Quiero que me hablen de Pablo Palacio (Ecuador) todos los que lo leyeron.
¿Gonzo estás ahí?
4 comentarios:
Anónimo
dijo...
abogado, creo que ocupó un puesto académico importante en la universidad de quito. murió de sífilis, loco como una chiva. muchos críticos enemigos de la obra de Palacio -un intento de vanguardia cuasisurrealista en un contexto literario bastante conservador- marcan que esto fue el hecho que hizo de su literatura y sus actitudes respecto a las voces literarias dominantes una rareza y no un programa. si no recuerdo mal tuvo algún tipo de militancia política, pero no se decirte que grado de organicidad y compromiso alcanzó. dos libros, uno de cuentos -no me acuerdo el nombre, con uno especialmente conocido "El antropófago"- y una novela corta -Débora-. En una época era una suerte de paladín contra el realismo alzado por la cátedra de literatura latinoamericana del siglo XX en la UBA. quizás ya haya pasado de moda.
hasta donde yo sé (cursé,creo que 2001) seguían dándolo. A mí me gustó sobre todo la estética grotesca y absurda de los cuentos que usa para testimoniar una realidad latinoamericana violenta distinta de la representada por el realismo social. La novela ya es como más "vanguardista" en el sentido de los jueguitos formales y la máquina metaliteraria. En la misma línea de "El antropófago", recomiendo al cubano Virgilio Piñera con su poética infame del agotamiento (en el otro polo del barroco intenso de Lezama Lima)
tenés razón, niña. es un autor que viene bien para pensar las operaciones académicas que se realizan sobre los textos. en realidad lo peor de la lectura oficial que rescata a Palacio -quien tiene bastantes cosas rescatables- llega a fines de los 90 a la UBA para no sólo confrontarlo con el realismo nativista, sino para atacar, creo, una salida realista para la literatura latinoamericana, ese afrancesamiento de la producción tercermundista que produjo vómitos horrorosos: minue entre las bombas, deconstrucción en pleno saqueo.
Su obra completa se publicó en la edición de Archivos -esa de la Unesco-, en un solo tomo. En algunos lugares, hasta hace algún tiempo se conseguía a buen precio.
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abogado, creo que ocupó un puesto académico importante en la universidad de quito. murió de sífilis, loco como una chiva. muchos críticos enemigos de la obra de Palacio -un intento de vanguardia cuasisurrealista en un contexto literario bastante conservador- marcan que esto fue el hecho que hizo de su literatura y sus actitudes respecto a las voces literarias dominantes una rareza y no un programa. si no recuerdo mal tuvo algún tipo de militancia política, pero no se decirte que grado de organicidad y compromiso alcanzó. dos libros, uno de cuentos -no me acuerdo el nombre, con uno especialmente conocido "El antropófago"- y una novela corta -Débora-. En una época era una suerte de paladín contra el realismo alzado por la cátedra de literatura latinoamericana del siglo XX en la UBA. quizás ya haya pasado de moda.
hasta donde yo sé (cursé,creo que 2001) seguían dándolo. A mí me gustó sobre todo la estética grotesca y absurda de los cuentos que usa para testimoniar una realidad latinoamericana violenta distinta de la representada por el realismo social. La novela ya es como más "vanguardista" en el sentido de los jueguitos formales y la máquina metaliteraria. En la misma línea de "El antropófago", recomiendo al cubano Virgilio Piñera con su poética infame del agotamiento (en el otro polo del barroco intenso de Lezama Lima)
tenés razón, niña. es un autor que viene bien para pensar las operaciones académicas que se realizan sobre los textos. en realidad lo peor de la lectura oficial que rescata a Palacio -quien tiene bastantes cosas rescatables- llega a fines de los 90 a la UBA para no sólo confrontarlo con el realismo nativista, sino para atacar, creo, una salida realista para la literatura latinoamericana, ese afrancesamiento de la producción tercermundista que produjo vómitos horrorosos: minue entre las bombas, deconstrucción en pleno saqueo.
Su obra completa se publicó en la edición de Archivos -esa de la Unesco-, en un solo tomo. En algunos lugares, hasta hace algún tiempo se conseguía a buen precio.
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