domingo, diciembre 30, 2007


Lo decía en serio: es foquista. La Argentina (vago sueño) es el único país que podía "poner" en Sudamérica, o en Latinoamérica, a su propio Carter. Y de alguna manera, ay, y porque Alfonsín quiso seguir siendo el líder de su ONG cuando le daba el piné para serlo, Kirchner está en condiciones... ¿Todos vieron el chiste público que le hizo a Chávez? El gesto del "renunciamiento" reelectoral debería haber tenido a sus pies una lectura mas generosa, al menos en sus significaciones políticas. Bota podrida en la selva del mundo.

Lecturas imprescindibles: ésta reflexión sobre socialdemocracia, ésta disección de Pablo sobre la lengua de Góngora (acá, hace mucho, hicimos un quevediano intento).


Orense: el culo en el agua, mi mujer, familia.

miércoles, diciembre 26, 2007

Signo de los tiempos

Humildad, pobreza y sencillez, son "signos de Dios".

Jesús habló de reconocer los signos del Cielo y les reprochó que no sabían reconocer los signos de los tiempos.

lunes, diciembre 24, 2007

jueves, diciembre 20, 2007



¿Qué dirá Horacio Verbitsky? Era ineludible. Una de las tres cosas que no sabe Dios, me dijeron, es lo que piensa un jesuita. Ayer craneamos alrededor de Dri y volvimos a la mejor de las conclusiones. Sin embargo: ¿por qué no se iban a sentar a hablar?; sin embargo, nuevamente, ¿de qué se van a sentar a hablar? ¿De la tierra, de la tierra, de la tierra? Un guardián es, o fue, pregunto: ¿quien protege de los extremos al Dogma? Pregunto, ¿en qué cosas podría ser aliada la Iglesia? ¿En qué cosas de una estratégica agenda?




Señor: perdóname por haberme acostumbrado a ver que los chicos parezcan tener ocho años y tengan trece.
Señor: perdóname por haberme acostumbrado a chapotear en el barro. Yo me puedo ir, ellos no.
Señor: perdóname por haber aprendido a soportar el olor de aguas servidas, de las que puedo no sufrir, ellos no.
Señor: perdóname por encender la luz y olvidarme que ellos no pueden hacerlo.
Señor: yo puedo hacer huelga de hambre y ellos no, porque nadie puede hacer huelga con su propia hambre.
Señor: perdóname por decirles “no sólo de pan vive el hombre” y no luchar con todo para que rescaten su pan.
Señor: quiero quererlos por ellos y no por mí.
Señor: quiero morir por ellos, ayúdame a vivir para ellos.
Señor: quiero estar con ellos a la hora de la luz.

miércoles, diciembre 19, 2007

19/20 ("descansar en la negligente seguridad simbólica de un fin de la política")




Se lee en las malas lecturas de la izquierda: lo mejor del viejo decembrismo es el efecto sobre los que se tenían que ir. El machetazo social apuntó bien alto: la gente es lo menos trosco que hay, salvo cuando tiene que serlo. La "ocupación" de hace 6 años sólo dio origen a un gobierno largo, ininterrumpido, que volvió a poner las cosas en un lugar inalcanzable, como cuando un padre pone el arma en la cima del mueble mas alto de la casa. Y es un cierto orden precario y provisorio en aspecto: los "políticos", aún con sus mitos, ocupan el lugar gris y público de la naturaleza (sucia como un hospital, temblorosa como una escuela...). Ya lo dijimos y mas se nota: la política es el cordero, la política es el cordero. Quiero decir: el asalto de la gente para vaciar la política, eso fue una especie de saqueo final sobre el patrimonio (la "memoria política") bastante intacto, pero mas que patrimonio, diría, sobre el relato, lo que quedaba de él en boca del Estado. Entonces, a una fría maniobra de un buen presidente como Duhalde le sigue la contundencia simbólica del relato del orden, ahí donde todavía hay curso de agua bendita. De la casa al trabajo...

