miércoles, septiembre 16, 2009

La fuerza de la democracia

Tan lindas las canciones estalinas para un mundo mejor. Tan lindas las canciones estalinas del tiempo en que los radicales discutían la ley, la ley por venir. Las leyes germinan, la ley del mas fuerte, todo fue semilla. Tan lindas las leyes estalinas. Leyes sobre leyes sobre leyes hasta volver completamente blanca la pantalla del que oye en su mente mas canciones estalinas. Leyes que ocupan todo el espacio como la nieve de las canciones estalinas. Las cosas que sueña un radical y despiertan en las manos peronistas. De la época de las barbas radicales: barbas laicas, incienso sandinista. El libro rojo, lo decían, era la constitución. Que es, será, un libro azul.

...

4 comentarios:

Pablo dijo...

los poemas de mao, además del libro rojo, harían empalidecer al "mejor" kovadloff,
salud, martín

Clandestina dijo...

Decir NO
(D.J.ENRIGHT)

Después de tantas palabras (en tantos lugares),
surgió una, No.
Época de pericos, de pavos reales, de pájaros paradisíacos-
entonces una lechuza calva graznó, No.

Y ahora (en este preciso lugar y tiempo) será útil,
celebrar un único sonido.
Después de la sujeción amorosa del arte, la filosofía y el
destino-
solamente, No.

Alguna virtud aquí, en este discurso estupefacto y vano,
sólo para imitarlo.
Sin embargo, un esfuerzo intenso, henchido y ensanchado-
para decir no más que, No.

Virtud (o solamente decencia) podría haber existido,
Pero-no.
Visto esta calavera, todo tan sencillo, tan limpio,
con longitudes infinitas y hermosas diciendo,

No.

Anónimo dijo...

no somos la vida, no somos la paz, somos la inutilidad...

dasbald dijo...

Che, me gusta mucho más tu blog que tus libros. Acá todo me parece poesía. Te leo cada días, aunque desde un lugar muy lejano. Saludos