO (77%) de los casos y 179.000 jubilados de capitalización reciben complementos para que su haber no sea inferior a la mínima garantizada.

Además hay que resaltar que 33.000 casos tienen ya su cuenta de capitalización individual totalmente consumida, y por consiguiente es el Estado quien paga la totalidad de sus haberes.
El proyecto iniciado en el año 2003 ha llevado adelante en forma sistemática y consistente la reconstrucción del sistema público de reparto en el convencimiento técnico y político de que el sistema previsional requiere más certezas que Interrogantes y que el Estado debe tener un rol activo en la seguridad social, con la convicción de que es posible una buena administración de los recursos públicos y una gestión estatal eficiente y eficaz.

Es importante destacar que en países como ESTADOS UNIDOS DE AMERICA, la REPUBLICA FRANCESA, el REINO DE ESPAÑA y CANADA, entre otros, rige un sistema previsional público, en tanto otros, como los ESTADOS UNIDOS MEXICANOS, la REPUBUCA DEL PERU y la REPUBLICA DE CHILE, han adoptado un régimen previsional mixto o privado, con dispares resultados frente a los últimos acontecimientos en materia financiera.

Frente a todo lo expuesto, se propone la unificación del Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones en un único Régimen Previsional Público que se denominará Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) financiado a través de un sistema solidario de reparto, garantizando a los afiliados y beneficiarios del Régimen de Capitalización, idéntica cobertura y tratamiento que la brindada por el Régimen Previsional Público, eliminándose el actual Régimen de Capitalización, el que será absorbido y sustituido por el régimen de reparto.

Asimismo, se propone que el Estado Nacional garantice a los afiliados y beneficiarios del citado Régimen de Capitalización la percepción de iguales o mejores prestaciones y beneficios que los que gocen a la fecha de la entrada en vigencia del presente proyecto de ley.

Además, el proyecto de ley acompañado prevé que los servicios prestados bajo relación de dependencia o en calidad de trabajador autónomo correspondientes a los periodos en que el trabajador se encontraba afiliado al Régimen de Capitalización, se considerarán como SI hubiesen sido prestados al Régimen Previsional Público.

Por otra parte, se establece que los beneficios de la jubilación ordinaria, del retiro por invalidez y de la pensión por fallecimiento que, sean liquidados por las Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones bajo las modalidades de Retiro Programado o Retiro Fraccionario, serán pagados por el Régimen Previsional Público. Asimismo, los beneficios que se liquiden bajo la modalidad de Renta Vitalicia Previsional, continuarán abonándose a través de la correspondiente Compañía de Seguros de Retiro.

En tanto, los afiliados al Régimen de Capitalización que hubieran ingresado importes en sus cuentas de capitalización individual bajo la figura de "Imposiciones Voluntarias" y/o "Depósitos Convenidos” y que aún no hubieran obtenido un beneficio previsional, podrán transferirlos a la ADMINISTRACION NACIONAL DE LA SEGURIDAD SOCIAL para mejorar su haber previsional conforme lo determine la reglamentación o a una Administradora de Fondos de Jubilaciones y Pensiones, la que deberá reconvertirse, modificando su objeto social para tal finalidad.

Frente a lo expuesto, se propone transferir en especie a la ADMINISTRÁC10N NACIONAL DE LA SEGURIDAD SOCIAL los recursos que Integran las cuentas de capitalización individual de los afiliados al Régimen de Capitalización del Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones los que pasarán a Integrar el Fondo de Garantía de Sustentabilidad del Régimen Previsional Público de Reparto.

Se dispone, también, que la ADMINISTRACION NACIONAL DE LA SEGURIDAD SOCIAL entidad actuante en la órbita del MINISTERIO DE TRABAJO, EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL gozará de autonomía financiera y económica con los alcances que disponga la reglamentación bajo la supervisón la COMISIÓN BICAMERAL DE CONTROL DE LOS FONDOS DE LA SEGURIDAD SOCIAL en el ámbito del HONORABLE CONGRESO DE LA NACIÓN.

