domingo, marzo 04, 2007

No el poder, pero el relato del poder es siempre desprolijo por omnipotencia y por necesidad.


El título es una frase armada.


Pero, de verdad, vuelvo en estos días con la lectura obsesiva de diarios, las dos P. Pero esto, que es canalla y perverso, me pone sobre relieve que, entre las 5 cosas por las que soy kirchnerista, está el hecho de que no cae una sola miga de Planes Trabajar o Publicidad Oficial sobre Perfil. Veníamos hablando de esto. Las "operaciones" (que si Telerman es o no licenciado, que si se baraja la bajada del ring de Filmus, que si Lilita va o no, aunque acá se nota que al que mas asustó fue al autor de la nota, la diremos por qué... porque quiebra ciertos planes...) no me parecen mas que el rigor (que pone el cuero duro) al que se someten los colimbas de la cosa pública. Pero, como dijo uno, Perfil es amarillo y perverso. Hay ochocientos argumentos mínimos para dar vuelta esa nota, pero empezaría por una práctica que hace al Oficio, y es: darle la palabra al otro. Rafael Saralegui: subí al Monte del Parque Roca (aunque desde hoy ese campamento de refugiados se "descentralizó" entre el Parque Avellaneda, Parque de la Ciudad y el club Sacachispas para los que aún no tienen casas precarias) y preguntale a algún vecino si lo hizo a propósito, rata liberal. Leamos el primer párrafo de este hijo de puta:
Primero salieron los chicos, luego los caballos, después los carros y al final las heladeras y los televisores. Ese habría sido el orden previsto, antes de que empezaran las llamas, para que el incendio de la villa El Cartón, debajo de la Autopista 7, no hubiera provocado muertos ni heridos graves. Tampoco se perdieran electrodomésticos. Extrañamente. (...)

1 comentario:

Fede Vazquez dijo...

Y es que, aunque a veces todo se confunda, la película es
-todavia, a pesar del ácido cínico que nos come y nos come- una de buenos y malos.
PD: 2 de los buenos están en la foto de abajo.