Preferimos no hacerlo
Algunos escritores –entre ellos varios de los que firman esta carta– fueron invitados a participar en lecturas de poesía u otras actividades en la Casa del Escritor de la ciudad de Buenos Aires (en algunos casos ofreciendo un pago), casi en el mismo momento en que se conocía la noticia de que van a ser cerrados más de 500 talleres de los centros culturales de la ciudad y despedidos unos 250 docentes que trabajan en ellos. Ante ese concreto estado de cosas, nos parece que participar implicaría aceptar que se nos dé un lugar que se le está quitando a muchos otros. Mientras persistan estas condiciones –que, por supuesto, no se dan sólo en la cultura–, preferimos no hacerlo.
Rodolfo Alonso
César Bisso
Leopoldo Brizuela
Susana Cella
Javier Cófreces
Manuela Fingueret
Daniel Freidemberg
Carlos Juárez Aldazábal
Leonor Silvestri
Alberto Szpunberg
Juano Villafañe
etc.
Me llegó todo junto: una invitación de gente amiga a leer, una invitación de gente amiga y compañera a firmar el NO a leer, un ratito después. Primero respondí que sí a leer (ya que pagan), después al segundo, a quien me convocaba a hacer algo, le respondí esta huevada: "No sé si estoy de acuerdo, mas allá de la razón de que necesito un mango para vivir y que cuando me lo dijeron me agarró un entusiasmo materialista moderado, pero entusiasmo al fin. Yo no aceptaría "un cargo" en la administración macrista, porque pienso que eso es avalar positivamente las líneas de gestión. Pero leí "gratis" para Ibarra que (... ahí puse un par de cosas no exactamente de la cultura). ¿Qué hizo Ibarra por la cultura salvo dar empleo?" Hay algo de: está mal echar gente, empleados, contratados, pero cuánto mal está echar gente de la cultura. Quise decir: sin ser delarruista, ni ibarrista, ni telermiano, leí alguna vez, en ciclos perdidos (no vaya a ser que los poetas nos la creamos); y esos eran gobiernos que también hacían cosas horribles, pero No en la cultura, y eran horribles porque eran mas traidores de su base de sustentabilidad. Quiero decir: probablemente uno rechaza a Macri en bloque, y en los otros gobiernos, la presencia de "grietas" (+ compañeros y funcionarios amigos) hacían un híbrido tolerable. ¿Políticas culturales (hacia la poesía)? No creo que ningún gobierno haya tenido mejores que las que tuvo De la Rúa: casa muni de la poesía, y después lo que hizo Lopérfido para garparnos libros y repartirlos en bibliotecas nacionales (eso lo hizo desde Nación, y tuvo su capítulo cucurtiano, el "Castells de la poesía"). Después no hay mas. Después no hay nada mas que yo recuerde. ¿Alguien me ayuda? Pero en relación a esta situación concreta, que es una intersección entre dos cosas que detesto que se junten: la poesía y la política, pienso que no voy a ir a leer, ni voy a firmar una nota. Hay cosas que me parecen mas graves, y frente a esas cosas, trato de hacer algo, aunque pase inadvertido porque no soy una persona pública. Todavía estoy dominado por esta sensación: cuando veo las cosas que hace Macri, mas pienso y juzgo al progresismo. ¿Por qué Ibarra habla? No sé si a alguien le puede caer mal esto que digo, tal vez me lo estoy diciendo a mi mismo. La cultura no es un frente. El posible cierre de Casa Puerto, el intento de suspender subsidios a las Cooperadoras escolares (según el proyecto original de Marcos Peña y el ex soviet Narodowski), que no se construyan mas Centros Verdes, en fin, la ciudad en pañales.
Hola.
