... mas solo que Lo Vuolo leyendo esto.
(El mito de la Coalición Cívica no puede provenir de un abstencionismo, ahí le sueltan la mano todos, si de hecho el Último Gran Gesto Político vino de 8 tipos que, asegurado el ingreso dentro de la lista... Aunque hablamos de bronces como la señora Maffei, gente absolutamente valiosa con la que mi albertismo recalentado sueña recolectar como fruto del bosque... Tampoco un mito de movilización, tipo el 17 october, ya que la plaza a la que apeló Carrió es como la primera/segunda de Blumberg, es decir, racimos de gente rodando por Callao, pero que lo pueden hacer por el miedo primario a la muerte del hijo, no creo que lo hagan para liberar a los pobres, en tal caso sí para liberarse de ellos. No obstante, el tema del clientelismo, ¿no? podría ser así definido: una de las formas racistas de llamar a la voluntad popular, porque como dice Javier: el clientelismo no garantiza resultados electorales. Así que descartada de plano la lucha armada: el único mito de la CC es Carrió... Lo que queda es pensar que no hay condiciones objetivas ni subjetivas para que surja un nuevo partido, ni está claro -duramente- qué sector social y productivo podría beneficiarse con ello, con lo cual, así las cosas, sólo resta pensar que la desaparición física y forzada de los partidos es un mal sueño. Desaparecido el partido Militar. Humm, sólo queda el partido de los Medios. Que juega a favor de la desaparición de la política. Uy, es difícil pensar. Fui a un taller literario donde había una sola palabra prohibida: desaparecidos. La industria de izquierda cultural puso a la izquierda en la cultura de manera solidifcada: toda cultura es de izquierda, toda política es de centro, toda economía es de derecha... la última verdad del orden democrático: convierte invariablemente a la democracia en democracia de y con partido único. México es el Norte. Por eso nuestros montos pasaron su beca del exilio ahí, en el laberinto de la soledad.)
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