martes, octubre 03, 2006

Informe de situación


Yo prefiero que se rearme algo así como el nuevo Grupo Alem. No me importa mortificar a la mano de obra desocupada ocupando mano de obra. Digamos, hay un punto que tiene que ver con esa historia de la Ética de la Responsabilidad, y eso quiere decir, en mi jerga, no perder nunca de vista el lugar de la política, de la responsabilidad política, no ceder jamás al maniqueísmo principista. Yo prefiero 50 militares en penitencia, emblemáticos, como querían los radicales: no el laberinto de juicios penales sin saber jamás el límite o la frontera de culpas, sino el efecto ejemplificador sobre la tropa. Y eso que los radicales lo querían 3 años después de que Videla se bajaba del sillón. No se los puede subir a los Organismos al pedestal de pensar la salida política de algo, es como Blumberg pensando la seguridad, porque mas allá de todo: la justicia en manos de la víctima es una forma de organizar la venganza. Y hay que ser modestos en la construcción: el orden democrático supone que, consumada la derrota de la lucha social, una política lo es sobre las grietas de esa superficie. De esa superficie sólida que produce la única victoria democrática posible, necesaria y esencial: que nunca más se interrumpa la inercia institucional que, no nos lleva al paraíso, pero sí nos ahorra sangre. La parte floja de este plan kirchnerista (que amo) es cuando se pone el principismo al hombro por sobre una cierta inteligencia que, es obvio, desencantará al iluso. A ver: la dictadura es algo que sucedió, que le sucedió a la Argentina (no a algunos), y la política debe pensar su mas amplia dimensión social, que obviamente no puede ser integrada plenamente por la justicia. Digo: es una victoria que Hebe ha vuelto a hablar de DDHH, luego de 12 años donde dijo que le importaba mas el hambre de los chicos del Pueblo que la suerte penal de un militar asesino. Si la democracia gana y merece que ciertas cosas, ciertas corporaciones, vuelvan a su sitio, la política debe ser pensada -prioritariamente- por esa clase política cuya culpa encarna en ser un demasiado nítido reflejo del vaho social del que proviene: el pueblo argentino. Hicimos lo mejor: el Juicio a las Juntas, hicimos sentar en el banquillo a un ejército que había ganado esa guerra. No importa lo que vino después, no importa el seudo-retroceso de supuesta "impunidad". Pensar la obediencia debida fue pensar una de las mas fuertes tensiones de la práctica militar, y fue necesario hacerlo "políticamente", en situación. Que los Organismos puteen, nacieron para eso, para controlar, no para poner reglas, porque hay otra cosa, hermanos: cuando los Organismos se "encuadran" con un gobierno (este es un pensamiento un poco idealista) la sociedad pierde una de sus mejores herramientas.

Quiero que López vuelva a casa con vida, pero no quiero dejar de pensar en aquellos que -en la alegre alborada de los que llegan a su primavera democrática- lo dejaron caer nuevamente solo al pozo ciego. Quiero reafirmar mi kirchnerismo, sí, pero con un amague fuerte contra la compacta corporación de izquierda social. Esa que sopla un susurro de las viejas cantatas guerreras pero que, en nada, ayudan a reconstruir la promesa de la democracia: el límite intenso de preservar la vida y el futuro.
La vida y la libertad.
En nada dejó ni dejará de ser el ejército un ejército de ocupación.

Mojar la pólvora es lo que hace la democracia, inclinar la boca de esos fusiles hacia abajo.

Perdimos la guerra.
Ganamos la democracia.

34 comentarios:

Anónimo dijo...

El verdadero logro sería que Hebe deje de hablar al pedo, aunque para eso la pagan, ultimamente. Para no hablar de las veces que hablaba de que los que cobraban los resarcimientos del estado eran unos traidores y se permitía echarlos de las marchas de los jueves. alguna vez lo hizo. Es la misma Hebe.
Por lo demás, tu reflexión me parece melancólica.

Unknown dijo...

Ojo con la ética de la responsabilidad que suele velar al posibilismo (no digo que sea el caso). Al final, todo es una cuestión de medida.
Por ejemplo: ¿cuál sería el costo de esperar a que la Justicia determine las fronteras de la culpa? ¿50 militares emblemáticos en penitencia tiene un efecto ejemplificador sobre la tropa o legitima la obediencia debida?
Es cierto, los organismos no están para pensar la salida política ni para administrar la Justicia. Pero ésta tampoco puede ser prenda de negociación permanente porque se pervierte y, más de una vez, le cuesta a la Democracia aquel ahorro de sangre.
¿No importa lo que vino después del Juicio? No sé, me parece que algún efecto tuvo sobre lo demás. Más como una avanzada que como un retroceso.
Aún suponiendo que fue necesario hacerlo, en situación, eso es historia. Hoy, tal necesidad no se hace imperio.