36 comentarios:
bueno, seguramente ya lo sabés, pero muchos centros culturales durante los 2 gobiernos de ibarra funcionaron como foquitos de de una estrategia (un poco) más amplia que "demos el taller de títeres y ya". no muy profunda, no muy clara, pero suficiente para trazar una raya entre la derecha y...
nada mejor para un poeta enojado con el presente, con el vacío en que caen sus escritos, que la política cultural de macri. no jodamos.
la armada brancaleone se empacó. me chupa un huevo. tengo las pelotas por el piso de tanta polémica. por qué no le organizan una lectura homenaje al simpatiquísimo enano judío que ayer estiró la pata, y todos unidos y mancomunados van a leer al malba, con cucurto a la cabeza danzando la conga de la poronga
Me doy por aludido en lo que dice Llach. A partir de eso, digo que tiene razón: si el presente es lo que hace él o la gente como él, estoy enojado con el presente. Y es cierto que mis escritos caen en el vacío, no más que los suyos ni que los tuyos, pero caen en el vacío, incluso cuando tienen alguna recepción. Ahí es donde el vacío se nota de verdad. No es eso lo que me enoja, es como si me enojara tener que pagar la luz y el gas: afecta mi vanidad, claro que sí, pero mucho menos mi criterio. A diferencia de lo que ocurre con él, uno aprende que la vanidad es la parte menos interesante que uno tiene. Y es cierto que la política cultural de Macri, en ese sentido, me viene bien: nadie como Macri representa "el presente". Por otra parte, es previsible que, si uno se mete en el barro, se embarre. Sabía que iba a quedar embarrado gracias a la intervención de gente como Llach.
anónimo: hablás demasiado en primera para ser anónimo, y le das demasiada bola a la boutade en cuestión. vos quedate tranquilo, vos no vayas, vos sabés que estas cosas no se olvidan, tus sueños seguro que no son tan crípticos, tenés las de ganar.
El comentario de las 12.27 PM lo puse yo. Lo firmé con mi dirección en blogspot pero no entró, no sé por qué. Después intenté decir esto que estoy diciendo ahora en otro coment y no fue aceptado. Espero que ahora entre. Me llamo Daniel Freidemberg y no entiendo por qué tendría las de ganar, ¿ante quién? ¿en qué?
Además, Martín, estoy completamente de acuerdo en que hay cosas más graves que lo que pasa en la cultura, mucho más graves. Las que vos nombrás -"el posible cierre de Casa Puerto, el intento de suspender subsidios a las Cooperadoras escolares (según el proyecto original de Marcos Peña y el ex soviet Narodowski), que no se construyan mas Centros Verdes"- y un montón más. Pero dejame apuntar dos cosas: 1) uno hace lo que puede cuando tiene la oportunidad; acá apareció una oportunidad de hacer algo y no la quise desaprovechar, porque en este tema sí puedo hacer algo efectivo (a diferencia de los otros, sin duda más graves). 2) la cuestión de los talleres en barrios tiene una incidencia social con una dimensión muy distinta que la que tiene la culturrrra de lecturas de poemas, mesas de debate, casas de la literaturra, revistitas, revistonas, blogs y editoriales que publican libros chiquitos: me consta que hay pibes villeros que por asistir a talleres en barrios pudieron salir -o por lo menos alejarse un poco, o un rato- del paco, o de terminar con un balazo, ya sea de la cana o de una banda rival.
digo que tenés las de ganar porque no hay vuelta que darle: el que no va a ese ciclo hace bien.
distinto sería si hubiera programas culturales relativos a la difusión de poesía (y al incentivo a leerla o a escribirla, ponele) que el macrismo heredase; en ese caso habría una discusión posible: qué tan buenos o tan malos, qué tan elitistas o democráticos esos programas son.
hay algún programa de ese tipo que el nuevo gobierno haya heredado? no sé, está eso del estante de poesía en las librerías, no sé si sigue. están, claro, los premios, y la jubilación que pide victor redondo que esperemos que no prospere.
acá, por el contrario, entra la novedad doble: ciclos de lectura de poesía con cachet para poetas, sostenido con monedas de las que se dejan de pagar a talleristas. talleristas que a veces son poetas, y que seguramente prefieren cobrar por tallerista que por poeta.
de todas maneras, eso de no ir a leer "porque" a los talleristas los están cagando... hay ahí un híbrido que no me cierra. eso además de la diplomacia del "preferimos no hacerlo". este tipo de cartas como que traslucen sin que nadie lo pida un principio de cercanía, un "dado el caso acepto". y todavía, que yo sepa, no hay una sola medida del pro a favor de alguien que nunca haya ido de vacaciones a uruguay.
bueno df, ya que tu moral te impide ir a leer -cosa que se respeta- por favor tratá de aprovechar ese tiempo y escribir aunque sea un buen poema en tu penosa vida
Hola Martín, nunca participé en tu blog, aunque a veces lo leo, pero en este caso estoy tentada de decir alguna cosa.
