lunes, noviembre 23, 2009

Yo también, como Mendieta, banco a Natanson. Pero esta oración hablando de Tinelli ("Pero, ¿por qué eligió la inseguridad –y no las relaciones exteriores o la inflación– como eje de su discurso?") me parece que se responde sola: porque Tinelli no sufre ni la inflación ni las relaciones exteriores. La inseguridad es el gran tema de la antipolítica. Las raíces sociales de la delincuencia no alumbran todo el laberinto del problema.

Pero la metatelevisión (en la que consiste toda-la-televisión-kirchnerista, con 6,7,8 y TVR a la cabeza) cierra perfecto el sentido con cada uno de sus informes, no dejan cabos sueltos, ¡hay culpables!, y dormimos en paz con nuestra gran guerra... La conciencia de cada uno de los que forman el "dispositivo mediático" aparece asediada por un manto de corrección que hace oír cada vez mas brutales sus respuestas. Hay una presunción de "inocencia" que está perdida sobre esas figuras: de repente metabolizan la continuidad del "proceso", y su discurso deshistorizado sólo es prueba de ello. Se cumple una dialéctica entre derechos humanos y gente. En el corazón del orden democrático. Eso está aquí, allá y en todas partes. Para la gente, desde la cultura oficial, desde los medios de la nueva ley, no hay respuesta que no sea una respuesta histórica, una respuesta que diga todo el tiempo quién es quién. Hasta el programa internacional de canal 7 se basa en la línea que bajan los periodistas, que hablan bien, que reubican el mapa. La tele es eso que pasa por al lado mientras hablan. La velocidad. El "dispositivo mediático oficial" consiste en desmontar el "dispositivo mediatico privado", como un perro que se muerde la cola. Pero son dos perros distintos.

Ayer veía el programa que cumple sueños de canal 13. Eso contra lo que nada compite: que es posible construir una justicia aquí y ahora, un instante de felicidad que cumple sueños colectivos. La política, a lo sumo, puede llegar a una imagen así pero del pasado: la del peronismo, la de cuando el pueblo era feliz, la justicia social como descenso divino. Pero eso alcanzaba a todos. La tensión de la tele es su azar, su pila de nombres en una urna, allí donde se revuelven los susanos. La tele compite con el Estado por naturaleza: porque borra todas las mediaciones, no hay memos que corran por el circuito con la letra de los sueños... Hay azar, hay instante, hay suerte, y todo ocurre y la escuela de Música de Chascomús de pronto tiene todo lo que necesita, y las luces de las cámaras se encienden sobre caritas huérfanas por primera y única vez. Entonces... ¿dónde mejor que la tele para expresar eso que siente que la política retrasa todo, que las mediaciones acentúan la indefensión, que los hechos son machos y las palabras son hembras? La política es una mujer golpeada, y vive bajo el síndrome de Estocolmo con la gente. (Y ahora hay una familia entera desaparecida. Que podría estar en la Patagonia, que nadie sabe nada, que se los vio cruzar un peaje hacia el sur. Como unos Oesterheld pero que nada habrán hecho para merecerlo, los Pomar, hechos polvo en el aire. Nadie pide rescate, nadie nada. La tele no va a perdonar eso. La tele no va a perdonar que no haya radares, no va a dejar morir a esa familia en la zanja de la palabra Misterio. La tele es Estado. Y eso duele.)

4 comentarios:

Sebastián Giménez dijo...

Martín: te mando un breve texto que escribí sobre la asignación universal por hijo. También un enlace hacia un artículo que me publicaron que se titula: "Bailando por un sueño o la beneficencia en su versión contemporánea". Saludos. Un abrazo. Sebastián Giménez.
Ahí van el texto y el enlace.

LO INDUDABLE, LO POSIBLE, LO FUNDAMENTAL

Es indudable que se trata de un programa paliativo, que no resuelve la pobreza y la indigencia.
Es posible que se desarrolle cierto clientelismo en su implementación.
Es posible también que el oficialismo lo use con intenciones de reposicionarse con chances electorales.
Es bastante seguro que el plan desarrolle una burocracia importante.
Es probable que la asignación no favorezca la “cultura del trabajo”.
Es deseable que el plan se financie con impuestos progresivos y no con dinero de la ANSES.
Es ideal que la propuesta no se hubiera aprobado por decreto sino luego de un debate parlamentario.

Pero entre lo indudable, lo posible, lo seguro, lo probable, lo deseable y lo ideal, me quedo con lo fundamental:
180 pesos por cada hijo a las familias pobres del país. ¡Enhorabuena!

Por Sebastián Giménez
Lic. En Trabajo Social
Profesor de Enseñanza Primaria.

El enlace al artículo sobre "Bailando por un sueño..." es
http://www.margen.org/wp/?p=585

Tonga dijo...

La tele kirchnerista es mucho mas que metatelevision. Tambien está Encuentro, che.
Igual me gusta el post.
Discuto esta frase "La política, a lo sumo, puede llegar a una imagen así pero del pasado: la del peronismo, la de cuando el pueblo era feliz, la justicia social como descenso divino". Bien, yo creo que la politica, tal como la reinstaura el kirchnerismo (y siempre me parece exagerado hablar de kirchnerismo) puede plantearse un por-venir, esa felicidad popular que quedó trunca en el pasado como un asedio que tira para adelante, que se proyecta, que re-aparece de la mano de la re-aparicion publica de los des-aparecidos como dilema central de la Argentina. Para decirlo derridianamente, algunos de los espectros de Perón de la mano de quienes están haciendo ese doloroso triple duelo (la traición de Perón a su vuelta de España, la muerte de Perón, la muerte de miles de compañeros)en el umbral de la vejez. Después, Martín, venimos nosotros...

Anónimo dijo...

no, lo fundamental de lo q plantea este post es lo de "justicia aquí y ahora" tal cual
la televisión con CQC por ej con su famosa cadena de favores que malnati le pide a un jugador una camiseta autografiada y lo canjea por indefinidas cosas hasta llegar a conseguir 2 computadoras para la escuelita rural del chaco, me acuerdo q veia eso y me daba muchisima bronca por esto q dice martin del quiebre de las mediaciones y sus posteriores representaciones sociales, esto destruye la TV, la credibilidad en la paciencia, en la construcción a largo plazo de las soluciones
es una clave sustancial eso.
LA TV te da por azar la solucion magica a tu problema y vos sos proyectado por la pantalla esa personita q representa legitimamente a todos los perejiles de este pais que odian la politica y agradecen al programa de turno haber cumplido esos sueños: encontrar un ser querido, reconciliar, otorgar derechos usurpados (como eso de denunciar al intendente y que al otro dia de una solucion, eso es mentira! eso no sucede sin TV)

tenes razon la tele es estado, es gestion y no solamente simbolica
y eso duele muchisimo
l.

Martín dijo...

Sebastián: muy bueno el artículo. Y si el del Normal 1, hermano, escribime a mi mail y nos juntamos. Abrazo.