Igual, sin soslayar las diferencias, lo tuyo Martín mejora casi todo lo que puede leerse en estos días.
Abrazo.

Anónimo dijo...

la realidad argentina es melancólica, poco apta para alimentar utopías guerreras. El pueblo, la mayoria silenciosa, el hombre medio sensual, como quiera llamárselo, simpatizó vagamente con la promesa de una justicia interminable, pero ante el primer amague de violencia volverá a subir el rating de Grondona. Pavlosky hoy por Radio Mitre vehiculiza el realismo de izquierda: dice que la epopeya de los DDHH conmovió como mucho a un millón de argentinos. Ni siquiera ese millón de argentinos está dispuesto a bancarse a pie firme un terrorismo de derecha ante el cual el Estado tiene débiles herramientas para desarticularlo en un corto plazo. la democracia en un país latinoamericano es muy poca cosa, apenas lo que dice Martín: la seguridad de que una patota gubernamental no va a entrar a tu casa en pñena noche a segar tu vida. Lo que en la Europa de los últimos 60 años, lo que la mística revolucionaria, considera un piso, acá es un techo. Contenidos igualitarios y autonomistas, que nos hagan salir del marasmo de la democracia latinoamericana, dependen de cosas distintas del castigo a todos los culpables de la represión ilegal.

Anónimo dijo...

la realidad argentina es melancólica, poco apta para alimentar utopías guerreras. El pueblo, la mayoria silenciosa, el hombre medio sensual, como quiera llamárselo, simpatizó vagamente con la promesa de una justicia interminable, pero ante el primer amague de violencia volverá a subir el rating de Grondona. Pavlosky hoy por Radio Mitre vehiculiza el realismo de izquierda: dice que la epopeya de los DDHH conmovió como mucho a un millón de argentinos. Ni siquiera ese millón de argentinos está dispuesto a bancarse a pie firme un terrorismo de derecha ante el cual el Estado tiene débiles herramientas para desarticularlo en un corto plazo. la democracia en un país latinoamericano es muy poca cosa, apenas lo que dice Martín: la seguridad de que una patota gubernamental no va a entrar a tu casa en pñena noche a segar tu vida. Lo que en la Europa de los últimos 60 años, lo que la mística revolucionaria, considera un piso, acá es un techo. Contenidos igualitarios y autonomistas, que nos hagan salir del marasmo de la democracia latinoamericana, dependen de cosas distintas del castigo a todos los culpables de la represión ilegal.

Unknown dijo...

¿Cuántas chances hay de un nuevo terrorismo de derecha? Si vamos a resignar la posibilidad de juzgar masivamente a los criminales del Proceso debería ser por evidencias firmes de aquel peligro. En ese caso, me pregunto, si esa mueca de nuevo terrorismo (u otras formas de apriete) tuviera éxito en tal empresa ¿qué garantías existen de que no asomaría como amenaza ante el intento de, por ejemplo, alcanzar aquellos contenidos igualitarios y autonomistas? Ahí es donde se vincula el castigo a todos los culpables con la salida del marasmo de la democracia argentina.

Anónimo dijo...

eEsa es la tesis de Aliverti: la posibilidad de un arevolución social en Argentina depende del castigho a los milicos. Pero es un círculo vicioso, porque el hecho de poder castifar a los milicos presupone la revolución social y el uso extralegal de la fuerza, a menos que se tenga la ingenuaconvicción de que es posible que tipos acostumbrados a las artmas acepten mansamente la acción de la Justicia democrática. No: el castigo a los culpables sólo puede ser alcanzado por medio de tribunales populares y la aplicación de la pena de muerte, que esparzan tal terror que ninguna reacción contra el nuevo orden sea imaginable. La posibilidad de un terrorismo de derecha es actual, como los demuestra que después de dos semanas no haya un rastro de López. ¿Pensás que eso puede ser realizado por cuatro loquitos que leen Cabildo? Esto es más que un apriete, Hal, es una acción efectiva, organizada y decidida.acá hay que avnzar en la decisión igualitaria y autonomista y enfrentar la eracción de derecha cuando llegue el momento, ya con una masa crítica superior a la que tiene actialmente los adeptos a la política de los organismos de derechos humanos.

Unknown dijo...

