miércoles, septiembre 15, 2010

Amén de porque existe el rock y la cumbia y la concha de tu madre… ¿por qué el tango no tiene más letras “a su altura”? ¿Por qué no hay grandes poetas jóvenes revelaciones del tango si vivimos rodeados por el impacto energúmeno de cientos de jóvenes que lo bailan, lo tocan, lo “recuperan”, lo ensillan a la luz del turismo y el tipo de cambio? Una respuesta posible a que no exista un Homero Manzi (o el que uno elija) es que el tango se ha vuelto un museo de la lengua, del lunfardo, y cualquiera que cranea una letra tributa a la tradición: escribe con la lengua que no habla. Y nada tan bueno nace de una experiencia así. Un elitismo. Ok, lo mejor es olvidar todo, y hacer más liviana la espalda de quien tiene que pensar, imaginar e inventar lo nuevo.

Dijo Cristina ayer: “Si nosotros nos hubiéramos sentado con los jóvenes de la Juventud Sindical Peronista como pueden ustedes…”. Tango, tango, tango en segunda.

Y desde lejos, a la izquierda del escenario, no rugió la leonera donde los de la Juventud Sindical hacían el mejor tiki-tiki de bombos y redoblantes. Me lo dijo mi hermano: en la tribuna de atrás, a escasos metros de Néshtor, estaba un cuadro robado de las filas de la Pastoral Social. Ese, ese, ese.

Todo guiño histórico hace como los signos de interrogación en los dibujitos donde el coyote camina sobre la línea imaginaria de un precipicio: abajo está el vacío.
Estadio lleno/ vida nueva.

Lo que los miles de ayer tienen encima es: ¿cómo construir un puente definitivo con los que ayer y hoy se movilizan por la educación en la ciudad? ¿Cómo ir de adentro a afuera? ¿Cuál es el modo en que la foto de Embalse, con dos mil jóvenes discutiendo “una agenda”, no deja de ser el encuentro alucinógeno entre montañas para disfrutar el museo del viejo Estado Benefactor y discutir de nuevo por primera vez algo que tenía que ser?

Ayer en el escenario el discurso más a la izquierda estuvo en boca de la presidenta y eso dice que aún no hay tanto para decirle a Néstor. Lo que se dice se dice con el número, la mística.

Puedo dar fe: la militancia del primer gobierno (y usemos del kirchnerismo en estos dos tiempos: previo a las 125 y post 125) no tenía en agenda a Clarín y la modificación de la estructura mediática argentina. No lo tenía. No existía. Se sabía, alguno participaba de la Coalición por la no sé qué, se conocía a Mariotto, pero estaba en el margen de los papeles, unos pasitos más acá que los que trinan contra la minería a cielo abierto. La alianza con Clarín de aquellos años, en tal caso, para quienes la anotaban en su cuaderno, la ponían al lado de la alianza con la UIA… escenario que eligió Néstor para despedirse. La alianza con Clarín no era sólo motivada por lo que Clarín le sacaba a los gobiernos, sino por lo que los gobiernos le sacaban a Clarín: cierta línea directa, el teléfono rojo del sentido común.

Cuando el kirchnerismo pateó ese hormiguero creo que se entendió una cosa: si se va se va por todo. Ley de medios, fútbol, Papel Prensa. La línea de tiempo del relato kirchnerista prácticamente se escribirá sobre los silencios de Clarín.

Lo de ayer era alentador y categórico: si no decimos Adiós estamos al horno. El Luna sirve para despedidas. Hay que hacer el próximo al aire libre. Y gritar -uf, de nuevo- qué pasa que está lleno de payasos liberales el gobierno popular.

12 comentarios:

Quintín dijo...

un conductor de autobús de San Francisco, respetado en su barrio por la construcción de hermosos coches, y por su forma aspera y machista. Un ex-prisionero y alcohólico rehabilitado, la ruta de Che a la redención es puesta en prueba cuando descubre que su orgullo y alegría - su único hijo, Jesse (Jeremy Ray Valdez) - es homosexual. En un ataque homofóbico, Che violentamente golpea a su hijo y lo desecha. Por orgullo, pierde a su hijo - el "mejor amigo que él tiene" - y una vez más se pierde a el mismo. Emocionalmente roto y vulnerable, Che se queda aislado y sol. En un momento de catarsis en las calles de la Misión, el Che da cuenta de que su orgullo patriarcal no tiene sentido para él, y para mantenerla, ha sacrificado la única cosa que él valora más - el amor.

