domingo, abril 02, 2017

Sé vos


"La libertad es fiebre"
(Indio Solari)


La clave para construir un anti macrismo lúcido es no ser lo que el macrismo se representa que sos. Para no hacer, como llama Pablo Touzon, “resistencia infinita”. Un gobierno que se recuesta sobre su polarización es un gobierno que se corre del “centro” y abre una oportunidad para ser aprovechada.

Vayamos por partes a decir algo sobre lo obvio. Las comparaciones autoconscientes y manifiestas entre las plazas. Lo que los manifestantes dicen y reafirman de sí y de los otros. Las dividimos en dos: las plazas de izquierda/peronistas y las plazas republicanas. ¿Qué se discute superficialmente en torno a ellas? Su organización: cómo se llega, qué se come, cómo se presentan en escena. En general ese corte de cómo se llega lo subrayan los republicanos: dicen que los otros llegan en colectivo, mientras ellos llegan solos, en auto, en transporte público. Sin estigmas podemos decir que la primera sociología de una marcha nace efectivamente de ahí: de cómo y de dónde llegan los que llegan a la plaza. ¿Cómo se llega a una plaza? Estamos hablando de clases sociales.

Otro tip republicano es la división entre organizados y espontáneos. Otorgando a “lo organizado” una sola interpretación: se trataría de manadas de personas arrastradas por punteros que les pagan y alimentan para que vayan. No entra un solo matiz. Es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja que un matiz por el ojo del manifestante. TN hizo su cobertura preventiva (hasta que comprobó que había gente) y abrió el micrófono con ese riesgo enorme: ¿qué dicen las personas que van? En muchos casos confirman nuestros prejuicios calentitos. Pero otros dicen sus cosas: sus dolores y sus miedos. Había mucho de inseguridad y hartazgo con el paro docente. Es decir: madres y padres que envían sus hijos a la escuela pública. La figura de la noche: Vidal. La insistencia del cronista era histórica: se basaba en destacar la falta de contenido político que cada uno de los manifestantes desmentía con el contenido político de su mensaje.

Se puede decir que: hay organización y espontaneidad en cada plaza, amén de las distintas tecnologías de esa “organización”. Dicho rápido: las plazas kirchneristas siempre estuvieron pobladas por familias, parejas y grupos de amigos que llegan en transporte público, “sueltos”. En un gran cronista de plazas como Mario Wainfeld, se puede hallar la descripción de ese detalle. (Y se trata de un peronista.) Los dos materiales del estigma (“colectivos y choripanes”) conforman más bien un subrayado en disputa que revive los prejuicios anti peronistas y monta en el propio peronismo un riesgo: sólo funcionar en espejo. ¿Así que odian el chori? Entonces viva el chori (el concepto goriperonismo de Pablo Touzon, hacer un peronismo afirmado sobre lo que los anti peronistas dicen que es). El gobierno atacó con tarifazos a las capas medias, dañó la moral de la ciencia argentina, redujo presupuestos universitarios… ¿estamos seguros que tiene sólo un inconveniente con los pobres?

Insisto: el problema entonces es… construirse en espejo. Y construirse en espejo tiene un problema: quién empieza el movimiento del espejo. Es el huevo y la gallina. Ayer se pudo ver que un grueso de la manifestación eran personas que probablemente hayan sido mortificadas por medidas macristas (Aranguren) pero que adhieren a este gobierno porque son OPOSICIÓN DE LA OPOSICIÓN. Sobre ese error se basó el cristinismo en su fase final de gobierno. Ayer fue una marcha de la oposición de la oposición, en esa especie de “día de la marmota” del señor Leuco (un gobernado mental por Cristina). A su modo, y en buenos términos, también sus bases le cantaron a Macri “¡poné la fecha!”, ya que le impusieron, como dice Alejandro Sehtman, un liderazgo intenso que rechaza. Y le pusieron palabras en la boca de un modo tan literal que en el video de saludo Macri fue obediente: dijo choripanes y dijo colectivos. Le dijeron: sos nuestro jefe. El colmo del momento paradójico (lo que mi amigo Santiago Diehl me explicó alguna vez bajo el concepto de “doble vínculo”) es el trato de los medios y el gobierno a los manifestantes: les dieron la orden de ser espontáneos. “Sé espontáneo”, parecía decirle cada cronista al vecino que abría la boca en su micrófono.

