Todos leyeron los diarios.
Yo no: imaginé un domingo en ayunas, leyendo al poeta Miguel Ángel Bustos, oyendo Los Jaivas, hirviendo papa y ajo para aromar la casa. Pero un hijo de puta, esta vez, puso esto en la puerta de mi casa. Y entendí una cosa: los diarios son mas profundos que las revistas, por eso tallan.
Yo no viví jamás la influencia de Wittgenstein.
Un triángulo: el blog sirve para educar al soberano.
1 comentario:
Aguante el triángulo.
Abrazo
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