jueves, enero 18, 2007

3

1) Somos, los latinoamericanos, un patio de industrias de mierda que los europeos no quieren mas para sus paisajes.

2) No me hace gracia la prepotencia argentina con el hermano chiquito, porque Uruguay tiene derecho al desarrollo, y porque Argentina no tiene autoridad moral, ya que tiene industrias contaminantes. (Sospecho de que el eje ambiental, cuando se vuelve "exclusivo", distorsiona otras posibles discusiones quizás mas intensas, como en San Juan, donde la discusión del impacto ambiental de la explotación minera no permite la discusión sobre un proyecto de desarrollo provincial.)

3) Me rompen las pelotas las vanguardias pelotudas como la "Asamblea de Gualeguaychú" a la que mi gobierno respeta demasiado, como si fuera un residuo brillante del clima de diciembre de 2001. Uruguay y Argentina van a sobrevivir al reclamo de la pequeño-burguesía-ambiental ilustrada.

Es contradictorio, pero siento estas 3 cosas. A la vez, Timo.

40 comentarios:

SL dijo...

muy mecanicista el punto 1 martín. "los europeos" no son un bloque único y coherente. que latinoam como bloque tiene mucho menos poder que la ue, ok. pero tampoco es una dependencia unilateral, hay otros bloques, hay países que negocian por separado.
otra cosa, ¿desde cuándo las industrias son de mierda? no era que queríamos desarrollo industrial? o queremos ser pastores?
la industria papelera finlandesa siempre siguió parámetros muy estrictos respecto de la cuestión ambiental. por el momento, los informes vienen dando que botnia los respeta, y no es sólo que argentina tiene industrias contaminantes, basta ver el riachuelo para confirmar que argentina tiene indudustrias MUCHO más contaminantes que las pasteras.

lo de gualeguaychú es una payasada y el gobierno se equivocó, como vos decís, con el eco de fondo del eslogan restaurador (que se vayan...). está bien cuidar los intereses de la cámara de comercio de gualeguaychú, pero se solucionaba con el parque temático u otros subsidios y no patoteando a uruguay y haciendo de los intereses de un grupito de empresarios y políticos provinciales una causa nacional.

Anónimo dijo...

El primer Mundo, no sólo los europeos, Son un bloque. Fijate la política de sus organismos internacionales con respecto al Tercer Mundo. Después tienen pequeñas diferencias que dan para una negociación que sirva para ganar tiempo, no mucho más. Si las pasteras no contaminan en Finlandia, ¿por qué Botnia quiere venirse para acá? ¿Son una empresa filantrópica que desea desarrollar pequeños países como Uruguay? Industria sí, pero autocentrada. No entiendo lo del parque temático.

Martín dijo...

muy mecanicista, para el caso, suponer que cuando digo industrias de mierda, digo todas las industrias.

SL dijo...

Lo del parque temático es la isla que quieren poner en el medio para tapar la vista industrial.

Botnia viene acá porque los costos laborales son mucho más bajos, no porque no la quieran allá.

Martín, y cuál sería una industria no de mierda? Millones de argentinos laburando de programadores de software? No entiendo por qué decís que la industria papelera es una industria de mierda. Todas las industrias contaminan. La contaminación es lo propio del paisaje industrial, desde Marx a Blade Runner, Helder o Niños del hombre: hagámonos cargo.

SL dijo...
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SL dijo...

quiero decir: lo del software estaría muy bien, se agregaría mucho valor. Pero es utópico. Por supuesto que la función del tercer mundo en el sistema económico mundial es hacer trabajos sucios. Pero no me parece que el emblema de eso sean las pasteras, más bien todo lo contrario: las pasteras bien podrían ser el emblema de un Uruguay desarrollado.

Anónimo dijo...

Sí, eso es lo que dicen, "los costos laborales bajos". Es el verso de seimpre. Me pregunto, Santi, si el Tercer Mundo no debería resistirse, aunque sea un poquito, a hacer los trabajos sucios del Primer Mundo. Lo de que "toda industria contamina" es cierto, pero hay grados. explicame cómo Uruguay se va a desarrollar con industrias como las pasteras que, después de todo el piripipí sobre el desarrollo, emplearán menos de 500 operarios. Su poder sobre el Estado uruguayo será mucho mayor que su concreta utilidad social. leé Poesía Civil, pero leéla en serio, Santi.

