jueves, febrero 05, 2009

El blues de Cris

Es curioso. Nuevamente sucede algo que tiene una profecía macabra: el dato político es la forma. Las formas. Ahora, lo que se muestra como novedad, o como valor recuperado, es que los políticos dialogan. ¿Qué diferencia a un político opositor de uno oficialista? La cantidad de veces que repite la palabra diálogo. Claro, Scioli habla de diálogo, pero lo enfoca a “los sectores” productivos de su provincia. No, ahora los políticos opositores dicen que dialogan, cuentan que se reúnen, hasta cuentan de qué hablan… y yo les creo. Aunque claro, en ese contexto tan asambleario, tan deliberativo y respetuoso, la que empieza a hacer ruido es Lilita. Yo siento que es la mosca en la sopa opositora, ¿dónde mierda meten a Lilita? Ayer a Macri le saltó un poco, ¿quién es ella, quién la votó para que divida el mundo entre buenos y malos? Claro que le habla a su vicejefa, mortificada como nadie por esa presencia telúrica, por la sombra de la cruz, la pobre Michetti, quiere hacerle creer a Lilita que Mauricio cambió, que es sano y transparente, que defiende la ética con la fe de los conversos. ¡Aguante Macri cuando dijo que él le debe rendir cuentas a los 3 millones de porteños que viven y a los 3 millones de bonaerenses que laburan en esta ciudad antigua!

El resultado de la 125 es un escenario peor que el anterior. Hay mas desierto. Tuvimos un comienzo del 2008 que arrastraba el clima de una campaña electoral y una asunción dominada por cierta indiferencia. El cambio de mandos fue vivido lentamente como la cesión de la cartera social que suelen hacer los políticos: Duhalde le daba el ministerio social a la Chiche, Kirchner le entregaba la investidura presidencial a Cristina para que ella haga lo que le gusta hacer, mientras él se dedica de lleno al ejercicio real del poder… ¡error de factura inmedible! Ni siquiera es posible saber qué tanto es así. Quizás en este detalle se encuentre una parte de lo que pone tan gris la tarde política: se descuidó demasiado lo que Kirchner en cuatro años talló con paciencia oriental y resultados occidentales… ¡que la persona mas poderosa de un país sea su presidente! Eso parece en suspenso. Y no hay ánimo de abonar a la "teoría del doble comando", porque siempre fue así de doble. Siempre se construyó la política kirchnerista desde la mesa de luz. Pero indudablemente que si a mas de tres años de las próximas elecciones presidenciales se habla tanto de quiénes de uno y otro lado del peronismo podrían ocupar el sillón, ¡y a nadie se le ocurra pensar en la reelección de Cristina!, estamos frente a un problema serio. Sin embargo, si yo fuese alguien dotado de un conocimiento comunicacional, por decirlo de una manera, y alguien me interrumpe la perplejidad cotidiana de mirar crecer a la enamorada del muro, intentaría reposicionar a quien pone la firma de los decretos. El aura que cubre a quien formalmente ejerce el poder es gris. Gris la tarde, gris el mes, gris el pronóstico.

Si la palabra diálogo es la palabra del momento, si la escena política hasta se ha vaciado del yuyal del año pasado, si sólo vamos a hablar de formas, de “grandes acuerdos”, de “miradas a largo plazo”, etc.: yo digo que rajemos.

Insisto: ¿quién está a la altura política de Kirchner?

Nadie. ¿Ni él?

9 comentarios:

Cecilia desde el Bosque dijo...

Sigo insistiendo que es el resultado de un pais machista.
Todos muy amplios, muy abiertos pero pocos se bancan a una mujer como presidenta y encima inteligente. Es demasiado.
Y lo increible es que las peores son las propias mujeres. Las cosas que he escuchado de boca de mujeres es tremendo.
Politicamente, la considero a la altura de Nestor porque ambos implementaron este proyecto pero es la mujer de la dupla y eso no se digiere

Martín dijo...

¿y qué se hace con eso?

