Habrá puerto cuando...
La rebelión consiste en mirar una rosa,
de luxemburgo. Boludeces, boludeces, boludeces.
Estoy afuera, todo lo que se me ocurre.
La poesía es un panadero, no, sólo fue un chiste interno de los que nos juntamos a cenar, y a mirar cómo mira la tele el mogólico.
La poesía es un montón de frases que sobrevuelan el núcleo duro cerebral, y que no pueden penetrarlo.
No es acumulación tampoco, no.
No.
Mañana leo los diarios argentinos.
La marcha de Blumberg fue perfecta, vista desde afuera.
Entre Monzón Napalm y Roña criolla hay un camino,
para ir y volver,
para ir y volver.
... cuando no haya agua.
2 comentarios:
Al menos nos dibujó una sonrisa a los que nos gusta la rosa. :)
no puedo sino acordar: el ojo no puede ser el lugar de la rebelión: hay apenas un reflejo invertido en la retina.
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