Martín dijo...

Coincido con Maia, en el aspecto significativo de las pasteras, en los efectos reales sobre la economía uruguaya, pero creo que tampoco se debe medir con lupa social el valor de una inversión. Tampoco Uruguay se volverá desarrollado por un "polo de pasteras", sí, creo, que al igual que Paraguay, deben presionar para "corregir las asimetrías regionales", y el problema de Uruguay (para su competencia) es el monstruo argentino y brasileño. Todavía recuerdo una marcha de campesinos paraguayos con una bandera que pedía la salida del Mercosur, era -en verdad- una marcha que incluía a "pequeños productores" que se sentían asfixiados e incapaces de competir.

El post era una respuesta al pedido del alemán Berger, donde me pedía una rápida opinión acerca del conflicto de las papeleras, de hecho entre paréntesis escribí que la discusión sobre los impactos ambientales opacan la discusión sobre las posibilidades de desarrollo, y eso lo vi de cerca en San Juan, adonde viajé por laburo, y en donde la explotación minera a cielo abierto generaría contaminación, y alrededor de eso giran las objeciones, cuando se podría discutir en toda la pcia., y las universidades, etc., las regalías, la inversión social, o, supongo, un verdadero proyecto de desarrollo pcial. que haga de San Juan algo mas que la casa natal del educador, y un largo aliento de uva y oliva.

Lo mas político del conflicto de las papeleras (que es lo que realmente a mi me importa, ni vos ni yo estamos en condiciones de dar una discusión acerca del desarrollo) me pone del lado uruguayo.

Anónimo dijo...

rodriguez sos un pelotudazo chupa pija, llach sos un cornudo.

Ulschmidt dijo...

Pero no es una vanguardia la asamblea ambiental, son unos vecinos de ahí. No la ven desde el lado "en Argentina también contaminamos" sino por lo que les va a tocar a ellos como comunidad. Ellos no contaminaban. Posiblemente temen demasiado y demonizan a su oponente, pero nadie les explicó nada. A Botnia se le cantó poner una industria frente a la playa de otro pueblo - lo hubieran hecho entre Francia y Alemania, digamos? - los políticos uruguayos eligieron no leer el Tratado del río Uruguay - su fantasma es que desde Entre Ríos los impugnasen para sacarles las inversiones - y el gobierno nuestro durmió hasta que se encontró con el primer corte. En realidad los de Gualeguychú son DEL PRIMER MUNDO en sus reacciones: no tienen complejos, no les importa a quien tienen en frente, protestan exactamente como protestarían un grupo de austríacos o californianos frente a un proyecto industrial que los jodiese en su barrio.
Fue interesante ver reacciones nacionales en foros web cuando la Carrozo mostró cartel y anatomía en aquella cumbre presidencial. "Es un papelón internacional !!!" gritaban las señoras gordas. Tipo "que quemo, mira a lo que nos someten ante el mundo estos provincianos grasas". Pero un par de horas después, viendo que Blair se reía y la prensa internacional la tomaba como algo piola, aplaudieron.
IGUAL CREO QUE LA ASAMBLEA AMBIENTAL YA DELIRA, pero bueno... nadie más pondrá una fábrica contaminante frente a una ciudad fronteriza argentina por mucho tiempo, calculo. Eso lo lograron.

Martín dijo...

De acuerdo, ése sería un resultado "positivo". Pero actúan como vanguardia al momento en que borran cualquier intento por ejercer mediaciones políticas, representativas, sean 6 (como en la marcha en Bs As) o sean 100, actúan como si cada uno ya fuera una dignidad absoluta que está siendo violada. Y que les da derecho a todo.