Pero hoy leía esto:

La Pouponniere y G4S Search - Organización de Seguridad Privada quieren conocerte: Te ofrecemos la oportunidad de tomar un curso como guardia de seguridad privada y/o brindarte orientación para que puedas insertarte laboralmente. Si cumplís con los siguientes requisitos que exige la ley, te esperamos en La Pouponniere, Itaquí 2855, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, los días 18 y 19 de diciembre, a las 11:00 horas para participar de una entrevista.

* Ser mayor de 21 años.

* Poseer DNI argentino.

* Escolaridad primaria completa.

* En lo posible, secundario completo.

* No tener antecedentes por condenas o procesos judiciales en trámite por delitos dolosos, o culposos.

* No haber sido condenado ni indultado por delitos que configuren violación a los derechos humanos.

lunes, diciembre 17, 2007

Guarisover ni a palos.

Todos los cambios de Roma llevan a la dialéctica


La cantidad de hipótesis que se arman y desarman sobre la supuesta conspiración es directamente proporcional con la distancia que mide hoy a D'Elía con el gobierno. Dar el reportaje a Pefil ya es un gesto inusual, de independencia quizás. Del gobierno, tengo en mente a Bielsa, a Das Neves (un gobernador aliado del sur), como hombres que hicieron el gesto y se sometieron a las preguntas del pequeño liberal ilustrado. (Hay algo: Jorge parece prepararse demasiado para el entrevistado, aunque esta vez no comete la sobreactuación de seudo psicoanalizador que intenta morder la conciencia de tipos que, algunos, bueno, la tienen colgando de un moco, entonces sí con un exceso de teoría, le cita a Luis algo de Marx, claro, alguien que compra un paquete de izquierdas, como hizo con Esteche en esa pieza ejemplar, pero Luis es un hombre que tuvo demasiado tiempo al lado, por ejemplo, a Alcira Argumedo, o sea, es un precursor de eso que ahora se llama "Socialismo del siglo XXI", combo de lecturas suavemente regadas por la espiritualidad arcaica del continente, y toda la saga fulminante: San Martín, Bolívar, Martí... hasta Chávez. D'Elía: oráculo americanista/ pesebre de barro jesuita.) Volviendo, Bielsa siempre se cuidó de ligar su condición de soldado de un proyecto con una lengua vivaracha, fue incompatible su verborragia con la condición soldadesca, y Das Neves es un gobernador exitoso que mas temprano que tarde salió a marcar su predisposición para estar nominado en el 2011. Ambos dos pecan por tener juego propio, en el armado hermético y cerrado del proyecto. Lo que sí creo que merece atención es el dolor por la falta de "estímulos morales" que sufre D'Elía. Hay una sangría negra, síntoma mas acabado que la afirmación de Hal: hace un año que los índices dejaron de ser progresivos. Incompatibilidad de relatos, una mujer que ofrece sus mejores 50 minutos, que no es el mejor cuadro de los últimos 50 años, pero sí el mejor cuadro de los 50 minutos, y que no tiene un solo lugar en su evangelio para... Hay algunos personajes de la Pastoral Social Política (Mendieta!) que se parecen al mejor chiste con trampa que me contaba mi viejo de pendejo: ése en el que el camello decía "si no me chupás un huevo no sigo".

Tá rara la cosa.