Los representantes del pueblo y de las provincias tomarán así; un rol activo en el seguimiento y el cuidado de los fondos de la seguridad social, en aplicación de una verdadera política de estado para su custodia, en tanto los fondos pertenecen a los aportantes y no al Estado Nacional.
Se prevé que, de resultar procedente el pago de una compensación, el Estado sólo entregará a los accionistas de las Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones, titulas públicos emitidos o a emitirse por la REPUBLICA ARGENTINA; por hasta un valor máximo equivalente al capital social de las Administradoras liquidadas de acuerdo a las condiciones que establezca la reglamentación del presente proyecto de ley, estableciendo, además, que se preservará el empleo de los dependientes de las Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones,
Con respecto al personal médico, técnico, auxiliar y administrativo que se desempeñe ante las Comisiones Médicas y la Comisión Médica Central creadas por el articulo 51 de la Ley N° 24.241 y sus modificatorias se establece que será transferido a la SUPERINTENDENC1A DE RIESGOS DEL TRABAJO; en la proporción y oportunidad que sea necesario para su funcionamiento, conforme lo determine el MINISTERIO DE TRABAJO, EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL.
Por último, entre otras disposiciones, se establece que la ADMINISTRACION NACIONAL DE lA SEGURIDAD SOCIAL, en un plazo de SESENTA (60) días contados a partir de la fecha de entrada en vigencia del presente proyecto de ley, deberá adoptar las medidas necesarias para hacer operativas sus disposiciones en lo relativo a la recepción de los aportes y el pago de los beneficios por jubilación ordinaria, retiro por invalidez y pensión por fallecimiento.

En consecuencia, este Gobierno Nacional cree que es necesaria la existencia de un solo régimen previsional, el que no puede edificarse sobre la base de una actividad intrínsecamente riesgosa como es el mercado de capitales con la consecuente especulación financiera, por lo que se eleva el presente proyecto a consideración de Vuestra Honorabilidad solicitando su pronta sanción.

Dios guarde a Vuestra Honorabilidad.

FIRMANTES: SRA. PRESIDENTA DE LA NACION SR. JEFE DE GABINETE DE MINISTROS SR. MINISTRO DE TRABAJO, EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL

miércoles, octubre 22, 2008

No está mal lo que hacen, está mal por qué lo hacen...

Esa es la "ley de la oposición". El comienzo de esta nota de Mario Wainfeld ("los gobernantes, entre ellos la actual pareja presidencial, son ávidos de poder, desean ganar elecciones (¡aj!), ansían tener muchos recursos económicos... ambiciones lógicas que se equiparan con pecados capitales. Y esos objetivos descalifican desde el vamos cualquier política pública. Tanto que ni vale la pena internarse en sus consecuencias.") pone sobre relieve una verdad. En general los gobiernos, en su promedio, en su madurez, ya ofrecen a la sociedad un arsenal de rasgos que conforman su caricatura. Es como un sistema de códigos: en este caso, decir por ejemplo la palabra "valija", remite a la valija de Wilson de manera automática, y pretende esbozar una sonrisa en quien oye, ya no remite a las anteriores valijas públicas, las de Amira, por ejemplo, cada gobierno es un cuento cerrado. (...) Y los medios expresan tantos intereses e ideologías como, incluso, su propia torpeza lo permite. Hace un tiempo que estoy estudiando el tema de la despenalización del consumo de drogas. Que no es la "legalización", bla, bla. Ahora, imaginemos que hay un informe sobre el tema en un programa de televisión, o en un noticiero. Imaginemos que ese informe quiere plantear la situación con un tufillo un poco a favor de la despenalización, porque se trata de destrabar el energúmeno de que un adicto vaya a la justicia penal, etc. Y el pibe que lo edita, que incluso estaría de acuerdo con la nota, que fuma porro como loco, o cada tanto, le pone música de Marley al informe. Con el efecto que esa música denota, para mi, el de que -en el fondo- se impone lentamente un libre albedrío. Bueno, de ese pibe editor, como no importa lo que piensa, sí importa lo que no sabe que piensa. ¿Se entiende? Yo creo que todos los que se pierden en la discusión alrededor de los modos kirchneristas y las "intenciones de caja" (sobre las que habría muchísimo para hablar), ya sea desde los medios o, incluso, desde el carrioísmo al que abrevaron Lozanos y Pinos, tienen una intención involuntaria cuya expresión el Chacho fijó como norte político allá lejos, en los años de Carlos Saúl Menem, cuando empezó a decir: nos equivocamos en discutir la "convertibilidad", hay que reconocer lo que se hizo bien. Quiero decir: la eficacia de toda oposición pasará por construir el árbol que tapa el bosque. ¿Y qué bosque? El de ciertas continuidades. ¿La política en democracia es una discusión sobre las formas? Esa podría ser una conclusión mínima, aunque inestable y relativa.