Pero sigamos. La mente en espejo funciona así: si TN valora sólo lo espontáneo, entonces debemos valorar sólo lo organizado. Hay un derecho en juego: no sos lo que el otro dice que sos ni aunque lo resignifiques. Cada uno es lo que quiere ser. Contra el discurso presidencial del chori no se sale sólo con un “¡viva el chori!”. Esta idea sobrevalorada de que todo lo ponemos bajo el paraguas de lo organizado es falsa. Peronistas: el 17 de octubre combinó las dos cosas. Sandra Russo en la primera convocatoria del Facebook de 678, en el viejo 2010, entrevistada en una plaza inesperadamente llena, dijo la palabra maldita, dijo: espontáneos. Dijo y se desdijo. Dijo y se sintió extrañada (“¿la dije?”) y la tomó de las alas como a una mariposa que se le escapó de la boca, y laguneó un poco, reponiendo el contraste tranquilizador: nosotros organizamos. ¿Por qué negar que ese valor también subyace debajo de la valorización de “lo político”? Una cosa necesita de la otra.

Otra posible forma de ver la división es entre “politizados” y “apolíticos”; si lo pensamos a través de los usos de la plaza pública. Digamos: en los protocolos de esa “ocupación”. Si una marcha politizada está llena de banderas particulares (agrupaciones, partidos, sindicatos, movimientos sociales, centro de estudiantes), la de los apolíticos apela a una sola bandera (la nacional), como si sólo fuera posible expresarse a través de la máxima abstracción universal de la bandera celeste y blanca (cada vez más celeste, cada vez más blanca), ya que lo contrario sería político. Una república universal que se siente amenazada por las partes. Sociedad y Estado versus política. Un partido político (PRO) celebrando una marcha porque no es política. Otra paradoja.

Los politizados marchan y usan ese espacio que crean como forma y fondo: estar en la calle es bueno, es también un fin en sí mismo además de la necesidad. De algún modo se combina la tradición sacrificial de la izquierda (barricadas, piquetes) con la tradición festiva del peronismo (carnaval, fiesta del 1ero de Mayo, etc.). Las marchas republicanas revisten una idea de “última vez”, de “tuve que salir”, es decir, de excepción en el cruce de la frontera entre lo privado y lo público. Por eso muchas veces el ceño fruncido, el cartel personal, el mensaje completamente humillante que no fue constatado en ningún diálogo colectivo. Un ciudadano convocado que sale a poner fin a las otras plazas: como si dijera “este era mi límite”. Actúa bajo esa ofensa: me hicieron ir a la plaza. Tiene un andar como si en su sola presencia restableciera el orden perdido. Una señora la tarde del 1 de abril dijo: “tengo sesenta años, es la primera vez que salgo”.

Desde 2001 que lo privado que se hace público es más privado. En los años 80 y primeros 90 no podías ver a un joven a los gritos en Plaza de Mayo porque no podía sacar los dólares para irse de vacaciones. Eso lo vimos el 13 de septiembre de 2012, a los efectos del cepo cambiario. Cacerolazos, ciertos piquetes (como el lock-out patronal y prolongado de 2008), algunos “escraches”, son formas domésticas que rompieron los protocolos clásicos de la política partidaria, sindical o de izquierda de esa ocupación, y que contienen formas menos previsibles. La protesta o movilización conviven con las posibilidades de su contagio, con organizaciones menores, con las mediatizaciones, y así. Formas que tienen más desdibujados los resortes y articulaciones organizativas. Ya nos quedó claro el modo en que desde los medios ajustan la espontaneidad: cuando valora lo espontáneo es que celebra su propia organización. Punto.

Otro problema: la clase social. Ser (y parecer) de clase media es un problema de legitimidad en un país donde es lugar común hablar mal de la clase media. Ah, la clase media, eso que los politizados argentinos aman odiar. Y ese es un problema para las izquierdas y populismos (con tantos militante provenientes de esa clase). Según nuestro sistema de prejuicios vigente si sos de clase media estás en problemas y sos menos “real” que si fueras de abajo o de arriba: te merecés solo dar cuenta de lo que pasa en las cuatro manzanas que te rodean porque si subís de clase sos un tilingo al que Jauretche ya le escribió el epitafio hace más de medio siglo, o si bajás para los cínicos sos un pobrista que lava culpas lavándoles los pies a los pobres en la parroquia del cura Pepe o alfabetizándolos en una unidad básica. En esto diría que no hay prejuicios de un solo lado. Se puede leer a un cambiemita también despotricar contra la clase media y sus deseos consumistas irresponsables (si el kirchnerismo les decía “quieren ir a Miami”, el macrismo les dice “nos quieren romper la macro!”). ¿Cómo se llega a la clase media? ¿Quién te depositó, qué cigüeña en un hogar de clase media? ¿Tus padres, tus abuelos? Podemos ver en la clase media una historia de movilidades ascendentes y también rivalidades internas (lucha de clases medias) que anidan en las identidades nacidas post 2001: kirchnerismo y macrismo, LA construcción en espejo. El macrismo fue estimulado por un kirchnerismo purista que quería tener un enemigo nítido en frente y se dedicó al control de calidad ideológica del peronismo. Y así nos fue.

