viernes, octubre 30, 2009

Cuánto empeño en buscarle la vuelta, che, qué fanatismo distributivo, lo que va a ser el Congreso que viene. La política es mala leche. Y sí, con mala leche es difícil construir un país, sin mala leche mas difícil, pero sin leche para los chicos imposible. Esa leche derramada no será negociada. Yo creo que los "errores de tipeo" de las políticas públicas, a veces, a veces, sólo a veces, exteriorizan el complejo sistema de prejuicios que se proyecta sobre los pobres, o algo así, es decir: se gobierna, se legisla contra los "vivos", los pícaros, contra los que hacen de la paternidad su negocio. ¿Antes levantaban el parqué y ahora garchan como locos? Pero habrá que revisar, che. Me gusta la solución de Lucas: todo informal forma parte del universo hasta que alguien demuestre lo contrario. Algunos militantes de P corren hablando por celular, escriben mensajes de texto, releen, chatean, googlean, suspiran mientras se abre el PDF... Buscan su pepita de oro: la hilacha de la que tirar y que desmorone todo, y que vuelva ese orden que pone las cosas en su lugar: ¡la puta realidad gatopardista! Las tiene, las tiene, tranquilos amigos, tiene sus hilachas este proyecto hecho por humanos para salvar humanos. Muy bueno Perfil cómo mantuvo toda la tarde la verdadera esencia del asunto: las repercusiones del abrazo de Cristina con Milagro.

Dime qué dijiste los primeros cinco minutos después del anuncio y te diré quién eres.

jueves, octubre 29, 2009

Lo dije, lo dije... ¡es un día histórico! Y como dice Federico Vázquez en un mail: Nunca un gobierno hizo tanto para que lo quieran. ¿A la sociedad se le pasará el enojo? Y si al final no se le pasa, ya tenemos los símbolos-leyes para la resistencia. Es un día peronista, es un día montonero, es un día para cerrarles el reverendo orto a muchos.

Amplío: cómo se nota que fue necesario aclarar en los considerandos del decreto y en el discurso de la presidenta que la medida no está en el adn kirchnerista, que es una medida sin el fervor de esa semántica desarrollista que nombra circuitos de producción, números de inversión, etc. Había un exceso en tanta aclaración, como si dijeran: bien, acá está, ¿la querían? Es una gran medida, pero verán que este no es el fin de la pobreza. Y no lo será. Y había algo en el aire, algo que era imposible obviar, e imposible mencionar, en relación a los que pusieron los ladrillos de este consenso: la CTA, el ARI, piezas incómodas del tablero nacional que habían hecho política con el Ingreso Universal, que habían encontrado en él el punto ciego de un gobierno. Y el kirchnerismo, ahí, en la política social, después de decir mil veces que la mejor política social es la política económica, a pesar de eso, de ese desdén, se había vuelto tan obstinado, tan enamorado de su propio relato de las bondades eucarísticas del voluntarismo de base, y no fue liviano para advertir -como en tantas otras cosas- dónde estaba el consenso y por qué estaba ahí. No creo en el espíritu de Moncloa, pero qué lindo hubiera sido oír: Gracias a Todos los que ayudaron a construir este consenso. Parezco JPF, pero de esto se trataba: "...ese mecanismo distributivo se ubica en una zona de consenso construida por la oposición, pues bien: hay que usar la fuerza del otro. Eso es kirchnerismo: un proyecto que llegó vacío y ágil, capaz de construirse sobre los otros". La rutina de la creación artificial de 100 mil puestos de trabajos, los lanzamientos microproductivos, etc., seguirán por ahí, hacia el hondo bajo fondo donde el barro se reseca, pero este es un paso del que no hay retorno, y que se suma automáticamente a la nómina de acciones de este gobierno. (Admito que me convencieron los años, la experiencia demoledora del estado, y leer a MEC, a Lo Vuolo, a Lozano, a Mario Wainfeld, a Javier Bráncoli, etc.)
Como Adolfo Suárez, un extraño político franquista-dandy-socialdemócrata, uno tiene la impresión de que Kirchner le ha sido mucho más útil al país desmontando las rigideces y lugares comunes de los noventa que montando cualquier cosa que haya querido montar después.

miércoles, octubre 28, 2009

¿Y si hoy es el día, si a las 10:30 es "el día del anuncio histórico"? Soy escéptico siempre pero mmm...
Ese estándar, que es justo se aplique a los funcionarios en el uso de los recursos del Estado, supera en este caso particular a lo exigido incluso a ellos en su condición de tales. Ese desafío, del que nos hemos desayunado ante estas circunstancias, es bienvenido. Y aprendimos mucho en estos días: 1) el bajo precio al que se puede denigrar a cualquiera y cómo “los grandes medios” actúan como vengadores anónimos; 2) a que no hay que bajar la guardia y ser absolutamente concientes de que aún esta denuncia es parte de una conquista que también nos pertenece, porque hay que ser y parecer, y porque quisieron decir de nosotros lo que nosotros repudiamos de la política; 3) para hacerlo tuvieron que mentir.
Transfiguración de Carrió. Ahora bien, leyendo esto, digo: si vos sos un diplomático, o sea, si hacés lobby en este país... ¿le tendrías confianza a Carrió? ¿Carrió es capaz de contarte algo que no sabés? Quiero decir: si vos sos un embajador de un país, no un embajador de la UNESCO, sos embajador de un país con "intereses permanentes" en esta Nación, ¿te preocuparían las mismas cosas que le preocupan a Carrió? ¿Harías algo para que Carrió conduzca este país? ¿O no mirarías de última con mejores ojos las formas moderadas del hombre de la foto, que es, además, una figura repetida en las residencias? Uno quisiera que Carrió se deje de hacer daño.