Anónimo dijo...

paniagua,

una cosa: si no vamos a medir una inversión "con lupa social", entonces, ¿con qué lupa medirla? (La que queda es la de la rentabilidad, aclaro). El argumento de que la discusión ambiental opaca la discusión del desarrollo opaca, a su vez, que el concepto de desarrollo está tomado aquí como una abstracción vacía.

Suelo entrar en el blog y leer los comments. Siempre me parece encontrar el intento de pensar la política "pura", desligada de todo. Puedo formular esto mejor en el futuro. En el último comment tuyo se nota eso: aceptás que la asamblea está teniendo, dentro de todo, resultados positivos, pero los acusás de "actuar como vanguardia". O sea, no importa que logren lo que quieren (que por otra parte es una causa justa que sólo Llach puede despreciar), importa que "borran cualquier intento de mediación política". Para ver qué sucede con la asamblea, hay que ver: 1) si la causa es justa; 2) si la táctica es apropiada, deseable, etc. Si no se puede determinar el primer punto, de nada vale ver si esto es foquismo, vanguardismo iluminado o verdadera representación de las masas.

SL dijo...

Martín, ALe: por supuesto que la industria maderera y papelera en Uruguay puede ser una parte importante de su desarrollo, y de hecho la política del Estado uruguayo se orienta en ese sentido. ¿No debería indicarnos algo el consenso unánime de las fuerzas políticas uruguayas?
No sé de dónde sacás que Botnia emplea a 500 personas, pero si es así, si sumás a la española y agregás los empleos eslabonados creados por el movimiento de personas y dinero, ya te da un 0,55 de la población económicamente activa de uruguay. No me parece nada para despreciar.
La causa de los asambleístas es justa desde su propia perspectiva, como es justa la causa de un tipo al que le pasa una autopista enfrente de su balcón. Pero el progreso tiene sus costos, claro. Al del balcón lo arreglás indemnizándolo para que se compre un depto igual en un barrio similar, y si querés le pagás los costos psicológicos de la mudanza. Pero no vas a suspender la construcción de la autopista por dos locos que están encaprichados con quedarse ahí.
Mi pregunta es otra vez la misma: ¿queremos industrias o no queremos industrias?
Acá estamos hablando de contaminación cuando sabemos que esa no es la causa de los "ambientalistas". Su causa es en todo caso la "contaminación visual", algo muy distinto. Por primera vez en la Argentina la contaminación figura en la agenda pública, pero por un motivo falso.
Anónimo, más allá de la irrelevancia de tus argumentos ad hominem, yo no desprecio la causa de los comerciantes de Gualeguaychú, pero llamémoslos por su nombre. Son propietarios de comercios, no ambientalistas. Su causa es justa desde su punto de vista, pero no justifica que paren el turismo ni que por esa causa, relativamente pequeña en relación a las distintas cuestiones, Argentina y Uruguay tengan un cruce tan importante como el que están teniendo. Con los daños económicos que ya originó el corte de rutas, podrían haber pergeñado alguna solución para los comeciantes de Gualeguaychú, consensuada con Uruguay si querés.

SL dijo...

último anóinimo, en política no se trata de saber si las causas son justas o no, ese sería el paso previo y puro a la política, de lo que se trata es de negociar entre las causas justas de los distintos actores

Martín dijo...

Ah, recuerdo la frase que me hizo amar a Duhalde, "una crisis es un momento donde todos tienen razón". Es cierto: queremos industrias. Es cierto lo del consenso político uruguayo, pero yo le sumaría al mismo (en mi afán de pensar lo político en "estado puro", como me chiflan) dos patas: una, obvio, es en favor de la inversión y el desarrollo; la otra, un tanto mas política, es el clima anti-argentino que favorece mas (y en la línea pro Alca, digamos) a los Blancos y Colorados, ya que el FA se definiría mas por un nacionalismo "antiimperialista" que (y quizás equivocadamente, o al menos no teniendo en cuenta la realidad objetiva que ello implica) no hace foco en la contradicción regional, mas sí en la clásica dependencia con EEUU. Entonces, el FA, endurece su posición frente a un gobierno argentino que debiera haber sido naturalmente amigo... También al respecto, hoy, habría un consenso bastante significativo y una renuncia a ciertas posiciones principistas (y mas pragmáticas) en el Frente, en cuanto a la relación comercial con EEUU. Bueno, un baño de ética de la responsabilidad.

