Villa Luján es uno de esos lugares adonde el progreso llegó con las zapatillas puestas al revés: hace pocos años se inauguró, donde empieza el barrio (o donde termina, según de donde uno venga) una bajada quilmeña de la Autopista La Plata – Buenos Aires.
Está linda la bajada: el color blanco de la calzada, denota la relativa novedad vial. Sin embargo, a los costados de dicha bajada, la gente que mira como vienen y van los autos, no tiene agua potable en sus casas, tampoco cloacas, y el asfalto es una quimera que tal vez llegue cuando el planeta Tierra ya no esté habitado por seres humanos.
KKK
No hay comentarios.:
Publicar un comentario