miércoles, diciembre 20, 2006

Yo te amé en Nicaragua


Amén de la canalla trosca, el resto (algunos) pareciera no estar a la altura de lo que pensaron en aquellos días. La CTA, junto a la Iglesia, tiene la virtud de formular los mejores diagnósticos sociales, pero su práctica política no resulta dotada de la misma iluminación e inspiración política. No obstante, me animo a pensar que la experiencia del Frenapo, en algo, mostraba el mismo semblante y los mismos límites que la furia callejera: se trataba de arrimar a la orilla del momento (y en la estructura de esa situación) la brevedad de un reclamo y de un consenso posible, pero como forma de culminación de algo, el fin de una época, la forma ordenada de salir. Era una forma de acumulación política "alrededor de una propuesta", lo que desnudaba mas las flaquezas de la misma política, la idea de que nadie aportaba nada mas que sumándose y diluyéndose alrededor de un seguro de desempleo al que a esa altura, oponerse, podía ser acusado de delito de lesa humanidad. Es verdad: miles de militantes sólo servían para producir una brevísima síntesis, una pequeña propuesta de salida de la crisis. En tal caso, yo no les tiraría tan duro. Lo que constituyó como imagen el 19 y 20, es el telón de fondo un tanto brumoso sobre el que se asentarían las mejores imaginaciones políticas (léase: Alfonsín-Moyano-Duhalde-Kirchner) que contó, humildemente, con la "tregua" ceteaísta, digamos. De ese imaginario resulta el ingenio del actual gobierno, dotado del mismo cinismo y maniqueísmo que el resto, y tratando de reconstruir la linealidad patente de ese "campo popular", que a esta altura es mas campo (campo de significaciones) que popular. Aquello que reza que lo que se inicia el 24 de marzo de 1976 se derrumba el 19 y 20 de diciembre de 2001. El billiken montonero que talla Pigna para TELEFE, y se leerá en las escuelas de las madres, en 20 años.

Si la clave de la democracia es la continuidad, la clave de la lucha social será la forma en que algunos constituyen un relato perseverante que marcará en definitiva no los puntos de ruptura, sino la forma en que esa lucha permite una continuidad política mas cerca de lograr un mayor alcance social en el concepto de la democracia. Mmm. Bueh, dejemos así. Está al salir el ensayo que hicimos con Gonzo (Diego Sánchez) en El Interpretador, que ajustará nuestras cuentas con el pasado inmediato.

La del Colectivo Situaciones es la claudicación mas siome, mas vergonzosa, porque si hubo una ilusión acá, fue, sobre todo, en los pagos del toninegrismo criollo.

Ah, recuerdo la polémica Casullo-González.

Piedra y camino.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

otra vez con el che, loco. no se pueden desprender nunca del quìa! son un embole atòmico. a ver si alguna ves se les cae una idea

Franca dijo...

caí en este blog por casualidad. escribo sobre historia contemporánea y estaba buscando info del amigo pigna...me resultaron copadas tus opiniones, e increíblemente similares a las mías...¿conocés el colectivo situaciones? y también a alpedín veo.
bueno, quizás te haya conocido. casualidades nada más.
mbb (léase: muy buen blog)
Franca.
pd. te dejo mi email por si querés hacer contacto virtual. y no, no es una lanzada al histeriqueo del ciberespacio. es por curiosidad intelectual,y no porque soy una gorda que no sale del sillón hace tres años y lo único que hago es buscar blogs de hombres para darles mi mail. ciertamente espero no terminar así al menos
rebeks@fullzero.com.ar
(Franca)