Creo que la pastera es mas simbólica que significativa, mas allá del dato específico que Santi arroja, que de ser cierto, sí, es importante. Al menos eso es "lo macro-político" que recojo, un ataque directo de Uruguay a la contradicción principal: es Argentina, lo sería Brasil, quienes encierran al paisito; y en ese sentido, y desde una perspectiva histórica, claro, el debate ambiental sumerge el tema en aguas grises que no permiten ajustar un debate concreto alrededor del desarrollo regional. Insisto: estoy del lado uruguayo y paraguayo, sentimentalmente.

Anónimo dijo...

llach: el consenso político uruguayo puede deberse, como el que hubo acá en torno a las privatizaciones, a que hay una chequera. ¿En serio me estás hablando? Lo de las 500 personas, que creo que es en total entre las dos papeleras, es un dato que giró por ahí. El 0, 55 por ciento de la pobnlación lo tomo como un chiste, por eso ningún gobiertno se va a comprar un conflicto internacional. Repito: leé en serio Poesía Civil y enterate de lo que es el "desarrollo" que piensan para nosotros en el Primer Mundo. Centrar en si las pasteras o los vecinos de Gualeguaychí tienen o no una causa justa es una visión pequeña. Lo que hay que ver es el plan, es decir, qué lugar tienn los pa´sise como Uruguay y Argentina en el diseño del capital global, que sí es un bloque y se mueve con cálculos muy exactos.

SL dijo...
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SL dijo...

Ale, sos un poeta hermético. Ya leí Poesía civil, es un muy buen libro progresista. Todos somos progresistas.
El 0,55 es relevante si se instalan más pasteras. Creo que no tiene sentido que discutas si las pasteras son relevantes para Uruguay. En rigor, el impacto de esa inversión debe ser mucho mayor por el movimiento que genera. Te tiro otro dato, más conocido: la inversión de Botnia y de Ence es más del 10% del PBI uruguayo. Inversión quiere decir guita con la que paga salarios y materia prima (otra forma de pagar salarios). Te parece poco?
En lugar de rehuir la discusión con sugerencias de lecturas, contestame: querés industrias o no querés industrias? Querés inversión privada o no la querés?
Sí, lamentablemente cuando el capital viene al tercer mundo busca mano de obra barata e intereses más altos. Así funciona el mundo, en eso estamos de acuerdo. Podemos discutir la letra chica.

Enemigo: habría que respetar el tratado. La verdad, desconozco sus términos, los voy a investigar, o ilustranos al respecto. Pero insisto: no es muy coherente que la Casa Rosada, con el Riachuelo a 20 cuadras, se convierta en defensora del ambientalismo internacional. En todo caso, mucho más importante para mucha más gente es lo que pasa en la Corte Suprema con el caso de ese generador de miseria y mala vida que es el Riachuelo (no sé en qué anda el tema) que lo de Gualeguaychú. Y nadie corta el Puente Pueyrredón por eso. Bien podría haberrse incorporado a la causa de los cortes, el saneamiento de ese río.

Anónimo dijo...

No, no quiero industria. No, no quiero inversión privada. Quiero que todos andemos en chiripá cazando avestruces con boleadoras. ¿De qué me estás hablando? Poesía civil libro progresista? Vos sí que no sabés leer.

Martín dijo...

Sí, la discusión no giró alrededor de "sí o no" a las industrias o a la inversión privada.

SL dijo...

Es alrededor de eso que tiene que girar. Es el fondo de la cuestión. Si cada vez que viene una industria va a haber este quilombo, quedémonos sentados esperando a Macri.
Un argumento Ale por favor, lo único que sabés hacer es descalificar al que habla con vos?

Martín dijo...

