domingo, junio 15, 2008

Me asumo como un tipo de trato cotidiano con la duda. No la duda mayúscula, la que te visita en momentos decisivos de tu vida, como por ejemplo la “duda vocacional”. En ese sentido, al contrario. Y sin embargo sí la pequeña duda, ese mordisco, esa baja intensidad en la que se mueve la conciencia, es decir, cuanto de nuestro pensamiento transcurre rumiante, los balbuceos inconfesables de las nimiedades. Ejemplo: partido de fútbol semanal, con un agregado cuya postrera consecuencia es incomparable con el entusiasmo que suscita. Fútbol + asado. Una hora de pésima competencia, 5 contra 5, a cara de perro. Después todos felices a comer un asado, una que otra birra, cantito, debate alrededor del periodismo deportivo. En fin. Volvés y ya se hicieron las 2 y media de la mañana, y mañana a las 8 la colimba cotidiana. Desde que empezaste a promediar el asado, esa pequeña duda, como una mosca, ya te empieza a visitar. ¿Me baño? Alguien te puede ver hasta "pensativo", lo estás oyendo mientras te habla de su odio al colorado Liberman, pero te estás diciendo, empezando a decir, "cuando llego, ¿me baño?". No puedo dormir pegoteado, desde pibe, no es sólo la sábana adherida a la rodilla, a la frutilla de que te quedó en la rodilla, no, es algo obsesivo, como si una lámina abrasiva produjera tu cuerpo… Algo tan pegajoso como el intento lírico y trolo de esta misma descripción. Pero esa pequeña duda no existía si estaba tu madre, tutor/a o encargada marcando en zona. Y así fue, de pibe. Pero ahora, bueno, tu mujer duerme, ni en pedo te espera despierta, y vas masticando la duda. ¿Y si me baño mañana? El frío es central, tendría que existir un baño que te bañe como esos lavadores de autos, un pasillo que te tira agua caliente de los costados, chorros a presión y una espuma, y al final te espera una toalla calentita. Mas de una vez, alguna noche o madrugada, muerto, le dijiste: “me baño mañana”. Y ella respondió: “pero sííííí…” Y ahí sentiste que la comprensión, valor abstracto muchas veces, se encarna verdaderamente en esos pequeños moldes cálidos (nos aceptamos así, en lo silvestre), pero claro, no es que venías de jugar al fútbol, venías de una cena, una fiesta, una gilada. La cosa es que volvés, pensás, anotás en tu pizarrón mental costos y beneficios… Y esa vez, casi como probando una nueva experiencia, decidís acostarte sin bañarte. Cansado, te cambiaste en silencio, te acomodaste, le diste un beso en la frente… Y cuando estás a punto de sentir que ingresás al sueño, ella, mientras gira en la cama de un costado al otro, con voz de zombi, te dice: "¿no te bañás?". Y sin saber (la que sería otra duda demoledora) si es un reproche, una advertencia o la simple confirmación de un sobresalto rutinario, le decís: “tenés razón, me pego una duchita rápido”. Obediente. Así fue hoy. Salí de casa para visitar a mi viejo y hacer un par de cosas, a eso de las 3 y media. Y volví tarde, muy tarde, porque terminé agarrando otro camino, de cuya sinuosidad orgánica este blog es testigo o testimonio. El cansancio físico, como después de un partido. La ideología, como la vocación, como si uno hubiese fijado domicilio existencial (tenés claro lo que sos). No hay Duda. Pero hoy, mientras viajaba palpitando en la radio la escaramuza que hubo y se venía, como si fuera un domingo, tratando de pescar resultados, mensaje va, mensaje viene. Y en el camino veía las colas de los teatros, gente en las librerías, la vida de los otros, de la inmensa mayoría silenciosa... Sentí que iba a jugar al fútbol. Sentí que estábamos los diez. Me sentí rodeado de una indiferencia igual a la que tienen algunas mujeres con el fútbol. Un sentimiento, colectivizado, que quebró su frontera de género, alrededor del cual mucha gente ni se sienta a ver, ni a esperar resultados. Como quien levanta las cejas, ni opina ni comenta, ya no tiene demasiado claro qué tiene que ver eso con su vida. Mucha gente buena, simplemente, espera que esto termine, y que termine como sea, y que termine porque sí, porque no se puede ir la vida en esto. Insisto: como muchas mujeres esperan que terminen los mundiales. Algunos, muchos, tenemos camisetas, yo la tengo y la transpiro. No me interesa, nunca me interesó, el fútbol como usina metafórica de nada. Menos, de la política. Pero las pasiones son fuertes. Desbordan. Ayer, Alberto, flanqueado por Aníbal, daban pie a una de mis trilladas percepciones: Los Fernández son la mejor banda de sonido, lejos. Pero la “didáctica” de la sensatez, cuerda imperante en la verba albertiana, ayer, anoche, sonó levemente excesiva, se cristalizó un poquito. Si cada sector es una parte, y el gobierno es el árbitro en el juego de intereses de las partes, entonces, el gobierno es la representación ¿de qué? Mas que el todo ser la suma de las partes, ¿un gobierno sería el árbitro entre las partes y el resto (que mira por TV), es decir, de esa marea no corporativa que vive al día su vida de a pie? O sea, la sociedad, ¿qué es? Y si en esos “sectores” tan poco dóciles a ser la parte, no existiesen sus dos desvíos (desborde social o sectarismo elitista), ¿tal vez no habría política? No solamente hay estado, sino, hay política para encuadrar a los “sectores”. No habría política sin ese riesgo de la parte que se cree el todo. La disputa de hoy, en sus mil matices, es una disputa sobre la política, sobre el Estado, y de alguna manera, a pesar de muchas cosas, es una disputa alrededor de la autoridad democrática. Y como no la hubo en mucho tiempo, desde el 83 para acá. Me niego, humildemente, a adosar el término “golpista”, y sin embargo, la tensión institucional que recorre al país algo se parece a abrir un abismo sobre ciertos límites. El canal de la posible y denunciada “destitución” es imprevisible, o inexistente (aún). Pero esa vena tapada entre el descontento, entre una energía social sin política, de repente, podría ser mas simple y llano: hoy el hombre fundamental es Daniel Scioli. El hombre portador de gestos mas decisivos. Cuánto empezaría a temblar si demorase mas de 20 minutos en responder una llamada. El “golpe” sería, tal vez, la opción de continuidad de una guerra de palacio al interior del PJ. La política de los otros está adentro. Pero hay algo, afuera, a la intemperie, que sigue siendo histórico. El país puede volver a dividirse, a quebrarse en dos. Lo "popular", si el kirchnerismo, con su centralidad peronista lo es, tiene una oportunidad. Lo popular se construye por negación. Ahora que existe lo otro... Entré despacito esta noche, puse la ropa junto a la cama, y cuando giró, después de que le besé la frente, me dijo: “¿no te bañás?”.