martes, octubre 27, 2009

En el final de este post decía algo que está incluido en el proyecto de reforma política y que ayer el señor Carlos Pagni enumeraba entre los puntos del nuevo pacto de Olivos: "el proyecto dispone la caducidad de los partidos que no posean un número de afiliados equivalente al 4? (cuatro por mil) del padrón nacional (hoy serían 111.157 afiliados). Pro -que acaso no supere los 5000- o la Coalición Cívica no podrían presentar candidaturas presidenciales. Tampoco varias fuerzas de izquierda." ¡No al cuchitril político!

lunes, octubre 26, 2009

Comentario 12 de este post: "Hablando en serio, no me gustan nada estos subsidios por hijo, creo q incentivan a un aumento en la tasa de natalidad de las familias indigentes. Hacé el cálculo de un “pater familae” de 35 años, q a esa altura tranquilamente puede tener 12 hijos con una sola mujer, y a su vez ya algún nieto. Se hace un sueldito sin laburar, y encima se lo queda para el y no alimenta a su familia. / No se, creo q nunca hay q perder de vista el tema de los incentivos. / ¿Porqué aumenta la pobreza? Por un lado, por el atraso en los sueldos respecto de lo que se considera el minimo para una familia. Pero por otro lado, también las familias mas numerosas, y tb los embarazos adolscentes se dan en familias pobres. Vos creés q con 100 mangos por mes les resolvés algo? Ya nacen sabiendo q no tendrán una oportunidad. Por lo menos si todo sigue así, mientras a la política le convenga tener una fábrica de pobres para después ir a comprar votos baratitos."

El Gobierno hoy tiene una falsa contradicción entre la idea de generar trabajo y la necesidad de crear un derecho universal. Pero creo que hay que erradicar de una vez por todas esa tensión y avanzar hacia un seguro universal, para evitar todo tipo de clientelismo.
¡Qué simultaneidad! Pepe Mujica a metros de la presidencia y la continuidad de la caducidad. Una pregunta pelotuda que me hago, ¿la justicia no es una cuestión de minorías? Quiero decir: la justicia no se puede plebiscitar, ¿no? Hacerlo es hacer política. ¿La justicia no es, sobre todo, garantía de las minorías? Mmm, no sé un pito, pero hay tela para cortar. Y por otro lado, este resultado muestra las costuras de la transición uruguaya, la improvisación y la voluntad de un proceso que intentó primero calmar aguas, y asegurarse la estabilidad. Pero también, qué duda cabe, se trata de una cultura política que nos diferencia: Uruguay vuelve evidentes algunos consensos "oscuros" y permanentes sobre aquellos años, y su resultado abona continentalmente a la teoría de la continuidad de la dictadura por otros medios, teoría que declaramos persona no grata en este blog, pero que emerge con buenos signos cada tanto. Si nosotros seguimos peleados a muerte con "el prólogo del Nunca Más" y con las pasadas "leyes del perdón", también podemos mirarnos en este espejo oriental para valorar la capacidad argentina por sobrellevar y perseverar en la lucha por los DDHH, y por hacer callar incluso el rumor de una mayoría silenciosa que también declararía la caducidad de la justicia, del pasado y de la historia (no sé qué porcentaje, pero sé que son muchos). La respuesta a la pregunta pelotuda que me hago es que ese plebiscito fue fundacional, pero la historia se iba a encargar de volverlo provisorio, de fijarlo a una coyuntura donde el miedo y/o la ética de la responsabilidad iban a ser privilegiados. Ese resultado parecía emanar mas de esa zona temblorosa del razonamiento que de una convicción social de "cerrar el pasado"... Y sin embargo los resultados de ahora podrían hacer pensar que esa ya es una decisión madura, y que ese modo polémico, arbtitrario o injusto de cerrar la vía judicial a los Derechos Humanos es una marca de una cultura política tan ponderada en estos pagos por la derecha nativa. Nada es casual, y el republicanismo uruguayo parece apegado a un modo plebiscitario "simpático", aunque la Corte uruguaya haya dicho algo-al-respecto. Esto no juzga los años de gobierno frenteamplista, ni el progresismo real uruguayo, sobre todo a la luz de que es un proyecto popular: tras seis años de gobierno la altísima imagen de Tabaré y la abrumadora cantidad de votos a Mujica lo confirman. (¿Y por casa cómo andamos?) Muchos reclaman "que los de ajuera no entienden al peronismo", pero nada da derecho a mirar con desdén un proceso político tan particular y contradictorio como el uruguayo.

domingo, octubre 25, 2009

Transas...