Maia, ni tribunales populares ni pena de muerte, eso parece un mal tango. Crear masa crítica está bien y avanzar en la decisión igualitaria y autonomista también, pero no creo que del caso López podamos concluir que hay un terrorismo de derecha con efectiva capacidad para impedir el Juicio a los milicos. A estos fines, me parece que no hay por qué recurrir al uso extralegal de la fuerza. Digo, no hay necesidad de entregar el rosquete por anticipado ni de empezar a velar las armas. Veamos hasta donde podemos llegar con la Justicia democrática.

Anónimo dijo...

hal, es cierto, quizás sea un poco exagerado hablar de un retorno al terrorismo de derecha, pero maia acierta en algo. se está formando una costra peligrosa, que articula una blableta que toca a los sentimentales de lo peor. la no aparición de López es, quizás, la culminación de una dinámica que intentó con más insistencia que prolijidad pegar en base al ataque de los principios republicanos por parte del gobierno para algunos monto y para otros antipopular. El caso de López está ligado a todos los malestares que pueden leerse desde hace tiempo en la Nación y Perfil, por mencionar algunos. Nadie dice que los Mitre quieren desaparecer testigos, pero siempre hay quien realiza los ideales oscuros de los personajes de siempre, toda ideología tiene un brazo ejecutor, más o menos dúctil. Van a seguir pegando, tironeando de las manijas. El proceso es complejo, pero elemental en sus objetivos: volver a un estado de guerra, a un lugar donde tenga justificación tirar al bulto, voltear la economía o reinventar el odio. para eso hay que plantear otra guerra, la guerra contra el pasado de la república salvando el pasado de la república y pensar que va a hacer la masa crítica finalmente, ¿va a salir a defender la democracia?.

Anónimo dijo...

Sí, M R, todo muy lindo, pero demasiada contemplación a los radicales. Un abrazo

Anónimo dijo...

El máximo al que llega la Justicia democrática en esta relación de fuerzas resultado de la guerra interna es a lo que llegó Alfonsín: nueve jerarcas presos. Ni eso se pudo mantener. Los tipos que quieren limpiar de procesistas la Nación tienen que cantar malos tangos, si no están mintiendo. No se trata de que un grupo terrorista de ultraderecha pueda impedir los juicios, como los soldados de Rivco y Seineldin , en teoría, tampoco podían impedirlos. Se trata de que son la punta de lanza de corrientes de opinión y factores de poder que pueden inclinar a la masa indiferente en dirección contraria a la que tomó en los últimos 3 años. El sueño terminó.

Anónimo dijo...

la reivindicación acrítica de los 70 remueve en sus tumbas a los zombies de la ultraderecha
eso es lo que hace K, y la verdad no se se sabe cuál es su ganancia, o si la ganancia por izquierda compensa los costos por derecha
no sabemos hacer política

Anónimo dijo...

No es la "reinvindicación acrítica de los 70" lo que irrita a estos monos, anónimo. Bonasso viene haciendo "reinvindicación acrítica" desde hace 15 años y nadie movió un dedo. Lo que remuve a los zombies es la perspectiva concreta de ir en cana, y esto no tiene nada que ver con montoneros trasnochados que reinvindiquen los 70, sino con reclamos concretos de organismos de derechos humanos que quieren saldar los resultados de la guerra con Justicia. eso es lo que está en discusión acá.

Anónimo dijo...

maia, te voy siguiendo. kirchner va a tener otra presidencia, por méritos propios y por una oposición totalmente desarticulada, porque volvió a demostrar que en este país la política se vocifera por todos partes, pero que el cuero de la política es el peronismo. una cosa queda en claro: acá se está presionando por un segundo punto final. y ojalá se limitase a eso, va más allá, va a poner al gobierno en la mesa de negociaciones de cosas que no negoció hasta ahora.

Anónimo dijo...

Y este es un gobierno al que no le gusta aparecer como cediendo ante nada. Chacho hace un año y pico decía que a K. no se lo podía correr ni por izquierda ni poderecha. Bueno, ahora lo están corriendo por derecha. y en este pasí, cuando a un gobierno de impronta nacional popular lo corren por derecha, automáticamente da argumentos para que lo corran por izquierda. Perdida la bandera de la defensa irrestricta de la política de las organizaciones de derechos humanos, el único logro que puede presentar este gobierno es el crecimiento económico y el superávit fiscal. esto no basta para asegurarse una base social que le permita gobernar cinco años más. ¿Qué va a hacer? ¿La redistribución en serio? perida la inciativa y el carácter de invicto, no va a tener mucho lugar para cortinas de humo del tipo "mudemos la capital a Viedma". Si hace la redistribución, bueno, ahí si que se va a enfrentar con una oposición seria y con todos los reflejos golpistas de los privilegiados argentinos. Esto lo va discutir el gobierno puertas adentro y todas las organizaciones políticas y sociales que lo apoyan también deberán hacerlo. Yo hasta ahora sólo tengo dudas y miedo. No miedo a que me vengan a buscar a mi casa, no: miedo al regreso de la política desnuda de los factores de poder económicos, que ahora sí decidirán sin cortapisas quién aprovecha el crecimiento y en qué dirección va éste.

