miércoles, febrero 21, 2007

Sólo son libres los humildes

¿Se puede -supongamos- ejercer el juicio "crítico" sobre una figura política de primera dividiendo en dos partes lo que son, por un lado, sus formas de construcción política territorial (y ahí ya la pregunta, a la vez sería, ¿existiría una forma superior?, ejem), digamos que su "micro-política", y por otro lado, claro, su "macro-política", es decir, su diseño amplio "de país", la calidad de las políticas de estado que, se comprobó en su año y pico largo de gobierno, llevó a cabo? En ese caso (yo creo que sí), sin pudores, uno podría decir: sí, soy duhaldista. Sólo recuerdo un elogio abierto de Saer en Clarín a su gobierno. Pero claro, un alfonsinista orgánico... Pero resulta que eso que se llama duhaldismo es el resultado de la unificación territorial del conurbano alrededor de, principalmente, el jefe de los intendentes (una especie de, mas chiquita, liga federal, aunque de federal...), y la regulación bastante extorsiva de su respectivo peso específico político a la hora de ver cómo se gestionan los efectos sociales de la crisis. Y la necesidad de que un cierto orden moje la pólvora. Sí, sí, policía-intendencias-narcos-etc., etc. Pero lo macro, digo, lo que ese tipo una vez que llegó (cuando los civiles golpearon las puertas de las unidades básicas) hizo fue maniobrar de manera ejemplar la transición política argentina, la que combinó el humor de la clase media (por el fin del populismo neoliberal) con el hambre mas urgente, y sosteniéndose con el principal capital político de ese soporte territorial construido minuciosamente en los '90.

Hoy Kirchner se dedica a poner a funcionar y profundizar, digamos, esa capacidad instalada: retenciones, ley de genéricos, 3 a 1, plan jefes, Congreso de Lanús, etc., y -no olviden libres del sur- que Duhalde fue de los primeros presidentes en denunciar el golpe al amigo, hermano, padrino, Chávez. La concha de tu madre.

2 comentarios:

manolo dijo...

Miguel
Adhiero, donde hay que firmar.
Un abrazo

Anónimo dijo...

claro, que duhalde abrió una posibilidad. fue como el encuentro efimero que no se realiza después de un divorcio porque no llega a actualizar una nueva vida por completo. pero el enamoramiento de los libres es una actualización de la etapa que no hubiera sido posible sin él.
nos vemos en san vicente. pampita