miércoles, mayo 10, 2006

1era parte


Una teoría no, una seudo-teoría: entraron a la historia con el crimen de A, salieron de la historia con el crimen de R. Ése fue su ciclo vital.

Entraron al peronismo con ese crimen, salieron con ese otro. La puerta para entrar al mito, la puerta para salir del mito.

Lo entiendo en F., en V. N.; no lo entiendo, ni jamás lo entenderé, en Dardo Cabo, en Caride, de alguna manera tampoco en Quieto (finalmente todos fueron de la -odio decirlo así- Orga). Hay una decisión, quizás la más decisiva en la política, que es saber elegir un jefe. Dime quién es tu jefe...

Galimberti esto lo sabía, lo decía, con mucha mas valentía que los que se llenan la boca hoy en esa extraña paradoja en donde los errores políticos propios pertenecen a una "conducción", hay demasiada miseria en cada derrota.

Galimberti rompe con la conducción antes de la primera ofensiva (y ya había sido sancionado, y había sido "intervenida" su columna, la Norte), rompió y tuvo que convencer minuciosamente a Gelman, por ejemplo. Y de eso no se convenció Puiggrós, ni Bonasso. Recién en la segunda, entonces, ¿quién tiene mas dignidad? Aunque esa no es la pregunta. La pregunta es: ¿quién hizo plata mas dignamente? Así como no todo preso es político, no todo es literatura.

Dormido en la cama,
abrazado a mi fal imaginario,
si te hubieras despertado me hubieras visto llorar,
estoy pensando obsesivamente,
ya sé,
en los pasos que había que dar.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

???

Anónimo dijo...

Martín, no me decepciones, no se trata sólo de quién hizo la plata más dignamente.

Anónimo dijo...

excelente