viernes, diciembre 14, 2007




Que los primeros días hayan cantado estas dos sirenas obliga a recordar cómo fueron los primeros días de Néstor. Néstor, como dijo Wainfeld, terminó con un gobierno un poco peor que el de su primer año. Pero estaba escrito que así fuera. Alguna vez Monolingua afirmó que su simpatía con los gobiernos empezaba cuando se rompía la burbuja optimista, digamos que en el momento en que su imagen abandonaba el papelito blanco de la República perdida para perderse -casi siempre- en el laberinto final de la ética de la responsabilidad, es decir, en el salto al realismo político, cuya distorsión llamamos pragmatismo. Todo gobernante es pragmático. Lo que pasa es que acá entendimos por pragmatismo, justamente, su anverso mas bobo: la obligada tarea de hacer lo que las fuerzas económicas reales quieren que la política haga. El pragmatismo es "todo lo que hace un gobernante para asegurarse la gobernabilidad". Y eso, Kirchner, y también Duhalde, y el primer Alfonsín, y por qué no decirlo, por derecha Menem, es lo que hicieron, es decir: leer a la sociedad, leer sus movimientos. Y cada gobierno tuvo su dosis de audaz y conservador (en ese sentido Menem fue audaz: halló el embrión de un consenso social alrededor del desgaste de lo que era el capital simbólico del peronismo, cuya operación sobre él, sin anestesia, llevaron a cabo los del '76).

Estoy en contra de pensar que todos esos gobiernos fueron idénticos, sólo un fruto podrido del Estado enajenado y el tejido roto que dejó el genocidio militar. El de la Alianza, irrepetiblemente sí fue esta versión lineal de lo que acá llamamos desdeñosamente pragmatismo, pero fue como la fruta madura del menemismo: la forma en que su "batalla cultural" se ganaba, de manera que la Alianza sacó todo lo negro que el menemismo sudaba y... error. Porque la alternativa al menemismo, al populismo neoliberal, terminó rezando en la campaña con los ojos fijos a la cámara que con ellos 1 peso = 1 dólar. Y esa tenaza asfixiante, con todo el peso simbólico incluido que significa pensar que la ruptura es continuidad (cuando la lógica democrática era exactamente la inversa, aunque las acciones no, es decir: con el mandato político de no pensar), terminó con un neoliberalismo blanco y legalista, comido luego por los despojos negros del menemismo, que eran, justamente, la capa de pasta base peronista... Me fui al carajo. Y además, de legalista tuvo todo el margen que el país lo podía ser: terminó siendo un mal coimero.

La sensación térmica en estos primeros días es la siguiente: en abstracto, que un gobierno mas socialdemócrata es como un gobierno que gira un poco mas a la derecha; en concreto, que las metas de formalización e institucionalización sólo serán posibles conservadoramente, es decir, volviendo sobre las estables estructuras burocráticas (políticas, partidarias, sindicales, etc.). El salto de calidad institucional es un salto hacia atrás. Donde sí percibo hoy una mayor predisposición a la innovación es sobre los actores económicos, aunque no sé qué, pero Cristina podría querer ocuparse en cristalizar ese combo de voluntades productivas-financieras-agrarias, éso que asegurará -jura ella- las Políticas de Estado. Amén de cumplir el sueño de que exista burguesía, y de que se rompa la malla conceptual que enfrentó a unos y otros, el doparti: campo vs. industria. Esa dicotomía todos, con mejor y peor leche, dicen que hay que quebrarla. En eso caen como cuando a López Murphy o Macri le hablan de derechas e izquierdas, y dicen "yo soy moderno, no me hablen de las viejas antinomias..." La idea boba que queda en la mente es: el campo no necesita del Estado y el Estado le saca, la industria sí. A Cristina le preocupa ese país. Detrás vendrá Moyano y la "interna sindical", y detrás, mucho mas, vendrá Luis con la saga de la organizaciones sociales, ay, ese canto doloroso.

martes, diciembre 11, 2007

Vapor + Vino de la casa


Hasta siempre Néstor.