domingo, octubre 19, 2008

Querido Matías: soy Vicky, ¿te acordás de mí? Soy una de las coordinadoras que conociste en la 1era jornada regional de capacitación sobre discapacidad, violencia y género, Cuyo 2008, la que te prestó el termo metalizado (el que te gustó porque tenía la calcomanía de “Si viene, yo paro”, con la foto de Bush). Nosotras fuimos a esas primeras jornadas porque participamos del seminario de promoción de salud, y me nombraron “formador(a) de formadores”. Igual, el proyecto que tenía que presentar a los seis meses (un proyecto de capacitaciones en prevención de adicciones) está parado, porque nos enteramos que en el formulario no se pueden agregar las compus que queríamos que nos compren para el Centro Comunitario “Flores silvestres”, para armar en paralelo a las capacitaciones un curso de iniciación laboral (¡justo nos enteramos que hay en el barrio un centro de formación profesional… ya fui, es de la UOCRA, y ya agendé una reunión para el miércoles que viene!), entonces imaginamos que a los que capacitamos en prevención, si todo sale bien, y nos dan plata para la capacitación, los enganchamos para que enseñen a hacer CV’s y alguna cosita chiquita (Excel, por ejemplo)… Igual, cuando lanzaron el Plan Nacional Padre Farinello, nos inscribimos como efectores, y creo que de ahí va a salir la guita. Sabemos que muchos chicos no saben hacer un currículum después de las jornadas en el CESAC 24 (salió en el árbol de problemas), las que organizaron los chicos del Programa de Apoyo a Grupos Comunitarios, ahí, donde te conté que nunca pude decir quién era porque el fósforo se me apagó por el viento. Bueno, en esas jornadas en el CESAC es donde oí hablar de que los chicos de Promotores estaban organizando este encuentro, y que lo empezaron a pensar el año pasado en Chapadmalal, como parte del saldo de la discusión que empezó en el encuentro de Salud comunitaria en Neuquén, donde me dijiste que vos fuiste, pero no nos conocimos… Una posibilidad, es que me devuelvas el termo el año que viene en la 2da jornada regional de capacitación sobre discapacidad, violencia y género en Cuyo (yo voy, casi seguro, salvo que salgan las jornadas de capacitación sobre Monotributo Social en Misiones, a las que tengo que ir sí o sí, y serían los mismos días); otra, es que si vas al cierre de fin de año en Chapadmalal, me lo des ahí (yo voy porque empecé a actuar en el grupo de Teatro Comunitario “La laucha gaucha”, y hacemos una obra participativa donde enseñamos a armar una huerta orgánica), la otra es que vayamos a la inauguración del CIC de Varela… O la otra es que te lo metas en el orto, y mandemos toda esta mierda a la concha de su madre.

Últimamente, esa es la que mas me gusta.

sábado, octubre 18, 2008

Bustos.

(Ensayo genial de Arteca.)
“Si se sabe dónde está el desequilibrio de la sociedad, hay que hacer todo lo que se pueda para agregar peso en el platillo más liviano. Aunque ese peso sea un mal, manejándolo con esa intención puede ser que no manche. Pero es necesario haber concebido el equilibrio y estar siempre dispuesto a cambiar de lado como la justicia, ‘esa fugitiva del campo de los vencedores’.”


(Simone Weil)


olor a sangre

viernes, octubre 17, 2008

Tu rara silueta de flaco rocín...

Creo que está bien que Kirchner sea candidato en la provincia de Buenos Aires. Creo que Kirchner desde el principio funda su "territorialidad" en el conurbano, y eso está bien, porque si hay una región, una frontera, es ésa. "Un general no baja nunca al campo de operaciones tácticas." Pero el conurbano es el "campo estratégico electoral" donde viven millones de argentinos que "alguna vez llegaron" y ya no se quieren ir, ni se pueden ir de ahí. Pero bueno, quería aclarar a los que leen este pequeño blog, que la decisión (aún hipotética) de que Kirchner vaya a territorio bonaerense me parece justa. Justa con la propia historia de su gobierno. Justa con las columnas vertebrales de su gobierno. Justa con la táctica electoral frente a los riesgos provinciales. Kirchner ya hace años que no es un patagónico. Kirchner pertenece al conurbano. Con todo lo brutal y con todo lo sutil que eso significa.

miércoles, octubre 15, 2008

lunes, octubre 13, 2008

Todos los tacheros son fachos.

