viernes, noviembre 28, 2008
Discurso del método...
domingo, noviembre 23, 2008
El desierto argentino
viernes, noviembre 21, 2008
jueves, noviembre 20, 2008
martes, noviembre 18, 2008
Agua Negra Mañana
Gog y Magog presenta sus nuevos títulos
Pier Paolo Pasolini, Donde está mi patria.
Gary Snyder, Todas las palabras para decir roca.
Damián Ríos, Como un zumbido.
Martín Rodríguez, Agua negra.
Pierre-Albert Jourdan, La lengua de las humaredas.
Alejandro Rubio, Sobrantes.
Fernanda Nicolini, Ruta 2.
Simon Gregorcic, El imán del poeta.
Peter Semolic, El fin comenzará por los suburbios.
Vanna Andreini, Sirenas en la cama.
18 de noviembre, 20:30 hs.
El Zaguán, Moreno 2320.
Música a cargo de Decenadores, comida, bebida y fiesta.
domingo, noviembre 16, 2008
sábado, noviembre 15, 2008
Fusilados por la Cruz Roja
jueves, noviembre 13, 2008
1869
El espíritu está hirviendo: la guerra en una pava abollada.
La campana que va a la fundición no arrastra nada. Ninguna fe.
Es la sola campana en esas circunstancias en que sucede la guerra.
¿Y la pava? La pava calentó el agua con la misma calentura
con que se calienta ahora y se hace cañón puro.
La fundición es un conventillo de utensilios y creencias.
La monja que arrastra la campana por la lomada
no nota que va el cura metido en la campana.
El fuego de la fundición es el fuego de una inquisición al revés:
toda vez que la religión se transforma en brujería,
en rezo gastado en supersticiones: son las madres rezando por sus hijos.
Madrecitas con las campanitas colgadas, los anillos dorados, las cruces,
entrando ellas mismas al fuego, y saliendo del fuego
con sus propios hijos en brazos: acá está, Mariscal,
la verdadera joya familiar. Te la entrego:
hirviendo.
miércoles, noviembre 12, 2008
sigue acá
martes, noviembre 11, 2008
lunes, noviembre 10, 2008
miércoles, noviembre 05, 2008
Aunque sé que el imperio de la tarde se ha vuelto arena esfumada en mi mano...
martes, noviembre 04, 2008
domingo, noviembre 02, 2008
La dura costra de la tiranía...
...
sábado, noviembre 01, 2008
Apuntes para la colimba
Uno. La mejor medida política.
Dos. El desengaño para quienes creímos que las aguas calmaban.
Tres. El doctor Grondona, el domingo pasado, ensayó una crítica, no al gobierno, sí a esa “escena contemporánea” de opositores. Había hablado Carrió. Se había instalado la “tesis de lo inevitable” en el ambiente, que era, sin mas, que Cristina renunciaba o se iba. Pero que era el fin. Grondona trazó una línea: Rosas – Perón – Kirchner. Y dijo: cuando Rosas, nos quedamos en Montevideo o Chile imaginando el país del pos-rosismo. Cuando Perón, hicimos “sólo anti-peronismo”. Hoy, volvamos al punto 1. ¿Dónde están (y él se ofreció) quienes tienen que articular la escena del pos-kirchnerismo en vez de hacer anti-kirchnerismo?
Cuatro. MR.
Cinco. Hay que leer “La República Argentina 37 años después de su Revolución de Mayo”, de Juan Bautista Alberdi. Empezando por mi propia autoexclusión me imagino que la cita a Alberdi debería ser calificada. Por ejemplo, el señor Grondona, debería jurar que lo leyó.
Seis. En la contracara, en el charco de aceite que la nave que eleva a Alfonsín a la altura astral y prístina deja en el piso del Luna, se refleja la cara de Ubaldini. (Razones X me hicieron entrevistar en estos días al coloso secretario general de la CGT, Hugo Moyano, quien no sólo manifestó su afecto por el padre del orden democrático, sino a su vez, nos habló, conmovido, acerca de la relación de afecto postrera a sus contiendas que Saúl y Alfonsín supieron brindarse.)
Siete. Fue Grondona, en el año 90, el que aseguró en su programa, frente al mismo Alfonsín, que el paso del tiempo iba a agigantar su figura. 80: consenso en torno a la democracia formal. 90: consenso en torno al capitalismo. 2000: consenso disputado entre distribución del ingreso y calidad institucional. Kirchnerismo: síntesis alfonsinismo-ubaldinismo.
Ocho. Un dirigente juvenil kirchnerista asegura que para pensar el reciente conflicto apeló a la lectura de “Imperialismo y cultura” (1957), de Hernández Arregui. Un libro de mas de 50 años para entender la puja por la renta que sucedió hace cinco minutos. Dicho así, suena como el orto. Están los libros escritos para el futuro. Están los libros escritos para el pasado. Están los libros escritos para la eternidad. Están los libros escritos para la guerra. Están los libros escritos para el presente. Están los libros escritos para la paz. Están los grandes autores de libros que nadie lee. Están los libros escritos porque sí: “Curupayty – Heroica muerte de Manuel Fraga” (“Voy a contar la historia de Manuel Fraga aunque no sea de su sangre porque merece que alguien lo haga.”), de Rosendo M. Fraga.
Nueve. Fronteras.
Diez. Maradona es feliz, sin frula en la nariz. Tengo una anécdota con Diego de la época en que repartía pizza. Lo amo.