Ni con miles de blogs harás la revolución


La verdad es simple pero no sencilla. La historia es justicia: una administración burocrática que gestiona la venganza. Todo lo que se hace con odio nace del amor, o cuánto odio había que tener hace 200 años para cruzar en burro los Andes. Kirchner termina el mejor gobierno de 6 años. Duhalde es el hecho burgués del país maldito. Duhalde sólo puede ser pensado políticamente en clave de numerología: 2. 19 y 20. Darío y Maxi. Conurbano y Devaluación. Gobierna el PRD: Partido de la Restauración Democrática/Devaluadora. La vieja política quiere decir la obviedad de que la política es vieja. La política es vieja. (Que se corta la cabeza, la cola se retuerce tanto hasta que nace otra cabeza.) A De la Rúa lo voltea la conspiración que hoy gobierna, dirá a sus nietos -por ejemplo- el asesino Mathov. Ése no era un 100% lucha: ese era un hijo de puta a secas. Todos ahora tenemos una madre montonera a la que cuidar. Cristina: hoy una parte de la población traga sin culpa, otra pone la ñata contra el vidrio, sin el deseo de romper la vidriera... y otra mas vive donde las calles no tienen nombre.


(pasaje H, manzana 8 casa 23, etc.)

domingo, diciembre 09, 2007

Mis venas no terminan en mí, sino en la sangre unánime de los que luchan por la vida, el amor, las cosas, el paisaje y el pan, la poesía de todos.


Lo que quise decir: la pregunta de la década del '70, la que uno podría formular en el fin del ciclo de la experiencia setentista, ya que el gobierno de Cristina, necesariamente, será un diálogo con un momento del pasado un tanto mas modesto en términos épicos, un tanto mas profundo en términos sociales, que es la experiencia de esa segunda generación del '80 que se inicia en 1983... la pregunta operativa y práctica es: ¿cómo se podría haber gestado organización política armada cuyo funcionamiento hubiese permitido eludir la tortura al volverla ineficaz como arma de su desarticulación? (No, no hay forma de eso. ¿Un ejército regular, quizás, en campo abierto? Pero una estructura clandestina, cuyas jerarquías y funcionamiento celular -naturalmente- opera en las sombras, fomentó el perfeccionamiento de la única arma implacable -"sín límite en el tiempo"- de los ejércitos modernos, la tortura.) Así las cosas, Tucumán, la Compañía Ramón Rosa Jiménez, resulta una operación distractiva. Las maquetas de la guerra ("foquismo, foquismo") sirven para seguir pensando la política en una democracia cuya verdad número... es la de interrumpir la continuidad de la guerra. Kirchner es el mejor presidente de la democracia argentina. Las razones duras de eso (económicas, estructurales, digamos) son materia de una discusión inmaterial, en cuanto a que, por muchos años, el resultado estará abierto. Veremos, veremos. La prepotencia, la hegemonía, la autoridad, la discursividad rota y desprolija, son deudas que, ja, terminarán anotadas en su haber. No hubo un solo candidato que propusiera hace dos meses volver atrás con los juicios y castigos. Las políticas de Estado, ése éxtasis de la lengua republicana, se imponen.

Volvió, como lo dije.


El blog, compañeros, es la reserva moral de la política.

sábado, diciembre 08, 2007

El honor no lo perdí. Fui hace dos semanas a un casamiento en... el Círculo Militar. Que -por lo que vi- se convirtió en un salón que le alquilan a cualquiera, en este caso, dos familias a las que no se les llenan los ojos de lágrimas en el museo de la ESMA, claro, pero que tampoco curtían la onda verde. Digamos esto para el alma: la oligarquía es grandiosa cuando hace un Bernasconi, no cuando se arma sus propios decorados. Así que la pasé como pude. Sólo hubo un momento suspendido: el mural de Memoria y Verdad, con la lista que arranca en Aramburu. De esto quiero hablar después, de esto quiero hablar después.