Anónimo dijo...

coincido con el anónimo y con maiacovsky: K invocó a los xombies, abrió un frente político donde no lo había, dio discurso a la ultraderecha, cosa que no podría haber logrado bonasso si no desde el poder político, cacareó la reivindicación acrítica de los 70: eso desempolvó el discurso de quienes temenla perspectiva de nuevos juicios
las cuestión civil se convirtió en política, y Ka ha perdido, con las consecuencias que esto puede tener sobre el desarrollo de los juicios
parafraseando al blogger: mojar la pólvora es lo que hace la democracia; bravuconear lleva a una guerra perdida de antemano

Unknown dijo...

La Justicia democrática durante el gobierno de Alfonsín estuvo condicionada por factores que hoy no existen o han mutado. El contexto para juzgar a los represores es distinto y no hay Ricos o Seineldines a la vista. Entre otras razones, parte importante de los factores de poder que alentaron el golpe del 76 han obtenido y obtienen considerables ganancias de esta democracia y no tienen necesidad alguna de alentar nuevas asonadas o defender a los protagonistas del genocidio.
Suponer que la presunta movida de los zombis va en consonancia con el intento de los factores de poder real por “poner al gobierno en la mesa de negociaciones de cosas que no negoció hasta ahora” es desconocer una gran cantidad de acuerdos y negociaciones que este gobierno ha sellado con tales factores. No hay redistribución en marcha y hace rato que se decidió quién aprovecha mejor el crecimiento, por eso mismo se vuelve improbable que una parte importante de los privilegiados argentinos haga exhibición de sus los reflejos golpistas.
Más allá de la voluntad K, el juzgamiento de los crímenes de la dictadura no tiene relación alguna con la reivindicación acrítica de los 70 ni implica una bravuconada. Se está aprovechando la oportunidad para asentar la democracia y su ordenamiento jurídico sobre bases más legítimas.

Anónimo dijo...

"Perdimos la guerra. Ganamos la democracia". Yo diría al revés: el nazismo existió para que luego se aceptara a Reagan, y lo mismo la dictadura en Argentina creó las condiciones de posibilidad para que hoy pongamos presos a los milicos y al mismo tiempo nos hagamos los boludos cuando algún motín nos revela la vida espantosa de los presos en las cárceles; que los dirigentes sociales se llenen la boca hablando sobre los planes de vivienda, cuando en realidad el conurbano es inhabitable; pensemos también en el desequilibrio del ecosistema en el monte chaqueño y el hambre que está generando el cultivo de soja... El modelo de dependencia se mantiene intacto.
No quiero contraponer emblemas como hace la izquierda tipo Partido obrero, porque pienso que el juicio a los asesinos es otro frente de batalla y no un simple velo que encubre la miseria actual. Pero si dejamos de percibir el modo en que las nuevas formas de la barbarie actualizan el genocidio, apelar a la democracia será sólo una justificación ideológica del posibilismo más estrecho.

Anónimo dijo...

hal, aprecio tus observaciones del principio, pero fijate si realmente la afirmación de la democracia tiene que ver con juzgar a los culpables y condenarlos. la democracia es una máquina menos romántica, es una máquina que institucionaliza de manera positivista, es hija del positivismo, va para adelante y pone en orden lo que puede y todo aquello que no tienda a desestabilizar su afianzamiento. la lógica de la democracia tiene mucho de impasible. carlos, la democracia es por esencia burguesa, ese esquema va a seguir siempre intocado, K. no va a hacer una reforma agraria, es el garrón de los hechos. depende su consolidación hay atenuantes más o menos felices hasta llegar a niveles de discusión donde objetivamente se puede plantear una reivindicación más de clase. y todo eso, todo lo que tiene que ver con esa torpeza de ir para adelante, pero que finalmente es la única que queda, es lo que vienen a cortar, vienen a reeditar fórmulas que nos quemaron y K. no va a poder defender conquistas, muchas de las cuales están pronunciadas con voluntad pero sin realización concreta todavía. a muchos, por ideología y por bolsillo, no les termina de convencer la inercia de la democracia: sean los juicios, sea lo que sea, amigos. imaginate si viene lo que tiene que venir, reformaas sobre la renta, sobre política tributaria, cosas que van al hueso u otra presidencia se puede sostener con nada más que con la buena leche?