Yo creo que, esta vez, el gesto político de Daniel Freidemberg fue atinado. Frente a tanta inercia armó revuelo. Y ese era, para mí, el objetivo. Más allá de lo que se piense sobre el gobierno de Ibarra, nadie podría negar que con Macri el retroceso en el área cultural es espeluznante. Obviamente que hay temas mucho más graves. Acá no importa tanto ni las lecturas de poesía ni la disminución de talleres. El problema es la política cultural en general y este gesto político vino a hacer ver algo del conflicto que existe, del malestar que sentimos frente a la figura de Macri y sus secuaces quienes estamos convocados por el arte. Estuvo muy bien la relación que hizo D.F de las dos cosas y aprovechar para protestar. Firmé esa carta y celebro el gesto.
Está bárbaro: no hay que ir a nada que organice el gobierno de la ciudad, hacer las lecturas y todo en otro lado, hacerles saber, no sólo que no los necesitamos, sino que nos resultan insoportables y que no vamos a poner nuestro mal o buen arte para que usen nuestros nombres. Que se queden sin artistas, y en todo caso si a la gente de la ciudad no le importa y bueno... tendremos que asumir que a pocos les importa lo que hacemos. O que, es verdad, vivimos en una sociedad macrista, discriminadora, individualista y superficial. Habrá que trabajar para cambiar eso... o no, hacer lo que queremos hacer en otros ámbitos que no dependan del gobierno porteño y punto, que escuche el que tenga ganas.
Por otra parte, hacer un funeral poético como se propone por ahí, el 28 de marzo en la Casa del Escritor y convocar a los talleristas que se quedaron sin talleres para hablar y hacer bardo me parece una idiotez, eso es un zarpe narcista y no entender nada de política.
De cualquier manera, me parece, que en este ambiente estamos muy fragmentados y que por otro lado a la gente no le importa mucho si el que lee en la Casa del escritor es Juan Pirulo o Pepito el pistolero.
Por último, y me contradigo, así como me tienta escribir en este debate, también me parece que es inútil, al menos para mí, porque los golpes bajos, personales imposibilitan el diálogo, hacen que te quedes sin interlocutor.
Macri está donde está por voto popular.
Sí, qué se yo, los talleres de la ciudad están hace muchos años. Ahora, más allá de las intenciones de Macri para con ellos y también por fuera de la movida que se ha suscitado en su contra representada por esa carta, creo que el problema de fondo es que a esos talleres el ambiente poético nunca les dio bola. Nunca consideraron como pares a quienes allí escribían. Ahora, porque Macri es el rival y porque cierta movida sindical de base capaz de conferir chapa de combativo a quien se afilie a su motivo se organizó para sacar la carta, o simplemente por amistad con gente conocida que está siendo perjudicada, ponerse a firmar la solicitada o no ir a leer a eventos que en definitiva son para el vecino, qué se yo, es como que falta algo o mejor dicho es como que siempre faltó algo y con éste tema de los despidos se está notando. Si nunca hubo real preocupación por el arte que los talleres generaban, pelear por sueldos de gente que trabaja en lugares que nunca fueron tomados en serio suena débil. Los poetas "famosos" nunca se preocuparon ni siquiera por discutir lo que en los talleres se daba o por la formación de las futuras generaciones de escritores que allí, mal o bien, se estaba gestado en dimensiones, valga la redundancia, estatal. Por eso es que ahora lo que hagan o dejen de hacer no importa.
