sábado, noviembre 01, 2008

Apuntes para la colimba


Uno. La mejor medida política.

Dos. El desengaño para quienes creímos que las aguas calmaban.

Tres. El doctor Grondona, el domingo pasado, ensayó una crítica, no al gobierno, sí a esa “escena contemporánea” de opositores. Había hablado Carrió. Se había instalado la “tesis de lo inevitable” en el ambiente, que era, sin mas, que Cristina renunciaba o se iba. Pero que era el fin. Grondona trazó una línea: Rosas – Perón – Kirchner. Y dijo: cuando Rosas, nos quedamos en Montevideo o Chile imaginando el país del pos-rosismo. Cuando Perón, hicimos “sólo anti-peronismo”. Hoy, volvamos al punto 1. ¿Dónde están (y él se ofreció) quienes tienen que articular la escena del pos-kirchnerismo en vez de hacer anti-kirchnerismo?

Cuatro. MR.

Cinco. Hay que leer “La República Argentina 37 años después de su Revolución de Mayo”, de Juan Bautista Alberdi. Empezando por mi propia autoexclusión me imagino que la cita a Alberdi debería ser calificada. Por ejemplo, el señor Grondona, debería jurar que lo leyó.

Seis. En la contracara, en el charco de aceite que la nave que eleva a Alfonsín a la altura astral y prístina deja en el piso del Luna, se refleja la cara de Ubaldini. (Razones X me hicieron entrevistar en estos días al coloso secretario general de la CGT, Hugo Moyano, quien no sólo manifestó su afecto por el padre del orden democrático, sino a su vez, nos habló, conmovido, acerca de la relación de afecto postrera a sus contiendas que Saúl y Alfonsín supieron brindarse.)

Siete. Fue Grondona, en el año 90, el que aseguró en su programa, frente al mismo Alfonsín, que el paso del tiempo iba a agigantar su figura. 80: consenso en torno a la democracia formal. 90: consenso en torno al capitalismo. 2000: consenso disputado entre distribución del ingreso y calidad institucional. Kirchnerismo: síntesis alfonsinismo-ubaldinismo.

Ocho. Un dirigente juvenil kirchnerista asegura que para pensar el reciente conflicto apeló a la lectura de “Imperialismo y cultura” (1957), de Hernández Arregui. Un libro de mas de 50 años para entender la puja por la renta que sucedió hace cinco minutos. Dicho así, suena como el orto. Están los libros escritos para el futuro. Están los libros escritos para el pasado. Están los libros escritos para la eternidad. Están los libros escritos para la guerra. Están los libros escritos para el presente. Están los libros escritos para la paz. Están los grandes autores de libros que nadie lee. Están los libros escritos porque sí: “Curupayty – Heroica muerte de Manuel Fraga” (“Voy a contar la historia de Manuel Fraga aunque no sea de su sangre porque merece que alguien lo haga.”), de Rosendo M. Fraga.

Nueve. Fronteras.

Diez. Maradona es feliz, sin frula en la nariz. Tengo una anécdota con Diego de la época en que repartía pizza. Lo amo.

1 comentario:

Colimback dijo...

saludos Varón
Colimback
http://www.flickr.com/photos/41350496@N02/