Pero nadie dijo acá, Santi, "no a las inversiones". Es una corrida por derecha que no ha lugar. En tal caso, la discusión se montó alrededor del 1er punto del post, que quizás fue exagerado. Pero en un punto la discusión es extorsiva, porque para el caso yo "estoy de acuerdo" con que haya industria textil, no que los hijos de los ricos se vistan con las horas de trabajo esclavo de los hijos de los pobres. En el medio del capitalismo: reglas, estado. Eso-

SL dijo...

Por supuesto, pero ya ves que estás comparando a Botnia con una industria que tiene trabajo esclavo. Por supuesto que a Botnia hay que aplicarle todas las regulaciones pertinentes. Pero vos mismo calificaste "industrias de mierda", y lo que subyace a esa califiación es que no querés esas industrias. Yo no comparto ese razonamiento: si la industria que funda la civilización moderna (la industria del papel) es una industria de mierda, pareciera que lo que queremos es andar en plumas y boleadoras. Y la falsa causa ambientalista de Gualeguaychú refuerza esa postura. Y el Gobierno se equivocó al respecto.

Martín dijo...

De nuevo, Santi, me parece que obsesivamente extremás algo que ya califiqué como exagerado. No sé, no sé cuál es La Industria que funda la civilización (la industria textil hará lo suyo, ¿no? para no andar en bolas), por lo pronto, estamos hablando sobre la base de una civilización Ya fundada, y en ese sentido, sí, creo que debe existir una regulación (cosa que yo también podría forzar y decirte: lo que vos no respondés es si querés que el Estado regule o no?, pero bueno, doy por sentado que estás ensayando un discurso, es cierto, extremadamente preocupado por si nos respondemos ciertas preguntas, pero que también tiene sus pisos; no creo que te agrade comprar ropa que viene cosida en un sótano del barrio Ramón Carrillo por un chico de 9 años).

No dejo de pensar que algo dice que, aunque ahora parece evidente y natural pero que no viene mal recordar, se instalen industrias cuya explotación en las tierras de esos capitales inversores se niegan a realizar. Algo dice que, obviamente, merecerá un tipo de juicio ideológico también a piaccere del que lo hace. Pero si mi punto 1 es un exhabrputo, que sometas la discusión alrededor de si aceptan o no las inversiones, a esta altura, no tiene sentido...

Siempre un poco hay algo que funciona así: alguien pone el grito en el cielo, como el cuento pelotudo del chico que ve al rey desnudo; o sea, el planteo sobre los riesgos ambientales de ciertas explotaciones son -por lo menos- incómodos; porque en tus propios términos: sólo un paraíso agrario nos permite sostener la reserva ecológica nacional, aunque, más allá del chamuyo anti-soja que también hay, el desmonte tiene consecuencias evidentes (el desmonte para usar tierras de cultivo, ¿no?).

Estamos en América, y es evidente que una contradicción que se podría ensayar es la de Medio Ambiente o Capitalismo. Vos creíste entender que yo digo: toda industria es industria de mierda, y querés objetar esto con una reformulación afirmativa: toda industria es contaminante; bueno, en esa dicotomía forzada entre C y M A, estoy con el Capitalismo, pero tengo en la conciencia la pregunta por cómo será la vida de los nietos, y, claro, esa parece una pregunta retardataria, o permeable a cierto slogan fácil ecologista que se propaga en este sur y que parece guardar la mala de que no queremos desarrollo. También estas preocupaciones, lícitamente, hablan de un tipo de desarrollo y civilización. Quiero tanto a las industrias como a que un chico de 9 años solo vaya a la escuela y juegue en el tiempo libre.

Vi de cerca lo que está pasando en San Juan, y, claro, ahí hay menos masa crítica y menor capacidad de impacto (un sistema político mas cerrado) pero que a base de coima y arreglo se elude la objeción ambiental que aún así hace sus ruidos, pero lo que decía es que no permite balancear cuáles son los beneficios mas profundos que le podrían quedar a la provincia. La minería sí o no frente a los ambientalistas, yo correría el eje hacia los beneficios (inversión social, inteligencia, regalías, etc.).

Abrazo.

Martín dijo...
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SL dijo...