Claro que ya no importa, Diego. En su plataforma, la política cultural del macrismo era barrializar la cultura, que la señoras lean sus poesías en la plaza y los chicos hagan murga para salvarse del paco. En el medio se metieron los sushi. Veremos. Este incidente es lo mismo de siempre, claro, desde la torre de marfil, las vanguardias históricamente equivocadas vuelven a equivocarse, a llorar en público, a hacer rechinar sus viejos e inútiles mecanismos metodológicos y metafísicos y a alejarse todavía más, si cabe, del pueblo. El gobierno de derechas elegido por el voto popular, mientras, tiene un proyecto y lo lleva adelante.
Patética la postura de que los poetas deben renunciar a espacios PUBLICOS (no del gobierno, publicos, estatales: freidemberg, hay una diferencia entre gobierno y estado. La casa del escritor no es de macri, salvo que desde un narcisismo y una ceguera impresionantes, se la regalemos para que lleve adelante su proyecto cultural en lugar de tomarla y accionar para llevar adelante nuestra propia politica cultural)
En fin, dejemos tambien de ir los museos y bibliotecas porteños, no vayamos a escuchar a músicos ni actores que participen en eventos financiados con dineros estatales, no concurramos al bafici ni al festival internacional de teatro, no vayamos al encuentro de críticos que coordina fowgill (con dineros también estatales). Empobrezcámonos y dejemos el terreno libre. Eso, sin duda, es lo más hábil e inteligente que podemos hacer.
de qué espacios públicos hablás, anónimo? vos tenés invitación especial para ir al encuentro ese que cura fogwill? dónde la conseguiste? se reparten en los centros culturales de la cudad?
Una protesta es una protesta y puede servir para que cambie algo o no... depende... eso es lo que se intentó hacer con la carta que promovió D.F, protestar para hacer ver que las cosas no están bien y que todo no puede seguir como si nada pasar... Hacer ver... de eso se trata... no puede creer que no se entienda lo que se quiso hacer... es obvio que la idea no es que se paralicen las manifestaciones artísticas... y si nada cambia y la protesta no sirve para que cambie (por ejemplo, que se vuelvan a contratar a los docentes despidos y se abran de nuevo los talleres que se cerraron) y a la gente le importa un pito que las cosas cambien o no, eso también está mostrando algo... por qué una poeta como Susana Villalba tendría que ser parte del gobierno de Macri al frente de la casa del escritor? Ella es macrista? Que la pongan a la prima de Michetti, que se yo, toquemos fondo... no acompañemos cualquier cosa... y sino que Susana tenga una postura crítica y se la banque...
Pero no digamos que con la "protesta perdemos espacios" porque sino no se puede protestar por nada y además, realmente, ya hemos perdido bastante terreno, no? No es hora de protestar y hacer ruido para volver a ganar algo de espacio?
Gente, susana villalba no es alguien ni remotamente sospechable de macrista, dejense de joder, los que la conocen (y freidemberg la conoce) saben de su posición ideológica. No sean cretinos. Una cosa es una protesta legítima y otra muy distinta ser buchón y mala leche con los compañeros que uno conoce y respeta desde hace años.Por ejemplo, cuando a compañeros suyos -poetas- los echaron de la casa de la poesía, años atrás, freidemberg no arriesgó ni un ápice su sueldo de funcionario para salir en defensa de ellos. Y ahora, en nombre de qué ética sale a juzgar y a dictaminar quien es bueno y quien es malo? Además de tomar una actitud autoritaria,freidemberg, no sólo no sos intachable, sos éticamente impresentable.
O sea que trabajar para cualquier gobierno da lo mismo, no importa la postura que uno tenga?
Tal vez, se pueda desde un lugar crítico, si el gobierno de turno te deja decir todo lo que pensas y tomar decisiones en consecuencia. Lo cual es improbable.
Pero si no se tiene la ideología del gobierno de turno y se sigue trabajando y se sigue adelante con todo como sin nada malo pasara y sin criticar nada, se está avalando por más buenas intenciones que se tengan y por más diferente que se piense.
De todos modos, la protesta no es contra Villalba es contra la política de Macri...