Cada tanto me gusta postear sobre Carlos García Moreno. La (espontánea) madurez que se resalta de su vuelta (¡basta de vueltas, en esta país nadie se va!) podría dar un deprimente resultado: un mensaje límpido de "amor a la vida" sin excesos y conflictos que se asocia automáticamente con ese imán de sentidos que es la cultura política kirchnerista. Charly rehabilitado es un mensaje directo a la iconografía viva y decadente que ya cumple su cuarto de siglo acompañando y dando vida a la lengua en democracia. Pero al revés que Maradona, Charly vuelve contra los “excesos”, a Charly lo hacen volver contra sí mismo, como un doblegado, alguien que se saca de encima su propio peso. Pero sus excesos son vistos como un sobrante de la llama esencial que acaba con la fiera, no son excesos de la misma pócima, no es “mas de lo mismo”, mas de sí mismo, sino una fuerza externa, una conspiración, el precio de ser un genio que le cobra su comunidad caníbal, y de la que está saliendo. Charly no se va a quitar esa capa retórica (excesiva) que endulza sus oídos cuando dicen que su obra es la conciencia desgraciada del orden democrático: y justamente sobre ella queremos bucear. Eso lo dicen (lo decimos), pero -corrijo- sólo endulza los oídos del emisor del mensaje. Charly es una de esas personas que cada tanto dicen, o piensan, o sienten, que hubiera sido mejor haber nacido en otro país, al norte, y sin embargo hay algo que no borra su adhesión al sentimiento de eso que se recuperó cuando se recuperó la democracia: el cénit y la caída constante de la palabra libertad. La epifanía de su permanente recuperación y el vacío de qué hacer con ella, repetido hasta la farsa. Ni siquiera cuando en el ocaso menemista se hizo menemista (era el peor momento para serlo) pudo evitar ser convocado como voz de la eterna restauración democrática, y concurrir a esa fiesta “cada vez peor”. Este Charly es un Charly lobotomizado, para algunos, que podría representar el sentimiento de la restauración que se avecina una vez que el matrimonio K concluya la mejor presidencia de la democracia. Es que la política ama a Charly García, y las marcas y su talento estropeado confirman lo que –los boludos- dicen en que devino la obra: su obra es su cuerpo. Pero siempre hay algo que está ahí, una cita con la burocracia de los sentimientos colectivos, encarnada en figuras que por otra colectora financian Soles sin droga, y por esta justifican a Charly como a los que “ponen el cuerpo”, los que lo ofrecen a su propia destrucción. Lopérfido le llenó el alma con la multitud gratuita cuando no pudo tirar los muñecos al mar. Y el señor K le hizo cantar y romper la guitarra en el escenario. Y puso su versión del himno en la ESMA. Su "inimputabilidad", en tal caso, aquello que lo exceptúa de la ley, es la condición del sobreviviente. Pregunto: ¿cómo se hace para soportar la voz de Nito Mestre si uno quiere hacer una autopsia sobre la obra de Sui Generis y empezar desde el principio? Ese sería el exceso de Sui Generis: esa voz angelical, ese cantante pulido que, además, toca una flauta al modo en que aprenden a tocar en la parroquia los mas sensibles. ¿Esa presencia cristiana y moralista de la voz de Nito Mestre es capaz de arruinar uno de las cancioneros mas preciosos? No, esa voz entra en el canon de la época: y la habilidad involuntaria de Charly fue haber cristalizado esa voz y no la suya. Nito cayó en un agujero negro que podría ser llamado Pastoral… y Charly huyó para delante de la mano de un Boeing progresivo. ¿Cuál podría ser la excepcionalidad de Charly, aquella que lo arroja al parnaso horrible de los artistas del inconciente colectivo? Una cosa puede ser su recurso práctico de haber hablado a veces de lo que no se habla, y eso en Argentina tiene marcas muy precisas: haber escrito y cantado sobre los desaparecidos, dentro del país, cuando los hechos ocurrían, es como una marca demasiado potente. Y eso lo hizo con un recurso metafórico tan obvio, tan utilitario para los fines... Charly no era un “surrealista”, con las horribles consecuencias del surrealismo en las letras de rock, en el que todo podría “en un punto” hablar de aquello (letras sicodélicas que con voluntarismo podrían insinuar lo que pasaba detrás del espejo). No: Charly hizo dos o tres canciones directas cuyo disfraz metafórico era tan elemental que la careta se caía en medio de la canción. Y haber hablado contra la cultura montada en la primera alborada democrática, ese 83 que encumbraba viejos trapos, a la vez que haberle puesto una de las dos canciones a ese centro: Inconciente Colectivo (la otra es “Todavía Cantamos”) lo siguen poniendo en el lugar del que “anticipó” los hechos, esa pinza artística de quien se asegura cubrir los dos estadios: no iba a ser escupido como Miguel Cantilo y su Punch (hasta obligarlo a desempolvar Pedro y Pablo), e iba a estar a tiempo de decir que se vendió a Coca Cola dos décadas antes que todos se "vendan". Charly García no se trata de excesos, sino de una justa combinación que siempre reportó situación y mundo: es un artista del equilibrio, cuya antena le asegura prever la llegada de todos los Ovnis. No rompió nunca su anclaje con la historia argentina y supo dotar y renovar ese anclaje con gestos públicos ¿vanguardistas?, en el sentido de que inauguraban desde cero “algo”: como su amistad con Hebe o Menem. Gestos de (digamos ahora) supuesta vanguardia y un conservadurismo musical mundial: el mas grande importador de los años ’80, y al que la velocidad de los años ’90 –literalmente- lo pasó por arriba. Con algunas canciones cosió su prendedor de valor cívico y su trama musical se basó (hasta donde pudo) en adelantar mínimamente y traducir a idioma argentino las tendencias mundiales. Esa condición de permanente actualidad y el pergamino de cantar algunas canciones “antes que”, lo transforman en el héroe de nuestra clase. Su arte desarrolla una condición de colonia musical que sólo admite en ese vehículo las transferencias de época: Charly trafica en su obra los símbolos de esos pasajes, y eso lo vuelve el único artista social por excelencia. Charly García, mas que la Negra, es la verdadera dama blanca de la democracia argentina. Que viva 100 años.

