domingo, mayo 18, 2008

El blog es la usina de mis robos

ESMA: burocracia al rojo vivo.
ESMA: ningún museo, que se prenda fuego.
ESMA: escuela para la democracia.

Uno de los errores latentes en la "reconstrucción democrática" es la confusión entre derechos humanos y reivindicación política de la causa de las víctimas. Esa articulación inmediata, automática, que es moneda corriente en la narrativa kirchnerista, es un error político fundamental. La ESMA es un museo, a pesar de que en el ámbito del IEM no sea reconocido así, como "museo", por variadas y atendibles razones ideológicas. Su estructura es reveladora del Estado, es un museo sobre la conformación compleja y siniestra del Estado moderno argentino. Con las señalizaciones precisas sobre el funcionamiento represivo conviven más recientes indicaciones de tipo operativas (carteles junto a unos matafuegos, llaves de luz, tableros electrónicos con indicaciones escritas en birome) que muestran la continuidad burocrática del edificio, y en esa convivencia, en las señales de esa continuidad, quizás estén las marcas más significativas.

2 comentarios:

Charlie Boyle dijo...

Muy buen artículo MArtín. Novedoso enfoque

Alea dijo...

che me gustó mucho tu nota, sobre todo esta frase: "Un viejo veterano genocida sabe que sobre lo único que no podría retroceder, si el tiempo vuelve a empezar, es del método. "

un abrazo