Por otra parte D.F promovió pero no fue el único que firmó esa carta... y bajo ningún punto de vista de la gente que firmó se podría decir que es éticamente impresentable. Las firmas (no sé si la totalidad) se pueden ver en Nación Apache.
Lo que demuestra esto es que hay posiciones diferentes frente a un mismo hecho. Lo cual no está nada mal, porque dicho sea de paso estamos en democracia y se puede pensar diferente.
Puf. Los iluminados de siempre metiendo culpa ("no acepten que les paguen por leer porque esa plata se la sacan a otros que quedan desocupados"...ese pensamiento merece figurar entre las obras maestras de la psicopateada) y diciéndoles a los demás cómo pensar, mientras te dicen a la vez "pero es democracia, podés pensar diferente" y te amenazan por lo bajo con hacerte un escrache público si vas a leer a la casa de la poesía. Autoritarismo, estupidez y cortedad de miras. Esa carta del preferimos no hacerlo suena a "preferimos no hacerlo ahora", pero si en unos meses el tema talleres se soluciona, aceptaríamos con gusto un puestito. Lo que propone DF es una payasada, no es una lucha, ni tiene nada que ver con la poesía ni con la defensa de la cultura, tiene que ver con el poder, con la disputa de espacios de poder.Lo cual no estaría mal si se planteara como tal en lugar de apelar a mecanismos repudiables como los mencionados. Lamentablemente, gente que es -ella sí- intachable, firmó esa carta, corrida con el argumento psicopatón de que sino estaba perjudicando a terceros. Mal, muy mal por DF, que sabe -y muy bien- lo que hace. Y lo único que hace con todo esto, como siempre, es sacar rédito personal. Su tajadita de presencia en los medios, que para él es como el aire.
cristian de flores, acá van los datos que le preguntabas a alguien hace unos días, por si queres ir, suena interesante. Lo organiza también el gobierno de la ciudad, eso quiere decir que no tenemos que ir tampoco, freidemberg? Ay, por favor decínos qué hacer, estamos todos desorientados sin tu guía.
"Encuentro de Crítica y Medios de Comunicación”
Dónde: Centro de Experimentación del Teatro Colón. Tucumán 1171.
Cuándo: 27, 28, 29 y 30 de marzo
Entrada gratis. Cupos limitados
PRIMER ENCUENTRO DE CRÍTICA Y MEDIOS DE COMUNICACIÓN
La Subsecretaría de Gestión Cultural del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires invita al “Primer Encuentro de Crítica y Medios de Comunicación” curado por Rodolfo Fogwill, con el fin de promover el intercambio y discusión sobre el rol y estado actual de la crítica en la literatura hispanoamericana y favorecer el debate y reflexión entre los editores de medios de comunicación y críticos.
Participarán destacadas figuras extranjeras y nacionales del ámbito de la literatura y medios de comunicación cómo Ignacio Echevarría (España), Constantino Bértolo (España), Laszlo Erdelyi (Uruguay), Zaida Capote (Cuba), Alejandro Zambra (Chile) y Jorge Aulicino, Sylvia Saítta, Quintín, entre otros.
El acceso a los encuentros de la mañana será sólo por invitación especial.
Las actividades vespertinas serán con entrada gratuita y cupos limitados, recomendamos inscribirse a: gestioncultural_mc@buenosaires.gov.ar
Programa
Jueves 27 de marzo
Mañana
10.00 - Presentación y apertura
10.30 - Ignacio Echevarría: “¿Quién habla en la crítica?”
11.30 - Intervalo, café
12.00 - Constantino Bértolo: “El editor como crítico frustrado”
12.45 - Discusiones y notas
Tarde
17.30 - Alejandra Laera: “La consagración literaria en los tiempos del espectáculo: mercado, periodismo y academia”
18.30 - Zaida Capote: “Crítica y canon, una reflexión”
20.00 - Panel de discusión: Críticas en los suplementos. Coordina: Damián Tabarovsky. Intervienen: Pablo Gianera, Jorge Aulicino, Matias Rivas, Silvio Mattoni, y Osvaldo Aguirre.