jueves, octubre 22, 2009

Los Resistentes

Hoy se estrena Los Resistentes ("Relatos de la lucha clandestina entre 1955 y 1965"), en el marco del DOCBSAS/09, una película de Alejandro Fernández Mouján, producida por El Perro en la Luna. Es una historia de la resistencia peronista. (Pusimos nuestro granito en este proyecto.)

miércoles, octubre 21, 2009

México '68


El cuadrilátero de boxeo es el foco último de la masculinidad en los Estados Unidos, el campo de pruebas de la virilidad con dos puños, y el campeón de peso completo, como símbolo, es el verdadero Míster América. (Eldridge Cleaver)


No dijo que la chupen, no dijo que la tienen adentro. Obama es un negro educado. Y protagoniza una de las mas patéticas noticias cuyo símbolo costará decodificar: Obama premio nobel de la paz… Mi noticia favorita de estos días. El premio nobel de la paz para quien está en guerra. Un premio nobel que es como el sanguchito de una madre envuelto en servilletas con su nombre cosido en hilo dorado antes de una batalla. Como un premio al mejor compañero. O como una manera definitiva de arrojar el nobel al lodo. Me gusta un gesto así. Me gustan las cosas que patean tableros. No tiene sentido un premio que premia periferias: el premio fue al centro del problema. Un premio que se hace cargo del mundo. Y un mundo que nunca se hizo cargo del premio.

El mismo día de la noticia la vi caminar por el aeropuerto de Costa Rica a Rigoberta Menchú, solita cholita apurando el paso detrás de un LAN que casi empieza a carretear y no la espera. ¡Mirá que LAN arranca y no te espera, Rigoberta! El mundo no está para bollos. ¿Rigoberta sabría ya la noticia y por eso caminaba muda, pensativa, con la mirada en el piso? Sí, mi viejo, en un ring mundial en el que creemos, en el que creímos, en el que seguiremos creyendo (una vez al año en el mundo se dice quién es el hombre o la mujer mas justa), se decidió darle a Obama un premio por anticipado. ¿Se trata de una sutilísima operación? ¿De echar mas leña al fuego del cheque en blanco que el mundo le ha confiado a Obama? ¿De invertir la temporalidad del premio, de todo premio? Si yo fuera columnista dominical de El País escribiría: Obama aún no ha hecho nada para merecerlo. Nadie sabe si lo hará. Pero menos que menos: nadie está seguro de con qué mide su éxito el señor Obama. Se puede medir con la paz. Se puede medir con la guerra.

¿Obama levantó al negro del piso de una prisión muy sucia, y le dijo “Lázaro Levántate”?, ¿Obama vio morir a James Chaney a cadenazos en una calle?, ¿Obama también estuvo ahí, gritando contra Floyd Patterson cuando cayó frente a Alí? ¿Obama recitó borracho en una fiesta de graduación en los oídos de una rubia “Blanca es/ la piel del demonio./ Eres mi ballena blanca,/ bruja blanca,/ símbolo de la soga y del cadalso,/ de la cruz en llamas.”? ¿Estados Unidos es un país donde ser negro es una cosa clara? ¿Etnia de Alí y Alá? O Estados Unidos es un país donde ser negro no es una cosa clara. Obama tiene en las manos dos premios. El premio de un pueblo. Y en la otra, el premio abstracto de los sueños: ojalá no mates tanto. Este premio a un presidente de los Estados Unidos no está inmerso –está visto- en la pureza de una tradición que desempata o inclina el mundo hacia los débiles (premio simultáneo a un palestino y a un judío, a Mandela, a Pérez Esquivel). El premio rompió su aura, aún su aura maldita, su sombra fugitiva por los campos de batalla de la paz. ¿Será un premio sobre los posibles modos de hacer la guerra?

(Si fuese columnista de La Jornada, México, a vos te digo, a nadie le interesan las tapas donde ponen en duda el carácter del premio mientras todos los días te crece una espalda electrificada: México ya no podés volver atrás, ni fugar hacia adelante. Estás atrapado, loco México, en una frontera.)