¿Qué vimos? A Macri recostado sobre su minoría intensa, repitiendo a coro sus peores prejuicios. No se trata de una oportunidad de la metáfora trillada de la “avenida del medio” (que explica la existencia de un electorado selectivo más que de una “fidelidad massista”) sino de la ampliación plural del campo opositor para ocupar también ese centro en disputa. Hay que romper el espejo (aunque traiga mala suerte).

40 comentarios:

Anónimo dijo...

Leí el artículo dos veces. Sinceramente te tengo que pedir si podes resumirlo en un solo párrafo a ver si logro comprender que queres decir.

Anónimo dijo...

Boludos como "Anónimo" votan y hay que condescender entenderlos para poder ganar. Eso es lo más triste de todo.

Anónimo dijo...

Ánonimo putea a anónimo y lo tilda de boludo.

Anónimo dijo...

La izq es mas civilizada que uds. Aceptan las reglas democraticas y no tratan de degradarlas como uds.los peronistas. Sigan entonces espantandose con el odio de las señoras de Barrio Norte.

Anónimo dijo...

Anónimo dijo la verdad, esta nota es puro humo

Anónimo dijo...

Toda esta paja mental sobre la clase media ignora el verdadero sustrato de la disputa política. El sindicalismo peronista organizado es el único actor político capaz de hacer frente a este gobierno. La plaza del 7, más allá de la pantomima del atril, dio una muestra de la capacidad de unidad que detenta la CGT.

Unknown dijo...

Me gusta. Divide y reinarás. La consigna q no debemos seguir. Tks

Charly dijo...

"tengo sesenta años, es la primera vez que salgo”. Como cuesta festejar semejante lejanía con cualquier tipo de práctica democrática de la señora.
Muy simpático lo de los anónimos.

Ariel dijo...

Excelente texto. Gracias por el análisis.

Anónimo dijo...

Estimado anonimo 7.26: "El macrismo fue estimulado por un kirchnerismo purista que quería tener un enemigo nítido en frente y se dedicó al control de calidad ideológica del peronismo. Y así nos fue". Eso dice mas o menos lo que intentaste decir vos, Mas lectura y menos paja. Mental o de la otra.

Anónimo dijo...

Anónimo 8.28: OK, le faltó algunas palabras menores como "sindicalismo" "CGT" y "organización"; respecto de este último término, ¿qué nivel de oligofrenia lleva al autor de esta notita a asociar la organización con la "resistencia infinita" de Touzon?? El problema es que dicho autor no se tomó el tiempo (con 5 minutos alcanzaba) de pensar antes de escribir. El resultado es una sucesión humeante de apotegmas intrascendentes.

Anónimo dijo...

Me parece a mí o Belén Franchese se hizo kirchnerista y tiene un blog?

Anónimo dijo...

y Anónimo lo denuncia...¡los amo!

George dijo...

Muy bueno el artículo.

nono dijo...

como te putean, amigo. que gente!
Muy bueno y muy claro. concuerdo en casi todo.

Martín dijo...

gracias loco!

Patsadov dijo...

Excelente análisis. Gracias!

Anónimo dijo...

Para mi que tiene razón Anonimo... Y vos Anonimo. Si si, vos. No te hagas el gil. Pedile disculpas a anónimo.

Anónimo dijo...

jajaja

german dijo...

Excelente texto...! Y muy buenos los aportes de los anónimos! �� Ingenio que no evade y a la vez dan ganas leer ( es entretenido , bah).
Concuerdo sino con las conclusiones, si con los planteos; con la necesidad de pensar más en quienes somos y no tanto en como nos ven o como necesitan que seamos. Necesitamos proponer más y reaccionar menos. No es sencillo porque los medios dominantes ( clarin, bah) instalan la agenda de temas sobre los que según ellos se debe hablar. Pero la gente en la calle, organizada o espontánea, con dirigentes o sin ellos es el mejor antídoto contra la inmovilidad y desconexión entre nosotros que es lo que propone el sistema.

Anónimo dijo...

Quien quiere ser actor politico debe ser votado. La CGT representa una minoria ruidosa

Eric Winer dijo...

Ustedes, nosotros y ellos... Chicanas berretas sobre circulitos en el mapa. Si hablamos de degradaciones el kichnerismo no (solo) es D' elia, ni macrismo (solo) Michetti. La bueno de la nota es desarticular y pensar esos estigmas.