Viernes 28 de Marzo
Mañana
10.00 - Ignacio Echevarría: “¿De qué habla la crítica?”
11.00 - Intervalo café
11.30 - Álvaro Matus: “La crítica monopólica en Chile”, Pedro Pablo Guerrero: “Ignacio Valente, crítico literario”
12.30 - Discusiones y notas
Tarde
17.30 - Osvaldo Aguirre: “La crónica. Apuntes y preguntas para una perspectiva histórica”
18.30 - Nora Catelli: “Circuitos de lectura y crítica: ficciones de la conspiración”
20.00 - Panel de discusión: “Crítica y valores: ¿Qué hacer con los premios oficiales?” Informan: Pablo Ambrogi y Rodolfo Fogwill. Coordina: Maximiliano Tomas. Intervienen: Sylvia Saitta, Pedro Pablo Guerrero, representantes de Artistas Premiados de Argentina.
Sábado 29 de Marzo
Mañana
10.00 - Ignacio Echevarría: “¿A quién habla el crítico?”
11.00 - Intervalo café
11.30 - Carlos Schilling: “Instrucciones para sobrevivir como crítico”
12.30 - Pablo Gianera: “Rimas: El espacio musical en la prensa cultural”
Tarde
16.00 - Marcelo Eckhardt: “La construcción de un nuevo espacio de literatura y de crítica en Patagonia”
16.45 - Elvio E. Gandolfo: “Formato y velocidades: cultura y medios. Una experiencia personal”
16.45 - Laszlo Erdelyi: “El País Cultural: Un Modelo Centrado en el Lector”
18.00 - Sylvia Saítta: “Crítica de la Argentina: ¿herederos o entenados de Botana?”
19.30 - Panel de discusión: “Reseña, critica “académica” y pensamiento critico en la prensa” Informan: Ignacio Echevarría y Sivio Mattoni. Participan: Constantino Bértolo, Alejandra Laera, Alejandro Zambra e Invitados Especiales al Encuentro.
Domingo 30 de Marzo
Hablan Poetas:
17.30: - Silvio Mattoni: “La admiración como crítica”
18.15: - Sergio Raimondi: “El verso como obstáculo” (Martínez Estrada, 1930)
19.15 - Panel de discusión: “¿Qué se puede esperar de la blogósfera?” Coordina:
Eduardo Antín-Quintín. Participan bloggers e interrogarán Invitados Especiales a este 1º Encuentro.
Publicado por Ñ el 17/03/2008 | Enlace
Me mata este debate entre anónimos.
¿Se reconocen por la prosa, por la postura ideológica?
yo le escribo al anónimo macrista copado.
mirá, va el que quiere y está todo bien. conozco el programa del encuentro de crítica. me molesta que a las ponencias interesantes sólo se pueda ir por invitación especial. que sólo te den la opción de escuchar a pelotudos siderales como quintín y maxi tomas, y uqe para los extranjeros tengas que ser amigo no sé quién. nunca había visto eso de invitación especial en un evento organizado con fondos públicos siendo que no es una función privada de, digamos, este español echeverría y luego una función pública. distinto sería cupo limitado, lo que se hace en las ciudades pro del mundo. ese detalle me parece muy ilustrativo.
hola,cristian de flores, yo colgué el programa, no soy macrista, ni creo que fogwill o aulicino lo sean, no sabia lo de las restricciones, en todo caso quejateles a ellos.
Resulta ejemplificador que te paguen para leer poesía, ya que todos sabemos cual es su arma: Estar fuera del mercado editorial (por eso algunos poetas escriben novelas)
Ese es un recorte de la realidad que explora la gestión Macri, quien pensó la lectura puso un precio seguramente uniforme.
