El evangelismo conservador se viene a pasos agigantados. Cobos es una rama más del parasitismo radical que duda hasta de su propia existencia, y quiere sobrevivir en la invisibilidad (lo de ayer fue extraordinario: quiso hacer un pase mágico de Fu manchú en un cuarto intermedio, pero la realidad se le vino encima). Lo peor, ya pasó. Aunque, si el gobierno es inteligente, podría ver esto como un favor: negociar otra ley, no claudicar, porque en difinitiva la derecha agraria y del MST (unos payasos insondables)deberán recurrir a las estructuras de los partidos de la neo-derecha (radicalismo, Carrió, Macri, ex menemistas y duhaldistas) para sobrevivir en la disputa. ¿Les dará el piné para eso?
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El evangelismo conservador se viene a pasos agigantados. Cobos es una rama más del parasitismo radical que duda hasta de su propia existencia, y quiere sobrevivir en la invisibilidad (lo de ayer fue extraordinario: quiso hacer un pase mágico de Fu manchú en un cuarto intermedio, pero la realidad se le vino encima). Lo peor, ya pasó. Aunque, si el gobierno es inteligente, podría ver esto como un favor: negociar otra ley, no claudicar, porque en difinitiva la derecha agraria y del MST (unos payasos insondables)deberán recurrir a las estructuras de los partidos de la neo-derecha (radicalismo, Carrió, Macri, ex menemistas y duhaldistas) para sobrevivir en la disputa. ¿Les dará el piné para eso?
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