jueves, diciembre 20, 2007



¿Qué dirá Horacio Verbitsky? Era ineludible. Una de las tres cosas que no sabe Dios, me dijeron, es lo que piensa un jesuita. Ayer craneamos alrededor de Dri y volvimos a la mejor de las conclusiones. Sin embargo: ¿por qué no se iban a sentar a hablar?; sin embargo, nuevamente, ¿de qué se van a sentar a hablar? ¿De la tierra, de la tierra, de la tierra? Un guardián es, o fue, pregunto: ¿quien protege de los extremos al Dogma? Pregunto, ¿en qué cosas podría ser aliada la Iglesia? ¿En qué cosas de una estratégica agenda?




Señor: perdóname por haberme acostumbrado a ver que los chicos parezcan tener ocho años y tengan trece.
Señor: perdóname por haberme acostumbrado a chapotear en el barro. Yo me puedo ir, ellos no.
Señor: perdóname por haber aprendido a soportar el olor de aguas servidas, de las que puedo no sufrir, ellos no.
Señor: perdóname por encender la luz y olvidarme que ellos no pueden hacerlo.
Señor: yo puedo hacer huelga de hambre y ellos no, porque nadie puede hacer huelga con su propia hambre.
Señor: perdóname por decirles “no sólo de pan vive el hombre” y no luchar con todo para que rescaten su pan.
Señor: quiero quererlos por ellos y no por mí.
Señor: quiero morir por ellos, ayúdame a vivir para ellos.
Señor: quiero estar con ellos a la hora de la luz.

1 comentario:

G.F. dijo...

Felicidades y lo mejor para el 2008. Abrazo. Gonzalo.-