Muchas discusiones que leo son en torno a cómo la candidatura de Massa se interpreta linealmente con la astucia de la razón peronista por ver para dónde sopla el viento. Esperemos que empiece la campaña, que se acomode un poco más todo el escenario, y no subestimemos la astucia kirchnerista. Con eso claro se puede empezar a pensar. Nadie salía del incendio del piso 14 del hotel de la Derrota en el cero nueve...
También, “creo”, el “fenómeno Massa” es efecto de una física de la política. (Para no escribir “metafísica del peronismo” que suena horrible.) El hueco estaba: hay masa en disponibilidad creada con movilizaciones sociales, cacerolazos, reclamo a una oposición, alto rating de denuncias de corrupción y estrellato de la figura de Lanata (y su coda: Elisa Carrió). Eso da espacio para que emerja en principio un liderazgo (ah, la tentación histórica), o: una carrera corta hacia un resultado electoral que rompa el dique del 54, pero que va a cumplir un pacto tácito y misterioso: no va a llamar a las cacerolas, no va a nombrar las bóvedas y apenas dejará “en manos de la justicia” las preguntas calientes como la de la ley de medios. Dará una respuesta física a la re-re de Cristina: no ha lugar. Podría ser esa su única línea de corte. Pero decisiva.
Massa como dato de la política (como posibilidad del peronismo, como captación de un “humor social”, como proceso de poder, tal como lo escribe muy bien Luciano Chiconi) es deudor del tipo de gestión nacional desde el triunfo de 2011. Cepo al dólar, recrudecimiento inflacionario, 7D, reforma judicial, tensiones al interior del peronismo, ruptura sindical, forman un combo, un estilo de mayor concentración de poder, más incertidumbre, y me detengo en uno de los aspectos: exponen un perfil del proyecto (con la marca “Unidos y organizados”, el “control de calidad ideológica del peronismo”) que es un culto más a una idea de "cuadros de Estado" y militancia, pero que no produce políticos. Y cuando fallan los cuadros (Castelar) y cuando con la militancia no alcanza (inflación)…
No hay candidatos fuertes en Buenos Aires, CABA, Santa Fe, Córdoba, Mendoza. No hay políticos.
Hace dos meses que este país vive bajo el monólogo de Lanata. Pero el político más importante de los últimos quince minutos es uno que aún no abrió la boca: Massa. Todo indica que lo hará en dosis moderadas.
5 comentarios:
Muy cierto Puede ser una gran jugada del FPV y hay dos meses para mejorar la estrategias hasta oct
Mas que no subestimar al Kirchnerismo, a la que no hay que subestimar es a Cristina. Dar vuelta el resultado del 2009 y ganar en 2011 con el 54 % ni Peron lo hizo.
Bueno, eso.
"No hay candidatos fuertes en Buenos Aires, CABA, Santa Fe, Córdoba, Mendoza. No hay políticos.".
Consecuencia de la puesta en práctica por parte de Néstor y de Cristina de la Teoría del Pino, que vendría a ser; "nada crecerá por debajo mío".
Venimos a felicitar. Excelente. Cristina llegó, pero llegó ella sola. Grave problema cuando tenés quedar continuidad.
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