Gaby Reich dijo...

creo q estoy de acuerdo con hebe en cierto sentido: de q mierda sirve matar a los milicos en el paredón o dar el ejemplo con 50 (totalmente verticalista, autoritario y totalitario), de qué carajo sirve tenerlos en la cárcel (ya se mueren dentro de poco, y los ponen en cárceles vip, donde los ratis son fervientes admiradores suyos). Si cuando se habla de represión en los ´70 salen 2 500 a decir q fue una guerra y q hubo víctimas de ambos lados, salen 10 mil reivindicando la lucha guerrillera o en contra del terrorismo de estado. POnele 20 millones que no tienen ni la más pálida idea de lo q se está hablando y 10 que miran como estupidizados dando la razón a quienes más les convenga.
Minentras la mitad más uno de todos esos se caga de hambre, un cuartito vive con lo justo, un octavo vive "bien", y el otro octavo se baña en oro.
Salimos a pelear o no?

Anónimo dijo...

"El nazismo existió para que hubiera un Reagan": la teleología histórica de los lectores de Hardt y Negri, la vergüenza de Marx.

Anónimo dijo...

"Reinvindicación acrítica de los 70".¿Cuál sería una "miarda crítica de los 70? distinta de la de Pando y grondona, claro. hasta ahora hay tres: la teoría de los dos demonios, la postura ética principista de Del barco y Schmucler y la crítica política puntual que comenzó a realizar en los 80 la revista Unidos (a lo que habría que sumar la autoc´ritica de Galimberti, más internista). La primera y la última tratan de colaborar en la obsesión de Martín, la construcción de un relato del orden democrático.
La teoría de los dos demonios ya ha sido muy discutida y criticada, pero es pasible de ser aceptada por la masa popular indiferente, cómlice o alejada por diversos motivos del conflicto civil. En ese sentido siempre volverá. La teoría de DEl Barco y Schmucler considera los 70 argentinos un capítulo de su cr´titica más general a la izquierda revolucionaria mundial. Esta sería culpabler de haber sostenido, en teoría, que es lícito matar a algunos, y en la práctica de haber matado a muchos. Archiva la idea de revolución y aun la idea de participación política, por lo menos organizada. Del Barco llegó a ver con interés la aparición de Blumberg. Digamos que no sirve mucho para juzgar la situación actual, donde de lo ques etrata es de castigar los c´rimenes del Estado terrorista. La crítica de Unidos es, a diferencia de la de la teor´pia de los dos demonios y la de Del Barco, historicista, puntilloso en el seguimiento de los hechos y sus posibles alternativas abortadas. Parte de una situaci{on discursiva en la cual se comparte la justicia de los objetivos generales de la guerrilla (la liberació nacional y social) pero se permite considerar los métodos y las políticas implementados después del retorno de Perón como equivocados: la izquierda peronista le hace el juego al Ejército y el Imperio. Nunca queda muy claro qué debía hacer Montoneros con Isabel y López Rega en el poder : ¿desarmarse? ¿hacer política de masas?, ¿entrar en el juego parlamentario?
Los comments en este blog no se deciden a correr al Gobierno por izquierda o por derecha (la miseria, la soja hambreadora vs. la reinvindicación acrítica de los 70) en un momento en que lo más estúpido que se puede hacer es pegarle al Gobierno. El Gobierno no es el Poder y eso López lo deja claro. Si vamos a salir a pelear, como propone dramáticamente uno, definamos al enemigo. Cuidemos de no hacerlo tan grande y ramificado que nos quedemos solos con nuestra idea abstracta de pueblo, como le pasó a la guerrilla. Kirchner es un presidente burgués: sí. Kirchner no soluciona la miseria: más o menos. Kirchner es lo mismo que Menem: no. tampoco es lo mismo que Lavagna y López Murphy. El nombre del juego no es "revolucvión socailsita" ni "castigo a los culpables" ni "institucionalidad democrática", ni sqiuiera "redistribución del ingreso": es "reacomodamiento de Latinoamérica en la economía mundial después d elas crisi neoliberales". es un proceso arduo, complicado y lleno de codazos y algo más que codazos. por eso Kirchner, aunque no estén Rico y Seineldin sobre las armas, la tiene muy complicada, tanto o más que Alfonsín.

