domingo, mayo 11, 2008

Ideas quiere la guerra

Me gustan mucho este tipo de pensamientos simples, pragmáticos, eficaces: A lo que apunto es a que ciertas cosas que le exigimos al gobierno de los Kirchner no se las podríamos exigir por ejemplo a Macri o a Lopez Murphy ya que el modelo de país por el que abogan es absolutamente opuesto a eso y esto no hay que perderlo de vista. Si uno sigue leyendo el post, se centra en un panorama político de Pino Solanas donde, a simple vista, se articulan bien los lugares comunes de la crítica ideológica de madera noble que se le hace a Kirchner. Pero Pino es, a mi modesto juicio, una forma de clausurar la política. Frases como: pero la supuesta intención de democratizar la comunicación se contradice con la decisión de imponer a la sociedad el proyecto del tren bala. Es decir, se parte de un juicio ("el gobierno simula tras el manto negro de sus mitos de ruptura la continuidad neoliberal") que es tan contudente que no permite, como es el caso, aislar nada en el desarrollo del gobierno, ninguna medida. Es un fondo trosquista, quizás, y fue nuestro método para explicar todo... hasta acá, o hasta que llegó Kirchner. No es que yo quiera ser un menemista tardío, un duhaldista alfabetizado en tal caso sí, pero lo que es cierto, lo mas preciso, es que el análisis de Pino tradicional, el que "Memoria del saqueo" despliega, es una forma a la que nadie podría acusar por déficit de historicidad, y sin embargo, a la pregunta que el profesor Sidicaro blandía en las aulas ("por qué los excluidos votaron por los excluidores"), que es la pregunta, aún en múltiples reformulaciones, no podría responder... El "tren bala" es algo así como la inercia de negocios con que se carga cuando se tienen 5 años de gobierno. De manera que algo que el humor social ya estigmatizó (con justicia popular), como es el caso de este tren, se vuelve como esas decisiones irreversibles, caprichosas, en un escenario en el que el peor efecto de las disputas, en el corazón oficial, es que el enemigo te tapa el bosque. Toda coyuntura fuerte tiene algo extorsivo (de qué lado estás, chabón). Y esta, con dos frentes tan decisivos, vaya si lo tiene. Había una cosa que decía el General que vendría de su formación militar (como casi todo lo mejor de su pensamiento político): nunca el líder está en el campo de operaciones tácticas. Ningún gran general muere en los campos de una batalla. Curupaytí le costó a Mitre su salida de la "jefatura" de la guerra, mas no la vida. Hay que devolver a la cancha a Aníbal, sí, como lo dijimos acá, y como lo pide Alejandro, porque una de las muletillas fáciles de estos años (faltan cuadros) se vuelve incómoda, alcanza mayor precisión o justificación, en estos días en que hasta TVR le suelta la mano a este errático, complejo, sinuoso, y para siempre nuestro, kirchnerismo.

6 comentarios:

Juan dijo...

Lindo y muy acertado, Martín.

Pero que complejo se vuelve todo: sería mucho más sencillo si todo adquiriese el barniz binario alla Liev Dadidovich Brosntein de las pampas. Pero la realidad se empeña en tener miles de tonalidades de grises.

Salu2

Diego F. dijo...

Martín: gracias por la cita al post. Pero quisiera detenerme un poco en lo que ves como una clausura de la política porque si bien es cierto que a veces es digamos severo con sus críticas, Solanas en realidad apunta a algo que es recurrente y que creo va en sentido contrario.

Una de las críticas recurrentes que hace Pino es sobre la clausura del debate político en la sociedad. Un gran error del gobierno, y creo que coincide una gran parte del kirchnerismo por las discusiones que tuve, es la política comunicacional. El hecho de que no haya discusión política en los canales abiertos (a través de los cuales se informa el 75% de la gente) no pasa ni pasó por una cuestión comercial. En una entrevista que le había hecho en 2005 a Lanata, él decía que no podía hacer un programa político al aire por la presión del gobierno a los medios de comunicación. Esto para mi es una muestra de que hasta ahora -ahora que se discute aunque sea la ley de radiodifusión- el gobierno jugó a mantener a la gente afuera y esto dejó en manos de los intereses privados la construcción del relato en el país. Ese relato, como podemos ver ahora, se les volvió en contra y creo que recién ahora les cayó la ficha de cuánto influye la comunicación en la política. Pero justamente lo que reclama Pino es que se debata, que se involucre al ciudadano en la política y esto para mi va en la dirección correcta: reivindicar la política e incluir a la sociedad en las decisiones que se toman.