Estuve unos días en Santiago de Chile, y cuatro viajes en taxi me alcanzaron para comprobar superficialmente esa medición feinmanniana: todos eran pinochetistas. ¿Pero saben qué? Si a la *tesis* de José Pablo Feinmann se le da crédito (tesis: todos los tacheros son fachos, porque los tacheros escuchan radio 10 todo el día hasta el punto de ser simples hablados por ella), y si esa tesis alcanza a muchos países de nuestro continente pobre (un compañero de viaje mexicano me confirmó compartir la condición fascista de los taxistas aztecas), quizás, nadie se tomó el tiempo para analizar –por ejemplo- las condiciones de producción del tachero. Y el tachero, me parece, es dependiente (sea peón o dueño), en su rentabilidad, de las condiciones del orden público (de las calles).

Esa podría ser otra punta: ¿cuáles son las leyes que ordenan el tránsito? Porque si hay "un lugar del orden", ese lugar es la calle, el tránsito. Y ahí tenemos el reciente lío por lo que Macri impulsó, alrededor de las sendas exclusivas, cuyo éxito hay que esperar; o el fracaso de una medida (justa) en el cobro de peajes, tal como lo reconoció el señor Rodríguez Larreta.

¿Y cuáles son las costumbres y/o tradiciones sobre el “espacio público”? La Argentina decembrista, el sujeto ciudadano cacerolero (que brota a diestra y siniestra), tiene –diría Eliaschev- un “desprecio congénito” por el espacio público, estimulado por la “vista gorda” oficialista, agregaría Pepe. Diría: cortes de calle, ocupaciones, que dicotomizan el “derecho a la circulación” con cualquier otro derecho violado por el Estado o una patronal. Esta idea de: desplazo el lugar de la "toma" de la fábrica, oficina pública, o lo que sea, a la calle, al lugar de "todos", que es donde duele mas. Esta "gimnasia lesiva" no guardaría relación con la épica de las luchas del pasado, donde se tomaban fábricas, astilleros, ministerios (COSA QUE AÚN OCURRE). Pero bueno, no es contra Eliaschev, ahora, sino contra JPF.

Cualquier reclamo represivo hacia el desorden urbano intencional (porque hay tibios intentos "represivos" hacia el desorden que produce el mercado, por ejemplo, con taaaaantos autos) es políticamente incorrecto. Entonces uno podría decir: el tachero que escucha radio todo el día mientras enfrenta el tráfico, el corte de los “chicos del Pelle” o de los “chicos del Cole” o de los médicos del Garrahan o de los artesanos de Florida o los papás de un asentamiento que no recibe ningún servicio, etc., es decir, un tipo al que ya le da lo mismo cualquier protesta que le hace difícil -si es peón- "juntar el día", al que todas las protestas le parecen iguales, que frente a esa sociedad convulsionada tiene un Estado culposo a la hora de hacer medir las formas visibles y represivas de su orden (mas no las invisibles), se vuelve facho. O sea, se hace eco de un reclamo silencioso de orden que, para algunos, se corporizó en el triunfo macrista.

