jueves, noviembre 23, 2006

Pérsico ensaya en su cuarta hora...

El nacionalismo blanco, colorado, es naturalmente anti-argentino, y no es una maña, es, en tal caso, la muestra de una astucia obvia que hoy el desafío mestizo del Frente Amplio pase por expresarlo. El nacionalismo anti-argentino no es antiimperialista, en su esencia ideológica de izquierda, pero, leyendo La Guerra del Paragua ahí, no es menor que (...).

Lo que digo: ¿podremos nosotros conmovernos por un sentimiento anti-uruguayo? No, no hay antecedentes históricos elocuentes para ello. A no ser esa acusación gris, torpe, que ponía el lugar del paisito en la metáfora de tapón del continente sur. Pero bueno, por ese camino, en fin...

O eso que las ratas paranoicas difunden: Uruguay tiene un acuerdo de aguas con Israel, de venta de agua, no sé. (...)

El nacionalismo blanco uruguayo refleja el mismo lugar histórico nuestro, dirán los mas peronistas, pero nosotros, desde el Museo Movimiento Evita, el ala izquierda de esta tiranía montonera (de "tirana" las formas psicológicas del Presi, de monto la máquina cultural), no podemos sino simpatizar, insisto: desde nuestra tradición latinoamericanista seudo guerrilla, no podemos mas que simpatizar a fondo con la resistencia del pueblo uruguayo defendiendo su propio desarrollo.

¡Qué dilema compañeros!

Continuará...

1 comentario:

Anónimo dijo...

tapon, acuerdos del agua con israel, creo que recuerdo aquella charla
un abrazo
jaime roos