Es que ese es el equívoco también: "la tierra de esos capitales inversores". El capital no tiene ideología, quiero decir, su ideología es reproducirse a toda costa. Ya te dije "por supuesto" y "regulaciones sí", pero si lo querés otra vez, por supuesto que Estado sí.
Fijate el ejemplo que das: querés que el chico vaya a la escuela. Bien: sin industria papelera no hay libros, no hay escuela. Entonces: no es una industria de mierda. No entiendo por qué me decís que mi pregunta no es pertinente. Quizás tuviste que poner eso por la mala conciencia, porque era un post pro uruguay y anti asambleas, para que la gilada progre-ambientalista no vaya a pensar... Pero repito, decir que Botnia es una industria de mierda entra en contradicción con cualquier proyecto de desarrollo. Por qué no puedo objetar eso?

abrazo

Martín dijo...

No, le estás dando un valor social (o una función social) a una industria un poco exagerado. No depende de eso tan fuertemente una escuela, porque estás haciendo una especie de reducción material: no se trata de pensar en "los proveedores" de una escuela. Lo otro: la desideología del capital, es una falacia, aunque no en los términos en los que vos lo planteás, porque sí, si uno piensa que la sola ideología del capital es la búsqueda de su rentabilidad cierra, pero es mas complejo; y que sean desnacionalizados, bueno, es evidente, y lo que digo es que algo nos dice que haya geografías predispuestas y otras no, a ciertas inversiones. Algo nos dice, de nuestra historia, de nuestro lugar en el mundo. Nosotros tenemos que pensar la política desde una perspectiva nacional, en ese caso, nosotros sí tenemos ideología y patria. Vos podés objetar todo, lo que sí creo es que sin su carga extorsiva, también las objeciones ambientales, sociales, etc., hacen a un tipo de civilización, y tenemos derecho a esas preguntas también. No toda inversión nos desarrolla, podría ser la consigna de un debate que yo no estoy en condiciones de dar.

Abrazo

Anónimo dijo...

Santi. te di cuarenta mil argumentos a los que vos sólo sos capaz de correr por derecha con estupideces del tipo " la educación de nuestros hijos la banca la industria papelera". Ya harto, te descalifico personal e intelectualemente, como te merecés. Aprendé a discutir de política o seguí hablando del carácter transgresor de Julieta Prandi poeta con los tilingos de tu blog.

SL dijo...
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SL dijo...
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SL dijo...
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SL dijo...

Martin, no es sólo que son proveedores. En el núcleo de la modernidad está la imprenta. En la movida de los comerciantes de Gualeguaychú conviven dos elementos opuestos: la utopía maximalista de un capitalismo sueco, "no contaminado", y al mismo tiempo una resistencia ludita a la industrialización y el desarrollo. Es un caso interesante. Pero si no estamos en condiciones de dar esa discusión, ¿entonces qué? ¿Entonces que lo discutan los técnicos? ¿Entonces no podemos hablar de política?


Ja ja ja, Ale, ¿"con el sexo todo bien"? Sos un tierno, "Maia". "Con el sexo todo bien", ja jaj, genial!

Martín dijo...

Bueno, no me quiero imaginar lo que decían los TRES mensajes borrados por el autor. No, estás errado en cómo significar socialmente a esas papeleras, en sobredimensionarlas como símbolo, lo cual es contradictorio contra tus primeros argumentos simplemente materialistas sobre los valores del capital. Esa dicotomía que planteás no tiene lugar acá, por lo menos. Pero bueno, creo que estamos sin "comunidad de sentido", y entre vos y Maia deriva en un tono de agresión que tiene ya -incluso- menos sentido que la discusión esta, que se tornó de sordos oídos para los argumentos del otro. Discutiste con un cuestionamiento que, ni Maia ni yo, hicimos. Donde quisiste leer un rechazo directo al desarrollo, en tal caso, modestamente, habría un cuestionamiento a las formas y reglas que adapten con mayores beneficios el mismo; y lo de las papeleras (a las que NO nos oponemos) tiene final abierto.

