lunes, noviembre 13, 2006

José C. Paz Armada





El militante del Museo Movimiento Evita no quiere a Cristina porque sabe que ella no va a usar de tribuna durante tanto tiempo las inauguraciones de San Justo, ni de José C. Paz, ni de... porque tal vez no haya tantas durante un cierto tiempo: y ella tiene mejor cara para la parte ingrata de este proceso de reorganización democrátiko... Néstor se asocia "a las obras", y entonces al segundo mandato de ella, un tanto mas ingrato en su liquidez, pero plagado de sus torpes guiños culturales en busca del blanco ala progresista, simulará el plagio: un rotundo golpe al efecto real de una mujer en el poder. A ella lo de Misiones no le hubiera ocurrido, a ella no la corren tanto por izquierda peronista, la corren, sí, y ese es su punto, por izquierda cultural. Amo de Néstor su ignorancia (es lo que lo hace brillar), odio de Cristina sus pretensiones.

El militonto Libre del Sur sueña que esta vez sí, esta vez sí, en el entierro definitivo de San Vicente Arcángel se producirá la profecía santuchista de que ahora sí la clase obrera, ahora sí, podrá pensar con autonomía de clase, y, no, recuerda que ahora es kirchnerista, no es mas un miliciano del erp y morral, y, libre del sur y libre de zurdo, mira en el Uriburu la agonía de los caballos que llegan a la ciudad como a su propia llegada agónica a la historia: con la tracción a sangre prohibida, pero llegando igual.

Puentes rotos: Kirchner mandó la militancia a un gran Museo de profecías... Cristina se formó en el imaginario decembrista un imaginario decembrista: error furioso que se paga!

3 comentarios:

Anónimo dijo...
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Anónimo dijo...

igual sos un pelotudo. y también chupapija.

Anónimo dijo...

los caballos q pastan exhaustivamente en la esquina de las vías muertas de mi casa son esos q llegan exhaustos a la ciudad, q linda imagen del pisado y repisado Uriburu