Belanix dijo...

el dialogo está sobreestimado. Dialogo es, por ej, lo que hacen las tías mientras juegan canasta. ¿qué sale de productivo de eso?

H dijo...

Lo peor no son las mujeres. Ese termino refureza y afirma la idea de que las mujeres somos un ghetto. Cosa cierta pero en todo caso se trata como tal, como un estado de ghettizacion de un genero que al que culturalmente y politicamente se le dejaron dos opciones: pertener y aceptar o no aceptar y ser ghetto.

Entonces no se puede caer en la trampa de culpabilizar.

Las peores cosas salieron de boca de los hombres. Lo que salio de la boca de las mujeres fueron los siglos de darle a la tabla de planchar, decir que si y asimilar como reflejo incorporado de defensa.

Lo peor sale de los hombres que anticipan la muerte de la politica K que me atrevo a decir no es tal, no sucedera y en tal caso si se muere ¿que es lo que importa? ¿que se van a terminar los blogs politicos? Asi sea.

no importa, lo que si importa es hacerse hombre, hacerse mujer y salir a bancar el momento; yo no soy oficialista, pero si a una mujer le dicen bipolar, depresiva, maniatica, conchuda e hija de puta inmediatamente es mi compañera

el resto vemos

saludos

pd: No es la mujer "de". Es CFK. La mujer de es la tilinga del fanatico del campo

pd1: y a mi lo del lavarropas me sirvio

Anónimo dijo...

sin caer en lo profundo de esta sociedad machista ¿a ustedes no los irrita un poco digo un poco nada mas y en una primera impresión las explicaciones didácticas?

Mario Arteca dijo...

La democracia argentina es tan berreta, pero tan, que la sola idea de que dos personas, dos grupos de personas, tres segmentos de sectores, discutan "algo", parece ser el antídoto contra alguna cosa oscura, informe, a la que la opsición le pone el nombre de K. La K parece ser una marca de yerra que tipos como Biolcatti o Buzzi le quieren poner a una vaca, llamada Cristina. No hay diálogo, sino posicionamientos. ¿Cómo se puede leer entonces el acercamiento -un error político, creo- de Solá con el arado (otra vez la palabra campera) de Macri? El diálogo con la oposición no es tal, y sólo es ordenado de acuerdo a qué medio coloque estos encuentros cercanos con cualquier tipo, como un signo de oxígeno político. Creo que la oposición básicamente "crota", como Crotto, Enrique, el ex titular de la Rural. Uy, me acordé. Abrazo.

Comandante Cansado dijo...

"Qué diferencia a un político opositor de uno oficialista? La cantidad de veces que repite la palabra diálogo." Ja, totalmente. Diálogo y consenso. El ataque de los talibanes de la moderación.

Muy bueno.

Ezequiel dijo...

Y antes era República... ¿Qué cambió? Obviamente, cambió el clima, en todo el continente se siente un agotamiento.
2011, en el peor de los casos, no es el fin. Ya fuimos oposición, ya nos tocó (por lo menos en mi caso) perder una elección... Pero lo que necesita la oposición, si pretende gobernar (y no lo veo al Lole ganando una segunda vuelta contra el país antiperonista... para eso la pusieron, a la segunda vuelta) es la completa y absoluta extinción del kirchnerismo como fuerza política hegemónica dentro del justicialismo. Caso contrario, aplica la misma situación que en marzo de 2008, pero con el PJ como base opositora ¿quién necesita un yuyal?
Los pactos de caballeros (y de damas también) se extinguieron un 25 de marzo, y habrá que ver si los que decían que no llegábamos a diciembre llegan a alguna parte.

Anónimo dijo...

Los talibanes de la moderación no escriben en el diario La Nación. Y así habrá de ser: cuántos llagarán al 2011 de los que hoy están en el candelero? Gracias a Duran Barba y a Pinedo (el del saco blanco), por convencer a Macri de no desdoblar las próximas elecciones.

Talibanes o no, ¿a quién hay qué escuchar hablar de econonía y del impacto de la crisis económica en este país?

Si alguien lo sabe, que lo diga.