domingo, octubre 29, 2006

Joan Baez o el sueño de una madre justa


O mas blanca.

Ya se lo dijo a Artemio Cruz en la cara: las encuestas son las respuestas de una sociedad a las preguntas que no se hace. ¿Y las Consultas para Reformas Constitucionales qué serían?

Soy misionero porque canto, toco y danzo. La sociedad misionera fue precipitada por la divina providencia política: mi voto misionero va como trompada, a Piña.

Después, claro, leer en los diarios el abuso de la dialéctica democrática: todo es Gobierno vs. Oposición. Y quienes hicieron de los '90 una novela negra contra la República, sobreactúan su oficialismo contra las "Nuevas Uniones Democráticas", como si el terror de aquella Unión no hubiesen sido los lisa y llanamente distributivos 2 años y pico de servicios en esa Secretaría, y no las intenciones de equidad de un gobierno progresista que. Porque el desafío literario de H. V. pasa por ahí: cómo obliterar el cuarto año sin distribución "narrando una guerra". Ahora el ARI son los indignados por la república.

Me da bronca, me da bronca, me da bronca.

El militante ácido del Movimiento Evita en estas noches heladas de frío-calor calcula que tiene a todos sus amigos en el Ministerio de Desarrollo Social, y no conoce siquiera un ascensorista en el de Economía. Aunque recuerda algo sugestivo: todo comenzó en reuniones en el de Interior.

Me da ganas de ser opositor.

Hay una cosa: en democracia el voto popular es -cómo decirlo- la aurora, el pañuelo blanco, la cristiandad cristalina, la voz de Dios, el momento de los papelitos en la República Perdida. Pero el problema es que la democracia supone la aceptación de la libre competencia electoral. Y competir siempre desde el poder político es monopólico, ¿no?. Tengo en duda mi verdadera ideología ("el criollismo") justo cuando todo parece decir: si ya fue ocupada nuestra capacidad mental para imaginar las formas de reparto y distribución, entonces, si ya hasta la palabra equidad nos da horror a su vacío, entonces, pasemos a la historia con cierto cuidado por las apariencias republicanas. Todo el discurso de izquierda oficial se construye con el desmonte de la retórica de los papers del BM.

Vamos a la lectura de un cierto error: Sin embargo, en respuesta a José López Rega, quien había emparentado a la izquierda peronista con el FLH acusándolos de “homosexuales y drogadictos”, la multitud no dudó en marcar distancias con el siguiente canto: “No somos putos/ no somos faloperos/ somos soldados de FAR y Montoneros”. Perlongher y otros militantes homosexuales intentaron que desistieran de esa consigna, pero ni siquiera lograron acortar los varios metros que los mantenían aislados del resto. Finalmente, abandonaron la manifestación con la certeza de que en la Argentina no iba a ser nada fácil lograr que el deseo y la política marcharan juntos.

Lo que está en negrita está definitivamente mal. ¿Se entiende? Yo no soy un lector afrancesado, ni de franceses, pero no se me ocurre una práctica mas ligada al deseo que la política. Toda política, incluso la genocida. Pero no me voy a meter en un lugar del que no se salir. Eso le dije a mamá cuando me quiso meter al agua a los 6 años en la quinta de San Miguel, diciéndome aquello para siempre: a nadar se aprende por necesidad.

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