17 comentarios:

Ulschmidt dijo...

No hay golpismo ni buscando bajo la alfombra, hay una rebelión fiscal de un sector. Eventualmente hay acompañamiento de sectores que no simpatizan con el gobierno y la oposición, obviamente, lleva agua para su molino.
Esta muy bueno lo del "otro" porque el "otro" propuesto es invento de Néstor Kirchner. Hace años pergeñó que amén de serle recurso fiscal apto para un profundo saqueo podría utilizar el "campo" como enemigo rentable, potable, aprovechable, anulador de otras opciones y al fin facilmente derrotable. Cuando se subió a un banquito en 2005 y reflotó la antigualla de la "oligarquia vacuna" ya era evidente esto. Esto de proponer el odio entre argentinos lo hace repugnante para mí... pero algunos lo consideran un maquiavélico bárbaro.
Pero vamos a ver, Martín, un cacho de Argentina real y verdadera: La gente ya no muere por los políticos. Si te peleas con un sector los demás miran. Vos gobierno juntás gente pagando y los otros te sextuplican en cualquier acto o acción a calle o a campo abierto. Que te vote el 45 % por ser la opción menos mala a que te amen hay gran distancia. Ese es el error central del análisis: el "campo popular" no existe, no es manipulable por un mecanismo militante y gubernamental, no ocurre desde 1972. Es otro el mundo. La patética Plaza de los ministros de anoche es el reflejo de lo real: en la prolongación del conflicto, el Gobierno estará cada vez más sólo, no lo contrario.

Anónimo dijo...

¿Vos estuviste Ulschmidt? Si no estuviste, no podés hablar de la patética plaza de los ministros, y si estuviste, mentís. De todos modos, es cierto que en ese sentido el campo popular ya no existe, y que no es lo mismo ser votado por el 45 % que ser amado por el 45 %, y que los otros convocan más. Pero que hay golpismo, claro que hay: sin milicos. La movida, clarísima, es volver ingobernable al país hasta obligarla a la Presidenta a renunciar y a partir de ahí volver no al 11 de marzo sino al 2001. Y lo más probable es que lo logren. Uno, de todos modos, va a hacer todo lo posible para que no les resulte fácil.

Ariel dijo...

Duda y conflicto. Buen momento para la política, ¿no?
Ojalá que nuestras posibilidades de integración política estén a la altura de la circunstatancia.

Martín dijo...

Nunca hablo del "campo popular". Aunque es tan ingenuo eso del "odio entre argentinos"... Pero vos decís que no existe ni es manipulable. Una de dos, che. Hay muchas cosas a la vez, y por ese clima de "simultaneidades" es que comparto con Daniel eso de que "lo mas probables es que lo logren". Qué sé yo.