Dominado aún por los efectos del pensamiento energúmeno me fui con la polifonía en los oídos de una música cada vez menos maravillosa: en Argentina se votaba una ley, se votaba una ley en nuestro país. ¿Las leyes y los premios del mundo nos hablan de otro mundo y no ocurren en este? Y llegaba a un país gobernado por el rey Televisa, donde Chespirito bastardea el aborto y es aliado de la Iglesia. Es curioso: uno no es turista de las contradicciones, es turista de los blancos y negros, de los contrastes, de las “guerras por estallar”. Pero sólo se conoce algo cuando se conoce la pesada carga de su paz interior: esa construcción ladrillo a ladrillo de los órdenes injustos. Uno viaja hacia fronteras. Llegan noticias frescas del mundo: Obama, ¡un negro!, es nobel. Toda sociedad occidental tiene sus negros, nos gusta pensar. Y del lado negro pesamos la conciencia del violado. Pero estoy leyendo un libro cuya meta es descifrar el alma negra del negro violador de mujeres blancas. Ese blanco objeto de deseo.

México te obliga a cruzar los umbrales de su propia fantasía de frontera: México es el primer cordón de América Latina, es el descenso que elige una colonia de hippies que dominan las artes aztecas para pasar al otro lado con el gusano adentro. Y su patrimonio embalsamado de culturas tallan una metáfora doble: es el primer basamento para el ascenso a los dos lados. Por México se asciende a los Estados Unidos, por México se asciende a América Latina.

(Soul on ice: alma encadenada. Leo un libro de frontera de Eldridge Cleaver, en su cuarta edición editado por Siglo Veintiuno, en mesa de saldos a 100 pesos. 14hs. ¿Mezcalero o tequilero?, se preguntan, y sigo sin definir mi identidad: el alcohol saca el humo de adentro. Un argentino pisa las uvas del jardín de su padre. Todo argentino pisa las uvas del jardín de su padre. Para ser argentino hay que pisar las uvas del jardín del padre. Pisarlas, patearlas, hacerlas concha.)

Soul on ice, el libro de un negro encarcelado hace como 40 años, durante la Tercera Guerra Mundial: la guerra civil mundial. La guerra de guerrillas mundial. La guerra sucia mundial. De cuando el mundo era mundo mientras un niño negro rompía las escamas opacas de los huevos de su padre y emprendía solitario por el camino (¡un bosquecito mágico de alerces!) la búsqueda de su destino: Obama es un niño educado en la escuela global. Lleva en la mochila una manzana que algún día elegirá a quién dársela. Obama no ha dicho aún -definitivamente- quién es su maestro: Por nosotros trabajaron en condiciones infrahumanas y colonizaron el Oeste; soportaron el látigo y labraron la dura tierra. Por nosotros combatieron y murieron en lugares como Concord y Gettysburg, Normandía y Khe Sahn. Obama llegó caminando solo, golpeó la puerta de los castillos de todas las noblezas. Como el niño terrible del filme “Ser digno de ser” será el mas inteligente. Ese niño que se sumó de prepo a la fila de los salvados. ¿Qué hará Obama? ¿De qué mandato será digno? ¿Del mandato del pueblo de los Estados Unidos?

Vengo de México y estoy en éxtasis.

Uno tiene ganas de preguntarle la opinión a la chica y al chico del Hostal Catedral que no se dirigen la palabra, que caminan en medio del DF, sacan fotos de la movilización en pleno Zócalo. ¡El gobierno mexicano quiere privatizar una empresa eléctrica y no lo deja el sindicato! Ella dirá que no sabe hablar en argentino. Estoy seguro que esta chica no leyó esta frase del libro escrito en la prisión de San Quintín: Yo, por mi parte, no creo que la homosexualidad represente en lo mas mínimo un avance respecto de la heterosexualidad en la escala de la evolución humana. La homosexualidad es una enfermedad, como lo es andar violando criaturas o el andar deseando llegar a ser jefe de la General Motors. Y tampoco esta: Me doy cuenta cabal de que estoy en la cárcel, de que soy negro, de que he violado, y de que poseo una Deseducación Superior.

Si yo fuese un columnista del Miami Herald escribiría: La definitiva corona del fin de la guerra sucia mundial: un indio, un negro, un obrero… en el poder. Un marxista en el poder. Eso cierra un círculo, no todos, sí un círculo: esas figuras tienen una piel. Una piel que arrojan desde la cima. Yo quiero gobiernos capitalistas hechos con la piel de los derrotados. ¿Menem? Menem había gobernado una provincia pobre. Menem no sabía de regalías. Menem. Pienso en Menem mientras pienso en la frontera de México, que es la frontera de muchos países con uno, la frontera de un continente con un país. Pienso en Menem cuando pienso en el coyote que te cruza por el desierto. En el tráfico. Saqué mi última foto en Alabama 17, casa Montonera, en cuya esquina exacta hay un supermercado que tiene una estrella federal de neón. Cualquiera que vaya a Alabama 17 lo va a ver: la casa hoy es un geriátrico. La estrella federal está en la esquina. Yo no miento.

