Me voy al río Paraná. Centenario: los años en que se puso la "basura" bajo la alfombra. Bi: todo arriba de la mesa.
(Yo digo que esa nota me tiene que abrir a mí la posibilidad de un diálogo, porque si yo estoy diciendo claramente “Cobos tiene que renunciar”, tiene que haber la posibilidad de un diálogo.)
6 comentarios:
Bueno, si se siente más cómoda en un diario que publica las barbaridades de Aguinis, y reconocidamente incómoda en "Debate" donde efectivamente la trataban bien, queda todo dicho. O sea, el "diálogo" político e intelectual es una construcción que responde a intereses, afinidades, simpatías, etc. No es un terreno neutral reductible a la "lógica periodística", que también está filtrada de múltiples intencionalidades de diverso signo.
Luego, y a pesar de que ella reivindica la legitimidad de la discusión intelectual, personaliza constantemente su relación con los kichneristas (por no mencionar sus juicios psicológicos sobre Kirchner, que para ella es cada vez más como un ente incognoscible). Se le pide a los políticos no dramatizar, pero al convertir algún exabrupto al voleo en un ataque político sistemático, una supuesta línea discursiva sistemática, ella misma reduce la discusión al anecdotario de la emoción personal. Si, como ella lo ha dicho alguna vez, la política es TAMBIEN el terreno de las pasiones, y no sólo el de la discusión racional, hay que aceptar algunas consecuencias mínimas e intrascendentes. O sea, si escribís en el diario La Nación criticando al Gobierno, alguna gente se va a calentar, lo cual no significa que vayan a llevar a cabo ningún acto de violencia física o algo por el estilo. Esto lo sabe cualquier militante o político: las diferencias de opinión estan acompaniadas de excesos retóricos, entre los cuales a veces entra también la injuria. Si la intelectual que es Sarlo reclama su derecho a la participación en los debates políticos, tiene que aceptar también que la lógica de esos debates no responde a la supuesta asepsia de Morales Solá, ni a la argumentación racional de la actividad académica. Precisamente por un problema de falta de práctica, quizás aún le falte comprender que en el debate político no hay reglas escritas para todo, y que la reflexión política se orienta a comprender precisamente el sentido de esas reglas no escritas. Creo que a ella también le vendría bien desdramatizar un poco y reconocer que, del otro lado, támpoco le fantan interlocutores (y no solo CA!).
Buena la nota che. Creo que estamos para ese programa que dice Sarlo. Se puede hacer.
Abrazo
Yo no sé con qué peronistas habla Sarlo. No sé cuáles son los diputados, senadores, gobernadores e intendentes que extrañan el estilo de conducción de Cafiero, estilo de conducción que fue derrotado en las internas del 88. Me parece que cuandso Sarlo habla de peronismo se le mezclan un poco en la cabeza categorías, opiniones y estilos de la renovación de los 80 y de la interna Menm-Duhalde en los 90, lo que puede ser una de las causas de que no entienda bien al kirchnerismo. No sé como una persona de la generación de Sarlo puede decir que nunca hubno una diferenciación clara entre izquierda y derecha en el peronismo. Entiendo que a Sarlo le moleste que le griten cosas en los actos a los que va de espectadora. también creo que es hora de que los intelectuales orgánicos de la democracia argentina tal como se constituyó, como Sarlo, paguen algunos costos. Ya mí, insisto, me parece mejor periodismo el de 678 en el catastrófico canal 7 que un (1) debate interesante en el programa de un agente de la embajada de Estados Unidos en TN. Me parece también que Sarlo es una intelectual académica cuyo conocimiento de la lógica periodística es muy reciente y desde un lugar muy acotado, el de columnista estrella, y que sus opiniones no valen cuando intenta demostrar un conocimiento fino de esa lógica y atacar desde ahí. Por lo demás, me parece bien que quiera dialogar. Después de haber escrito notas como la que escribió contra Carlotto, hay que ver si alguien quiere dialogar con ella.
Comparto Maia. O sea, hay que intentar comprender pero también no dejar de indignarse un poco, no?
A mi Sarlo me produce las dos cosas.
Ahora, yendo a lo del programa, hace rato que me vengo imaginando en sueños un programa en canal siete así: en televisión española había un programa todas las mañanas de 7 a 11 creo, largo. Una mesa redonda, y 4 o 5 referentes políticas, diputados, alcaldes, etc. Un moderador y 3 o 4 temas del día que se ponían en discusión. No había monólogos, no había "duelos" al estilo A dos voces, una cosa más polifónicas y a la vez anclada en cierto "moncloísmo", lo que no quitaba que los gallegos se agarraran de lo lindo. Un programa así, con la "pluralidad controlada" podría poner una agenda a las radios y diarios más constructiva que las ocurrencias espasmódicas e hiper teatrales de Anibal o Carrió.Sería, desde la conducción de los medios públicos, algo mucho más inteligente que incluso habilitaría a un programa más gurka como 678.
Sí, Fede, sería un buen programa que indicaría un grado de apertura de la comunicación estatal que, me temo, por ahora los que manejan la comunicación estatal no quieren llevar adelante. Por ahora, todo se hace en ese aspecto con vistas a ganar en el 2011. Después de eso, si sucede, se puede hablar de esa posibilidad e incluso de una radiotelefonía oficial al estilo británico. Si es que todos, no sólo los kirchneristas, maduramos.
Perdón, el término "radiotelefonía" está mal utilizado. Me refería a red de emisoras radiales y televisivas ofical.
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