Pero, pero, pero… en Chile no. ¿No qué? En Chile no hay pulsiones piqueteras por doquier. Igual podríamos seguir por la variable radio (aduciendo con esto que todos los tacheros tienen radio, pero, ante la evidencia obvia de que no es así, o de que hay los que escuchan Amadeus o su propia música, o no tienen radio, diría quizás JPF: existen los bares de tacheros donde los que no tienen radio escuchan hablar a los que sí). La radio, de todos los medios, es el que “mas vivo” tiene. Bueno, también están los canales de noticias. Lo que pasa es que en las radios está la voz. La radio es la voz. La radio tiene, esencialmente, una voz que habla, que lee noticias, que entrevista, que comenta. Lo que hace que la tesis feinmanniana sobre fascismo tachero tenga en la radio su raíz es que se ha decretado (para dejar de pensar) lo que significa Radio 10: es la culminación del proceso fascista radial, es “la voz de la gente” en la radio, la “voz de la gente” que tomó la radio, que produce la radio. Eso nos dicen que pensemos de esa radio. ¿Eso pensamos de esa radio? No. Y estamos hablando de una radio oficialista. De una radio que mantiene, digamos, un claro posicionamiento anti chavista, junto a un kirchnerismo sólido, a excepción del programa de Longobardi. Pero Longobardi… ¿es facho? Si lo tomamos bajo la fórmula de María (es facho el que siempre corta contra el mas débil), sí; pero si lo tomamos desde un punto de vista mas amplio a mi me quedan dudas. Lo cierto es que Longobardi no tiene la retórica que endulza los oídos del tacho/facho feinmanniano. No.

Pero entonces, llevando esto al extremo, podemos concluir que si todo buen tachero escucha radio, y todo buen tachero trabaja (NATURALMENTE) en el circuito centro-periferia, y sufre desde hace años las convulsiones sociales que en las calles se expresan para –entre otras cosas- hacer de este país uno mas justo, entonces, hay una “experiencia de clase” en la condición fascista del taxista, es decir, su fascismo es clasista. O, para decirlo de otro modo, ¿podría un tachero no ser facho? Pero esta pregunta es una conclusión extrema de esa lógica, no lo que a JPF le interesa pensar.

Y lo que no puede pensar, es el uso de una palabra que identificó durante años y de la que nadie en el mundo occidental y cristiano se hace cargo. ¿Existe algún político argentino capaz de decir soy fascista? Existen comunistas, peronistas, liberales, radicales, socialistas, pero, ¿por qué nadie dice que es fascista con tanto fascista suelto?, ¿no sería un boom? ¿Hay prácticas fascistas pero no hay seres fascistas? Que Macri es fascista, que la Iglesia es fascista, nos podríamos responder. Pero no, intuirá un tal JPF, el facho, el verdadero facho, no sabe que es facho. Es un mal salvaje que vive creyendo que sus ideas son naturales, sentido común, etc.

¿Conclusión? Odiamos mas a los que son capaces de decir los tacheros son fachos, que a los tacheros fachos. Porque que los hay, los hay.

Pero esta tesis no solo es una vizcachada para sumar porotos oficiales de alguien como JPF que se dedica a explicar tan didácticamente la teoría de la relatividad al cabo de que lo que se entiende ya no es la teoría, sino que se trata de un impresión con aroma “racista” (aunque seguir usando esta palabra y en este contexto sea desafortunado), de manera que lo que entiendo de la dialéctica del tacho/facho es que encubre una percepción cuya confesión deriva en “excomunión” para quien, como JPF, aspira a escribir en diarios y hablar en programas de la TV pública: el problema es que la gente común habla (¿hay algo mas extremadamente común que un tachero?- dirían), y cuando habla, a la larga, es facha.

Eso dicen.

Leído arriba del Lan que nos regresaba a casa...

La historia puede darnos una lección más amplia en estos momentos: el capitalismo derrota al comunismo, sólo para ser derrotado a su vez por su propia codicia implosiva, y obligado a retroceder a la ética socialista de la administración y propiedad estatal de partes clave de la economía.




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miércoles, octubre 01, 2008

Todo el bloque, limón.

