TristeLa ilusión del movimiento perpetuo en un tejido de vocales
que pasa, decae, pasa
y resiste, transporta
el cuerpo esquemático de un dios
tal como se lo vio en una cueva
del sur, cuando honestos mineros
se alinearon para depositar sus ofrendas
de piedra en la piedra. El calor
lento de la ciudad no permite
fantasías ni pensamientos, horada
los poros con limo
azul de duda, mancha
las finas telas del pudor,
hace de cada adolescente
un poeta duro que no sueña.
Qué otra cosa, estambres
al plenilunio, bolsas de consorcio
en torno a una columna, fulgor de estrellas
abajo y arriba cúpula de concreto
que rechaza los ruidos a una esfera media
donde convivimos con ratas y otras especies
a la espera de la
transubstanciación.
Alejandro RubioLíneasCada cinta de fuego
que, en busca del Amor,
arrojo y vibra en rosas lamentables,
me da a luz el sepelio de una víspera.
Yo no sé si el redoble en que lo busco,
será jadear de roca,
o perenne nacer de corazón.
Hay tendida hacia el fondo de los seres,
un eje ultranervioso, honda plomada.
¡La hebra del destino!
Amor desviará tal ley de vida,
hacia la voz del Hombre;
y nos dará la libertad suprema
en
transubstanciación azul, virtuosa,
contra lo ciego y lo fatal.
¡Que en cada cifra lata,
recluso en albas frágiles,
el Jesús aún mejor de otra gran Yema!
Y después... La otra línea...
Un Bautista que aguaita, aguaita, aguaita...
Y, cabalgando en intangible curva,
un pie bañado en púrpura.
César Vallejo