lunes, julio 09, 2007

Un estado es gobernado mejor por un hombre bueno que por unas buenas leyes


La antología del orden democrático hace su recorte en aquellos textos que marcan un corte definitivo e inauguaral alrededor del 24 de marzo de 1976. (Será difícil hallar hoy uno que no lo haga, ¿será difícil hallar hoy uno que no lo haga?)

La antología del orden democrático ofrece un catálogo de textos que no nacieron para ser publicados, o sí: que no nacieron para dormir en la parcela de una biblioteca popular.(Iglesia y Comunidad Nacional, la Carta, el alegato de Massera, el discurso de Parque Norte, Ezeiza, etc.)

La antología del orden democrático cree en la pluma de la Iglesia Católica, en la pluma montonera, en la pluma de la Marina argentina y en la pluma Radical.

La antología del orden democrático, a lo sumo, del peronismo, admite la revista Unidos, la selección de textos que supervisó en las sombras el político Felipe Solá.

La antología del orden democrático no incluirá jamás una antología de textos escritos en la década del '90, textos que grabaron en la palabra corrupción su pulsión anti-política.

No obstante, a pesar de eso, y adquiriendo el status de ideólogo supremo, la antología del orden democrático reconoce en la figura de Horacio Verbitsky la pluma decisiva: montonero y radical (todo en su medida y armoniosamente), genealogista, dedica sus días a tumbar y poner bajo la luz del vino blanco las raíces secretas de la Historia Argentina: las de la expansión cristiana en la tierra pampa.

La antología del orden democrático es el apéndice de la antología de poesía de izquierda.

1 comentario:

Ericus Leoruber dijo...

Creo que el Perro no merece tantos posts dedicados a él.