La tortura es el gran tema del siglo. No, es uno de los grandes temas del siglo que se viene. Y está en el corazón de nuestra reflexión sobre las fuerzas armadas de la Argentina, está en el corazón del debate político norteamericano. Mi pregunta es: ¿existía la posibilidad de que sin el uso sistemático de la tortura, la represión, la "guerra sucia", se llevara a cabo? Es decir: que los militares argentinos "ganaran". No es la muerte, no es el crimen, ni la prisión, es la tortura lo que vuelve decisivo el resultado. El uso de la píldora es una de las prácticas mas emblemáticas, justamente, de uso interno de las organizaciones armadas, para no caer vivo en las manos de eso que era el corazón en llamas de la cosa: el lugar donde se empieza a ver lo oculto. La estructura organizativa, el esqueleto de un "organigrama", era lo que estaba colgado en la sala de torturas. Al lado de una esvástica, sí. Al lado de la foto de Hitler. Sí. Pero la manera de hacer visible a sus ojos esa estructura invisible socialmente, era el motivo, la causa y el fin de la tortura aplicada sobre el cuerpo de cada militante popular y combatiente: quebrar para que cante, que de mas nombres que completen eso, que llenen los huecos de eso que estaba colgado ahí, en esa pared. Después podía haber cosas horribles: un milico se toma dos Uvitas/ se levanta/ se desquita. La tortura, entonces, es el arma de la que no podían desprenderse. Lo que llamaron exceso era lo más sistemático, porque ni la apropiación, ni el asesinato, contaron con ese porcentaje de implacabilidad en el cumplimiento de la práctica. Un viejo veterano, conductor de submarinos húmedos y secos, sabe que lo único de lo que no podrá retroceder si el tiempo vuelve a empezar es del método, pero de ése método, quizás fusilar sí, como lo hizo Franco y pagando hasta un costo en el Vaticano, pero fusilar al preso después de la tortura. Porque matar se mata a uno, dos, tres, identificados, y después qué... Después no sabés a quién matar.

Eso es lo que impuso la invisibilidad de la política represiva de la dictadura. Incluso su disposición extrema a acabar con toda organización social y popular con la misma práctica diseñada fielmente para erradicar a las organizaciones armadas. La invisibilidad: una acción militar producida quién sabe dónde. Casi como ese verde de la pantalla de la tormenta del desierto: el punto máximo de la tecnología militar es la búsqueda de la invisibilidad de la acción, y en eso fuimos vanguardia. EEUU puede tener Guantánamo en la retina del mundo, pero tiene que quemar las pruebas de la tortura que son, no Guantánamo, lo único que asegura cierta eficacia en el combate al terrorismo. La tortura es el arma de destrucción masiva, y de algo mas que el cuerpo del combatiente, es el método para hacer visible a un enemigo cuya estructura es invisible, el puente. En la guerra del mundo la decisión militar de torturar es irreversible.

Por eso, pienso, el honor perdido de ese muro, en ese patio intacto del ejército ganadero. Porque uno no es insensible a la muerte de nadie. Menos a muertes con significación histórica, y menos, mucho menos, al ejercicio de la memoria de los muertos. Pero, Occidente, ha hecho de nuestros ejércitos, eso de lo que no se vuelve con dignidad. La dignidad política de la violencia es su estado público. Y más allá del alambicado o sencillo argumento jurídico que distingue las acciones de la banda de Camps de las del ERP, nunca son lo mismo por: el estado público del ejercicio de la violencia y porque nunca en la guerrilla el "método" fue la tortura. Secuestrar a alguien, tenerlo encerrado, alcanza un umbral de dolor, pero no la dimensión de un método del que dependa mas que una decisión operativa.

jueves, diciembre 06, 2007

El Sí se perdió en Miranda, y en Caracas, anótenlo, se perdió en Petare, en los barrios, no fueron a votar, una buena parte no fue a votar, millones que no fueron a votar, ustedes podrán decir lo que quieran pero no tienen excusa, falta de conciencia, de resolución, por la patria. No tienen excusas, un revolucionario no busca excusa.


Lugo.

miércoles, diciembre 05, 2007

Exactamente entre el 1 de enero de 2000 y el 31 de diciembre del mismo año fui kiosquero. Sí, el kiosco quedaba en la avenida Pueyrredón y San Luis, justo en la parada del 132. Parada histórica de pungas, alguna vez contaré.

