jueves, abril 17, 2008
Cortina de humo
Quien echó sobre los pastizales el primer fósforo, cuando la llama iluminó su cara y empezaba el "incendio controlado", no sabía cuánto de esas casi 70 mil hectáreas quemadas, con su consecuencia de humo y niebla sobre la ciudad, tendrían de paradójico. Estamos viviendo las semanas de tregua, de paz armada, y de tenso diálogo en el que, de uno y otro lado, las sospechas más que disiparse parecen confirmarse. Los rostros duros, crispados, las sonrisas de ocasión, protocolares, las suspicacias en las declaraciones de prensa, también caminan en esa dirección. ¡El humo que envuelve a la ciudad viene del campo! Lógico. Y afectó, antes que nada, a las ciudades de Victoria y Zárate, pero sus garras se ensañaron también sobre la curtida Buenos Aires. ¿Hay un denso augurio? Lo cierto, es que todo es leído como mensaje, en una Argentina conspirativa. A la guerra con el campo, le siguió el capítulo de la guerra con el monopolio de medios, el grupo Clarín (es decir, la guerra con los "narradores objetivos" del conflicto). A algunos les gustaría oír, en boca de un virtual servicio Meteorológico "tomado", un pronóstico como los que el INDEC arroja cada vez que anuncia la inflación, en esa carrera que lleva emprendida hacia su propia destrucción. ¿Imaginan al Servicio Meteorológico anunciando que la visibilidad es normal, que ronda los 10 kilómetros, mientras los autos se estrellan uno detrás de otro? La política como "construcción de una realidad no real", muletilla teórica que hace de Moreno un blanco tan fácil, ahora se vuelve sobre los medios: ¿el periodismo sí dice "la verdad", y es la primera versión de la historia? ¿El periodismo cuenta o construye la realidad? ¿Lo que vemos en la tele es lo que está pasando? ¿Cuánta libertad de expresión existe cuando hay un solo dueño de tantos medios para expresarse en esa libertad? Alrededor de esos pavos dilemas giramos hoy con cierta justicia. Pues sí, hay niebla. Sí, hay inflación, hay oposición, hay lucha de clases. Se está disputando la distribución del ingreso. Sí, se está discutiendo bajo el manto negro de la libertad de prensa un nuevo esquema de medios basado –ojalá- en una nueva ley de radiodifusión. El reparto de la torta, Doña Rosa, es lo que respira detrás del caleidoscopio de una realidad que tiene "a los medios y sus grupos" como un protagonista más. Y nada inocente.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
3 comentarios:
Buenísimo, Martín. Una duda: ¿escribiste "pavos dilemas" o quisiste escribir "parvos"?
Mientras los medios sigan sosteniendo que ellos reflejan la realidad no es posible criticar sus contenidos si en cambio reconocieran que construyen esa realidad dado el recorte que hacen y la forma que eligen para reflejar ese recorte se podría criticar dado que no es la realidad lo que nos informan sino su particular percepción de los que creen que es.
Muy bueno tu post!.
Publicar un comentario