martes, octubre 27, 2015

De regreso a Octubre

¿Es esta la primera elección gris de la joven democracia argentina? ¿La primera elección con candidatos que disputaron el centro? Vivimos una obvia paradoja: después de tres gobiernos consecutivos que buscaron restituir el lugar de las ideologías políticas (recordemos el simpático “sorry Fukuyama” de CFK) llegamos a tres candidatos ideológicamente casi indistinguibles y capaces de una retórica inusual: autores de frases con las que sólo se puede estar de acuerdo. Massa sobrevivió al napalm de los medios y el gobierno y Scioli y Macri alcanzaron el balotaje en una elección que sorprendió a todos, traicionando una vez más las encuestas y coronando a María Eugenia Vidal en el distrito más importante del país, venciendo al peronismo (dividido), en una elección inédita desde 1983. Si Macri obtiene la presidencia, sería la primera vez que, por el voto popular, una fuerza política ocupa la Nación, la CABA y la PBA (Alfonsín lo hizo con Saguier y Menem con Grosso, pero a dedo). Y lo del PRO resultaría una imagen curiosa: un aluvión inverso, del centro a las periferias, de la capital a la provincia, de la metrópolis a la Nación. Un triunfo colosal de la macrocefalia argentina, diría Ezequiel Martínez Estrada. Por lo pronto, de estos tres candidatos, solo uno tiene comprometido a fuego su futuro. Massa, como diría Stolbizer, ya ganó (preservó contra viento y marea sus votos decisivos) y se impuso como un líder panperonista a nivel nacional. Macri puede perder y se queda con CABA y PBA, nacionalizando y asegurando el futuro de su partido. Scioli es una empresa unilineal: un hombre solo de la política, peronista de pactos, cuyo objetivo es esta consagración o nada.

3 comentarios:

Sebastián Giménez dijo...

Muy bueno, Martín. Excelente el análisis del fenómeno electoral del pasado domingo. El kirchnerismo sobreestimó al Estado y subestimó a la sociedad, muy buena perla. Además, si te ponés a analizar los intendentes que perdieron como Curto, uno se pregunta cómo una fuerza que se dice progresista se puede aliar con esos personajes. Por otro lado, si no te aliás con nadie no llegás, como bien plantean al final. Un dirigente político puede elegir la coherencia eterna, y quedarse con el 3% del FIT, o intentar llegar, como deben hacerlo estos dos candidatos. Y como ustedes plantean, tienen que dejar de ser ellos mismos. Excelente la descripción de los votantes de Massa. Me parece que Scioli se hizo demasiado kirchnerista en el discurso y dejó de atraer el voto independiente, de ahí su perdición. El futuro, realmente, es todo un interrogante. Un abrazo. Sebastián, el cumpa del Magisterio.

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
LO QUE RESTA DEL DIA dijo...

el panperonismo de massa es una ilusión construída y extendida por periodistas, encuestólogos, sociólogos, politólogos y blogueros k que no resiste la prueba de la blancura...tanto como sus pronósticos del 25 de octubre. A pesar de los errores, la única dirigente que permanecerá como referencia, gane Macri o Scioli, será Cristina, y si les va mal como es más que previsible con Isidorito, y no tanto con Daniel, será a partir de quién se construya la resistencia y/o el regreso al gobierno. De lo contrario, Scioli tendrá una justa reelección.