Lapsus
Como el niño que ante la psicóloga
traza dibujos opacos que para ella revelan
el núcleo precioso de sus conflictos,
César pronunció la palabra y retrocedió.
Silencio en la mesa, rápidas miradas
al reloj de pared que marcaba la una;
sobre la inquietud el tiempo volaba,
un águila llevando entre sus garras
hacia su nido recóndito al cordero de la verdad.
(Alejandro Rubio, Sobrantes, 2008)
8 comentarios:
impecable.
Gran poema y se mete en el bolsillo todas las boludeces que se escribieron estos días.
malísimo.
Buenísimo.
scotch del mejor
uno de los mejores de su generación le escribió en una dedicatoria: al mejor poeta de mi generación.
"El mejor", "uno de los mejores": dejando de lado esa facilidad, qué buen poema.
Perturbador.
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