Anónimo dijo...

Está por verse eso de que el "campo" es el único "campo" que existe (y que es "manipulable"... por los, ejem, "golpistas"...bah, por los tefloneros estos).

En la reconstrucción del "campo popular", esperamos nuevos anuncios el miércoles!

Un gravamen a la renta financiera?

Aguante las retenciones!
Vamos por la Redistribución Social de la Riqueza!
Fuerza compañera Cristina!
Fuerza compañero Néstor!

Joe

sol dijo...

No creo que sea una disputa sobre la legitimidad democrática, o en todo caso, no lo es más que cualquier otra puja por el ingreso (donde el estado se va a debatir, siempre, necesariamente, por definición, entre ser "árbitro" o "parte"). De lo que sí estoy segura es que el gobierno quiere llevar la disputa a ese punto, lo cual es bastante pedorro, precisamente porque la "sociedad civil" quiere su día del padre en paz, ver el partido de argentina, darse besitos, todas cosas pequeñas y hermosas que nadie podría criticar.

Yo también estuve en esa plaza, por tercera vez, y por tercera vez pensé que esa plaza no era la mía. Por eso te digo que lo choto, recrontra choto, de la estrategia de llevar la discusión al campo de la legitimidad democrática es que lo que deja ver es que ese es el único campo en el que el gobierno puede ganar. Con 25 años de democracia es poquísimo eso.

Anónimo dijo...

y para qué fuiste a la plaza pedorra si sos tan inteligente? a mirar?

Martín dijo...

Joe: ¿y si el gobierno a fuerza de disputa, en el sentido mas caprichoso, termina por hacer lo que en otras circunstancias mas calmas no hubiera hecho? Lo digo por lo de "gravamen a la renta".

sol dijo...

fui a bancar las retenciones, no a bancar a camioneros.

Anónimo dijo...

qué mala respuesta, para eso ni vayas, bancá desde tu casa

sol dijo...

sí, esa es la misma respuesta que dan siempre. la verdad que en el fondo tienen razón: nunca más debería salir a bancar un 10% de indigencia en un país que crece al 8 o 9%, pero cuando todos los que nos acordamos del 10% de indigentes nos vayamos de la plaza, qué va a pasar.

Fede Vazquez dijo...

la sensación mía es: el conflicto se corrió mas a la izquierda de lo que éste gobierno puede bancar...ahora...cómo van a hacer para tirarse atrás y poder seguir gobernando 4 años más? uf...
lo único que se me ocurre es una retirada estratégica y hacer buen populismo rápido y focalizado en los pobres, de verdad, para medir fuerzas cuando se pueda. De todas maneras me parece que es una apuesta un poco alta para el tactisismo endémico de Néstor y Cristina....
Me acuerdo algo que decía el tano De Gennaro hace tiempo con relación a la construcción política y las medidas K: "el gobierno camina por una cornisa muy angostita...."

Anónimo dijo...

todo parte, creo, de un exceso de confianza que, en politica, siempre termina dando error. analizando la relacion de fuerzas real -la construccion politica y la solidez de las alianzas- el gobierno pidio demasiado. mucha guita con poco discurso y el discurso era la justificacion de la apretada fiscal. el anuncio de las obras publicas era paralelo o anterior a las modificaciones en las retenciones. ahora, como dice Vazquez, como recular, como hacerlo con decoro y no transformarte en el bobo del grado. ahora, el punto es que para retroceder tenes que tener un lugar hacia donde volver y en politica ese lugar, ese oasis, es tu base, ese espacio donde se mezcla el interes material concreto con la lealtad. el punto es que los ultimos dias evidencian algo que se venia temiendo: K no construyo una base solida mas alla de la que siempre existe para el que reparte la torta, lo dado del poder. aparte, a la clase media no la conformas con un museo y a los chacareros no los contentas con 5 o 7 anos de crecimiento. pifio.

Anónimo dijo...

La bronca que tengo no se puede creer, con los K, con nosotros, la puta que lo pario recien empezaba la cosa...
El miercoles todos a la plaza a bancar la oportunidad de construir otro pais!!

Anónimo dijo...

se da vuelta la tortilla, los vamos a hacer mierda hijo de puta

Anónimo dijo...

¿De Gennaro?, ¿a ese citó el usuario Fede Vázquez?.

De Gennaro, el hombre del vandorismo democrático en la CTA. El mismo que puso "en marcha" a un movimiento político y social... paralítico, que todavía no dio ni un paso.

Pregunto, ¿hay sectores dinámicos fuera de este espantoso gobierno K?. Yo creo que no. Digo, dinámicos en serio.

El jetón

Anónimo dijo...

a quien vas a hacer mierda anonimo de 1:13?