Guerra es desplazamiento de población. Recuperación inmobiliaria, aplanar terrenos antiguamente habitados. Obama no sabe que existe el asentamiento Los Pinos de Villa Soldati, Cristina no sabe que existe, y a Macri le toca lo peor: hacer que no exista mas. El principio de territorialidad del poder en el mundo: alguien se encarga de que la cosa no ascienda. El mundo para Obama son tsunamis y consorcios. ¿Cómo hace para dejar de existir en alguien algo que nunca existió? Esa bola vaporosa del mundo de los olvidados va por los aires. En un punto muy preciso de la atmósfera estalla. Hay muchos mundos en el mundo: el obrero mexicano que levanta el cartel de neón con la forma de una estrella federal jamás supo que a media cuadra una patrulla perdida de un país remoto se probaba el uniforme de una guerra sucia mundial. Cae una estrella sobre otra. Una estrella reemplaza a otra estrella. Polvo de estrellas en el cosmos. Como la anécdota del gran libro de Muleiro y Seoane sobre Videla: el tiempo que Videla permanece haciendo la venia hasta que el helicóptero que lleva a Lanusse se pierde. Ése tiempo. Lanusse sonríe frente a quien considera un estúpido que espera que el helicóptero sea un punto perdido en el cielo, una estrella que se apaga. Videla permanece recto con un solo mensaje: solo quedará de nuestros uniformes esta pesada carga ceremonial que es necesario sostener estoicamente, el resto es invisible. Será invisible. Ocurrirá… pero en el aire. Así fue.

Rezo: Obama camina hacia el premio llamado “no mates a tantos”. Que no mueran tantos. Y que se haga visible la muerte a la que han entrado todos los que duermen, por ejemplo, en Guantánamo. La guerra invisible y el premio dado a una persona de quien dependen muertes concretas se cruzan. Reza, como dijo Bustos, hasta que se te gaste el Dios.

jueves, octubre 15, 2009

He visto las mejores mentes de mi generación destruidas por la locura, famélicas, histéricas, desnudas en el estadio Azteca. Hoy lo pisé, lloré, mordí su pasto. Y una frase ocupó todo el espacio de mi mente: la democracia es una cosa que sin duda sucede en el pasado.

martes, octubre 06, 2009

La revolución congelada en tinta limón

Siempre se puede hacer algo para estar mejor. Se puede cambiar, se pueden tomar decisiones sobre la marcha. Una vez, una mañana, me iba a cobrar la ofensa de un salame, iba re caliente, pero el corazón me latía a todo vapor entre el miedo y el orgullo, y para sacarme de encima el miedo fui caminando por la calle, salí de la vereda y encaré por la calle, eso me dio fuerza, era domingo, no había un alma. Llegué a la puerta de la casa de ese hijoderemilputa... y... me fui a la mierda. ¿Para qué? Mi hermano me siguió, se quedó a una cuadra, en un árbol, lo vi. Mirando desde ahí. Quería saber de qué cosa era capaz... Gracias hermano. Siempre algo te puede pasar, como decimos con un amigo, siempre se puede llegar a la primera cita con un algodón en la nariz, y tener que explicar que a vos te mata la presión del aire en el subte, o cosas así, pero ya nada te salva de esa imagen de alérgico a la vida. Piedad por todos a los que a veces les sangra la nariz y no saben por qué. Muchachos inocentes: no negocien tampoco esa sangre. Si te sangra la nariz... volvé. Volvete a tu casa a secarla plácidamente, quedate boca arriba, y sangrá a gusto si sigue sangrando.

Bueno, nos vamos.
Nos vamos a tierra azteca por unos días.
Alabama 17. Toca Gonzo, oí:

lunes, octubre 05, 2009

Lapsus

Como el niño que ante la psicóloga
traza dibujos opacos que para ella revelan
el núcleo precioso de sus conflictos,
César pronunció la palabra y retrocedió.
Silencio en la mesa, rápidas miradas
al reloj de pared que marcaba la una;
sobre la inquietud el tiempo volaba,
un águila llevando entre sus garras
hacia su nido recóndito al cordero de la verdad.

(Alejandro Rubio, Sobrantes, 2008)