Esto que digo se relaciona en parte con la pregunta sobre por qué los excluidos votaron por los exclusores... Aunque yo no lo veo tan así, creo que si bien hay muchas continuidades en el kirchnerismo con el modelo neoliberal, es indiscutible que aunque sea poquito, mucho de lo que hizo fué en dirección contraria a la de los últimos gobiernos. Los sectores excluidos de a poco se van integrando y eso en parte explica el voto también. Hay muchos factores que influyen en el voto de los excluidos por los supuestos exclusores, pero cláramente no es como dicen algunos impresentables, que esto pasa porque son como ganado esclavo que arrean a las urnas y ya. Ese pensamiento subestima al pueblo y creo que no viene por allí la cosa.

Y una cortita más para terminar es sobre el tren bala. Coincido en verlo como la inercia de los negocios.. pero creo que más allá de la vuelta o no atrás en el proyecto (que pareciera no va a haberla) deberían dar algún tipo de señal sobre el tren común porque es un tema estructural estratégico del país. Si fuese un plan ferroviario que incluyera al tren bala, probablemente nos comeríamos tranquilos el sobreprecio que terminaremos pagando. El problema es que sobre los trenes comunes no anunciaron nada y de repente se mandaron con una obra tan grande para algo que cláramente no es prioritario. Astucia no le falta al gobierno, por eso es que no entiendo todavía a quién se le ocurrió mandarse con un proyecto así, de tanta inversión, sin siquiera anunciar la compra de nuevos tornillos para agarrar las vías del tren que ya existe.

En fin, me fui por las ramas.

Saludos!

Martín dijo...

En fin, sí, es largo. Yo creo que el problema es que ya hace cinco años que el gobierno es contradictorio, entonces, la posibilidad de la nueva ley de radiodifusión no puede ser despreciada por "el tren bala". Quiero decir: puede haber contradicciones, pero no se puede refutar una política por la lógica interna de otra política. Algo así. ¿Hay batallas que contradicen la ruptura o continuidad con el "neoliberalismo"? Y... sí.

Diego F. dijo...

Paniagua: totalmente de acuerdo. Lo que pasa es que Solanas viene hace rato cuestionando la ley de radiodifusión y el impulso que le está dando el gobierno ahora a la nueva ley descoloca un poco al discurso de Pino. Yo creo que proyecto sur va a apoyar la ley de radiodifusión, más allá de las críticas al tren bala (aunque está claro que excepto el ari disidente, a quienes no escuché pronunciarse al respecto, el resto de la oposición sí cae en esa lógica de mezclar todo para embarrar bien la cancha, incluso Carrió salió a defender el monopolio de Clarín como publicó Majul en hipercrítico).

Anónimo dijo...

Alguna vez en una reunion de una organizacion kirchnerista, alla por el 2005, 2006 (luego de la "gesta" contra la chiche)en la casa rosada; se plantearon dos temas: la falta de cuadros y la "comunicacion".
De lo primero no voy a contar mucho, solo que habia que salir a buscar a todo aquello que suscribiera de "corazon" al "proyecto nacional", y cosas por el estilo.
De lo segundo se decia que Kirchner no podia decir publicamente y de frente manteca cual era el modelo de pais que se quiere construir. Porque si lo decia, se destruia la coalicion de gobierno (ergo, los aliados no son "tan" aliados)y se produciria una sangria de soldados, capitanejos, generales y, sobre todo, caciques.
Planteado asi parecia quererse decir: muchachos, vamos al socialismno del siglo XXI chavista, nacional y popular y si lo decimos se cae todo, se destruye el incipiente "movimiento nacional" (compuesto en ese instante de dos o tres ideas madre y el acompañamiento de sectores contradictorios entre si pero firmantes de esas ideas madre).
Hoy creo que el gobierno se pone el saco de la transicion, algo parecido a lo que decia y pedia Paniagua: la inmersion en la cienaga oscura de las fuerzas sociales. Y creo tambien, Diego F, que el gobierno no puede abrir la discucion, no puede abrir el debate porque se le caen los negocios y los pactos silenciosos de gobernabilidad. Y Pino lo sabe. Es una pena que el gobierno no haya podido tener adentro a Pino, Juez, De Gennaro. Demasiado verticalismo frente al asambleismo de la resistencia. Demasiados negocios, demasiada mesa chica. VOLVE ANIBAL

Anónimo dijo...

Ojo: Pino, Juez, De Gennaro, de tenerlos, no te asegurás nada mas que un mejor decorado.