Está bien, lleguemos hasta acá, pero el núcleo duro de tu argumento: "el capital no tiene ideología", "las papeleras proveen papel a las escuelas", etc., es medio pobretón, parece una triquiñuela de un provocador del CEMA, y yo sé que pensás cosas mucho mas profundas que estas.

SL dijo...

Martín, correr por derecha no es tan fácil como correr por izquierda. A Kirchner le viene funcionado. Te retractaste del primer punto, que era toda mi objeción, y el resto es mala conciencia.
Después hablaremos.

Anónimo dijo...

Con el sexo todo más o menos, llach, como siempre. ¿A qué viene? Aparte, no apliques una metafísica del capitalismo para discutir problemas puntuales. Porque yo te podría decir: ¿sabés cuántos usos comerciales tiene el papel, desde la folletería de las AFJP hasta las servilletas de las pizzerías: ¿Cuánto porcentaje del papel fabricado por Botnia te pensás que va ser dedicado a imprimir libros de Planeta?

SL dijo...

Me alegro de que vuelvas a los argumentos, Ale, o mejor dicho de que empieces con ellos. Lo sé mejor que vos, vos sos un poeta de la torre de marfil, tu relación con el mundo de la producción es teórica. La cultura no son sólo los libros de Planeta ni los libros de poesía, Ale, las boletas de la AFIP y el papel higiénico también son cultura, me extraña. Me estás dando la razón. El papel es un soporte básico de la civilización, sólo esa obviedad postulo yo. Igual está discusión ya está zanjada. Capitalismo con regulaciones, sí, claro.

Martín dijo...

Bueno, llegamos al acuerdo: kapitalismo en serio. Pero siento que eso que ahora está zanjado es lo que dijimos desde el principio. En fin.

Anónimo dijo...

Ah, claro, son cultura, está bien. Pero me extraña que vos, con tu pathos internético, sigas reinvindicando la arcaica industria del papel. No hay gente afuera del mundo de la producción, Santi, por más que haya desocupados crónicos. Ni las familias de Zona Norte que siempre trabajaron en el Estado para destruir el Estado ni los piqueteros están fuera del mundo de la producción. No hay torre de marfil en el mundo globalizado, Santi. Hay gente más transera que otra, eso es todo.

Anónimo dijo...

Que hagan la pasta de papel en finlandia y el papel acá, ya bastante tenemos con la pasta base... Lo que pasa es que hacer la pasta contamina más, asi que lo contaminante al tercer mundo.

En San Juan va a pasar lo mismo que ya sucede en La Rioja y Catamarca: millones de litros de agua destinados a las explotaciones a cielo abierto, agua que se contamina con el mercurio y otros ácidos y metales pesados, aniquilando la existencia de fincas de pequeños productores que generan mucho más empleo. Los pueblos donde están esas mineras no ven nada del progreso que publicitaban los gobiernos que firmaron los contratos pero sí sufren las consecuencias de la falta de agua y de la contaminación de las napas por las filtraciones de mercurio.

La ley de explotación minera es leonina, no sólo se regalan las riquezas minerales sino que el control ambiental queda a criterio de la empresa explotadora.

Anónimo dijo...

en respuesta un poco a tus tres puntos y a lo que se debatió en los comentarios, primero: no es simplemente una vanguardia de mierda, sino que representa el sentir de gran parte de la provincia litoral entredicha, y me parece que un federalismo en serio significa también pensar que cada provincia, de acuerdo a su tradición, a su relación con el paisaje, etc, decida qué modelo de producción será el qué tramite su derarrollo capitalista. En ese sentido, el rechazo a las papeleras no debe reducirse, de la manera tan despectiva-unitaria-forra- en que lo ha hecho llach, a un rechazo ludita a la industrialización; pensemos qeu el turismo, quizás no tan metafóricamente, es también una industria, y que de ella depende ahora y en el futuro muchos más puestos de trabajo que los pueden dar las papeleras. No seamos desdeñosos, tampoco, con esa tradición fluvial, no ignoremos la relación con el paisaje y con el río que es propio de entre rios y de todo el litoral.