Eric Winer dijo...

Falso. Techint, Monsanto, las agrupaciones campesinas o los bancos son actores políticos montados sobre poderío económico. La contracara son los sindicatos con poder de "parar" las cosas.
Esa es la fragilidad de la democracia. Un voto no es igual a un peso.

Eric Winer dijo...

Concuerdo

Diego dijo...

Muy buena nota. Sirve para pensar en la oposición "como espejo" que quiere el macrismo.

Anónimo dijo...

el articulo tiene tantos prejuicios, incongruencias y sectarismo que da miedo.
Primero sugerir que los que salieron a la calle el sabado son "acerrimos afiliados" al pro para resaltar "que decian no estar politizados cuando en realidad si lo estaban" es ridiculo y contradice el mantra repetido hasta el hartazgo por los k de que "no se votó por macri sino en contra de...". Equivaldría a sostener que todos los que fueron al 24 de marzo quieren que macri se vaya en helicoptero con un pais en caos y solo tienen a la democracia como un valor mientras gobiernen kirchneristas. Por lo demas, un secreto: a las clases populares nunca les gustó que un blanco de clase media le diga lo que le conviene, ya sea para izquierda o para derecha, bien lo dijiste: atacaron a la clase media con las tarifas y a la superioridad moral del conicet en vez de ser condescendiente con este ultimo. Su problema radica en que ustedes de verdad no creen que rompieron la retorica histórica que usó el peronismo para con la clase media. Esos que estaban en la plaza el sabado, que hoy retuitean freneticamente obras de cloaca y agua potable en el conurbano, seguramente hayan votado por el peronismo en la mitad de las oportunidades. Lo que expresaste es un lenguaje de un sectarismo digno de marginalidades de izquierda, eso no es peronismo. Sigan asi, esperando la aprobación del progresismo mas nocivo que existe a cada minima cosa que hagan, les va a ir bien

Agustin dijo...

Muy bueno el análisis. Con respecto a romper el espejo es un gran termino, pero me gustaría acotar que hay una suerte de espejo infinito. Porque en todo caso la reinvidicacion personal por parte los que ejecutaron la marcha es ser perfectos espejos de los que hacen otro tipo de convocatorias (Docentes, CGT, 24, etc.). Digamos que no habría que ser espejos para no convertirnos en una caricatura de lo que ellos quieren representarnos de nosotros.

Anónimo dijo...

La marcha fue contra el kirchnerismo. Y La mejor forma de atacar al kirchnerismo es defender al gobierno que lo derrotó en las elecciones.
El análisis social en pantuflas de espejo y de oposición de la oposición, es errado.
En todo caso, me permito cambiar La preposición: no fue "de" sino, "a".
Muchos de quienes votamos a Macri, lo hicimos porque era tan inmenso el horror (corrupción, avasallamiento de los poderes de La República, INDEC, muertos escondidos en La Plata durante su inundación, el verso de La educación (que nos trajo el bochazo y expulsión de las pruebas Pisa), el vendernos que éramos Australia desde cada uno de los discursos plagados de falacias, fue también la inoperancia de Scioli en la PBA y su corrupción, el ver cada vez más impuestos de quienes laburabamos para mantener desde el Fútbol, hasta a personas que a drede mantenían  lejos del sistema para así ser sujetos pasivos a ser usados por el puntero de turno "venís al acto o te retiro el plan". Fue Nisman, y fue Cristina. Fue por haber abusado de la imagen del tuerto ladrón como si ese chorro fuera un prócer. Fue hartazgo, del verso de derechos, de vender desde un atril esa imagen fundacionista  del Kirchnerismo apropiándose de logros de otros gobiernos como (ejemplo chiquito) Las Universidades: la de La Matanza la hizo Menem, que no Cristina.
Retomo; no fue Oposición de la Oposición sino, fue marcha de la Oposición a la Oposición.
Y de apoyo al gobierno que sacó del poder, al peor gobierno de toda la historia democrática Argentina​.

PD al peronismo les dedico esta frase del general "No existe para el Peronismo más que una sola clase de hombres: los que trabajan."
Reháganse, salgan del Kirchnerismo, vuelvan a la fuente, aléjense del falso mito de "la juventud maravillosa" que el mismo Perón rajo de La Plaza. El país necesita oposición, sea ésta, del signo político que fuere. Pero esta postura ridícula del "Macri basura vos sos La dictadura" ofende a quienes vivimos La Dictadura y minimiza sus muertos. Es tiempo de volver a las bases, de generar nuevos líderes, y no, de seguir a mamarrachos como los líderes de la CGT o DElia o el gordo vago de Máximo. Y dejen actuar a la justicia, sin marchas de apoyo a Cristina. La sociedad exige que pague por sus delitos, y ustedes marchando, quedan como unos boludos útiles.


