domingo, mayo 16, 2010

3 x 1

por Pablo Chacón

La primera coincidencia nace de la cifra: tres. La rima viene sola. En General Villegas, una chica de catorce años tiene sexo oral con tres tipos que la filman con un celular. En este punto las versiones son confusas: que hubo consentimiento por parte de la menor, parece ser cierto, pero suena dudoso que la jovencita haya dado su consentimiento para que la filmaran mientras trabajaba a los muchachos. En Concepción del Uruguay, un grupo de médicos y enfermeros, empleados de hospital público, filmaron la extracción de un zapallo del tipo zucchini de la cavidad rectal de un señor acaso desprevenido. En los últimos diez días fueron detenidas, con una diferencia de horas, tres abuelas que se dedicaban al innoble negocio del narcotráfico: una de 72 años en Mar del Plata, otra de 78 en San Francisco Solano, y otra de 71 en Villa Barceló. Las señoras eran de armas llevar, vivían de los viciosos y daban trabajo -en negro- a una cáfila de desharrapados que aseguran las fuentes, no cobraban en especies.

En Villegas, un centro sojero donde se supo cantar el himno nacional en la plaza del pueblo cuando se discutían las retenciones, las masas, de manera espontánea, salieron a defender al trío, montaron una marcha de desagravio encabezada por la esposa de uno de los denunciados, ante el riesgo, cierto, que esos libertinos de pago chico -que van de los veinticinco a los treinta y un años- sean acusados por violación o abuso sexual agravado. El intendente soltó que “Laura” tenía una conducta “precoz”, y que acaso debiera consultar a un especialista. Tres cosas: la inversión de la carga de la prueba. La chica deberá convencer a la canalla que no es una puta sino que abusaron de su glotonería. También deberá convencerse que su sexualidad no es una excepción (como la de todos) sino una anomalía. Y finalmente, deberá someterse a un tratamiento de ¡normalización sexual! que nunca normalizará nada porque la sexualidad es una excepción, no una anomalía.

Los médicos y enfermeros de Entre Ríos difícilmente pierdan sus matrículas. Pero el sujeto de operación deberá convencer al resto de sus conciudadanos que no es puto o performer sino que los profesionales de la salud obraron de mala fe. En Villegas y en Concepción está en juego una moral y una política judicial. Y un modo de pararse frente a la política judicial que convirtió a ese poder en una suerte de árbitro de la moral de los argentinos.

Las tres abuelas deberán convencer a los jueces que las jubilaciones o pensiones no alcanzaban. Pero un contrafáctico posible es que en lugar de drogas podrían haberse dedicado a vender otra cosa. Es cierto: pero quizá no diera tanta ganancia. Alguien estará pensando que las nonas fueron elegidas por su edad. Porque cumplirán arresto domiciliario. Y a esa edad, el que dirán no pesa tanto o no pesa nada, al menos si se lo compara con los dimes y diretes del primero y del segundo caso. Yo creo que no cabe duda que las viejas eran perejiles.

En la Argentina de la formalidad republicana las cosas no parecen ir demasiado bien si estos casos se multiplican como los celulares en manos de los idiotas. La sociedad civil está inerme frente a las técnicas de vigilancia y de control. Y frente a los medios de comunicación. Así, la rapidez de los negocios globales no contempla las legislaciones locales. Así, las legislaciones locales carecen del instrumental metodológico adecuado para operar en un tiempo donde primero se es culpable y luego, con suerte, inocente. Y si ese es un retintín clásico de la historia del derecho occidental, bueno, el problema teórico contemporáneo es que a falta de ese instrumental metodológico, la inocencia y la culpabilidad, la verdad y la mentira se definirán antes, y con escasas posibilidades de retractación, siempre, primero, en los medios de comunicación de masas. Y que esta realidad no tiene retorno.

9 comentarios:

Alejandro dijo...

Asi estamos compa! y los negros se gastan la asignación en merca y timba... ¡que país!

Saludos

P
V

maiakovski dijo...