Anónimo dijo...

definitivamente más que alfonsín. K. tiene que educar, dar de comer y curar en un contexto donde para algunos ya es más fácil vociferar contra la democracia desde un lugar tan poco político como un manual o la historiografía en estado bruto. se tiene que terminar la discusión ideológica o, por lo menos, correr a un plano de lujo para volver a la discusión política. a los pajarracos de la ideología responder con política. aveces el gobierno queda atrapado en esa desbandada, otras veces es ágil y pone en funcionamiento las cosas en una dirección que pretende hacer realidad la trinidad de alfonsín. lo mejor de K. es cuando sale de la ideología y se pone a fabricar planes, cuando es ejecutivo, cuando viaja en medio del quilombo entre petrobras y Morales y les pone una mano en el hombro, cuando levanta el tubo y llama a quien tiene que llamar. la política que sobrevive es esa mugre, es la que finalmente construye y la el heroísmo hay que buscarlo en otra parte y, especialmente, en otra parte que no sean los 70. la pelea hay que darla por la política. ya pasó el cuento de los discursos correctos. si el gobierno apreta en cuanto a los juicios a los represores y lo hace políticamente camina, si lo hace en función del mero respeto de imaginarios, fuimos. fueron al pedo los muertos si en la agenda política los 70 no pasan a ocupar un lugar estrictamente judicial, vacío de toda épica y el gobierno no busca agua fresca para la seducción de las masas en otro lugar de la historia.

Unknown dijo...

“(...) reacomodamiento de Latinoamérica en la economía mundial después de las crisis neoliberales.”
Por eso K la tiene más fácil que Alfonso, la crisis ya pasó. Al otro se le venía encima la hegemonía neoliberal y nadie, de este lado de la trinchera, se hacía cargo.

“(...) fueron al pedo los muertos si en la agenda política los 70 no pasan a ocupar un lugar estrictamente judicial (...).”
Claro, de eso se trata. Y de ahí para adelante.
¿Cuál sería la alternativa?, ¿amnistía, restituir las leyes de impunidad, nuevos indultos, remover a los miembros de la actual Corte?

DIGRESION: “(...) la teleología histórica de los lectores de Hardt y Negri (...).”
¿Qué teleología?, si ambos son herederos de Althusser y su causalidad no trascendente.

Anónimo dijo...

Genial lo que decís de Alfonsín y Kirchner , hal. Es como decir que un tipo que está esperando el Katrina está peor que un tipo que tiene que administar New Orleans cuando ya pasó el Katrina. Hardt y Negri estarán con la causalidad no trascendente, pero como Althusser no pegó mucho en la izquierda argentina sus fanáticos lo leen teleológicamente. En serio, hal, dejate de joder con las boludeces del Manual del Argentino con Buena Conciencia y empezá a hablar de política en serio.

Anónimo dijo...

vos sos el único que habla de políticaen serio, maiacovsky? hay que apoyar a Kirchner en un arduo proceso lleno de codazos para que nos recomode no sé dónde? vos sabés cómo y en dónde debemos quedar acomodados después de "las crisis neoliberales"? y en nombre de eso tenemos que callarnos que Kirchner nos metió en un berenjenal discursivo donde hay que discutir de nuevo --o mejor dicho descalificar-- cualquier revisión del pasado desde la izquierda, la derecha o la democracia liberal? de qué hablamos si no de política, de mala política, de la política que a la larga pagaremos todos? la "discutida" teoría de los dos demonios... por favor. La teoría de los dos demonios fue una metáfora de izquierda para silenciar la autocrítica... Del Barco? Igualmente descalificado. Acrítico es simplemente sin crítica. Kirchner es acrítico. Defensor de universales derechos humanos y OGNs. No se trata de jugar a qué hiciste tú en la guerra papá, si no de hablar como político, no como militante berreta, y encima sin ganancia evidente, excepto esta discusión que satura los blogs y el aplauso complaciente de exmilitantes... Dejame...

Anónimo dijo...

Bueno, te dejo. ¿Qué querés hacer? ¿Quejarte porque el político malo Kirchner, él solito, te metió a vos, un ciudadano inocente, en un berenjenal? Vos ni siquiera sos masa indiferente, vos sos un pelotudo cortado por la tijera de los medios privados argentinos. Si te saturan los blogs, no participés en blogs, llamalo a Nelson Castro. La política es apuesta, turrito, o vos lo querés todo clarito en un contrato firmado ante escribano público. Hacete hervir, pelotudo.

Anónimo dijo...

No,no soy un ciudadano inocente. Recién te diste cuenta? Puede que me hayan recortado los medios privados argentinos, a vos te recortó evidentemente el pelotudismo alternativo. Volás bajo, gallito. Ni siquiera te das cuenta de que lo que digo. No dije que me saturan los blogs, sino que se saturan los blogs. De Nelson Castro no espero aprender mucho. Devos, ya aprendí todo lo que tenés para enseñar. Así que hasta más ver.