Desde ahí fui testigo involuntario, por ejemplo, del impacto de la rebaja del 13% con que Machinea premió en los primeros seis meses a la base social de la Alianza. Claro, era una medida tan previsible como tenebrosa para el futuro político de ese gobierno, y recuerdo la cantidad de empleados, por ejemplo del Clínicas, que seguramente vivieran en Flores, y que bajaron la venta del yogurt dietético sensiblemente. También desde ahí vi una columna del FREPASO después de la renuncia, marchaban por Pueyrredón, para Congreso, y cantaban esa, esa, volveremos como en el ’73 (todos los que superaban los 50 tenían la cara curtida de la larga marcha de la clase media: desde que Perón
echó a la clase media de la plaza).

El kiosco se llamaba “El caramelito”, y la dueña era una infradotada que concurría a la escuela de psicólogos sociales de Alfredo Moffat, que los sábados antes de irse a jugar al tenis a GEBA me hablaba, por ejemplo, de la “técnica de los abrazos” sobre la que había trabajado el viernes con un grupo de bomberos voluntarios. Lo peor, lo peor, fue cuando armó “una cartita” para los chicos que iban al boliche punk que en ese entonces estaba en esa cuadra, explicándoles que no se vendía alcohol pero sí unos combos de pebetes y gaseosa, y la cartita firmaba así: “El caramelito”. Cuando la entregaba, si es que la entregué, me sentía como se debió haber sentido Rafael Bielsa hace dos años, lanzando su candidatura con giros tipo “soy una arandela, un Juancito Caminador” frente a los compañeros del Suterh, Kelly Olmos, UPCN, etc.

Mas de una vez cayó la cana porque se armó un bondi feo y terminé bajando la persiana y escuchando en el piso las corridas, los gritos, etc.

(Todos somos Rabel Bielsa frente a ese espectro, todos somos Rabel Bielsa frente a ese espectro, todos somos Rafael Bielsa frente a ese espectro.)

Si hiciera la lista de poetas que me visitaron en el kiosco, solamente podría confirmar una lógica: la de mi voluntad de consensos a prueba de fuego (Llach, Batilana, Cucurto, Genovese, Carrera, Petrecca, Durand, Viola Fisher, "Negro" Díaz, y alguno que se me escapará).

Pero eran esos largos viernes a la noche, cuando sí vendíamos cerveza, en que hacía amistad cada vez mas con el de seguridad del edificio bajo el cual estaba el kiosco (del mismo consorcio, claro) y que, siendo además el edificio donde la dueña vivía, terminó casi como un empleado más que velaba por nosotros. De hecho la única vez que percibí realmente que me venían a robar, se apareció
en la puerta y… (¡y tenía tanta cara de bueno!) no pasó nada. Lo llamaba (lo olvidé completamente) por el apellido. Así fue que me contó su historia, que me fue contando su historia, con pedazos inconexos, sobreentendidos, etc. En el año 1982 ingresó a la policía de la provincia de Buenos Aires. Según su relato, ese año hizo tareas de inteligencia, claro, eran los años de la vuelta, y lo que hacía era ir a un par de unidades básicas, escuchaba, total, lo dijo: era peronista. Después me dijo que estuvo en la Brigada, y que él mismo se pidió la baja porque entró en un cuadro depresivo. Y me dijo que tenía “21 homicidios”, el primero de los cuales se produce a la salida de un banco. Él llamaba homicidios a su cumplimiento del deber, no es que tuviera causas. Le pregunté si había torturado, y me confesó que sí, que se practicaba (y hacía hincapié en que eso se seguía haciendo) el submarino y la picana, que los tipos se le cagaban encima, que actuaban en coordinación con los
juzgados y que el tema era que los jueces les exigían declaraciones. Me dijo que nunca le hubiese hecho eso a alguien como yo, porque yo era normal. Me lo contó una noche de mitad de septiembre, fría, y me costó. Es extraño, todos sabemos eso. Como le dijo Videla a María Seoane hace pocos años: en este momento, en alguna comisaría de la provincia de Buenos Aires, se debe estar torturando a alguien. En este momento también. No es lo mismo saberlo, que oírlo de boca del tipo que te cuida un poco las espaldas y con el que te tomás un caldito knorr de espárragos. De qué cosas estamos hechos nosotros para sentir que ese tipo no es un hijo de puta. De relatos. Fuimos amigos. El 31 de diciembre del año 2000 renuncié. No nos vimos mas.