domingo, octubre 04, 2009

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Leyendo los comentarios de este post, me pregunto: ¿qué significa no conocer el peronismo? ¿Qué significa esto de viejos versus conversos? Yo creí que la fe de los conversos es la adhesión a otras cosas... Me viene a la mente el número de la UNIDOS llamado justamente así. Yo creo que el problema mas general entre clase media y peronismo tiene muchas etapas. La etapa de los años '70 (que no explica demasiado algunas cosas del presente, pero esta sí) tiene que ver con que hubo una parte de una generación hija de hogares gorilas que ingresaron al peronismo del modo menos decoroso, quizás bajo el extraño mérito de la ruptura familiar, y durante esa década gloriosa del '60, de un país que empezaba a "estar en el mundo". Y esto está ya dicho en 200 millones de lados, un Perón maoístaguevaristacastrista. Yo creo que los Derechos Humanos son los que vuelven definitivamente transitables estos "símbolos" peronistas para mucha gente que no sólo escribe cuentos, sino que revisa la historia argentina. Hay algo de revisionismo, que por suerte escapa a la imaginación de cualquier escritor que, por otro lado, no tiene la responsabilidad de hacerlo. Kirchner, sin mas, es la presidencia que recupera una historia potabilizada del peronismo, porque es su jefe y porque en el ejercicio brutal de esa jefatura toma decisiones simbólicas -algunas- sin retorno. ¿En qué sentido? En el sentido de haber reconstruido una conciencia histórica del peronismo, una cierta línea de tiempo mas firme, mas clara y lineal, progresiva, que va recogiendo los muertos (aunque a Rucci no sepa dónde ponerlo) sobre la base de reubicar al "enemigo histórico" del peronismo. Lo que Duhalde llamó "el corredor de sangre". Kirchner trata de extirpar lo mas que se pueda la lógica de un peronismo dominado por su interna, por su tensión izquierda/derecha. Kirchner condenando a la triple A permite esta suerte de estética recortada, ese ensueño de los cuadros de Santoro, absolutamente oníricos para mí: el peronismo enfrenta a los de afuera, ¿cuál es el conflicto del peronismo en Santoro? Ninguno, tá todo en su lugar: los buenos, los malos, los infiltrados. Pero a mi me enseñaron que ¡el peronismo es una máquina de tirar gente por la ventana! No quiero decir que Kirchner hace bien el cuento de la patria, quiero decir que hay algo forzado, algo de billiken montonero, de historia a lo Pigna, progresismo y peronismo en su corazón. ¿Dónde está el peronismo? Y... yo diría que el peronismo está en el poder, en el sentido mas rancio y concreto, desde hace mucho tiempo, y que eso ni siquiera el kirchnerismo lo ha alterado. Distribuye, negocia, produce y regula las relaciones de poder argentinas. Y esa es una idea excluyente, difícil de asociar con las formas del peronismo cultural, que todavía dota a los "símbolos" de insurgencia, como Coscia cantando la marcha, una vez, y otra vez, y otra vez. Recomiendo muchísimo el filme de Alejandro Fernández Mouján (Pulqui, un instante en la patria de la felicidad): es un filme muy sutil sobre el fracaso de esa alianza de clases. Al menos esta es mi humilde lectura. Todo se concentra en el sonido melancólico de la marchita tocada despacio en el piano por el hijo del pintor mientras cruzan el puente Uriburu los cartoneros... Pero el filme sigue la trama de dos hombres (un antiguo obrero calificado y un pintor notable, DS) que quieren hacer volar de nuevo al viejo Pulqui. Un instante de belleza en la patria de la infelicidad. Si no decimos nada sobre el futuro, no tenemos nada para decir.

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Cheee, somos todos argentinos, mas acá o mas allá de las líneas decisivas de la Gral. Paz y Rivadavia, compartimos los mismos traumas, los mismos malos transportes públicos, leemos los mismos blogs y diarios, estamos al día con nuestras cuentas y lecturas, y somos explotados, casi, por los mismos explotadores (algunos por ejemplo por ese Titán de los medios K que no te paga nunca). El "peronismo cultural" fue mucho mas difícil en la década menemista y su postrimería duhaldista que ahora cuando el kirchnerismo le devolvió su conexión con cierta “autenticidad” doctrinaria, cuando despejó una equis liberal en su cultura (después hay que ver su realidad), quiero decir: el kirchnerismo habilitó el derecho de mucha gente a ser y sentirse peroncha. Y que sea lo que sea. Claro que eso es lo que disputa Pino. Y claro que esa es una versión estilizada de algo que siempre fue arrugado: nunca hubo “autenticidad”. El peronismo estético que se reafirma en las “verdades familiares”, en el ADN, en un esencialismo que no resiste el archivo de la época. Bien, se acaba una época. Estamos a la orden de un racismo: somos los hijos de una historia, tenemos que mostrar el carné de afiliación de nuestros padres, y sí, todos pusimos un granito para este ridículo que centra la poética en una historia que no vivimos. Hace pocos días, temiendo su muerte, grabé la “experiencia de clase” de mi abuela, es casi un colmo, y sin embargo, tan significativo, tan, tan, tan. Lo que llamamos peronismo hoy es el partido del orden, hijo de la derrota electoral de 1983, a raíz de la cual tuvo que actualizarse hasta devenir definitivamente en la década del ’90 en este partido de Poder. Hay que escribir sobre eso, claro que hacerlo como lo hizo Alejandro en La Barbarie, sobre las deudas de este régimen con Menem, las cosas sólidas que también esa década dejó (sin meterse a jugar a un menemismo cultural): del dominio de la economía de aquella década debemos la solidez del orden democrático. Mi respeto por Cucurto, por Llach, por Rubio, Gambarotta, y muchos que decían y escribían cosas diez años atrás mucho mas jugadas. Mi definición de peronismo es: dícese de la fuerza política que construye la representación política necesaria en cada tiempo y espacio. La continuidad no es histórica, narrativa, sino de esa inteligencia para la que parecen dotadas las mismas personas que coordinan: “Chuecos” y Mazzones. De manera que la suscripción al peronismo, la suscripción cultural, está hecha concha: de allí la utilidad y el sostén del kirchnerismo, que responde aún con mucha productividad a la pregunta de cómo seguir aquí. La historia del radicalismo parece mas premeditada por las clases altas, dominantes, y las clases populares, que hicieron sanguchito con el partido que pudo quebrar una vez lo que no la espada. El hecho histórico del radicalismo, inolvidable, y que por ejemplo está presente en el aire del Congreso que despide a Mercedes Sosa, fue ganar esas elecciones de 1983, y arrojar al llano a producir los efectos necesarios, las mutaciones y metamorfosis que hicieron del peronismo su verdadero fin: democracia de partido único, partido del orden. No creo que sea imbatible, y, mucho menos, que tenga que serlo. El peronismo está presente en los tres modelos de desarrollo que conviven en el capitalismo argentino, tal cual los define Maristella Svampa: el agrario, el industrial y el extractivo exportador. Y cualquier capitalista de alguno o varios de estos modelos no querrá que este país sea gobernado por ningún otro partido: el peronismo talla la calidad institucional de un país, cuyo primer dato es el clima social. Clima y sensación térmica social fichan a la mañana los dueños de cosas: y el peronismo da estabilidad, moja la pólvora, y hace mas respirable a este país, aún cuando sea gobernado por un Lole, un Scioli, y las cosas vuelvan a una normalidad perdida. Hay 30% de pobres, y las identidades que se ponen en juego alrededor dependen de lo que piensen de ellos el otro 70. ¿Dónde está la modernidad? ¿Dónde el Estado? ¿Dónde la política?