Una pregunta para que alguien que conozca el artículo atingente del Código Penal me esclarezca: ¿qué es ese argumento del "consentimiento" de la menor? Yo tenía entendido que la ley presuponía que una menor no puede "consentir" una relación sexual con un mayor, por más que el mayor muestre un contrato donde la menor firma que sí. Desdichadamente, recuerdo un caso peor ocurrido hace unos años en un pueblo de Córdoba. Una mogólica fue enfiestada por tres conchetos locales, que también filmaron y distribuyeron su hazaña. Nunca vi información sobre las consecuencias penales sufridas por los simpáticos piratas en ningún medio. Pero creo recordar que en ese caso por lo menos no se habló de la ninfomanía de la discapacitada en cuestión. El fiscal de turno, eso sí, en la única delcración, dijo que cosas como esas eran frecuentes en su jurisdicción. Se podía entender que las consideraba una pavada o sólo que eran frecuentes y punto. Una cosa que hay que hacer cuando tengamos las pelotas forradas en amianto es reventar el poder judicial desde las cámaras federales hasta el último pinche.

Anónimo dijo...

Yo también recuerdo un caso de un tío que manoseaba a la sobrina de 7 años y cuando se lo descubrió argumentaba que a la nena "le gustaba". Me parece muy grave que el intendente que supuestamente tiene que tener formación y criterio para dirigir grupos sociales sea tan irresponsable en sus opiniones al calificar de "ligera" a la adolescente dando a entender que los pobres tipos cayeron en sus redes.
cuorecontento

Anónimo dijo...

¿Alguien tiene el limk del video?

Eduardo dijo...

Creo que hay diferencias entre una chica de 7 años o una chica retrasada mental, a una de 14, no?
De hecho, hay diferencias con una chica de 14 años "normal", 20 años atras...
El intendente es un idiota al decir que la chica era "ligerita", porque reproduce el tipico esterotipo machista.
Los que se enfiestaron con la chica son unos idiotas al filmarla y pasar sus videos por Internet.
Y la chica es una idiota por dejar que la filmen (no por enfiestarse).
Las minas tienen derecho a tener una sexualidad libre, como la tienen los hombres.
Si un chico de 14 años, tuviese sexo simultaneamente con 3 mujeres de 25 y 30 años, no seria un "ligerito", sino una especie de idolo o dios para sus compañeros adolescentes. Seria ridiculo juzgar a esas mujeres por semejante "abuso", no? De hecho, si tal cosa ocurriese, el "pobre chico abusado sin capacidad de discenimiento", estaria contado por el resto de su vidas orgulloso, como se cojio a tres minas mayores.
Pero la inversa, el progresismo lo transforma en un grave abuso, terrible y traumatico, incapaz de aceptar una realidad: Una chica de 14 años, sexualmente activa, tiene todo el derecho del mundo a enfiestarse con quien quiera. Y que la juzguen por puta o por no tener capacidad de discernimiento sobre lo que hace es de una injusticia terrible...

Pablo Taricco dijo...

el argumento del consentimiento no va porque simplemente la ley dice lo contrario. no hay consentimiento en una menor de 16. no le den más vueltas...
saludos
pablo

Anónimo dijo...

Ojo, parece que el intendente no dijo lo que dicen que dijo sino que estaba citando a otros, y algunos medios lo levantaron como si él lo hubiese dicho.
Eduardo, tu comentario apesta, si es chico o chica (no importa el género), a los 14 años, su sexualidad activa debería ser entre pares, no adultos mayores que encima los filman.

Unknown dijo...

anónimo: el intendente lo dijo por la radio. también hizo la operación de discurso que está detrás de esto, la traslación que es + o - la siguiente: si los nenes pobres de 14 que fuman paco y delinquen son responsables de sus actos, las nenas pobres de 14 que les salieron tetas y cogen son responsables de las ocurrencias que una manga de alienados pueda tener con ellas.
y en la misma línea también se opuso el intendente hace un mes al proyecto de una compu por chico (pobre, porque los otros ya tienen compu) diciendo que es un lobby empresarial y que la prueba de que no se necesitan computadoras es que él se formó sin ellas y llegó a donde llegó.

muy buena nota pablo, aunque no entendí bien la relación con las ancianas dilers, tan perejilas no pueden ser.

maiakovski dijo...

Listo, me parecía: en cana, con o sin chica o chico decidido a gozar de sus sexualidad y a hacerse el banana o pasar por puta. La ley es la ley y algún límite hay que poner.¿16 seguro? Yo pensaba que 18..