martes, mayo 02, 2006

Un cardenal para el ojo idiota

Lástima el final del poema, y la comparación con la luna que está todo el tiempo, en fin. Pero vamos redondeando la idea de que es un gran poeta metido adentro de un mal poeta (y encima a su antología le llegan propuestas). Costará mas hacerlo con Roque, un poco menos con Paco, así que creo que cierra sólo con Ernesto. A Paco ya se tomaron el trabajo de rescatarlo, y para eso hubo mucho esfuerzo material y espiritual.

De Roque me ocuparía, pero de su muerte a manos del ERP (el erp salvadoreño, eh); una mirada sobre esa institución republicana: la justicia revolucionaria (no la justicia popular, menos la justica social). Aunque si Roque fuese juzgado por la justicia poética... vale decirlo: fue un gran poeta, de un paisito, que nació para la guerra que perdió. Los países que construyen su cultura de la derrota de esa guerra que perdieron, inexorablemente, con todo el peso atómico de la historia.

Nicaragua ganó con las armas en la mano la guerra que perdió con los votos en las urnas. Eso pasa por armar un frente, dijo el pelado.

Pronto, el reportaje a quienes lo mataron a Roque: bah, fragmentos de su arrepentimiento.

El co-guionista se bajó de esta empresa, no de la amistad, ni de la alianza que nos une.
Estoy solo en esto, como en tantas cosas. Y eso no está mal. Sigamos:


Ofensiva final

Fue como un viaje a la luna
con la complejidad y la precisión de todos los detalles
contando con todo lo previsto
y también lo imprevisto.
Un viaje a la luna en el que el menor error podía ser fatal.
"Aquí Taller" - "Aló Asunción" - "Aló Milpa".
"Taller" era León, "Asunción" Masaya, "Milpa" Estelí.
Y la voz calmada de la chavala Dora María desde "Taller"
diciendo que los refuerzos del enemigos los estaban rodeando
peligrosamente,
la voz cantarina y calmada,
"Aquí Taller, ¿me estás escuchando?"
Y la voz de Rubén en Estelí. La voz de Joaquín en "Oficina".
"Oficina" era Managua.
"Oficina" no tendría municiones en dos días más ("Cambio").
Instrucciones precisas, en clave, dónde sería el aterrizaje...
Y Dora María: "No tenemos bien guardada la retaguardia. Cambio".
Voces serenas, calmas, entrecruzándose en la frecuencia sandinista.
Y hubo un tiempo en que el equilibrio de las dos fuerzas se mantenía
y mantenía, y estaba siendo muy peligroso.
Fue como un viaje a la luna. Y sin ningún error.
Muchísimos trabajando coordinados en el gran proyecto.
La luna era la tierra. El pedazo nuestro de la tierra.
Y llegamos.
Ya empieza, Rugama, a ser de los pobres, la tierra ésta (con su luna).

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿quien es ernesto?

Anónimo dijo...

Cardenal...