Anónimo dijo...

hasta más ver, pelotudo y gallina.

Anónimo dijo...

hal: yo no sé a vos, pero a mi el panorama actual me da para replantearme ciertas cosas de Alfonsín que más de pendejo me repugnaban. Segundo, la alternativa es que el gobierno se corra de la posición en la que está metido, en ese sentido implica un reposicionamiento político en el que va a perder aliados, pero, objetiva y crudamente, ¿para mantener una lógica de políticas de alcance más popular -lo que constituye la segunda etapa de un plan de gobierno luego de la destrucción- es cualitativo el apoyo incondicional de las organizaciones de DD.HH.? ¿las ONGs van a sostener un replanteo de subsidios, por ejemplo?. No leas en esto un desprecio a los caídos y un llamamiento a sentarse a charlar con Seineldín, no polarices sin necesidad, menos cuando en los polos no se corta el bacalao. Ni Bignone ni Hebe son algo en la política argentina, son mascarones de proa. pensá políticamente, hermano, en serio. los 70 tienen, lo vemos, una detonación latente. K. asumió con menos del 30%: 1. con el poder real no se negocia con discursos, te sentás en la mesa y jugás al pocker, 2. la clase obrera argentina está completamente desarticulada como alternativa real hasta ahora y quien sabe cuánto más, las fábricas están tapiadas, hermano, no se escucha más el llamado para el almuerzo en Avellaneda, no hay paraíso ni metalúrgico, ni textil. Finalmente, K. en este marco, necesitaba bases en una clase media reacia al peronismo, golpeada por la crisis, en el sector más o menos ilustrado había un pilar que se ajustaba a las necesidades inmediatas, casi un dique simbólico contra una arremetida de la derecha. Bien, ahí están los 70, por principios y, por sobre todo, por urgencia de construcción. Ahora hay que salir, es jodido decirle a las madres que el gobierno las escucha, pero tienen que esperar que los jueces se hagan cargo, pero es hora. Y a los asesinos que se los cargue la justicia, para que le de el cuero el gobierno se tiene que limitar a garantizar la seguridad de los declarantes y camaristas y a apoyar con peso real las desiciones a las que se llegue. no más, o todo lo contrario: justicia popular. pero estamos en este vértice del mundo, a no olvidarlo.

Anónimo dijo...

1. con el poder real no se negocia con discursos, te sentás en la mesa y jugás al pocker

De acuerdo, pensar políticamente es pensar una coyuntura donde ciertas alianzas son estratégicamente necesarias aunque nos disgusten. Pero la estrategia supone un plan que valga la pena, y no veo que el gobierno lo tenga. Al parecer planteás la visión de un mundo muy complejo atravesado por factores de poder en el que Kichner negocia como piloto en la tormenta. Para mí no negocia, se deja avasallar. Si el arrasamiento de las fábricas y la clase obrera son datos ineludibles, no por eso debemos naturalizarlos.

Unknown dijo...

maia: no se si la metáfora es adecuada pero sí, es mejor el lugar de quien tiene que gobernar la reconstrucción de New Orleans que el de quien tiene que administrar la llegada del vendaval. A propósito, ¿dónde sacaste el título de experto en realpolitik? ¿en la Pitman?

porque si: no creo que el gobierno (ni el actual ni ningún otro) tenga que darle explicaciones a los organismos y tampoco supongo que tu planteo esconda un llamamiento a sentarse a charlar con Seineldín. Lo que no me queda claro es si, a partir de esa debilidad de la democracia y del gobierno que se describe aquí (de una u otra manera y en varios discursos), hay una propuesta por establecer nuevos puntos finales u otro tipo de iniciativas que aplaquen a la entente militar. Lo pregunto despojado de prejuicios o reproches.
Sobre Alfonso, la verdad es que de pendejo más bien lo admiraba así que nunca fue un problema la repugnancia.

Anónimo dijo...

hal: me hago la misma pregunta, me inclino por un corrimiento del gobierno, por quitarle el carácter político a las desiciones que tome la justicia. más o menos me parece que va por ahí.

carlos: no naturalizo la decadencia de la clase trabajadora, en absoluto. es una lectura de los hechos: no se puede contar con un actor de cambio cuando ese actor de cambio está en el momento más débil de su historia moderna. digamos que apuesto a una lectura desapasionada, punto en el que reside el fracaso crónico de la izquierda. En cuanto a si el gobierno negocia o se deja pasar por encima, habría que pensarlo, creo que depende el punto en discusión. finalmente depende de ls desiciones políticas que se tomen en el próximo tiempo el gobierno va a vivir en el aprete o va conseguir cierta autonomía real. la toma de posición respecto a los 70 es parte de lo que va a definir una fracción -sólo una fracción- de ese devenir.

