sábado, noviembre 29, 2008

Pertenezco a una generación que no sabe cómo matar al padre.

5 comentarios:

Mario Arteca dijo...

Por lo menos sabés a qué cosa pertenecés. No es poco. La nuestra (los que tenemos entre 40 y 50) creía que matando al padre se pertenecía al club secreto de los "parricidas". Y no (cada uno habla de sus "padres" en la dirección que puede, no?). En todos los órdenes, y más en el literario, matar al padre (Borges, Aira, Lamborghini's, etc) significa un crecimiento rápido, precoz, tal vez, para luego caer en la orfandad. Ir contra el padre podría ser otra cosa: no hace falta matarlo, sino correr de lugar la dirección del mandato, si es que esto existiera. Ej: Aira desplaza el eje de Osvaldo L., y pone la velocidad lamborginiana en cámara lenta y la esctología en su reverso: el pudor moroso de tocador. El asunto es darse cuenta cómo se corre de sentido. Abrazos.

sol dijo...

no generalices

Anónimo dijo...

http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/euro/kafka/antela.htm

Anónimo dijo...

matás a tu padre cuando ya su nombre es más una ceniza que un eco o una sombra. tu padre muere cuando ya su cuerpo no pesa sobre el tuyo, como en el viejo poema de castillo. tu padre muere cuando dejás de ser hijo. lo mataste pero no sabías. la operación es lenta, trabajosa y con frecuencia imperceptible: no podés estar pendiente de eso. podrá ser tu padre biológico, literario o político, no importa. tu padre muere. tu voz es un poco más ronca: es tu turno. abrazo grande. ah, y lean el link que pegó recién el anónimo.

Anónimo dijo...

Pegale un tiro pelotudo