Quintín dijo...

Carl spackler trabaja en el campo de golf y esta a punto de inicar una guerra mundial dentro de el, junto con un grupo de golfistas que recorreran hoyo tras hoyo en un campo de risas donde los comicos meteran hoyo en uno y siempre estaran bajo par...

Nicolás Tereschuk (Escriba) dijo...

Ese final !!!

desparejo dijo...

che, Acho Estol, Luis Alposta y Tape Rubin están bastante a la altura. No sé si hay mucho más pero ellos son un recambio serio.

Martín dijo...

Vamos con ellos entonces. Y me meto el comentario en el orto. Abrazo

desparejo dijo...

bueno, tampoco pa' tanto flagelo! Me olvidaba de Dema también. Abrazo

mariano dijo...

lo que quedó claro ayer, quedó claro por la negativa: no hay otro espacio que no sea el kirchnerismo que esté "vivo". comparar los arreos tecnocráticos de los "encuentros de juventud" del PRO o de la UCR, a pesar de lo importante que fue la juventud para el imaginario alfonsinista de los 80s.
el desafío, para mi, es no quedar atrapados en un empate hegemónico con lo que dice clarín, quedar presos en la telaraña de los titulares y los contratitulares. me parece medio esteril eso. el tema es la construcción de una agenda de políticas públicas que pasen por encima de las trincheras.

Martín dijo...

excelente ese último párrafo eh

Fede Vázquez dijo...

Si, ojalá el Luna sea una inflexión. Un comienzo y un final, al mismo tiempo. Yo te cambio lo del final, negocio un par de payasos por un par de medidas estructurales. Digo, si Boudou anunció la estatización de las AFJP, Juan Pablo Schiavi podría anunciar una obra grosa de reconstrucción trenes y así.
Hoy a la mañana posteaba sobre algo que pensé después de acto y que sobrevuela a lo que estamos diciendo: es la primera vez que el kirchnerismo intenta construir un sujeto político.

flor dijo...

hay un poeta de tango joven (que tiene mucho rock) que me encanta y ya lo nombraron aquí. Se llama Acho Estol.

Fede Vázquez dijo...

Lo del tango: para mi es como dice Martín. está bien lo de La Chicana y algunos otros. Pero no dejan de ser expresiones aisladas, que no hacen verano. Me gustó mucho eso de que se escribe con una lengua que no se habla. ¿Acaso alguno puede silbar un tango que tenga menos de 60 años? Algunos dicen que tiene que ver con el hiato 60-80, que impidió que la "juventud maravillosa" se hiciera tanguera y entonces quedó un hueco creativo hasta ahora. Yo creo que pasa algo peor, y es que el género evolucionó rápidamente hacia formatos demasiado complejos (la orquesta típica, Piazzolla)y el tango-canción del 30 quedó sin herederos. Y también (esta es una hipótesis más arriesgada y personal)hay un problema "ritmico" que dificulta la sana contaminación del tango con otras músicas. el tango "perdió" su ritmica inicial por la cadencia orquestal y el vuelo melódico piazzolliano. Eso lo diferencia del samba, por ejemplo, que permite que esa música hoy se haga desde el tradicionalismo o desde el modernismo, y siempre siga sonando a samba: la clave es la misma. Con el tango eso es más dificil. El tango -como el peronismo, epa!- siempre discute su escencia: ¿eso es tango?¿eso es peronismo? pero al mismo tiempo nadie lo puede definir muy bien...

Nicolás Tereschuk (Escriba) dijo...

Humildemente, me parece que la clave del post está al final. La juventud va a pesar en tanto que actor político cuando arme una interna en el oficialismo. Cuando diga: "tal, puto; vamos por tu puesto". Esa es la mayoría de edad.
Un abrazo