Anónimo dijo...

hal: nadie da títulos en Realpolitik, ni la Pitman ni harvard, porque la realpolitik no es una ciencia, es una cuestión de olfato. Más allá de las chicanas mutuas, supongo que estarás de acuerdo conmigo, en cuanto ala cuestión de la relación etre ética y política, en fomentar una tercera posición: ni el cinismo conservador que descarta de plano todo lo que no lleve a la perpetuación del sistema (sistema que pensamos y sentimos que es injusto y arrasador de la vida)ni la escrupulosidad puritana que persigue cada sustracción de lapicera. Ahí, en esa tercera vía, no se termina ninguna discusión: se atizan todas, por lo menos acá abajo, y quedan un pequeño grupo de hombres a cargo del manejo del Estado que tienen que tomar decisiones discutible pero que no se pueden posponer hasta que todos estemos de acuerdo. Nos alejamos cada vez más del tema puntual de los derechos humanos en relación a la reprersión de los 70, tema del que ya mi pesimismo me lleva a pensar que no tiene ninguna solución satisfactoria: ni olvido ni perdón ni juicio ni castigo ni verdad. Sólo una llaga moral incurable. Carlos: yo, la verdad, no veo los signos de que al gobierno lo avasallen. pensá una cosa muy simple: si al Gobierno lo estuvieran avasallando, La Nación, representante perfecto del pensamiento y los intereses de la derecha argentina efectiva, ¿estaría haciendo desde hace tres años la campaña que está haciendo? nadie naturaliza el derrumbe de las clase obrera organizada argentina. Yo tampoco naturalizo el estado anterior de la clase obrera organizada. Una vez fuimos reyes porque las condiciones del capitalismo daban, y ahora somos mendigos porque las condiciones del capitalismo no dan. Nunca fue seria la perspeciva de un socialismo en la Argentina. No lo era en el 45, ni en el 73, mucho menos ahora. La clase obrera es un petardo mojado y no veo que se pueda hacer nada para devolverle potencia. Si a vos se te ocurre algo, contame.

Anónimo dijo...

Es lo cierto. Algunos perdieron la guerra Y otros ganaron la democracia. En el medio de la refriega de esa juventud maravillosa que jugo con fierro empavonado tirando a soldaditos de plomo, (que a diferencia de lo que se esperaba no se derritieron )y los mas malos de siempre: Guardianes(¿de la democracia?), alquimistas nombrados por el León herbívoro, bailarinas de zarzuelas, Financistas fugados ex compañeros de celda del Tío y el Bebe, Empresarios-Comunistas-Eslavos con buen manejo del Tesoro y todo el combo Nazi-Falanjo-Franco-Facho-Peronista... "Que-trajo-este-viejo-hijo-de-puta-que-nos-cagó...
Se encontraba la clase obrera.
Que no pidió que la esclarezcan en las verdades del Marxismo-Leninismo.
Tampoco pidió que se violente el proceso.
Ni tampoco pidió que se tiraran a la recontra mierda los dieciocho años de RESISTENCIA.
Tampoco pidió que "El Capitán CANTIMPLORA"
exiliado para siempre en Barcelona.
condujera nada, o nada excepto un taxi.
El mismo Capitán que luego de la apoteosis de Atlanta mando a sus representados "a casa por que mañana hay que trabajar"; Y después no le gusto que El general le dijera algo parecido; y se enojo; y dijo que había un cerco; y que estaba viejo; y que no era el mismo; y que malo, malo, malo; y que "EL-PERONISMO-ESTABA-AGOTADO"...
El capitán que no ahorro sangre para su proyecto.
No concuerdo con usted Paniagua. Parece un Radical del Parque.-
Hay que juzgar a todos. A la bailarina de zarzuelas, a rukuku, a "el abuelito que cuenta cuentitos y se queda con algunos vueltos", A Ramon Falcon, a Roca, a Sarmiento, a Mitre, a Arredondo, a Urquiza, y a Peron mismo que va!... y a todos los asesinos y represores. Cárcel común y efectiva.
"Solo la Izquierda salva al pueblo"
Tenga paciencia Paniagua, Cuando el Movimiento Isabelita entona: ...Montoneros carajo... las Elites tiemblan de miedo. Los aterra la idea que Emile empiece a patear chanchos.
¿De ese chancho...quien será el dueño?
VIVA EL FOLKLORE!!!