lunes, mayo 15, 2006

Piedra y camino


Listo. Parece consumarse. Los caminos se separan. Esto lo dijimos, lo dijeron, está soplando en el viento. Bolivia cogió el machete, se levantó de sus petates, cantó su gallo, su compadre Juan, y subió al monte. Por el camino de Venezuela y Cuba, parece, parece.
A nosotros nos queda ensayar una vez mas la tercera posición. El equilibrio entre ser el equilibrio regional (junto a Brasil) "un país en serio", y, nuevamente, y contrariamente, mitificar la política; y siempre eso lo conjugó el mismo partido: al que siempre le tocó aprovechar las mejores condiciones externas. Por ahora las cosas salen bien, sopla viento sojero a favor (o algo que podría decirse así), un gobierno que conjuga lo mejor del peronismo: el arte del buen gobierno. Pero vendrá el momento de la cristalización. O no.
A los bolivarianos de acá, a los libres del sur (que no sabían que así se llamaba una revolución contra Rosas, justo ellos, las izquierdas nacionales, ¡no lo sabían!, y sé que se les avisó), a los que no ven en Néstor sólo al mas astuto político de estos tiempos, les sopla la mosca al oído: la primera medida revolucionaria y capitalista en serio de los primeros 100 días de Evo clavó sus garras sobre los intereses del Brasil. Uh, sombra telúrica de López, te invocamos desde el fondo de tus vapores hundidos. Ahora empieza la regionalización: no con la bandera roja, ni con la compañía de monte... cuando cada país quiere ser parte del mundo, en las mejores condiciones.
Acá se viene el 25, Néstor: no estemos tan lejos de los mitos, ni del incienso, ni de la razón. De ese equilibrio depende todo. Mandate un anuncio. Miralo a Evo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

no te hagas ilusiones, niño... el enemigo acecha.