(leo en el Rojas a las 19hs. con la nueva Stanton y el hermano Garamona,
y se presenta el futuro: "las afueras" de paula peyseré en Argañaras 22,
villa crespo. a las 19, Centro Cultural Pachamama, va a ser el libro del año, ya verán)


martes, diciembre 04, 2007

Al mirto y la yerbabuena: abre la muralla



También esto: el error político es hacer votar la baja de la jornada laboral a 6 horas junto a la reelección indefinida (cuando, por lo que leí hoy, Chávez deja el sillón en el año 2012). El error político es hacer votar el rango constitucional del “Poder Popular” junto a la reelección indefinida ("consejos comunales, obreros, estudiantes, campesinos"). El error político es plantear la propiedad privada (perteneciente a personas naturales o jurídicas) bajo algunos parámetros como la posibilidad de expropiación por utilidad pública junto a la reelección indefinida. Así las cosas: la jugada es mezquina, es una extorsión, corre el eje, los ejes, polariza sobre su propia figura en vez de hacerlo sobre el proyecto. Las reelecciones indefinidas, lo indefinido, ah, la eternidad.

lunes, diciembre 03, 2007

Tengo una sensación ambigua: siento que no sé si soy tan chavista, o con la misma convicción con que sí podría decir: sé que no soy anti-chavista. Chávez, a esta altura, debe reconocer que el ruido de sus internas empieza a ser un resquebrajamiento mas elocuente de otras cosas, de otras causas (hablo de ese combo de ex esposas y ex manos derechas militares con que se va poblando su oposición). Pero sobre todo esto: su accionar para producir una precipitación social en Venezuela es una especie de defecto endémico de su gestión, motivado porque él precisa el quiebre, porque su propio poder, aún en lo formal, y a pesar de las ya numerosas consultas populares y el golpe de estado fallido, sigue el curso de un país cuya tradición republicana (con todo lo relativo que eso puede tener en este continente) no es menor, es decir, Chávez proviene de las urnas para bien o para mal, es un sobresalto en una continuidad, así que esa legitimidad de origen también es un límite de reglas de juego cuya renovación total o ruptura tiene límites. Chávez no hizo una revolución, en tal caso y siendo generosos, la está haciendo. Y ese hacerla convierte a su cruzada en un programa de reformas sociales que nada indica su irreversibilidad, y pareciera que la polarización que acá juzgamos como “precipitada” por necesidad política, debiera ser mas latente que manifiesta, podríamos empezar por pensar los altos niveles de abstinencia electoral como síntomas de algo. Al menos institucionalmente al jugar tan al límite empiezan a rebotar los tiros. Uno podría decir, ¿no está llevando las cosas demasiado lejos? ¿No está haciéndole a la sociedad venezolana mas preguntas que las que la misma sociedad soporta?

sábado, diciembre 01, 2007

100 % lucha



Nadie se acuerda de estos tipos.

Todo gobierno necesita de ellos.

No hay democracia, no hay instituciones,

no hay nada que funcione sin el temple

de hombres así.

Dispuestos a todo, a fundir su imagen pública, a ofrecer el cuerpo para frenar lo que ya es un dique roto.

Tienen que estar en el panteón de los caídos.

Merecen un pasaje.

El radicalismo (ya que tanto hablamos de él) es el partido que ofrece siempre hombres de esta talla:

defensores de lo indefendible.


Si yo fuese mina me gustarían tipos con esa mística.