martes, marzo 12, 2013

Luciano Lamberti

Cada familia tiene su canción, la canción que canta todos los días. Una canción hecha de pequeños gestos que les permite vivir juntos, dejar pasar el tiempo, no pensar. Mientras se canta esa canción, el fuego arderá en alguna parte. Y si la canción se calla, la familia explota como una gran bomba y sus miembros son esparcidos como esquirlas en cualquier dirección. Por eso cantamos todos los días lo mismo: para permanecer juntos. Para que el fuego siga encendido.

1 comentario:

  1. Anónimo2:49 a.m.

    tal cual, "dejar pasar el tiempo, no pensar"

    me da escalofrios pero así es mejor y además es cierto
    l.

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