jueves, febrero 05, 2009

La fosa común de las cosas comunes...

El Viejo mundo es el mundo de los sueños,
no de las esperanzas, no de las fantasías,
el mundo de películas
que se proyectan cuando se duerme.

Los inmigrantes,
los escapados de la vergüenza,
el aburrimiento o el hambre,
después de suponerse lo mismo se dividen
y combaten.

Es en los sueños donde cae regular el odio,
donde suena la chapa del lavaplatos
que funciona, al mismo tiempo,
como el tinglado de la conciencia.

Yo en mis proyecciones
encuentro a los padres de mis amigos
sonriendo como mi padre enfrente del fuego
que desgrasa la carne matada en el verano.

Ellos creen en mí,
yo creo en ellos,
yo miro sus panzas sin agua,
ellos miran un mapa sin alteraciones en el carbón encendido,
una soga que tira, una cruz que marca
la fosa común de las cosas comunes.

(Martín Armada, Dublin, 2009)

4 comentarios:

Ñomo de Morris dijo...

EXCELENTE Y TAN BUENO COMO EL OTRO. Para los que somos mas "virgenes" con la poesia no es necesaria la comparacion con otros poetas o las sugerencias (inentendibles para nosotros) acerca de los "guiskis" que hacian mencion en el anterior poema, tipos o tipas iniciados en el tema.
Saludos y felicitaciones para Martin Armada

Cresto dijo...

Che, está muy bueno... en serio.

Mandale un saludo a tu tocayo Armada!

Abrazo para vos!

mercedes dijo...

Hermoso, muy triste, increíble el final.

Anónimo dijo...

Un mundo sin heroes


El mundo sigue su curso
Ajeno a los sueños
Incendiándose a menudo
Desata su ira



Nuestros héroes del setenta hoy
viajan en enormes camionetas japonesas
Padres nuestros con la orquesta de Piazzola
Mandan a reparar su paraguas inglés
y miran la calle Corrientes desde las ventanas de La Giralda
como si esperaran, con ojos tristes e intelectuales
la llegada del amor o de la muerte o de un amigo desaparecido
Fuertes hombres del setenta, luchadores de la causa de los pobres
hoy se recuerdan con el orgullo de la derrota



Algunos anhelan probarse las ropas
de aventura fallida
a su lado el sueño desmoronado repite
Una más una más una más
y las vidas se apagan en cada esquina
con el sabor de la función repetida



Las mujeres de los héroes
maestras heroínas o psicólogas
guardan en sus casas enormes bibliotecas
que ya no consultan
y compran galletitas en las fábricas
como señal de combate o pragmatismo
Economía son Ministras que ad-ministran
Misterios y ministerios de madres posmo


Qué cosa estos héroes
Que se toman dos meses el sol de Guadalajara
o escriben panfletos desde el exilio propiamente extendido


Sólo esperamos impávidos
que amanezca
Para nosotros el sinsabor
de no poder ser más que sus hijos


Nos recordaran como pecas de una espalda
Sólo escuchar caer el tiempo nos es dado
Como la suerte de la historia
un resbalón
un penal atajado