¿Sueldo de funcionario? Nunca tuve un sueldo de funcionario, anónimo. Nunca fui funcionario, con sueldo o sin sueldo. ¿A qué compañero mío echaron de la casa de la poesía? No sé de ningún compañero mío (¿compañero en qué? ¿en dónde?) que trabajara en la casa de la poesía, y nunca supe que hubieran echado a alguien de la casa de la poesía. Y, aunque hubieran echado a un compañero mío, no hay comparación alguna entre un caso y el otro: acá no echaron a uno o dos, sino a un montón, y ni siquiera se trata de eso, sino de que están haciendo pelota algo que funcionaba bastante bien, no una institución sino una red de instituciones, y están jodiendo a la gente de los barrios, quitándoles una posibilidad importante. No sé trata de un despido o dos, o muchos: se trata de una política. Por otra parte: en el texto que firmamos, si pierden un rato en leerlo, van a ver que en ningún momento se llama a no participar en la casa del escritor o cualquier otro lugar. No hay boicot, como dijeron algunos, ni nada parecido, ni nadie está pronunciándose por “abandonar espacios”. Lo que decimos es que nosotros no vamos a participar, mientras dure está situación: era una manera de llamar la atención sobre un problema y lo conseguimos. Si nos hubiérsmos limitado a firmar repudios, como siempre, no pasaba nada. Y, ¿de dónde sacás que pretendo pasar por intachable? ¿De dónde sacás que salgo a juzgar y a dictaminar quién es bueno y quién es malo? ¿Quién carajo le cuestionó algo a Villalba? Ni la casa del escritor va a dejar de seguir funcionando ni ella va a dejar de cobrar su sueldo por esto (los que sí dejamos de cobrar por actividades para las que nos habían convocado fuimos varios de los que firmamos la carta), ni van a dejar de ir escritores reales o supuestos a leer sus poemas o debatir sobre blogs. Que lo hagan, tienen derecho. No me interesa juzgar a nadie, ni creo que valga le pena ni me parece que esa haya sido la actitud de la mayor parte de los que firmaron la carta. Acá lo único que importa es presionar para que se reabran los talleres cerrados, recontraten a la gente y paren con el desmantelamiento. Nosotros encontramos un modo de hacerlo y la agrupación que nuclea a los docentes de los talleres nos lo agradeció porque conseguimos darle más visibilidad al problema, que otros lo hagan del modo que mejor les parezca y chau.
Mirá, Freidemberg, yo entré recién hoy a este blog y me leí todos los posts, a favor y en contra de tu postura. Yo lo único que te puedo cuestionar es que no asumas las cosas que hacés y no te hagas cargo de lo que propusiste. Escribir y hacer cadena de mails con una carta que propone a sus lectores -además de solidarizarse y firmar- SUMARSE a tu postura de no ir a leer, se llama boicotear una actividad, acá y en la china. Y la verdad es que boicotear a tus propios compañeros no me parece la mejor manera de luchar contra los despidos.
Nunca ví nada tan parecido a las "charlas", de Alvarez y Borges, veinte boludeces y después a ponerse la nariz roja y ejercer el ganapán.
Es un auténtico incordio la mala leche de SL. Se podrá estar o no de acuerdo con la iniciativa de DF, pero lo suyo es directamente agraviante, choto, desgraciado. Y me disgusta mucho su manera de pensar. Pareciera que hay que estar siempre contento y feliz con el presente (como si él lo estuviera), hay que ser un super adaptado al capitalismo y la lógica del marketing, caso contrario SL te juzgará como un "alma bella", figura llena de cinismo que no merece otra cosa que un sillazo en la cabeza.
Era hora de que se diga algo así.
che, freidemberg, dejá de escribir como Anónimo para defenderte, si no te defiende ni tu madre bancátela, pero no patetices
Daniel F., tu carta fue un poco ridícula, disculpame. Ligaste dos cosas que no tenían nada que ver, y que para vos tienen que ver porque la paranoia es así y porque tenés una dificultad para separar gobierno y estado. De todos modos debo reconocer que el revuelo que armaste para estar en el tapete unos días puede derivar en que alguien por fin se preocupe por los talleristas, que aunque fueron una excusa política para algunos, son, evidentemente, personas que necesitaban ser defendidas. Al igual que los poetas, a quienes jamás se les retribuyó en dinero el gesto de realizar lecturas públicas. Esta sería la segunda vez, la primera fue obra de Juan García hace unos años en Galerna.