Mujeres Argentinas

Transcurría una reunión de ministros de salud de todas las provincias del país. El doctor Z hablaba de su libro, ocupaba apoltronado esa escena tan amena para un hombre acostumbrado al set de televisión, y que vivía eso como una reunión de consorcio. ¡Él era el famoso del edificio! Y llevaba la voz cantante un rato largo. Parece que a nadie le importaba demasiado lo que decía, ni que el tiempo pasaba y no terminaba de arrancar una reunión necesaria, urgente... Pero a alguien sí le molestaba perder tiempo. Una ministra provincial que interrumpió al doctor Z, y que le dijo que no estaban en la televisión, ni que habían ido ahí a escucharlo a él. Y que por favor termine de hablar. Silencio. Silencio de hospital. La vanidad de un mediático incrustada contra una energúmena que, en estos días, sufre como nadie el rigor de los que patean tableros. Solidaridad con ella.

Ahora sí, duerme negrita.

Mujeres de la foto: mi hermana Guadalupe, mi sobrina Azul.
Mi Viejo le cantaba a Guadalupe esa canción cuando era como Azul.

viernes, octubre 02, 2009

Hay que enterrar la palabra vuelta...

"La vuelta de Carrió": ¿la vuelta adónde y de dónde? La vuelta a los medios, eso fue, porque le dieron la "contracadena" nacional (C5N, TN, 26TV, etc.) y pasaron su acto en vivo y en directo con un discurso que tuvo sus momentos donde, ¡mamita!, el psiquiatra y el acompañante se miraron fijo, helados. Un discurso clásico: Apocalipsis y Humor, las puntas de un mismo lazo. Feo. Lo loco es eso de la "vuelta". A ver: un político no se va ni vuelve... ¡siempre está! Se va Casildo Herreras, se va Zamora, se va Nito Artaza, pero un político es un tipo ahí, que cuando no está está, se queda entre las cañas. Si Carrió pasó un mes y medio sin ir a la tele, uno puede pensar que se dedicó de lleno al bordado, la charla, la rosca, el armado territorial, etc., y además tenía a sus pollos (la bella María Eugenia, y su "D'Elía" Fernando Iglesias) en el parlamento haciendo lo suyo. Pero no, nadie representa a Elisa. Elisa está o no está, y sus pollos dan las explicaciones que pueden cuando no-se-sabe-dónde-está. Y así fue. Pero Carrió sabe lo que saben las personas inteligentes: que cansan. Que a veces cansan.

(Cheee, al nombre "Frente para la Victoria" le dieron con un caño, porque decían que nunca hubo un nombre mas "electoralista", pero es mas sincero que haber llamado "Acuerdo Cívico y Social" a un frente electoral con el partido al que nunca, nunca, pero nunca, dejará de doblar Enrique Nosiglia.)

Oración del remanso

Uh, qué año. Cómo se revuelven las cenizas de 1983. El Gran Año Argentino se lleva puestas a todos nuestros héroes de la clase: primero Alfonsín, ahora Mercedes, le tocan la puerta a Clarín, y hay algunos que es imposible imaginar cómo respiran. La voz de La Negra es el dulce de leche, es la birome... y para muchos es el audio de un viaje en auto a Santa Teresita o La Lucila. La banda de sonido que te alejaba de la ciudad y te acompañaba a mirar las vaquitas ajenas en los campos camino a la costa. Su versión de Violín de becho nos hace llorar. No hoy, quizás mañana. Cadena de oración sobre el espíritu de ese sueño laico del que mamamos todos, incluso, las ovejitas negras.