miércoles, diciembre 08, 2010

Coincido en parte con lo de Martín Piqué acá. Kirchner pidió dos cosas demasiado primarias para la policía: no represión a las protestas y que no se torture en las comisarías. Lo primero se cumple formalmente desde la prohibición de no llevar armas de fuego que tiene la policía en las manifestaciones, pero es una inhibición puntual que funciona a la luz del día y en la plaza pública. Digamos que nunca más va a haber un muerto... en el verde césped de la plaza de mayo. Por otro lado no se puede evitar el uso de la fuerza cuando por ejemplo un juez ordena un desalojo, donde no es posible que la policía vuelva diciendo: "disculpe señor/a juez/a, pero no pudimos, nos dios cosa, había chicos". Es un momento implacable. Y esa "respiración en la nuca" se debería convertir en una marca hombre a hombre, es decir, en el ideal democrático uno se imagina a un ministro con ciento cuarenta monitores que persiguen a cada uno de los policías que a su vez persiguen a los resistentes. Un perro que persigue su cola. La autopsia política no es fácil y de repente toda muerte es una crónica anunciada y todos los pequeños hechos y grandes hechos hasta meteorológicos soplaban en la dirección fatal. La responsabilidades de los gobiernos y la del ministro que se ufana de la intimidad total de la relación con los azules es ineludible. En el kirchnerismo hay un problema con el "hablar". Los hechos nunca son del todo los hechos, es cierto, "Clarín miente", pero sin embargo parece que siempre hay algo que se adelanta a la voz oficial: el sistema de voces que arman la red para que caiga. Es como cuando se quiere salvar al que amenaza con tirarse. Se instala la idea de confusión, el famoso: "no es casual que...". En la nota de tapa de Página 12 había que pasar por el ripio de miles de caracteres hasta conocer el nombre de la jueza que ordenó el desalojo. ¿Por qué no empezamos por el principio?

El problema de Kirchner sería entonces no haber construido de esa respiración suya (que en realidad era su "miedo político") un respirador artificial... o sea, por ejemplo, no haber sido más solidario con la posibilidad de construir una nueva policía, que es lo que hizo Macri, a quien se encargaron de sabotear (y Macri se encargó de sabotearse a sí mismo). Nadie está como para decir: che, acá hay una oportunidad hermosa de la democracia. La otra policía que se hizo fue la de los aeropuertos, que es un ensayo con riesgo político cero. Se pierde demasiado el tiempo en la causa de las escuchas, con mucho organismo y servilleta atrás de Palacios, y la impresión es que se hace poco y nada con hechos que ya por acumulación perforan el discurso: "este gobierno no reprime". Ok, el gobierno no mata, ¿el Estado es el que mata? En esto sí funciona el principio republicano de que son dos cosas distintas. Ser progresista debería ser construir una nueva policía, no anticuerpos contra el Estado policial. Pero la Federal funciona más o menos como funciona una enorme parte del paquete de alianzas políticas que se explican así: son horribles... pero tan útiles, siempre útiles a la paranoia natural del poder. ¿Y ahora? Lo otro que pidió Kirchner ("que la Federal no torture") no se cumple ni a ganchos. La Defensoría del Pueblo de la Ciudad acumula pruebas. Esto (ni tortura ni muertes políticas) en lo que hace a los dos puntos básicos de la modesta agenda kirchnerista para la policía. El resto estructural de sus negocios sigue intacto. Por lo demás, lo que pasa en Soldati tiene el contexto de un gobierno de la ciudad que tiene por política pública no construir viviendas. Pero eso ya se sabe, por eso Mauricio es Macri y no por la pelotudez de Ciro James.

5 comentarios:

pablo dijo...

Es interesante escuchar a Martín, es cierto: no es un demagogo, no es funcionario, no es un fanático, no echa culpas con facilidad (por ejemplo, yo sí creo que a Rodríguez Larreta habría que ahorcarlo); no acuerda siempre ni con sus amigos, y si a veces lo entiendo (porque a veces no lo entiendo, y no hace nada para que lo entienda, lo cual revela su inteligencia), estudia y piensa y está en calma.
Martín podría ser un dirigente político "juvenil", pero sería una lástima: perderíamos a un gran escritor.

hector felix dijo...

Martin, hola, te felicito por lo de Manuel. Tu análisis es muy bueno, describe muy bien la distancia entre los deseos manifestados por Kirchner y lo políticamente logrado de esos deseos. Pero omitís describir el ámbito político en que se intentan materializar esos deseos.
Por sus propias debilidades políticas Kirchner tuvo que pactar con sectores llamados "afines" (de alguna forma hay que llamarlos)pero solo eran afines a su persona y poco afines a sus propuestas.
Hay un proyecto en la provincia de Bs.As. para crear las policías departamentales, pero no prospero porque ningún intendente quiere hacerse cargo de la seguridad de su partido, mucho mas como es que la responsabilidad este en La Plata.
Otro tema es el hecho de que los muertos actuales no son producto de la inseguridad, sino de la desesperación política de la oposición que no duda en revolear muertos por todo el país, para tratar de frenar su caída libre electoral.
Si tenemos que empezar por el principio, deberíamos detallar quienes fueron y porque ocuparon ese espacio, ocupación que dio origen a la orden de desalojo que firmo la jueza. Lo de Villa Soldati y el Parque Indoamericano no es un problema de seguridad, es un problema político, hay que mencionar a los actores políticos que fogonearon semejante estropicio.
Fue conmovedor ver anoche por TV un grupo de "vecinos" defendiendo un "espacio publico"
Los autores de esta Corte de los Milagros de la CABA tienen nombres, son los Rodriguez Larreta, los Ritondo, los Santilli, entre otros,que tiene que dar explicacio-nes y hacerse responsables de los muertos que causaron. Saludos

Mishíguene kop dijo...

¿Así que el muerto Quom fue culpa de la oposición, que le gusta inventar muertos para demostrar qué? Mirá que serás pelotudo, héctor.

Mishíguene kop dijo...

Vuelvo a dejar mi comentario, porque parece que no salió. Así que el muerto Quom es culpa de la oposición, lo tiró la oposición. Mirá que genio que sos, Héctor. La verdad nunca leí a pelotudo semejante.

Jason dijo...

La crítica al gobierno no es que reprima o que haya hechos de violencia o muerte, por que claramente decis, no podes tener un ministro monitoreando a cada policia para que no se le vaya la mano, es mposible lograr el control total de los actos de policias...la crítica es que se llenan la boca desde el gobierno con ser los paladines de la no represión y los ddhh y además de los hechos de constante inseguridad (que no son solo de este gobierno sino que vienen de la aniquilación social y cultural generada por menem)se pueden sumar hechos concretos como el caso de Mariano Ferreyra, este accionar de la federal que no puede persuadir a los ocupantes del parque y ya tiene 4 muertos, un desaparecido en democracia como Julio Lopez que quedó en el olvido de la agenda de aníbal F...

El kirchnerismo tiene un enorme problema, es como un gran poeta tartamudo, escribe cosas muy buenas pero cuando quiere leerlas desdibuja toda la "poesia" de las palabras. Tiene una pésima manera de transmitir sus ideas y solo se siente fuerte en el espacio de la confrontación, la descalificación.
El gobierno tiene que saber que plantear politicas de DDHH no es solo tener a Hebe de Bonafini y Estela de Carolotto sentadas detras sino que también es saber dar soluciones a personas sin viviendas que el gobierno de la ciudad demuestra su incapacidad de acción, y en donde el estado debe tomar la posta para llegar a un acuerdo total.