Claro, son tan inteligentes que en la misma operación que dice que Macri no es el enemigo político, lo convierten a Daniel F. en enemigo.
A mi lo que ya me está rompiendo las pelotas del debate es la patologización, la gansada de "porque la paranoia es así", etc. Hay algo cierto en que Daniel Freidemberg expuso y se expuso desde una posición política que, si vino a confirmar prejuicios alrededor de su desempeño público, también "involuntariamente" confirma una coherencia. Lo hablé personalmente con él, e hice en este post un poco mas públicos los argumentos que ya había esgrimido en mails personales acerca de no firmar esa carta, ni de participar de una lectura. Hay algo político logrado en dañar esas lecturas, y no creo que algo que ya se politizó pueda ser eludido o ignorado, amén del acuerdo con el "activismo impugnador". Hay una situación instalada. No me preocupa la política cultural de Macri, porque si es coherente en sus ajustes, tampoco contrasta con políticas mucho mejores. Los otros días Pablo Chacón me apuntaba en si no había que pensar que el propio discurso de inclusión que el macrismo venía asumiendo no tiene en los cierres de estos talleres una contradicción. Cuánto incluye un taller barrial, mmm, cualitativamente menos que el cierre de una unidad productiva seguro, pero entramos en un terreno subjetivo que merece mas respeto o atención. Sí creo, en lo macro, que el de Macri es un kirchnerismo de derecha, o sea, mas allá de la amplia sonrisa de las aguas que une a Caputo con De Vido, hay un contraste en los fondos y una imitación en los modos muy precisa. Está gobernando.
me permitiré hacer un comentario; pido disculpas de antemano.
uno de los cuantiosos anónimos, decía algo así como que había que hacer ese tipo de acciones para poder llevar a cabo "nuestra propia política cultural". creo que hasta me enterneció la frase, entre voluntarista y corporativa.
más allá de todo esto, me pregunto seriamente por qué nadie habla de las lecturas "en general" como modo de producción del sujeto-poeta en tanto tipo que trabaja para la cultura sin cobrar, directamente. ah honorem, por el honor, diríamos.
el "honor de la lectura", que consagra a la misma como una puesta en escena del status quo (salvo experiencias marginales, más marginales dentro de la marginalidad de la poesía porteña), no es algo q se debata
el progresismo tenía ese...qué se yo viste: es decir, podía ser tan gorila en materia económica como el macrismo, pero tenía más perfume de mujer (pido a cualquier sutil medidor o medidora de la cuestión de género en el discurso, que deje pasar esta imagen)
algo que también habría que analizar es cierto componente pietista que tienen a veces este tipo de pataleos indignados. pietista, en la medida en que pareciera compadecerse con los trabajadores de aquellos talleres no legitimados como instancias de formación por los circuitos on de la poesía porteña.
primero valoremos la formación de escritorxs en los talleres estatales, más allá del circuito que se cierra sobre talleres de 100 mangos que hacen a la formación de "las bases" de los talleristas; y después hablemos de solidaridad. hasta q eso no se haga, seguirá siendo piedad y no solidaridad.
por otro lado, pensemos qué se hace con el lugar que se ocupa en los medios, sobre todo cuando se escribe en la Ñ, en radar, etc.
me rompe soberanamente las pelotas que no se reconozca que hoy lxs poetas (no todxs) pueden darse el lujo de rechazar invitaciones "demoníacas", muchas veces porque en el (justo) reclamo en contra de las medidas reaccionarias, subyace en verdad una concepción del sujeto que hace poesía, no como trabajador de la cultura (aunque no de un taller) sino como tipo que no le debe demasiado al mundo.
por otra parte, aun dentro de sus limitaciones, no está mal la acción en sí. no le pidamos más de lo su propio horizonte de dependencia le permite. hoy en general el poetaje porteño, puede rechazar una lectura, porque el macrismo en verdad no hace peligrar las bases de su materialidad. creo, sinceramente, que muy otro sería el caso si la gestión macri atentara de alguna manera surrealista contra el MALBA.
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