viernes, abril 09, 2010

Refrito

1
Ya quisiera uno tener la energía y la fe de la que baja en la estación Callao de la línea B, y tiene el pelo como la hippie de Friends, y lleva en la mano con no más de treinta páginas leídas El Dueño de Majul. No la creo capaz de avanzar mucho más allá de esas treinta páginas, no es capaz de subir mucho más arriba. Lo lleva delante de todo: delante de su agenda, delante de su cartera, y hasta sería capaz de pedir que la dejen viajar gratis. ¡Ese es el derecho de vivir en una ciudad ocupada!

2
Razonamiento fugaz y sincero: ¿Por qué el antikirchnerismo y el kirchnerismo estilizados hablan idiomas tan distintos? ¿Cómo se oponen las cartas abiertas al efectismo de las denuncias? Han quedado como dos mitades intensas: un reclamo de república ante el oficialismo y un reclamo ideológico, ante los poderes fácticos. Dos legitimidades intactas que se acusan de mutuos encubrimientos. Por supuesto que una saga de denuncias vende más que Gramsci. El modelo de opinión pública es el mismo de los años 90: todo pensamiento independiente se define como tal primero ante el Estado y el gobierno. Los libros de la corrupción están envueltos en una “necesidad social” y las Cartas Abiertas “podrían no existir”. Como si de un lado se hicieran los deberes y del otro lado se hiciera la Voluntad.

3
Macri convenció en su momento a mucha gente de lo que dice Alejandro sobre Berlusconi: de que era la imaginación al poder de la derecha. ¿Caerá? Es un tipo de pregunta que empieza a circular en mentes alucinadas. El affaire de las escuchas no tiene el peso de Cromañón. Ni el caldo social. Y un procesamiento lo puede convertir en víctima. Y, a pesar de todo lo dicho y escrito, ¿no fue el genotipo Ibarra el que mejor interpretó ese punto medio porteño, ese instinto de apartheid mezclado con el suspiro universalista de la educación pública?

4
Siempre se habla de una izquierda que hace el "juego a la derecha". Hay que también hablar "del juego a la izquierda" que hace una derecha. Porque... ¿de esto no se trataba la presencia de Durán Barba (el personaje mas desprestigiado de la política argentina)? ¿No se trataba de un gobierno de derecha después de cuatro años de penitencia social que podía convertirse en lo más impredecible de la política argentina, en un proyecto que se "elevaba" por encima de sus compromisos naturales, que se arrojaba al parnaso de un mundo sin ideologías, ese no es acaso el ideal terreno para una política de soluciones concretas, una medusa que recorre los sueños concretos de la gente? La respuesta fue hacer lo contrario a la lección de Menem: en la democracia de un país humilde la derecha gobierna a costa de una politización extrema, de una capacidad política superior, de una máquina habilísima de poder. No es menos política la derecha. Es más política.

5
Qué sola está esa mujer con El Dueño en la mano.

5 comentarios:

graciela b. dijo...

Es política hipócrita, la de la derecha; porque dice que habla por la moral. Si ellos son la moral, ¿de qué lado queda la política?

Anónimo dijo...

¡Qué texto retorcido!

César dijo...

"dos legitimidades intactas", lindo tema para escribir. historia de nuestra historia contemporánea ¿post 125? No se si será atractivo para que una rubia lo luzca en el subte B (línea que lee mas y mejor que el "D", por cierto), pero podría condensar esas zonas de intensidad que describis.
Otro título que tengo en mente para los mejores libros que jamas escribiré: "critica de la razon kirchnerista". ese sí puede salir por planeta. el titulo es ganchero y tiene cierto aire filosófico. a medio camino entre Sartre y Fontevecchia.
¿y si lo escribimos?

Martín dijo...

Dale, y nos llenamos de plata.

Anónimo dijo...

Perdon que publique como Anonimo (no tengo cuenta google, tengo hotmail, facebook y Linkedin, pero no Google !!) Mi nombre es Eduardo. Lo felicito por los "cortos" pensamientos mi amigo. Son pinceladas. Por que no las profundiza ?. Aun tan escuetas revelan que tiene una mirada profunda para elegirlas y resolverlas escribiendo. Denos el placer de leer esas ideas en mayor profundidad
Atentamente