Calderón dijo...

Creo que el articulista -sin percatarse o bien soslayándolo- plantea un grave problema, que es el de la Identidad. Y no resulta extraño. El peronismo carece de identidad, pues a lo largo de sus diversas y agotadas franquicias la fue perdiendo hasta caer en brazos del kirchnerismo, que también carecía de identidad. Debió, el kirchnerismo, sustentarse en esta -paradojal, por inexistente- identidad tomada a préstamo y luego apropiada. Pero el tema es que previamente no había ninguna identidad: solo consignas vacías y un sello. Una usurpación alucinada que ahora ambos sufren. Ambos operan por reacción y no por convencimiento identitario. Los ejemplos que brinda el articulista, resultan aplicables. Son, existen, en cuanto el otro produce en ellos una reacción. Hay en todo esto un alto grado de alienación. Y se percibe. No en vano en muchos lugares se habla de una "patología kirchnerista".
Pienso que en la actualidad la pugna en la oposición es por la supremacía de una identidad. Es el demente en el cual una de sus personalidades consigue
triunfar. Una utopía.

Anónimo dijo...

El anónimo 5.56 es el típico PRO , lleno de Clichés (Nissman,Punteros,avasallamiento a los Poderes republicanos, Corrupción ,Verso de la educación). Pobrecitos
...El paso del Tiempo los va a hacer caer en una depresión galopante. Porque el Paso del tiempo limpia de falacias la realidad y aparece la Verdad Histórica. Y antes de las elecciones de 2019 vamos a saber que Nissman se suicidó, que la inversión en educación era real, que el Kirchnerismo género Nueva clase media, que los Pobres con el Kirchnerismo Comían, se vestian, se vacunaban, asistían a la escuela, compraban celular y zapatillas Nike a pesar de los prejuicios PRO. Y compraba remos que durante el Kirchnerismo tuvimos Industria Argentina exterminada y suplantado por el Made in China. Y lo peor para los Fanáticos Pro va a ser cuando se caiga la Máscara y aparezca la real Cara de Macri y su entorno: sabremos los argentinos definitivamente que estos tipos que nos gobiernan son la casta parasitaria de la Patria contratista que viven hace 40 años estafando al Estado con sus Empresas. Pequeñas deferencias entre cómo quedará en la Memoria el Pro y el Kirchnerismo.

Cristina Piantavotos dijo...

Del ano de las 12:45 ni siquiera se puede decir que sea el típico resentido kirchnerista. Apenas un pelotudo condenado a envenenarse con su propio relato inverosímil.

Anónimo dijo...

El anónimo pro (5:56) ahora no mantiene el "futbol para todos" que bueno! me alegro por él...pero tiene que trabajar más para pagar "lebacs para todos" que su gobierno otorgó a mraudales...realmete son patéticos!

Anónimo dijo...

Y de todo lo q hace y va a seguir haciendo Macri, nada? No te arrepentís de haber votado a este cinismo que, no dialogando nunca, la va de republicano?

Andreika dijo...

Vengo a decir que el anónimo 5:56 y el anónimo Cristina Piantavotos me hicieron reír mucho, si querían ser las caricaturas del votante PRO les salió muy, muy bien. Supongo que hay macristas sensatos y con cierta lucidez, me encantaría conocerlos, realmente, porque hasta ahora sólo me crucé desforestados mentales nivel Zeus. Muy interesante el texto, desarticula ciertas naturalizaciones.

Marcelo dijo...

Felicitaciones: lucidez y claridad conceptual. Gracias Martín Rodriguez. Necesitamos más

Anónimo dijo...

Paren un poco...acá el único Anónimo espontáneo soy YO.
Los demás que digan si son Macristas

Anónimo dijo...

Por si no te enteraste, Franco Macri "fundo" la patria contratista con Perón. Averigua bien, zoquete

Martín dijo...

MUCHAS GRACIAS A TODOS!

HB dijo...

Sip, vamos a tener que remar en el destrozo, empieza por nosotros sacarnos el deber ser militante, la cartelería y los conceptos muertos, gracias buen texto, buen debate anónimo

Anónimo dijo...

Hasta donde sabemos todos, hubo ballotage. Era Macri o Scioli.
Macri nunca fue mí primer opción.
Si la pregunta va enfocada a mí arrepentimiento, en base al ballotage, mí respuesta es NO, no lo estoy. Jamás hubiera votado a la continuidad kirchnerista.