Este es mi defecto: no odio a los políticos. No los odio. No odio a ningún político. ¿A Cobos? No lo odio. Hoy, esta mañana, crucé caminando por Lima a Facundo Suárez Lastra, ¿lo recuerdan? Facundito, el eterno jotaerre, el que fue intendente, cuando vivíamos en el paraíso en el que el presidente nombraba al jefe de nuestro distrito federal. No lo odio. ¿A López Murphy? No lo odio, al contrario. Veo en él la intención de un estilo, una especie de oración balbinista un poco menos ahuecada que la del viejo. Es complicada la conciencia de esos tipos. Su “responsabilidad”, digamos, en –como decía Walsh- la “miseria planificada”, es incomprensible para quien no es capaz de hacerse una idea de todo el sistema de mediaciones que implica la acción, la práctica. Nunca un político ve de frente las consecuencias. Ni acá, ni en ningún lugar del mundo. Como toda práctica está gobernada por su microclima. Menem no carga con los muertos de su gobierno. No los carga, no los tiene encima. Aunque los hubo, y son dolor de esos años. Y debe desconfiar de quien se los tira encima. Es el punto de quien tiene “razones de estado”. Yo no los odio. ¿Alguna vez visitaste en la ciudad de San Juan el local del partido Bloquista? Fotos y fotos de todos, es el museo de la memoria, visitalo, te atienden bien, te hablan de Rusia, ellos, los bloquistas, dueños de una verdadera política de estado. Alfonsín, Menem, De la Rúa… ¿Qué es el odio? Pegarle a alguien hasta el final. Tengo un compañero que estuvo entre los ¿veinte? que sacudieron a Escalera. ¿Lo recuerdan? Pegarle a alguien hasta el final. Eso. Y no odio a quienes odian. Pero uno tiene, yo por lo menos, culturalmente reservado ese lugar para los militares responsables de torturas. Torturadores sí. Mi hermano, quien perdió el padre en aquellos años, no odia. Yo tampoco odio. Ese odio tipo: lo veo a De la Rúa por la calle, bajo la ventanilla y lo puteo, me bajo del auto, lo empujo, cae al piso, lo pateo. No. No lo odio. Y estuve el 19 y 20, como todos, loco como un ahorrista. La democracia se comió ahorros simbólicos. Pero pagó, puso la caja al dolor. Qué duda cabe. Tocó la caja, la caja, como un buen bagualero, el estado pagó. Al dolor directo, pagó. Y me acuerdo que el mediodía del 20, en la plaza, al pobre Moisés Ickonicoff, lo sacaron a empujones, lo servían de atrás, le daban, y me puse entre alguno mas a defenderlo como se podía en ese momento: sin alharaca, pero lo sacamos de la hoguera. Y eso sí que era una hoguera. Pero no lo odio. Eso le falta a Pino: ternura. Ternura por esos tipos que están ahí, que le ponen el día y la noche a la cosa. Hay una cosa de varones. ¿Se entiende? Eso se ve en los cumpleaños de Cafiero, se ve en el homenaje que le hicieron a Alfonsín en la legislatura bonaerense. Kunkel, el mas montonero de todos, estuvo ahí. Se hizo presente. Mi viejo fue un político. Se levantaba a las 6, 7, y hasta las 12, 1 no paraba. Eso es por lo que yo nunca seré político. No por una cuestión moral o ideológica. Es una cuestión de tiempo. Un político no es Blogger, poeta, etc., no, se la juega todo el día, y tiene tan claramente identificados sus objetivos. Por eso no los odio. Argentina es un país jodido. Todos los que me discuten mi propuesta de que vuelva la colimba, no dicen, no reivindican en eso, que fue Menem quien la sacó. ¿Te pensás que Menem no sobrevivía a la muerte de Carrasco? Te equivocás. Y sin embargo no odiarlos es mi defecto: me lleva a una lectura tan intimista de la cosa, ¿no?, tan sentimental. Como si todo quedara encerrado en el drama de estos tipos. Pero es que sí hay un drama ahí. Y hay algunos pactos de silencio y sangre, que no pueden ser violentados. Carrió tiene un relato destructivo. Imaginate que ganaba la ciudad, ponele, que era jefa de gobierno. Suponete: ¿adónde te lleva cierto lenguaje? Si decís que esta es la matriz mafiosa de no sé qué… Ese fue mi miedo en algún momento con Kirchner. No sea cosa que después, de golpe, ¿no?, como tenés que gobernar, y tenés que acordar, de repente, te das cuenta que tenés que saludar a alguien por su nombre, y darle un beso, y sentarte a hablar. Los otros días releí un documento de Walsh a la conducción. Es monumental. Y dice una cosa maravillosa: nos quedamos hablando con el ERP, cuando ellos (los militares) hablan con todo el mundo. Eso. Podés parar las armas, una y mil veces, pero la lengua nunca. El diálogo montonero-Massera, ¿no?, qué intríngulis, pero hay una cosa: en los términos de la época es totalmente lógico. Y te digo que está bien. Que reivindico desde la paz de mi hogar ese diálogo. Y todos los diálogos. Hoy, justamente, en un día histórico. La república encontrada.

EPL

Bueno, nos diversificamos.