lunes, mayo 14, 2007


Maia: a esta altura del partido lo que nos faltó para completar la Obra Maestra del Arte de lo Posible del Nunca Más fue la poesía de un poeta con la conciencia hecha concha.
¿Qué? Un Cuevas.
Punctum.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Con todo;
alcemos ahora la copa de cada día
y digamos ¡Salud!
¡Salud! ¡Por el olvido total!


Pronto ya no sabré ni cómo me llamo
no sabrás cómo te llamas
y Nadie sabrá cómo se llama
en este País de mierda.